En el presente blog puede leer poemas selectos, extraídos de la Antología Mundial de Poesía que publica Arte Poética- Rostros y versos, Fundada por André Cruchaga. También puede leer reseñas, ensayos, entrevistas, teatro. Puede ingresar, para ampliar su lectura a ARTE POÉTICA-ROSTROS Y VERSOS.



viernes, 27 de enero de 2012

TRES POEMAS DE MAGDALENA FUENTES ZURITA


Magdalena Fuentes Zurita, Chile





ESTACIÓN DE LOS ARDORES



“Ponme como un sello sobre
tu corazón, como una marca
sobre tu brazo;
porque fuerte es como la muerte
el amor” (Cantar de los Cantares)

(Fragmentos)

Soy la espantapájara
que abre sus brazos bajo el sol
Aquí yace mi cuerpo
ardiendo en ocasos
Vienen aves maléficas
a perturbar los sueños
que restañan las heridas
Se congregan las semillas
de los cuerpos
y las vestiduras traen
las ráfagas de la tierra.

Aquí soy
Soy la tierra
Soy las piedras
esta es la realidad mía
Aquí viene el viento
cortando el cielo
el polvo de los caminos

Yo soy la sangre que sube
por las colinas
que corre por el río
Soy la que viene a buscar
las horas sucesivas.

Aquí cae el sol
como cuchillo en las siestas
y agobian tardes de salones de belleza
Aquí los almacenes y la canción
no son lo mismo
¡Todo es tan extraño!
Qué haces tú entonces
mientras yo sigo siendo la misma
que va cantando tu nombre?

Llaman las campanadas
y soy la cansada estatua
entre el sonido
tratando de volver a las sílabas
Soy el naufragio ardiendo
la razón que no razona, por ti
la risa que ríe, por ti
el sol aprendiendo
el lenguaje de los cuerpos.

Busco tu rostro
entre todos los rostros
en las enmarañadas ciudades
para detener esta desazón mía
de cordillera cansada
Vuelvo mi cabeza que gira
como una hoja desprendida
Afuera
el sol cae a pedazos
sobre los cuerpos
y los perros vienen a buscarme
para terminar el sueño
Pero yo me levanto
lucho con todos los fantasmas
hasta tocar
la lluvia de tus manos.

Aquí estoy hecha
de pequeños retazos
Frágil de materia
Bajo el sol
las estrellas
bajo la lluvia de cara al viento
con mis brazos extendidos
mientras se derrama el poniente
sobre mis párpados
Aquí estoy
vengan, vengan mis amados pájaros
a picotear
este corazón
de espantapájara.





ESTACIÓN DEL EXTRAVÍO




“Yo dormía, pero mi corazón
velaba,.
Es la voz de mi amado que llama”
(Cantar de los Cantares)

(Fragmentos)
Suena el viento
sobre los techos húmedos
Suena la lluvia
en el silencio frío:
Dame una señal
que venga sin tu nombre.

Viajé
como las estaciones silenciosas
crucé ciudades solitarias
en los trenes antiguos
y nadie conocía tu nombre

Lloré
como la lluvia sobre tu mejilla
y no fuiste mi alma vagabunda

Entonces preparé
lentamente y dolorosamente
mi escaso equipaje
y vine a guardarme
para olvidar tu sombra

Y aquí bajo el paraguas
no soy yo la que quiebra la mirada
para cubrir los espejos
que traen
algo más
que tu nombre.

Quién escuchará mi alma desgarrada?

Quién contendrá mi sangre
en este recóndito dolor
habitando la red invisible?

Arranco mi plumaje
en túneles interminables

De qué servirán los fantasmas
que roen mi corazón indefenso?

Quién calmará esta sed de ti?

Quién llorará sobre mi alma?

Quién guiará tu barca
el día del naufragio?

De qué lugar llegará tu nombre
la noche de mi muerte?





CANTO DE AMOR DE EURÍDICE
CANTO TERCERO
(Fragmentos)



Hoy viene la tarde trayendo
el sonido de las estaciones

La ciudad no me reconoce
Prevengo a los pájaros
emborracho la música
vengo a decir que todo es posible

Lanzo sobre el cielo
todas las horas elegidas
como si fuera sencillo encontrar tu mano
después de todos los esfuerzos.

Te he buscado, razón y solitario mío
como niña
esparciendo sus juegos por el prado
Como agua sobre los árboles
Buscando la belleza

Desde aquí diviso los altos montes
desde donde viene tu nombre

Te he buscado, perseguida como el viento
acosada en el silencio
hasta la fisura de tu brazo


Te he buscado solitario mío
memoria alzada sobre mi vuelo
milagro adelantado para mi alma.
Conduciéndome a ti están
todas las estaciones hacia oriente y occidente
porque yo estuve aquí para cantar tu nombre

Yo estuve en cada uno de tus dedos
diluida
Yo estuve, más allá de la tarde

Aquí las ciudades salen a saludarme
y los pueblos preguntan por mi nombre.

Aquí en nuestra tierra siempre fue capaz
de soplar el viento para decirnos
de pequeñas cosas
Aquí, cuántas veces respondimos
a los campanarios
con la sencillez de los profetas
Aquí dejaremos, la luz y la semilla
la lluvia donde descansa la vida
y el lenguaje vivo
de nuestro paso.

______________________

Magdalena fuentes Zurita: Nace en Los Ángeles, Chile.Poeta;Investigadora de la cultura popular. Secretaria General de la Sociedad de Escritores de Chile (2006-2007).

Libros: “Memorial de las Puertas” (1990); “Antiguos Códigos” (1991); “La Armonía del Tren y Esa Inefable Música” (1996) 2011 Edición argentina; “Versos de Espantapájara” (Academia Iberoamericana de Poesía 1997-1998 corregida y aumentada); “Los Poetas y el general” (Compiladora 2002 Lom Ediciones); “Antología de la Adivinanza en Chile” (Lom Ediciones 2004); “Canto de Amor de Eurídice”(Frente de Afirmación Hispanista de México 2004, capítulo Valparaíso); “Es Necesario Continuar el Asombro” (Lom Ediciones 2006); “Adoles cente Amor” ( Ediciones del Sur 2008).

Antologías nacionales
“Tiempo de Vivir” Ediciones Agustinianas (2010); “El Amor en el Bicentenario de Chile” Frente de Afirmación Hispanista de México, Capítulo Valparaíso (2009); “Chile Cantado por sus Poetas” Frente de Afirmación Hispanista de México,
Capítulo Valparaíso; “Lírico Enjambre Hispanoamericano” F.A.H, A .C México, Capítulo Valparaíso (2007); “El Libro de la Lluvia” Poemas al Viento (2007); “IV Encuentro Internacional de Cultura” Melipilla (2007); “III Encuentro Internacional de Cultura” Melipilla (2006); “Chile-Colombia más allá de las Fronteras (2006); “Mujeres Frente al Mar” Poemas al Viento (2005); “100 años 100 Poemas” (Centenario Natalicio de Pablo Neruda.2005); “Breve Polifonía Hispanoamericana” F. A. H, A. C. México Capítulo Valparaíso (2005); “Antología de los Trenes” Correo de la Poesía Valparaíso (2004); “Los Poetas y el General” (Bilingüe). Lom Ediciones (2002); “Mujeres en la Poesía Chilena Actual” Editorial Semejanza (2000); “La Poesía Erótica en Chile” Lom Ediciones (2000); “Escritores del mundo.” (1995); “Departamento de Extensión Universidad Arcis” (1992, 1994); “V Antología de Poesía Femenina” Correo de la Poesía Valparaíso (1993); “Poetas del Mundo” (1992); “500 Poetas Latinoamericanos” Correo de la Poesía Valparaíso (1992); “Poetas del Nuevo Mundo” Correo de la Poesía Valparaíso (1991); “Pájaros en la Isla” 1990.

