En el presente blog puede leer poemas selectos, extraídos de la Antología Mundial de Poesía que publica Arte Poética- Rostros y versos, Fundada por André Cruchaga. También puede leer reseñas, ensayos, entrevistas, teatro. Puede ingresar, para ampliar su lectura a ARTE POÉTICA-ROSTROS Y VERSOS.



martes, 23 de febrero de 2010

"otro milagro de la primavera" [Fragmento del libro] juan josé vélez otero

Juan José Vélez Otero, España









Otro milagro de la primavera[Fragmento]







APARTAMENTO EN OTOÑO




Todos se fueron ya porque es otoño
y apagaron la luz de los pasillos,
dejaron un silencio como niebla
en el jardín sin signos de verano.

La luna es grande y blanca en la ventana,
la luna es la farola de esta noche
de lunes, larga, larga, casi un río
de sueño y de infinito, casi miedo.

Aquí se oye el mar como un silencio
que no quisiera ser, como las hojas
de un viento que remueve la memoria.

Se oye el mar y es parte de esta casa,
la única con luz en la ventana
que da a los bares tristes y vacíos.







ERA BELLO






Era bello y tal vez lo siga siendo,
no es fácil olvidar lo ya perdido.
El resplandor fugaz de aquellos días
se oculta por las nieblas del invierno.

Crepúsculos de vida entre las sombras
son musgos de humedad, y son torrentes.
Un tiempo fui feliz o me lo creo
si pienso en los pomelos de tu blusa.

La música, el tabaco, los recuerdos,
la fúnebre razón de la existencia
y detritus de mosca en los cristales.

Es esta la verdad que me circunda.
El ave de tu luz cambió su rumbo,
voló como la sombra de una nube.







LA HERIDA





Hoy puedes constatar que estás herido,
que las moscas nocturnas del fracaso
han vuelto a colocar sus huevos tristes
en la carne sin luz y sin codicia.

A golpes de invención vives la vida,
descalzo de verdad y repudiando
la esclavitud del aire en los arcones,
la incierta vocación de las veletas.

Convives con el vértigo, el asedio:
el tránsito veloz de los deseos
jamás cumplidos en la edad vibrante.

Hoy puedes constatar que estás herido;
te inventas evasiones más propicias.
Lo mejor te ocurrió siempre en los sueños.








SIN





Sin vos, sin mí, sin ser, sin Dios, sin vida
(Francisco de Figueroa)






A quién le ha de importar que en esta tarde
los pájaros no existan, ni las sombras.
No hay lluvia, no hay calor, ni tiembla el frío
en la frontera abstracta de los vidrios.

No importa si es invierno en los aleros.
No hay luz, tampoco sombras. Las tinieblas
a quién han de importar estando muertos.
A quién le ha de importar que en esta tarde

los pájaros no canten, que apetezca
dormir sobre las lilas indolentes
y absurdas de los sueños fracasados.

Qué páramo en la piel, qué extraño día
de espesa soledad, tanto vacío
sin ti, sin Dios, sin mí, sin emociones.







LAS CARACOLAS DEL MIEDO





Esta voz de la lluvia en las cañas del frío,
el dolor de la luz arropando el silencio,
una percha vacía, la bufanda en el suelo,
el latido que asombra porque suena a sustancia.

Se te nublan los ojos como acuarios de leche,
te parece la ausencia familiar como un nido,
y retratas los muebles, las botellas, los libros
por guardar los recuerdos disecados en páginas.

El sabor de los días no es sabor inmediato,
permanece dormido esperando el momento
en que llegue la noche llamando en las persianas.

