Lía Bonilla y Miguel Fajardo, durante una sesión de trabajo
en la casa de la artista costarricense, el 12 de julio del 2005.
LÍA BONILLA, CAMINANTE DE GUANACASTE
Lic. Miguel Fajardo Korea
La existencia de toda identidad humana se liga, indudablemente, a procesos históricos, sociales, económicos, políticos o culturales que perfilan su quehacer. Hay que fijar este polo cultural, porque desde el interior del país hay mucho por decir. Se necesita una incorporación cultural, lo más completa posible, de Guanacaste a Costa Rica: no como un discurso, sino como una práctica.
Uno se cuestiona por qué no se ha dado una sistematización de los aportes de Lía Bonilla Chavarría (1920), a la cultura popular guanacasteca. Por el contrario, ha existido un peligroso silencio ante su intensa y extensa labor a lo largo de siete décadas.
Por lo tanto, la edición del libro de MIGUEL FAJARDO KOREA y MÉLIDA OBANDO VIALES. LÍA BONILLA, CAMINANTE DE GUANACASTE (2012). San José: Lara Segura Asociados, 237 páginas, escrito por, con el auspicio de la Asociación para la Cultura de Liberia (1986-2012), llenará el vacío bibliográfico que existe sobre su trabajo integral. La foto de Lía Bonilla Chavarría, en la portada, es cortesía del diario “La Nación”. ICOMOS realizó su aporte para esta publicación. Faltan mayores presencias.
Dicha obra servirá a las más nuevas generaciones como una referencia documental, en aras de fortalecer el más auténtico acervo cultural del norte G. Asimismo, en un apoyo bibliográfico para las investigaciones educativas, en temas como identidad, bailes típicos, vestido costarricense, cultura popular y folclor. Es decir, se verán beneficiados diversos contextos de la sociedad civil.
El objetivo general: Sistematizar la vida artística integral de Lía Bonilla, como exponente de la cultura e identidades populares, para el fortalecimiento de la Guanacastequidad.
Sus objetivos específicos: Examinar la producción artística de Lía Bonilla, en relación con la cultura y la identidad popular costarricenses.
Reconocer la trayectoria artística de Lía Bonilla en el proceso intercultural de la Guanacastequidad.
Determinar las facetas artísticas de Lía Bonilla durante sus 70 años de trabajo folclórico como afirmación de la Guanacastequidad.
Publicar el cuentario inédito de Lía Bonilla como nueva voz de la narrativa guanacasteca.
Puntualizar los alcances de la obra artística integral de Lía Bonilla Chavarría.
En el panorama de la cultura popular costarricense destaca, con derecho propio, el intenso quehacer artístico de la educadora y folcloróloga Lía Bonilla Chavarría, quien nació en Santa Cruz, Guanacaste, el 21 de noviembre de 1920. Es decir, será el homenaje a sus 92 años de vida como gran humanista integral.
Sus padres fueron María Simona Chavarría Chavarría –de ella refiere su hija: Dicen que mamá era una belleza criolla, tanto que volvió loco a don Cleto Bonilla-. Su padre fue el abogado Cleto Bonilla Gutiérrez, quien ejerció como inspector de escuelas, Secretario de Gobernación y diputado por Guanacaste, en las dos administraciones de Cleto González Víquez. Doña Lía señala que su padre fue el primer abogado de Guanacaste. Se graduó en la Universidad de Santo Tomás.
Ella creció en el seno de una numerosa familia conformada por once hermanos, a saber: Lila, Arnaldo, Etelberto, Tirteo, Clarisa, Franklin, Cleto, Consuelo, Adina y Jesús. Ella quedó huérfana de madre a los cinco años de edad.
De ellos, solo la Prof. Lía Bonilla Chavarría se encuentra viva. Ella, al igual que su hermano Jesús (en 1999), obtuvo el Premio Nacional de Cultura Popular Tradicional en el 2005. Sin duda, es un caso familiar único en la designación costarricense de quienes han ganado esta modalidad artística.