Antologías en el extranjero
- "Tha Changuing faces of Chilean Poetry” by Sandra Herron" The Edwin Mellen Press, New YorkU. S. A. (2009); “III Certamen Internacional de Poesía Erótica Búho Rojo, España (2008); “El Hacer de las Palabras” III Argentina 2006; “Chile, Colombia más allá de las Fronteras” Colombia (2007); “El Hacer de las Palabras” II Argentina (2006); “Voces sin Fronteras” Ediciones Alondra, Canadá (2006); “El Hacer de las Palabras” Argentina (2005); “Mujeres Poetas en el País de las Nubes” México (2005); “Mujeres Poetas en el País de las Nubes” México (2004); “Poetry From Chile: 26 New Voices” (Bilingüe) Universidad de California, U. S. A. (1993).

Revistas literarias nacionales
-“Canta Hispanoamérica” Revista Internacional de Poesía trimestral Correo de la poesía (2011); “Caballo de Fuego” (2001-2004- 2005 -2006); “Rayentru Nº 21 (2001); “La Garza Morena” Nº 5 (1998); “Pluma y Pincel” (1997); “Safo” (1990, 1991, 1992, 1993, 1994, 1995, 1996, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008); “Correo de la Poesía” Números 33,35, 43, 53, 56, 61, 62, 69, 81, 89, 90, 93, 99; “La Hoja Verde” Números 13, 56, 81, 87, 100, 120; “Universidad Arcis” taller de poesía (1992, 1994); “Imágenes de Océanos” (1990, 1992); “Cemor Asel” Números 1, 2, 6.

Revistas literarias en el extranjero
“Patagonia/ Poesía” Buenos Aires Argentina (2007); “Mujeres Poetas en el País de las Nubes” México (2004); “Literastur” Revista de Literatura Iberoamericana Gijón España (2003); “La Porte des Poetas” París Francia (1998 - 2002); “Exégesis” Universidad de Puerto Rico (2002); “Madrigal” Goteborg Suecia (1997).

Otras publicaciones
“Poetas del Sur” (2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008); “Muestra Poética” (2006); “El Sábado” Revista El Mercurio. Santiago (25 diciembre 2006); “Poetas de la Lluvia” Pucón (2003); “Pwelche” Gaceta Literaria Puconina (2000); “Cuadernos de Poesía” Ediciones Carlos Ordenes Pincheira (2000);“Hojas de Poesía” ( 2000); “Poetas del Mar” (1999); “Mundo Ecológico” Nº 3 (1999); “Mujeres en la Poesía” (1998); “Poemas al Viento” (1998); “Grupo Cámara Chile” (1993, 1995, 1997); “Taller Sol” (1995); “Banco del Estado de Chile” (1993); “Espacio- Huelén” (1992); “Araucaria” (1990); “Aguas” (1989).

Prensa nacional: (Algunas)
"El Mercurio” de Antofagasta ( 2009);“El Magallanes” de Punta Arenas (19 abril 2009); “La Prensa Austral”(26 agosto) Punta Arenas ( 2008); “El Día” Coquimbo (25 octubre 2007); “El Centro“ Talca (4 agosto 2007); “Punto Final” Santiago (20 noviembre 2006); “La Estrella de Linares” ( 2005); "El Mercurio" Artes y Letras Santiago (11 de julio 2004); “El Sábado” Revista el Mercurio Santiago (25 Diciembre 2004); “Las Ultimas Noticias” Santiago (Escaparate 26 de junio 2004); “Brújula de libros” El Mercurio Santiago (25 junio 2004); “Prensa de Tocopilla” (6 de julio 2004); “Prensa de Tocopilla” (7de julio 2004); “Prensa de Tocopilla” (9 de julio 2004); “Diario El Sur” Parral ( 2004); “Pila del Ganso” Santiago (noviembre 2001); “Diario Austral” La Araucanía (25 febrero 1998); “El Siglo” Santiago (28 mayo, 3 de junio 1994); “La Región” San Fernando (14 de noviembre 1992); “Estrella del Norte” Antofagasta (1990); “El Mercurio” de Antofagasta (1990); “Fortín Mapocho” (27 de julio1990); “La discusión” de Chillán (1989); “La Época” Santiago (1989); “El Fortín Mapocho” (31 de agosto 1989); “La Tercera” (20 de agosto1989); “El Mercurio” (1 de septiembre) Antofagasta (1989); “El Pampino” Antofagasta (1 de septiembre 1989); “La Época” Santiago (23 1988);

Prensa internacional (algunas)
“The Edwin Mellen Press, New York USA. (Mar 31, 2009); “Pantagraph” Illinois USA. (Sunday, July, 6, 2003); “El Comercio “Lima Perú (26 de mayo1993).

Grabaciones cd
- “Poetas - Chile Siglo XXI” Volumen 9 (2009) Leutún.
- “Canto de amor de Eurídice y Orfeo” En las voces de los actores María Elena Duvauchelle y Mario Lorca (2007).
-“15 Mujeres en la Poesía Chilena Actual” Volumen 1 (2004) Leutún.
- “Cuatro de septiembre de 1986 y otros textos” (Voz y música Olivia Oñate) Canadá (1987).

lunes, 23 de enero de 2012

TRES POEMAS DE ÓSCAR ACOSTA


Óscar Acosta, Honduras





FORMAS DEL AMOR



“Niña invicta,
te he visto ya en las onzas españolas”
Medardo Mejía


Mis manos tocan, niña mía, tu rumorosa piel,
tu dulcísima carne que tranquilos ángeles habitan,
tu cabellera suave,
tu corazón pequeño.
Oye la campana del día
apagando el luto de la noche
mira la luz que silenciosamente nos cubre,
mira el cielo:
ese jardín sobre tu pecho;
respira el aire quieto
que el ruiseñor anuncia con su lanza,
conduce tu desamor
a un lago sepultado
y háblame con tus labios excelsos.
Llegué a sentir sobre las manos
el agua efímera,
el verano derribando sus torres,
el abismo cerrando sus ventanas,
el fruto abandonado,
el mar abriéndose las venas,
el fuego hundido,
hasta que tú, niña mía,
perfecta virgen repetida,
me entregaste tu rostro.
Veo de cerca la copa
confusa de las aguas,
busco tu claro nombre entre las rosas,
tu dulzura en la esencia de los árboles,
tu vigilia en el beso,
tu olor en los duraznos,
tu luz en el rocío
y me doy cuenta sorprendido
que todo me lo traes, niña mía,
con tu mano sagrada.






ESCRITO EN PIEDRA



I
Yo vi, joven señora,
su bello cuerpo
entre las piedras
como una orquídea.
No había fuego entonces
al servicio del hombre,
ni dúctiles metales
mostraban al asombro
del primitivo ser
sus formas.
Andábamos descalzos
como niños,
desnudos como peces
en el agua
y corríamos libres
como ágiles leopardos
Era el año dos mil
o cuatro mil
antes de Jesucristo.
Las tribus combatían
con pedernales,
con piedras
y cuchillos.
Antes de ir al combate
pinto estos signos
en la pared antigua
de una cálida cueva,
junto a otros símbolos
que mis antepasados
en ocasiones similares
escribieron.
Ignoro quién recogerá
estas frases.
Es posible que entonces
no seamos, tú y yo,
ni estática ceniza
ni barro sumergido.
Desde mi monarquía
compartida, te recuerdo.
Y si volvieras a nacer
te prometo que siempre
serías, como ahora lo eres,
mi mujer y mi reina.