Anochece la luz que despierta en el sueño.
Y amanece el recuerdo. En las jaulas, las mudas,
siempre huecas, antiguas caracolas del miedo.

dos libros de elena liliana popescu
















DOS PALABRAS/Două cuvinte






Hace unos días, Liliana Popescu, amiga, poeta, traductora, excelente en todos los sentidos, me ha hecho llegar desde Rumania dos de sus varios libros. Se trata de DACĂ, constituido por un poema en más de veinticuatro idiomas. LO CERCA QUE ESTABAS, traducido al español por Joaquín Garrigós y Dan Munteanu Colán. En este mismo blog, la autora explica pormenorizadamente todo el génesis de este libro-poema.


"Los temas sobre los que basa su visión poética Liliana Popescu son, principalmente el tiempo, el silencio, la vida y el mundo, traspasando todos ellos por una profunda añoranza de amor por los hombres y sus cualidades pero también por sus defectos espirituales, siempre mudables y siempre perfectibles, que pueden buiscar su remedio y su redención. Dejo con el posible lector la portada de los dos libros en cuestión:




André Cruchaga,
El Salvador, 23 de febrero de 2010








domingo, 21 de febrero de 2010

Cinco razones por las cuales la literatura en Arica se encuentra estancada-daniel rojas pachas


Daniel Rojas Pachas, Chile








Cinco razones por las cuales la literatura en Arica se encuentra estancada
Autor: Daniel Rojas Pachas.

Nota al lector: En primer lugar, el siguiente escrito no busca ofender sino instar a la reflexión de los llamados actores y protagonistas del arte literario en la XV región y si es posible comunicar la inquietud y apreciación a otros destinatarios interesados por el tema dentro del país o fuera de él y que encuentren en lo expuesto, alguna similitud con las condiciones en las cuales producen.
En segundo lugar el redactor está consciente de lo expuesto y asume total responsabilidad de sus dichos, de modo que sólo pide al lector interesado, la madurez suficiente para valorar la crítica. En términos sencillos, no se pique y patalee si usted como escritor, ya sea poeta, narrador, cronista, ensayista o dramaturgo, gestor cultural, editor, lector, académico, crítico o autoridad ligada a este arte, ve su perfil detallado o puesto en tela de juicio.
Finalmente ¿Por qué cinco razones y no un top ten? primero por capricho y porfía del redactor, segundo porque al igual que todo otro trabajo literario, este no se encuentra exento de ser completado a posterior, corregido o (re)escriturado con cinco reglones extra o más y por último y no menos importante, en esta materia no hay un punto final sino un trabajo continuo que se ramifica en extenso tal como lo demuestra cada punto detallado.