Cuando Abarca, Valverde y Salas (2009) preguntan a Lía Bonilla quiénes fueron sus ancestros, ella rememora:
Según parece nosotros descendemos de un fraile, Fray Alonso de Bonilla, que vino con Juan de Caballón. Él trajo al hijo de 14 años y lo presentaba como sobrino y lo educó según la época. Fray Alonso se quedó en Cartago y el hijo se casó con una hija de un jefe indígena, de ahí descendemos todos los Bonilla (p. 220).
Lía Bonilla Chavarría cursó estudios primarios en Santa Cruz, Liberia y San José. Se graduó como maestra, después de seis años de estudios en el Instituto de Formación Profesional del Magisterio. Realizó estudios especializados en Estados Unidos, donde se graduó como Tecnóloga de muñecas. Estudió ballet clásico, bajo la dirección de la cubana Marta del Pino. Fungió como codirectora de la escuela de Ballet Concertto, en Coral Gables, Florida. También estudios en la escuela de Alta Costura y diseño de Nueva York.
Con la confección de muñecas inició su sueño de crear en Guanacaste el Museo del vestido costarricense, con énfasis en la vestimenta guanacasteca. Con ese sentimiento presentó su colección de 54 muñecas típicas e históricas en el Primer show internacional de muñecas, en el Bay Front Park Auditorium de Miami, el 16 de mayo de 1976. Obtuvo el segundo premio como la mejor colección nacional, único premio para América Latina.
Desde temprana edad tuvo inclinación por estudiar el ambiente. A los cinco años de edad, una vez que falleció su madre, fue arrancada de sus raíces, en Santa Cruz, para vivir en Liberia, al lado de su hermana mayor, quien radicaba en la “Ciudad Blanca”.
Desde los dos años de edad, sus hermanos la colocaban sobre sus pies y bailaban con ella. Así dio inicio una de sus obsesiones permanentes, la danza.
Como maestra se inició en el kínder de la escuela Ascensión Esquivel de Liberia, luego, con nombramiento fijo en la Escuela Mixta de Filadelfia. Ahí encontró a Rita Carmona, quien en su juventud había bailado en las bocacalles de Sardinal, Filadelfia y Santa Cruz y fue quien le enseñó “La botijuela” y “El zapateado”, desconocidos en esa época. También aprendió mucho de Isolina Centeno. Ellas fueron sus maestras guanacastecas y así lo testimonia en diferentes espacios, con gran honradez artística.
En 1938 organizó el primer grupo de danza. En 1956 funda su gran obra, el CONJUNTO FOLCLÓRICO 25 DE JULIO; oficializado en 1963 como el representante del folclore costarricense ante la Confederación Centroamericana del Folclore. En ella, doña Lía fue nombrada Secretaria Regional.
En ese sentido, después de ponderar su valiosa trayectoria cultural, a favor del arte popular folclórico durante 75 años, se considera un acto de justicia, el reconocimiento a esta singular artista de la pampa, quien ha entregado toda su vida al fortalecimiento de la identidad cultural, tanto guanacasteca como costarricense.
No fue sino hasta hace siete años, cuando el Estado costarricense le confirió, por unanimidad, el Premio Nacional de Cultura Popular, 2005. Su postulación fue presentada por la Sede Regional Chorotega de la Universidad Nacional de Costa Rica. El equipo académico proponente estuvo conformado por el M.Sc. Orlando de la O Castañeda, la Dra. Ana Lorena Camacho Camacho, el Lic. Carlos Moreira y el Lic. Miguel Fajardo, quien sistematizó la propuesta, la cual contó con el invaluable apoyo de la Licda. Mélida Obando Viales. Ahí se marcó el inicio por editar el libro que hoy ve luz pública.
A pesar de ello, aún falta que las instituciones culturales oficiales difundan sus obras de investigación. Tanto la reedición del libro sobre “La danza popular costarricense” (1989) como sobre la investigación inédita sobre la “Historia del vestido en Costa Rica” que, injustificadamente, no han recibido la atención de los entes estatales respectivos ni de la empresa privada, a pesar de que ella simboliza la defensa de la más auténtica identidad.
La obra LÍA BONILLA, CAMINANTE DE GUANACASTE (2012: 237 páginas) ofrece la primicia del cuentario completo de Lía Bonilla. Son doce textos que disfrutarán los lectores. Agradecemos los textos de Elena Dorado Mayorga, Ana Lía y Rafael Alberto Villegas Mayorga, en el capítulo sobre la mirada familiar.