II
En la mesa veo frutas,
agua en los cántaros,
peces con los ojos abiertos
en las cuerdas del patio,
el maíz calentándose en los cuartos.
El cazador soy yo,
el cazador que sale
en la noche a buscar
el alimento diario,
las hojas para el lecho,
la fibra para el manto,
la flor para tu pelo,
la piel para el zapato.
Hoy te traigo una flor
selvática, una luna caída,
un perfume barato,
yo quiero que la pongas
en tu pecho blanquísimo,
en tu seno cubierto
con cuero de venado.
Eso te traigo ahora,
compañera mía, ojo
para mi llanto.




III
Para ti las fúlgidas naranjas,
la dura carne de las ciruelas,
el azúcar mojado de la piña,
la suavísima daga del plátano,
la invicta blancura de la caña,
el agua limpia del cocotero,
el vello niño del durazno,
la división de la guanábana,
la aristocracia de la manzana
y la tristeza de la guayaba.
Para ti todo eso con la mano
que recoge en el monte la fruta,
la deja en la mesa de cedro
y la corta todas las mañanas.






CARTA DESDE TORREMOLINOS




Un laurel es tu mano entre mi mano
y agua unitiva el río de tu brazo,
ansias somos unidas por un lazo
tenso de resistir y cotidiano.

El roce de tus labios no fue en vano
y para comprobarlo te doy plazo:
sobre mi pecho de hombre está tu trazo
y tu aliento a mi boca está cercano.

Mujer ausente y todopoderosa
no deseo olvidar tu cuerpo fino,
ni tu caricia misericordiosa.

Amo tu risa de fulgente lino
y al recordarte ahora, dolorosa
se me vuelve la sangre y agrio el vino.

domingo, 22 de enero de 2012

JOSÉ ANTONIO CAÑADA


José Antonio Cañada, España




JOSÉ ANTONIO CAÑADA


Por Ricardo Llopesa


El noble arte del mecenazgo, de una u otra manera, es un talante muy digno al promover la actividad cultural. Es también un ejercicio de humanismo y altruismo, hoy en días en vías de extinción por las políticas gubernamentales y los nuevos programas de incentivar la creación. Sin esa mano es posible que nuestra lengua fuese más áspera y acartonada, porque gracias a ese mecenazgo Rubén Darío pudo publicar Azul..., el libro que, como una espada, separó en dos lo viejo de lo nuevo.

La primera vez que conocí a José Antonio Cañada, en una actividad literaria que organizaba Pepe Portalés, alguien dijo que aquellos vinos que estábamos bebiendo procedían de las bodegas de Cañada. Con el tiempo acrecentamos nuestra amistad, unida más por el fervor literario que el político, porque a todo esto Cañada es más político que literato. Aunque, a decir verdad, Cañada está invadido por ese extraño espíritu exquisito que lo hace buen conversador y muy sensible a desarrollar cualquier tema, siendo capaz de desdoblarse y hasta multiplicarse durante el diálogo.
Fue Cañada quien organizó y pagó de su bolsillo la enorme velada realizada en el Teatro El Molí, en homenaje a su amigo el poeta César Simón. El esplendor entre más de trescientas personas supuso un gran éxito. Para conseguirlo tuvo que trasladar en taxi, de Madrid hasta Valencia, en un recorrido de trescientos cincuenta kilómetros, a los poetas Francisco Brines, Luis Antonio de Villena y Jaime Siles, sólo para que leyesen sus versos en honor al amigo muerto. En Valencia se unieron otros poetas de la talla de Vicente Gallego, Carlos Marzal y Antonio Cabrera, entre otros. Durante la cena el vino corrió por las mesas como río de tinto desbordado, incluido el libro publicado por Visor.

Muchos otros eventos llevan su sello. Ahora proyecta editar un libro de arte de su mujer, Esperanza Blasco, que es pintora, doctora en Bellas Artes y, sobre todo, una mujer campechana, como él. Cañada nació en Villamalea, un pueblo pequeño de la Manchuela, lejos de todo, hasta del tren, donde nace la soledad. Tiene una casa Modernista, herencia de sus antepasados, que a principio del siglo XX fue todo un lujo metida en medio de la sobriedad.

Allí conserva la Bodega "Gualberto", nombre de su abuelo, donde se embotella el espíritu de la fruta que procede de los viñedos de su finca. No es poeta. Es abogado y empresario. Cuando él escribe le salen números porque es analista de estudios financieros y tributarios. Pero cuando se mete en asuntos de escritura saca el alma modernista, pero lo mira desde su Gabriel y Galán. Es la mirada del paisaje de su pueblo, cuando en la infancia vio compartir juntos a labriegos y animales entre los surcos de la tierra, como en los versos siguientes de José Antonio Cañada, al hablar de:

“Los campanillos que antaño
las mulas tañían en lontananza
con rítmica cadencia,
impregnando de encanto la besana
en aquellas serenas mañanas de simienza,
cuando los labriegos
vertían
la semilla fértil
en los anchos campos
de la llanura inmensa,
con la esperanza eterna
de conseguir una cosecha
plena de enceradas mieses
e ilusiones nuevas.

¡Qué austero era el ambiente
y qué grata, decían, la faena era!”

He dicho que no es poeta. Pero por su finca de la Manchuela, donde se elabora el vino con esmero, han pasado muchos poetas, muchos, y todos hemos bebido el vino de Baco frente a las viñas verdes de Cañada.

sábado, 21 de enero de 2012

sábado, 14 de enero de 2012

POÉTICA DE ESPÍRITU:LA POESÍA IMPECABLE DE CHAVARRÍA

María Ángeles Chavarría, España





POÉTICA DE ESPÍRITU:
LA POESÍA IMPECABLE DE CHAVARRÍA




Por Ricardo Llopesa




María Ángeles Chavarría es autora de poemarios cuyos títulos responden al desarrollo de una misma idea o, dicho de otro modo, ideas relacionadas con un tema común para todos sus libros: La mirada de alguien sin importancia (1999), Homenajes imprecisos (1999), Sintiendo el silencio (2000), Lo que sólo cuenta el alma (2001) y Pincelada con matices (prosemas, 2005). Son nombres que giran en torno al sentimiento (amor y desamor), donde se filtra el recuerdo a través de la celosía de la noche y cuyo símbolo es la oscuridad, emblema de que se vale la poeta para mantener a resguardo su complicidad. Esta coherencia en la temática y el estilo es fruto de la madurez de su pensamiento.