Sin más preámbulo…

1.- En la ciudad de Arica y sus alrededores, hay una gran lista de vates, bardos, noveladores, rapsodas, biógrafos, recitadores, cuentacuentos, fabuladores, aforistas, traductores, antologadores, directores de revistas, realizadores de performances, escribidores y escribientes sin obra conocida o por conocer, no hablo de publicaciones pues en sentido opuesto hay personajes que tienen una cantidad de textos auto-editados, sobre la veintena pero que muy pocos por no decir “nadie” ha leído o siente interés por leer, ya sea por lo imposible de rastrear materialmente, son bibliografías fantasmas con tirajes de 5 a 10 ejemplares por libro sin que ello evite que refuljan triunfadores en la ampulosa carta de presentación de sus dueños aún cuando en la mayoría de casos para ser sinceros, más bien deberían ocultarse pues demuestran de primera a última página una laxa rigurosidad, profesionalismo, innovación y respeto por el simple ejercicio de escribir y más aún de corregir y superarse a uno mismo en una tarea que para nada es un hobby.
Me refiero en este punto a personajes que ostentan y detentan rimbombantes un título o rango que consideran (ojo, ellos mismos consideran) sumamente digno y magnificente, el de escritor o más aún el de autor cuando en verdad la pura chapa y pose arrastran, pues no hay escritura, a ciencia cierta no escriben, saben juntar letras y armar frases pero de ahí a escribir hay años luz, algo similar a pensar: En Chile muchos saben leer, claro conocen el abecedario, las vocales y pueden repetir una frase o párrafo de memoria pero no interpretan, no abstraen, no comprenden y finalmente no aprenden. Pero volviendo al tema, ¿Cuál es la ganancia entonces de estos personajes al ostentar el slogan de escritor? me aventuro a suponer que el título los dota de cierto aire intelectual, místico, bohemio o abolengo que los hace compararse con Ercilla educándose en la corte de Felipe II. El escritor a fin de cuentas es únicamente quien escribe, el resto es pura fantasía, parafernalia y delirio patológico.
2. En la ciudad de Arica y sus alrededores no existen dos ejercicios básicos, primero la autocrítica, esencial para no pasarse a guano con cualquier cosa que al llamado “escritor” se le ocurra devolver sobre el papel o la pantalla. Si está tarea de autoanálisis y reflexión sobre lo hecho se ejerciera a cabalidad, el punto uno recién expuesto no existiría. En segundo término, se extraña la crítica de profesionales del área y la crítica justa entre pares, hablo de una buena lid, o sea de frente y con argumentos sustentados, ya sea atendiendo al diseño o contenido del texto.
Lo que sucede con los críticos y comentaristas en la ciudad de la eterna primavera (Arica) es que así como no todos los que se dicen escritores lo son, tampoco todos los que se dicen grandes lectores, reseñistas o críticos lo son. Esa fauna de plano se extinguió o sus zapatos son ocupados por cualquiera que no siendo capaz de tirar un verso o prosa, optó como buen opinologo por lanzar en el diario local o algún medio digital, diatribas flácidas y escuetas y en el caso de los amigos, grandilocuentes y maravillosas, acerca de obras que en lo absoluto tuvieron la suerte o delicadeza de ser leídas y más aún interpretadas o comprendidas. Este es un palo extra a las universidades de la localidad y sus académicos (a la fecha entre tradicionales y privadas son seis o siete universidades para una ciudad que no supera los doscientos mil habitantes) Estas casas del saber, teniendo en algunos casos departamento de letras y facultad de humanidades, poco y nada aportan en investigación y extensión, no tienen desde los setenta, una publicación regular sobre literatura y lingüística y atrincherados desde sus oficinas forman a nuevas generaciones de pedagogos de letras, comunicadores y en menor medida escritores, listos a repetir los mandamientos de UTP o cualquier dirección en prensa o centro cultural ostentando un espíritu acrítico e indolente, pues pasan por cátedras desactualizadas y desarticuladas, ajenas a lo que se produce y se ha dicho en la ciudad, Chile y Latinoamérica, específicamente Perú y Bolivia (por ser colindantes con la ciudad) en esta materia tanto en creación como en teoría en los últimos treinta años. Hablamos de burbujas autorreferentes que se leen a sí mismas de modo complaciente.