El libro consta de 11 capítulos. El capítulo 10 incluye un álbum de 52 fotografías sobre ella y el Conjunto Cultural Folclórico 25 de Julio, en una especie de revisión y memoria. En ese sentido, Magdalena Perkowska, crítica polaca, en su libro “Historias híbridas” aduce que: “las fotografías funcionan como documento, del que se asume que confirma, comprueba y atestigua la realidad que el texto se propone representar. Este papel de las fotografías resulta de la fe en su transparencia, de la convicción de que nada se interpone entre ellas y la realidad” (Iberoamericana, 2008: 252).
Agradezco infinitamente, a la Licda. Mélida Obando Viales, DAMA DE LA CULTURA, coautora de este texto, pues ha sido la fuerza necesaria para culminar este proyecto. Desde hace siete años veníamos con la idea del libro y hoy es realidad. Ha escrito el capítulo III y ha coordinado el capítulo X, desde las búsquedas fotográficas, su selección compartida, el acabado técnico de cada una de ellas. Sus constantes llamadas, reuniones, correos electrónicos, visitas de enlace, tanto con la autora como con la editorial, búsqueda de financiamiento, pero, sobre todo, por su gran pasión por concretar este libro, merecen mi alta gratitud y reconocimiento.
Esbozamos algunas conclusiones y recomendaciones, a saber:
El trabajo cultural realizado por Lía Bonilla ha trascendido las fronteras costarricenses, como puede constatarse con sus presentaciones grupales o individuales en El Salvador, Honduras, Panamá, Nicaragua, Guatemala, Ecuador, Colombia, Venezuela, Estados Unidos y por haber compartido escenario con delegaciones artísticas de Yugoslavia, Portugal, Grecia, Israel, Bulgaria y Rusia.
Las 52 fotografías del capítulo X pretenden sistematizar una parte del registro visual sobre Lía Bonilla y el Conjunto Cultural Folclórico 25 de Julio. Se incluye el logotipo del grupo.
Crear el Museo del vestido costarricense en miniatura para resguardar su trabajo cultural y su colección de muñecas.
Este quinto libro completa la colección editorial auspiciada por la Asociación para la Cultura de Liberia (1986-2012), compuesta por los títulos sobre Héctor Zúñiga Rovira, Medardo Guido Acevedo, Sacramento Villegas Villegas, Jesús Bonilla y Lía Bonilla Chavarría. Cuatro de ellos han sido galardonados con el Premio Nacional de Cultura Popular. Una loable tarea editorial independiente. Sé que habrá otros proyectos de recuperación cultural, pues esa es su dimensión.
Se propone este libro-homenaje sobre Lía Bonilla Chavarría, como un insumo pedagógico para ser incorporado en las Guías Didácticas del Programa “Vivamos la Guanacastequidad.
Instar al Ministerio de Cultura y Juventud o al Ministerio de Educación Pública para que edite el libro “La historia del vestido costarricense”, que se encuentra inédito. Podría asignarse una beca taller.
Promover una campaña con empresas privadas o universidades estatales para una reedición de su libro “La danza popular costarricense”.
Proponerle a las universidades estatales que tienen sus sedes en Guanacaste, canalizar recursos de sus programas de extensión, a efectos de fundar el Instituto de Cultura Popular que ella ha propuesto en diversas instancias.
Editar un CD fotográfico relacionado con el Conjunto Folclórico 25 de julio, desde su fundación, toda vez que se encuentran dispersas, pero debe dársele unicidad.
Publicar esta investigación en la WEB -versión pdf- para que, contra fronteras, se difunda el trabajo artístico y cultural de Lía Bonilla.
Crear el Premio bianual “Lía Bonilla Chavarría”, con patrocinio de la Liga de Municipalidades de Guanacaste, para incentivar el trabajo de los grupos coreográficos de la danza popular guanacasteca.
Postular a Lía Bonilla Chavarría al Premio MAGÓN, para distinguir su trayectoria artística de toda la vida. Ella es la artista nacional viva más longeva, con 92 años.
minalusa-dra56@hotmail.com
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