La mirada de alguien sin importancia

Toda escritura parte de una ética y una estética (fondo y forma deben complementarse), dando lugar al nacimiento de unidad que es el poema. En ese parto surge la diferencia. Aquello que distingue un estilo de otro y el punto de vista personal de la idea. En ese punto, la poesía de María Ángeles Chavarría parte no de la poesía que siempre dice lo mismo sino de la poesía que trata de decir las cosas de manera distinta. Se aleja de fórmulas clásicas, metros y verso silábico, para entrar de lleno en el versolibrismo, sin retórica ni discurso, breve, puntual y acerado, también afilado, como mandan los cánones de la poesía moderna. Ella confiesa sobre su propio texto: “El tema fundamente de mi poesía es la búsqueda continua de la propia identidad, la búsqueda del sentido último de las cosas, de las emociones, de los afectos… Y no podemos encontrarnos a nosotros mismos dejando de lado a los otros”. Tras esta afirmación de principios, la poeta también expone el compromiso de su poesía: “Desde La mirada de alguien sin importancia toco temas muy actuales (desigualdad laboral por razones de sexo, malos tratos, indigencia, etc.) que, desde mi sensibilidad y percepción personal, necesito sacar fuera”.
Es como si Chavarría, desde su primer libro, escribiese siempre el mismo, cada vez desde un punto de vista distinto, convirtiendo la memoria en un prisma cuya luz, además de cambiante, emite la propia personalidad de la poeta, que es la búsqueda del origen perdido. No otra es la obra de grandes poetas, desde Santa Teresa hasta nuestros días; tal el caso de Gioconda Belli. Dos poetas opuestas, a simple vista, pero unidas en la contemplación del deseo, que es también el discurso de María Ángeles Chavarría.
Los dos versos iniciales de su primer libro -La mirada de alguien sin importancia-, cuando la poeta tenía treinta y tres años, prefiguran la línea de su poesía posterior: “Cuando ya no me tengas levantarás el vuelo / y te arrastrarás con lágrimas de rabia”. El poema se titula “Ausencia”, lo que supone pérdida de identidad con respecto al otro, ruptura del amor y sentimiento herido, cuyos dos versos finales buscan un escape, y ese escape es la noche, refugio de la melancolía: “Cuando ya no me tengas / sabrás qué es la oscuridad”. La “oscuridad” que nombra el sintagma no es la sombra que la poeta desea a la otra persona, sino su propia experiencia de dolor.
María Ángeles Chavarría es una poeta cultísima a cuyo doctorado en Literatura Hispanoamericana renunció con la inteligencia de escapar de la intriga que supone la docencia universitaria, experiencia que dio origen a su novela La tutora (2006). Esta característica, propia de alguien independiente, es virtud cuando milita en las filas del arte, principalmente la literatura. Toda poesía es militancia, militancia en la idea. Es el caso de Chavarría. Este libro es muestra de ello. Pasó desapercibido por la crítica, como todo libro de poesía que no viene avalado por una firma o editorial de prestigio. Además, sus libros de poesía fueron publicados por editoriales pequeñas, casi marginales a la cultura oficial y en tiradas reducidas. La crítica, obsesionada por la temática que siempre dice lo mismo en discurso de raíz latina y petrarquista, no supo ver en Chavarría a la poeta que hay en sus versos, la poeta que rastrea los rincones de la ausencia y el recuerdo.
Los treinta y cinco poemas que configuran el libro aparecen en el contexto de una multiplicidad de formas (estructura, ritmo, lenguaje) e ideas (“Libertad”, “Infancia”, “Amistad”, “Júbilo”) que, entre líneas, en su sustrato más profundo, en el fondo, se siente como un río que corre camino hacia la noche, en forma de identidad, renaciendo de la melancolía. Son las vivencias de la poeta, su experiencia. Ella lo confiesa: “Cuando me falta un sueño / tiemblo cual figurita de porcelana”. ¿Miedo a la soledad o la noche? Todo lo contrario: complacencia, destino y símbolo. El jeroglífico del laberinto.
Todo libro, en definitiva, es la dualidad del poeta, el yin y el yan, las dos caras de Jano. Lo que dice y calla; lo que sugiere y oculta. Sin ese misterio de los opuestos no existe poesía. Los verdaderos poetas son aquellos que crean dudas y siembran preguntas. La poesía nunca es tan verídica como la prosa. En ese aspecto la poesía de Chavarría, desde su primer libro, cuestiona la identidad del yo. Es a ese yo al que ella llama alma o espíritu. La parte sensible del ser.

Homenajes imprecisos

Su segundo libro, publicado el mismo año, Homenajes imprecisos (1999), contiene dos partes: “Pinceladas” y “Tipos”, conjunto de poemas dedicados en su mayor parte a personajes.
“Pinceladas” reune veintiún poemas en torno de una homogénea heterogeneidad, en cuanto a estructura y temática. El lector inteligente capta la madurez con respecto al libro anterior y la innovación de recursos de que se vale la poeta. Aquí se hace válida la afirmación de que cada poema responde al título y cada idea a la forma. En este libro están presentes los leitmotiv, doble plano, cuatro planos con leitmotiv (“Primavera”), y con cinco (“Noche”), donde confiesa que “las llagas del corazón / son los astros de tu historia”. También los hay múltiples. Los temas, dentro de la diversidad, giran en torno a ella misma. La poeta profundiza en su espíritu, explora su alma e intenta aproximar al lector a su propia vida interior.
“Sueño azul”, primer poema del libro, remite directamente a la noche, a ese “soñar para sentir alientos”. Esta revelación nos lleva a considerar, de antemano, que María Ángeles Chavarría es esencialmente, poeta de la noche. Al mismo tiempo, nos remite a una larga lista de poetas nocturnos, no noctámbulos, inspirados en la tristeza y la melancolía, que desde el romanticismo ha dado grandes poetas en nuestra lengua, principalmente en la extranjera. La historia de la literatura está llena de tragedia. Y esa tragedia tiene un nombre: amor. Su símbolo es la inocencia de un niño que lanza una flecha con los ojos vendados. Lo que quiere decir que el amor es ciego. El tema, a simple vista, parece hasta ridículo y lo es si el poema no estuviese resuelto de la mejor manera posible. Esta inspiración de la tristeza, en manos de una poeta exquisita, tal el caso de Chavarría, tiene la virtud de torcerle el cuello a la angustia e iluminarla con luz, casi divina, de esperanza o darle salida airosa por la puerta grande de la felicidad. Siempre hemos tenido el prejuicio de pensar que la reflexión del espíritu o, lo que es lo mismo, descender al infierno, forma parte de la poesía subterránea. Si echamos una mirada atrás, vemos que esa conciencia de nostalgia es la que ha dado origen a los más grandes poetas, desde el Renacimiento, pasando por el romanticismo, hasta la generación norteamericana más ácrata. Ha sido el concepto de falsa alegoría, alentada por la moral cristiana, quien invirtió los términos en su lucha contra las libertades grecolatinas.
Una lectura a través de los poemas de la primera parte del libro, responde al título “Homenajes”. No hay dolor, sino alegría. Ni siquiera nostalgia de pasado. Hay estoicismo, pero estoicismo lleno de júbilo, amor sin cicatriz. Quizá porque el amor en la poeta, en lugar de ser herido es hiriente. En “Álbum de fotos” dice que “La nostalgia del tiempo embellece el recuerdo”. Empieza a manejar la sinestesia, combina aliteraciones que confieren al poema una sensibilidad particular, como “la tristeza del día huele a contemplaciones”, en el mismo poema, y también “No sé el sentido exacto de un sonido que duele”. Esta incorporación facilita el entendimiento sobre el estado del alma de Chavarría, poeta esencialmente de espíritu o, mejor dicho, del estado de su propio espíritu, que es también su propio yo. Chavarría no pretende convencernos de nada, ni afirmar una verdad absoluta. No. Lo que pretende es enseñarnos el camino, su método, que es el que ella comunica. Pero, ¿qué método? La auscultación del yo.
Otro rasgo a tener presente es su espíritu visionario o profético. El suyo y el otro. Lo dual. Los gemelos. Ese desdoblamiento -inconsciente en la poeta- se produce a modo de necesidad. Es el ocultamiento, lo que el lector ve desde fuera: el deseo de convertirse en otro yo, el que impulsa a transgredir la voluntad, inconsciente, similar a una fuerza que nace del propio yo (lo que Chavarría llama “alma”). El poema “Mi compañera, el alma” (tema de un libro posterior) es un buen ejemplo. Todo el poema es exponente de esta teoría (planteada brillantemente por Carlyle, y en nuestra lengua por Larrea), dice en su primera estrofa: “Mi alma lo atraviesa todo / y nadie puede pararla. / Quiere alcanzar imposibles / sin tiempo para mimarla”. Y Chavarría sólo está “buscando mi camino”, en el poema “Viaje en tren”. Desde el recuerdo describe el pasado en “Pueblo natal” y la nostalgia que producen esas vivencias pretéritas. Detrás de los poemas se esconden secretos, complicidad, pero su aliada es la noche. Es decir, la soledad, “un rincón nostálgico” para soñar lo prohibido.
La veracidad de las palabras de Chavarría podemos constatarla con exactitud cuando ofrece testimonios de su vida: “yo nací en mayo, / domingo y bien temprano”, del año 1966. Igualmente, en el poema “Iguazú” deja constancia de su luna de miel, “allí sentí la majestad del tiempo (...) con mi anillo de novia”.
La poeta reserva el último lugar a un poema significativo, dedicado a los “Sentidos”, así el título, donde “le pide al silencio que me preste sonidos”. Sus transgresiones son progresivas. Gautier y Leconte de Lisle iniciaron el juego de la sensibilidad, a través de los sentidos, Chavarría también retoma el juego de los sonidos, los colores y habla de “la sonrisa naranja”, “timidez amarilla”, “gris sigiloso”, “blanco poderoso”, “azul cauteloso” y “verde ilusionado”. ¿Y la pasión? Quizás yace escondida en un rincón del alma o forma parte, según sabemos, de esa conjunción con la noche.
La segunda parte, “Tipos”, la integran trece poemas. El protagonismo lo tienen las personas; es decir, los prototipos o personajes. En “Aprendiendo a amar” resume una ruptura amorosa, que en ella se convierte en interminables noches, que “no atienden a la razón / cuando ofusca la amargura”. Si ama (“Por ti”) es capaz de traducir: “para ti versos de fuego”. Del “Vagabundo” quiere aprender su universo. Pero al llegar a “Ana Frank”, origen de su vocación literaria, es cuando ella se identifica: “Pequeña muchacha intrépida / con fuerza de literata”.
Destaca el poema “Quijote”, con quien encuentra correspondencia en el ideal y su concepto utópico, que reafirma a través de las siguientes conclusiones: “Luchas por ideales que nadie entiende, / pero que son tu vida” o “Quisiera, con nervio, con firmeza, con poderío / vivir y morir Quijote”. Con ese espíritu quijotesco desea la libertad, sentirse desatada, y proclama la liberación de la mujer en “Mujer liberada”, pero su intimidad la reserva en un verso: “Lo que yo guardo dentro no se nombra”. He aquí otra alusión a lo que la poeta llama “alma”, que traducido al lenguaje de su sensibilidad no es otra cosa que el recuerdo, la intimidad y sus vivencias personales.
El regreso a la infancia o al pasado es otra constante en la poesía de Chavarría. Recrea el mundo perdido en un acto de reconciliación consigo misma y lo describe para dar testimonio de su vida, de tal manera que sus libros son la autobiografía de una intensa vida interior. Hay un poema dedicado a “Horacio Quiroga”, el cuentista uruguayo sobre quien escribió su tesis doctoral, con quien identifica su “soledad, el desamor y la muerte”. Hay otro a “Chaplin”, y termina con “Arturo”, su marido, pero calla. Es el mismo que la acompañó en el poema al Iguazú. Es su otro yo, el complementario, quien intenta “entender los delirios / de una mujer difícil”. A la vez, confiesa: “Existo por mí misma / porque estás a mi lado”.

Sintiendo el silencio

Sintiendo el silencio (Valencia, 2000), tercer libro de Chavarría es un canto a la libertad que puede entenderse como desahogo, liberación humanizada de las cosas prisioneras, en el sentido amplio del término. Sostiene que “el silencio es palabra callada”, complicidad pero también rechazo, protesta que denuncia en silencio.
El libro está dividido en tres apartados. El primero, el más extenso, se titula “Voces interiores”; el segundo, “Fuerza de mujer” y el último, “Sencillamente, emociones”, lo que da un alcance de su posición. La primera parte, viene precedida de una cita de Pedro Salinas, que transcribo: “También las voces se citan./ ¿Y dónde van a citarse/ si no es en el aire inmenso/ que es su mundo? Pero el aire/ no tiene caminos, nombres/ ni números ni señales”.
Hasta ahora es su libro más mágico. Las palabras poseen el mismo magnetismo que las estrellas en una constelación, lo contienen todo, hasta el silencio. Silencio, espíritu y alma forman una trilogía en la obra de Chavarría, que viene a significar el silencio que envuelve las cosas. Es lo que nombra, pero oculta. Quizá lo que sólo ella vive en su mundo interior, lo que llamamos alma y en el decir de Punset es el cerebro, quien piensa. Dicho de otro modo, lo íntimo, personal, aquello intransferible que sólo puede convivir en su interior.
Es un libro abstracto que tiende hacia la concentración de imágenes. A través de su silencio el lector percibe mensajes o, al revés, su silencio transmite mensajes. En estas páginas se hace evidente la propuesta de Paz: “El verdadero poeta habla con otros al hablar consigo mismo”.
La poeta escribe la página en blanco, que son todas las páginas emborronadas de silencio. Encierran verdades, inquietudes, sueños que no sólo atañen a los poetas sino también a las demás personas. Es un libro que reivindica preguntas y verdades, como sueños. No sirve para nada, pero ayuda a pensar. Escribir un libro así, donde todo es coherente, además de preciso, es raro en este tiempo en que todo es líquido y gaseoso.
Quizá el poema que transcribo sirva para motivar su lectura, se titula “Poder oírlo” y dice en el páramo de su sencillez: “Si existiera el silencio / …si existiera. // Si llegara hacia mí / hasta abrazarme… // si mis risas callaran de repente / y la calma te aullara por mis venas… // si pudiera decir sin un sonido / la corriente de cielo que me inunda… // si el reloj de su corazón / cambiase el compás de sus latidos… // si desde ahí escucharas mi silencio / no necesitarías que te hablase”.

Lo que sólo cuenta el alma

Con el título Lo que sólo cuenta el alma (Valencia, 2001) Chavarría publicó su cuarto libro de poesía, bajo un epígrafe largo, como si la poeta quisiera, intencionalmente, profundizar en la raíz del ser, en este caso el alma, mediante una larga reflexión. Los treinta y cinco poemas forman un conjunto unitario, que la poeta define en los dos primeros versos del libro: “Hay un mundo interior abrazado, / paralelo a la vida real” (“Muy adentro”).
En la poesía de Chavarría ambos mundos aparecen muy definidos. El real es el que la poeta percibe dentro del laberinto de lo cotidiano, inmerso a su vez en ese laberinto de la sociedad, conflictivo y egocéntrico, mientras el mundo interior es el que está en su pensamiento, al alcance de la mano, en posesión suya, mediante el razonamiento, lógico o no, que se produce cuando ella, ser nocturno, está en ella misma, durante la vigilia.
En el poema “Encerando sombras” confiesa: “No puedo atemperar todas las sombras / que encuentro en mi camino; / pero puedo encerrarlas cada noche / y darles vida”. Esta poeta de la nocturnidad es también cazadora de metáforas. Este mismo poema sirve de ejemplo para aproximarnos a sus construcciones, casi siempre asociadas a la luz o el brillo que sustrae de las sombras, por ejemplo: “Mis dudas, cada día, / se expanden por la casa / y perfuman el aire / con esencia de invierno.”
La poesía de María Ángeles Chavarría tiene la virtud de convertir la sombra en luz, pese a que la poeta espera la sombra de la noche para encontrar el gozo de la satisfacción. Es poesía que rompe el ritmo de toda aquella tradición íntima y pesimista, como es el caso de Reigner en Francia o Veraheren en Bélgica, para quienes el dolor fue, como en Musset, motivo de exacerbada melancolía. Chavarría, en cambio, surge como Dante en el infierno, levantándose cual ave Fénix, revestida de sueños y esperanza. Esta poeta, delicada y melancólica, con la sensibilidad de una Marceline Desborne-Valmore, siempre encuentra en la palabra o el verso el camino de una salida airosa.
A la fecha de publicación de este libro su destreza de escritora es amplia. Ha dado a luz su primera novela, Diario de una mujer inquieta (2001), otra experiencia que revela su propio mundo. Pero, al fin y al cabo, el mundo exterior. Lo que quiere decir que para Chavarría el mundo interior pertenece a la poesía, y el otro, el real, a la prosa. Dos vertientes que marcan su escritura. Uno de los poemas que demarca este aspecto es el titulado “Quererlo todo”, podríamos decir que es una confesión de su actitud poética frente a la vida. Su estructura, a modo de leitmotiv, en el inicio de estrofa es, a su vez, una estructura en progresión ascendente y rítmica, en ideas y acumulación (intensidad).
El poema “Caminar” representa el alma de Chavarría, entendiendo el contenido de alma como la suma de muchas inquietudes que viven en el interior de la poeta: visión mesiánica, búsqueda de ella misma, deseo de aprehenderlo todo y reencuentro con el yo poético. Nos recuerda la plasticidad parnasiana o el pensamiento oriental. Es esa búsqueda de la conciencia, que para ella es refugio del alma y creación de su propio universo.
En una sociedad burguesa, la poesía discurre a través de la mirada exterior del poeta. Siempre se ha dicho que la poesía es el arte de la belleza. Es decir, la estética. ¿Y la ética? También se interpreta como la moral, y al correr de los siglos nos encontramos con una poesía encerrada dentro de su propia concha. En este sentido, la poesía de María Ángeles Chavarría es personal porque tiene el sello de lo original, por distanciarse de los caminos manidos por donde discurre el río en que navegan los poetas, conducidos por dos barcas, la que va y la que viene. Es decir, la que conduce Garcilaso y la que capitanea Mallarmée, en la que marcha, despejada y sonriente, cogida del brazo de Paul Eluard y Jacques Prevert, Gabriela Mistral y Octavio Paz, camino hacia la originalidad.

Pincelada con matices

Con la publicación de Pinceladas con matices (Madrid, 2005) se cierra un ciclo, que podríamos llamar el primero, y se produce un giro total en la poética de Chavarría. Giro que se ve condicionado por un discurso más amplio, producto de su paso por la novela, con un segundo título a agregar, La tercera copia (Valencia, 2004). El cambio se produce con su paso al prosema, nuevo subgénero literario, que definió el poeta y ensayista Pablo Antonio Cuadra como un híbrido entre poesía y relato, sin ser ninguno de ellos, muy distinto al poema en prosa que conocemos, pero con algo de su sabor. Los primeros prosemas de la lengua figuran en Azul… (Valparaíso, 1888) de Rubén Darío. Luego, en el uruguayo Herrera y Reissing, ya en 1917, con textos brevísimos de dos y tres líneas, pero que en la tradición española entró en los años 90, a través de la difusión del guatemalteco Augusto Monterroso, sin percatarnos siquiera que la narrativa mexicanos había dado exquisitos cultivadores, principalmente en la década de los 40.
El libro lo constituyen 33 prosemas de muy distinto cuño que le sirven a la prosemista para fusionar lo objetivo de la narrativa con lo subjetivo de la poesía, como pretexto para establecer el equilibrio entre acción y emoción. El resultado es una mayor visualización del texto. Chavarría utiliza en algunos prosemas la técnica del desdoblamiento del yo, la dualidad individual o el andrógino que todos llevamos dentro, con la finalidad de ubicar dos puntos de vista distintos, el de mujer y el de hombre. Su instinto dual la lleva al enfrentamiento y la confrontación de criterios desde su propia introspección.
La descripción de cada uno de los prosemas es trabajada y trabada en sus detalles más precisos, sin ser exhaustiva. Para ello hace uso de una puntuación que responde a la cláusula de la idea, con la finalidad de establecer el vacío narrativo, un puente que el lector atraviesa siendo cómplice y creador, a la vez.
Sirva de ejemplo, para finalizar, este pasaje de “El reflejo del yo”:
“Me diluyo en el enigma. Aspiro el brillo reflejado. El contacto envuelve mis fronteras. Ya no puedo parar. Tengo que sumergirme por completo. Frío. Calor. Tristeza. Dicha. No sé si levantarme o entregarme a la verdad desorbitada. La vida se ha vaciado de recatos. Las luces han fruncido un cuestionario. ¿Quién soy? Dímelo agua. Dímelo espejo. Demasiada ambición llegar al fondo. La vida es huraña con las preguntas. Y quedan demasiadas.
Ya no canto en susurros. He descongestionado mis pulmones. Ya no oculto mi desarmonía. Sigo buscando huellas. Soy un hombre palabra. Un hombre piel. Un hombre que se busca. Como todos.” (pág.44)


BIBLIOGRAFÍA

POESÍA
La mirada de alguien sin importancia. Valencia, Instituto de Estudios Modernistas, 1999, 63 págs.
Homenajes imprecisos. Valencia, Instituto de Estudios Modernistas, 1999, 56 págs.
Sintiendo el silencio. Valencia, Instituto de Estudios Modernistas, 2000, 86 págs.
Lo que sólo cuenta el alma. Valencia, Instituto de Estudios Modernistas, 2001, 73 págs.
Pinceladas con matices (prosemas). Madrid, Torremozas, 2005, 68 págs.

WEB SOBRE LA OBRA COMPLETA
www.escritoresvalencianos.com/mariaangeleschavarria

lunes, 9 de enero de 2012

TRES POEMAS DE IVONNE SÁNCHEZ BAREA


Ivonne Sánchez Barea, España






HORIZONTE DE SUCESOS




Tránsito atemporal
de universos paralelos...

En espiral veloz
un instante...

Hallar los mundos de los mundos,
los cosmos de los cosmos.

No silenciar el dimanar,
ni detener el deambular del globo.

Sin acallar la palabra,
en el camino.

Bandera de luz,
escudo de agua.

Fecundo río, natural concepto.

Pensamiento abstracto,
sucede en el horizonte.



Copyright ©2011 Ivonne Sánchez Barea. Derechos reservados - All Rights reserved.





ESFERA INVADIDA





Sí entráramos en la esfera
al cuerpo geométrico limitado…

Equidistamos en el centro revolucionado,
y cómo Euclídes,
giramos alrededor del diámetro.

Tridimensional espacio,
en intersección seríamos;
teorema de Pitágoras seccionados.

Seríamos punto original,
ecuador y polos sin ángulos,
brazos en arco,
latitud, longitud y meridianos.

Eje y vector en el espacio,
mundo en intervalo,
grados y coordenadas
círculo en volumen y radio;
combinación de 2PI al cuadrado.

Sí entráramos en la esfera,
Paradoja disjuntas; dos a dos
Partidas en ocho,
conjuntos ,
axiomas,
seres humanos.


Copyright ©2011 Ivonne Sánchez Barea. Derechos reservados - All Rights reserved.






CAPAS





Perdí la capa del tiempo en la sombra de la historia,
la caperuza roja quedó en olvido,
colgada en la percha de una escuela.

Y la negra capa que atrincheraba del viento frío,
en desmemoriado instante de un asiento,
se quedó clavada a la loza.

Juegos de ondas los paños,
lanas teñidas de horas y vientos,
bajo la blanca capa, perdí la inocencia de mi cuerpo.

Ahora mis capas son hojas de cebollas
envolviendo al corazón tierno,
cubriendo transparentes cada instante de mi pecho.


Copyright ©2011 Ivonne Sánchez Barea. Derechos reservados - All Rights reserved.


_______________________
Nace en 1955 en Nueva York Estados Unidos de América (nacionalizada Española).
Pintora, escultora y poeta.
Estudia en Colombia, Francia y España.

Desde temprana edad alianza la expresión poética-artística imbricando las disciplinas como propio compromiso vital. Artista multidisciplinar y versátil, cuenta con múltiples exposiciones en ámbitos Internacionales, recitales poéticos y dictando conferencias.

La impronta de los artistas impresionistas, desde la estructuración de la forma de Leonardo Da Vinci, Velásquez, o las composiciones de Kandinsky, Picasso y Miró; y la poetíca latinoamericana y la generación del 27, se verifican en un complejo contenido entramado que ella compone, creando desde los planos las dimensiones espaciales-temporales con una clara identificación, unificando la poética con la pintura y escultura y las artes plásticas a la poesía.

Ha expuesto su pintura en aforos internacionales tales como: Casa del Principado de Asturias , Madrid, Art-Event (Lille-Francia Capital Cultural 2004), Museo de Arte Moderno de Guatemala (2005) , Planetario de Bogotá (2006 y 2007), Centros Culturales y Artísticos en Andalucía, Madrid España. Colecciones privadas e institucionales tiene obra de Ivonne Sánchez Barea, dentro de su catalogo artístico en: España, Oriente Medio, Europa, América Hispánica y Norteamérica. Gana Primer Premios de Escultura en Madrid, Casa de los Príncipes de Asturias (1990).

Embajadora de Mujeres Poetas Internacional, es miembro de la Asociación Espejo de Alicante, fundadora de Asociaciones Culturales en Granada, entre ellas; Granada13artes, A.VE.CA , Asociación Arte Fénix, Miembro de Poética en Gredos, Miembro Poetas de Pradosegar y Villafranca, participa con la Unión de Escritores Hispanoamericanos y con la Academia Iberoamericana de Poesía capítulo Málaga.

Galardonada con varios Premios de Poesía, la Academia de la Lengua de la Republica Dominicana se le entrega Medalla Premio Mujeres Poetas Internacional. Publicada como finalista en Washington Latin Heritage Foundation Estados Unidos, finalista certamen Luna Azul – Zaragoza. Incluida en “Remes”, Red Mundial de Escritores en Español y la Cátedra Miguel Delibes.

En 2010 y 2011, organiza y participa en los IV y V Festival Internacional de Poesía -La Palabra en el Mundo, Festival Internacional de Poesía – Mujeres Poetas Internacional, en Cájar, Granada. Participa en recitales Poéticos en Madrid en el marco de Antología Poetas del Siglo XXI, 100MIL POETAS POR EL CAMBIO. Invitada al Festival de Poesía entre Montañas (República Dominicana).

En 2012, su itinerario artístico - poético será: Recital Poético Arte Fénix , Granada y Diablos Azules, Madrid, (en Enero). World Poetry Movement (Febrero), 2º Festival Internacional, Mujeres Poetas Internacional (Marzo), Encuentro de Poetas por la Paz (Medellín- Colombia – Abril), Festival de Poesía de Bogotá, La Palabra en el Mundo y Festival Internacional de Poesía de la Habana (Mayo) Encuentro de Mujeres poetas en Roldanillo – Valle del Cauca – Colombia (Julio) – Programada Exposición de Pintura en Alicante en Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía, Letras y Ciencia – Sala Minerva, 100mil Poetas por el Cambio en Septiembre.

Tiene publicados 3 poemarios: Umbrales 1984 – Lo que las flores confiesa 1994 y Un todo – 2006, Publicados sus poemas en de una veintena de antologías poéticas, Revistas Literarias y Científicas, en América Latina y España.

Definida como poeta del Siglo XXI, de ella comenta el Poeta Mexicano, Raúl Renán, describe sus versos : - “versos dotados de vivacidad. De un lado al otro de la página ocupan su sitio como juego de mudanzas. Jugar es el mandato. Disponer de las palabras como lo quería el poema, como lo pida el verso. Ivonne Sánchez Barea obedece y traza su propia poética donde vuelca lo que acontece en su interior. Así lo revela”. En 1994, el poeta Colombiano Juan Gustavo Cobo Borda prologó su segundo Poemario “Lo que las Flores Confiesan”, y decía entre otras palabras: -“En cualquier caso, este diálogo entre dos instancias creativas, poesía y pintura, apunta hacía una única creatividad.” -, -“Aquella que tiene como referencia una América con olor y sabor propio, en el barroco deliro de su exceso frutal, y una Colombia multifacético de luces y climas, de paisajes y contrastes entre la tradición y la modernidad”- Otros literatos y poetas la incluyen en sus itinerarios de meta poesía.

Desarrolla en los últimos años, una poética que parte de la filosofía matemática, reconstruyendo la imagen algebraica y geométrica con versos y dándoles sensibilidad y humanidad a las ramas científicas, un sentido más sensible, unificando la espiritualidad, la sensibilidad con la ciencia en su hacer.

domingo, 1 de enero de 2012

TRES POEMAS DE JERÓNIMO GARCÍA PÉREZ


Jerónimo García Pérez, España





JÚPITER Y GARAMANTIS.




Humilla tu alta frente hasta la playa
y observa a Garamantis en la Libia,
blanca la carne que en caricia tibia
le seca el sol con su intangible toalla.

Invoca a Amor aunque su boca calla
y llama, ingenua, a la procaz Lascivia...
Ve tú, vidente Júpiter, y alivia
su sed por el placer en que desmaya.

Demuéstrale al Olimpo de importunos
dioses, ¡oh, Zeus!, tu razón y enconos:
que no impidieron tus amores Junos,

ni a tus hazañas estorbaron Cronos.
Fileos digan, Barbas y Pilunnos
que, tu poder obrando, hallaste tronos.

Del libro CIEN SONETOS A AMOR (1957-58)





MUNDOS.




-¿Qué tienes, poeta,
que sólo te afectan cantares del ave
y voces del agua
y silbos del viento?
¿Qué sientes, poeta?
¿Qué sueñan, despiertos, tus ojos inmóviles?
No sueñes...Regresa a mi mundo.

-¿Quién eres que turbas mi calma?

-Tu mundo tangible.
Tu mundo
de adioses, de otroras, de siempres, de nuncas,
y quiero llevarte conmigo, poeta.
Regresa a mi mundo...
No sueñes, poeta, no sueñes.

-No puedo...
No quiero seguirte a tu mundo de adioses...
Hoy tengo sonrisas adentro y se escapan...
¿No quieres seguirme?
Yo tengo, lejanos, países sin penas.
¿No quieres seguirme?
Veremos bañarse a las ninfas azules
en ríos de plata...
Veremos jugar con los juncos
del río de plata a las leves ondinas...
Veremos peinarse el cabello a las náyades
en ríos de plata
y oiremos sus risas...
¿No quieres seguirme?
Veremos,
en bosques de plata
-los senos desnudos, los bucles de fuego,
de luz- las oréadas...
¿No quieres seguirme?
Veremos, en bosques de plata,
correr, rubicundas,
huyendo del viento, a las dríadas...
¿No quieres seguirme?...
Yo tengo, lejanos, países sin penas.

-¿Qué miran despiertos tus ojos inmóviles?
¿Qué tienes, poeta? ¿Qué sientes?
¿Qué son tus palabras?
Tu mundo sin penas,
¿qué es?
-Poesía.
-No entiendo, poeta...
No sueñes. Regresa a mi mundo.

-No puedo...
No quiero seguirte a tu mundo de otroras.
Yo tengo, remotos, países sin lágrimas...
¿No vienes conmigo?
Hoy tiene la tarde su sol para mí.
¿No vienes conmigo?
Yo puedo mostrarte quiméricos prados
de espuma,
donde ornan sus galas con flores
las pálidas sílfides...
¿No vienes conmigo?
Yo puedo mostrarte las danzas convulsas
que, en prados de espuma,
tronando, ejecutan los silfos...
¿No vienes conmigo?
Yo puedo mostrarte a los gnomos
que, en prados de espuma,
ocultan sus rostros
cubiertos con barbas de nieve, en la yerba...
¿No vienes conmigo?
Yo puedo mostrarte
los gritos, en fin, de los duendes,
que anuncian la noche...
¿No vienes conmigo?
Yo tengo, remotos, países sin lágrimas.

-¿Qué miran tus ojos, poeta?
¿Qué sientes? ¿Qué tienes?
Tu mundo sin lágrimas,
¿qué es?
-Poesía.

-No sueñes, poeta. Retorna a mi mundo.
Regresa...
-No puedo.
No quiero seguirte a tu mundo de siempres.
Yo tengo países sin muertes, ignotos...
¿No quieres seguirme?
Hoy tiene la noche su paz para mí.
¿No vienes conmigo?
Veremos
cruzar por el cielo escarchado de estrellas,
furtiva, a Selene,
portando su beso amoroso,
buscando a su amado, que duerme
muy lejos, en gélida gruta...
¿No quieres seguirme?
Yo puedo mostrarte
castillos de brumas y nieblas,
donde hacen sus pócimas
de muerte o sus filtros de amor,
las brujas
de ralos cabellos y risas sin dientes...
¿No vienes conmigo?
Veremos,
flotando en los cierzos de nácar
-sus cuencas vacías,
sus miembros de nada-
venir a los entes que pueblan la noche...
¿No quieres seguirme?
Yo tengo países sin muertes, ignotos...

-¿Qué sientes, poeta?
¿Qué tienen tus ojos inmóviles?
Tu mundo sin muertes,
¿qué es?
Poesía.

-No entiendo, poeta.
No sueñes. Regresa a mi mundo...

-No puedo.
No quiero seguirte a tu mundo de nuncas.
Hoy tengo sonrisas adentro y se escapan,
se escapan...No puedo -¡no quiero!- evitarlo.

-¿Qué tienes, poeta,
que sólo te afectan cantares del ave
y voces del agua
y silbos del viento?

-Yo tengo, lejanos, países sin penas;
yo tengo, remotos, países sin lágrimas;
yo tengo países sin muertes, ignotos...

-No sueñes, poeta...
Retorna a mi mundo.

-No puedo, no puedo... Hoy sólo soy bruma...

-Regresa a mi mundo. Retorna a tu mundo
de adioses, de otroras, de siempres, de nuncas..

-No puedo… Hoy casi te ignoro.

Del libro SOLEDAD (1959)





LEVEDAD




Cuando el ruido generoso de la vida
que tú vives
se te meta muy adentro -hasta dolerte-
cuando busques un remanso
de silencio y de quietudes,
en la paz de las umbrías pudorosas,
búscame.

Cuando notes que el enojo colorea
tus mejillas
y las lágrimas acudan a tus ojos
y no tengas un amigo
que te escuche y te comprenda,
sobre el cálido murmullo de las frondas,
háblame. ,
Cuando sientas en tu alma deprimida
que no te aman...
Cuando sientas la punzada dolorosa
de la ausencia y necesites
un calor y una caricia,
en las auras y en los cierzos que te besan,
bésame.

Cuando tengas una pena que te ahogue,
cuando tengas
un suspiro, una añoranza a cada paso
y estés triste...Cuando pidas
una voz que te consuele,
en las brumas inconcisas del otoño,
llámame.

Cuando quieras un amor hecho de auroras
y de brisas...
Cuando quieras un amor puro y sereno,
de deseos y ansiedades
solamente...sin palabras...
en las nieblas de la noche misteriosa,
ámame...
en las sombras caprichosas de la noche,
quiéreme...

Del libro EL FUEGO Y EL FRÍO (1963)

______________________
Nací en Albacete, a la sazón una pequeña ciudad de La Mancha, el 22 de Febrero de 1935, cuando la Segunda República española estaba a punto de deshacerse y cuando en el horizonte se atisbaba ya, amenazador, el rostro grave y cruel de la Guerra Civil. A los seis años ingresé en la escuela de los Franciscanos, cerca de la casa paternal. Churchill, Lenin, Hitler, Mussolini, son nombres que aprendí cuando aprendía mis primeras letras y la Segunda Guerra Mundial ocupaba gran parte de los diarios hablados en los viejos receptores de radio. Los estudios de Bachillerato ocuparon casi por completo mi transcurso durante gran parte de los terribles años de la posguerra, años en los que la mano férrea del general Franco se encargó de conducir la nave del Estado en los difíciles tiempos que siguieron. Fue entonces –año 1949- cuando comencé a escribir mis primeros trabajos literarios. Tenía 14 años. Ingresé después en la Escuela de Magisterio y con el título de Maestro Nacional, después de cumplir mis obligaciones militares, obtuve plaza en propiedad tras vencer unas oposiciones en1960, lo que me hizo recorrer algunos pueblos de la provincia de Albacete hasta establecerme definitivamente en la capital en 1972. Dedicado enteramente a mi profesión llegó mi jubilación en 1995 como Profesor de EGB, sin más sucesos dignos de mención que los derivados de mi condición de docente. Desde entonces soy jubilado y siempre soltero.Fue la época en que me dediqué a escribir con más asiduidad y así nacieron la mayor parte de los 31 libros que poseo, en los ratos de ocio que me deparaba mi profesión. Nunca, salvo en un par de ocasiones cuando aún no contaba los 22 años de edad, presenté mis trabajos literarios a ningún concurso poético. Siempre he escrito porque me gustaba hacerlo. Esto hizo que gran parte de mi obra poética permanezca en el anonimato, con la excepción de tres libros publicados, en tiradas cortas, en 1982, 1991 y el actual en 2011, dos de ellos como autor-editor. Y espero, si Dios me lo permite todavía, seguir escribiendo.