El resultado, profesionales provistos de herramientas de hermenéutica, estética y semiótica que en la malla se lucen pero que sólo dejaron como huella un par de conceptos que no se entendieron en la práctica y en la lectura. La intertextualidad por ejemplo, tan manoseada en los programas y abismantes bibliografías que se leen el primer día o que se cita a diestra y siniestra en cátedras magistrales, charlas intelectualoides de pasillo y en esos pocos congresos que se dan cada tres años, se extraña en los trabajos, tesis y ponencias que siguen con el respeto que me merece el siglo de oro y la generación del 27, analizando el manido erotismo en Lorca y la ultrajada demencia en el Quijote. Finalmente y lo que es peor, la chismografía y el escarnio, la crítica entre pares que no pasa del pelambre personal y la envidia, el sabotaje, el proselitismo y gremialismo barato: Si eres de mi círculo, de mi asociación con carnet y cuota, de mi grupo de tomatera en el bar de la esquina o club de Toby, dale eres un genio, la reencarnación de Proust o Rimbaud pero eso sí, no puedes lucirte más que yo, de lo contario tírate a un pozo blasfemo, profano aprendiz, neófito. El ninguneo y el sobajeo está a la orden del día.
3.- En la ciudad de Arica y sus alrededores, el encierro ha vuelto a los llamados “escritores” ombligistas y resentidos, postergados, subestimados por el centro, huérfanos y genios incomprendidos sin mecenas.
Rodeados por la cordillera, el desierto, el mar y la frontera, Arica y sus alrededores forman una isla sitiada si se quiere ver así y muchos de sus habitantes sobre todo los que dicen escribir, siguiendo esa lógica empiezan a tener delirios de naufrago sólo que en lugar de tener por amigo a una pelota llamada Wilson, monologan con sus cinco ejemplares del libro que publicaron refunfuñando contra ese mundo que los aplasta con viejos talentos de un canon inamovible y nuevas voces en las cuales prefieren no pensar pues la envidia y el miedo los corroe.
En ese sentido, muchos escritores por la necesidad de culpar a alguien y como Tata Dios poco y nada tiene que decir pues la Biblia es un Best Seller, estos escritores siguen soñando con Santiago como la meca al mismo tiempo que despotrican de ella pues amante furtiva, esta les ha negado todo. Padre o madre ausente según se prefiera la metáfora, la gran capital los ha relegado no deteniéndose a comentar, en El Artes y Letras, Las Últimas Noticias o cualquier programa de televisión o página web a la moda, esos cinco ejemplares autoeditados con tanto esfuerzo en roneo y con tapa de opalina café que guarda el tesoro máximo de la literatura universal escrita en los últimos 2000 años, versos adolescentes que harían sonrojar a las lectoras del veinte poemas de amor, naturalismo al uso, narrar decimonónico o realismo sucio de fin de semana matizado por coplas, romanceros y experimentos visuales que volarían la mente de Jorge Manrique, Gustavito Adolfo o Apollinaire.
Retaguardistas y vanguardistas, románticos y objetivistas, Arica tiene todo y nadie ha apuntado los satélites hacia nosotros por mala leche y envidia. Cuando la realidad es otra, Arica y sus alrededores a la fecha, salvo algunas honrosas menciones por allí, no tiene grandes obras literarias que se pueden comentar, no tiene una editorial de consideración, tampoco una revista en papel y con tiraje decente abocada a la crítica y reflexión literaria con calidad tanto en la diagramación, diseño y contenido y que pueda difundirse y dar muestra afuera de lo que se está haciendo, tampoco existen centros culturales que impartan talleres literarios de modo regular, talleres de corrección y lectura más que de escritura y que ante todo estén dirigidos a jóvenes, estudiantes adolescentes y aquellos universitarios que están empezando y aún no se contaminan con la fauna. Arica no tiene concursos a nivel regional ni nacional en ninguna categoría, el premio municipal no existe así como tampoco librerías que valgan un ápice, la distribución de las obras y el comentario de las mismas no pasa de un lanzamiento en que se canta el himno y habla una autoridad de relleno, secretario del secretario reemplazante del intendente de reemplazo y luego se comen unas galletas frac y se brinda con Kola Real o se termina el vino de honor en un tugurio cantando karaokes. Además, los libros inscritos con ISBN son pocos o ninguno, en cuanto al depósito legal que de hecho es responsabilidad de los que editan, nada se hace, pues en la ciudad sólo hay imprentas que de modo ad hoc paran de hacer facturas y flyers de discoteques con fotos de actrices porno para sacar un poemario o librito de cuentos cada doce meses, por lo mismo nadie se ocupa de estas tareas, ni siquiera el escritor que es el principal interesado en difundir su obra fuera de la isla, al contrario, cruzado de brazos el “escritor” dice -suficiente tengo con escribir, soy un best seller en mi población y mi jefe comentó mi libro diciendo que era bonito.- Si al menos escribieran, ese podría llegar a ser un argumento, pero no, esperan en su trono a que el mundo condescienda, pare y voltee pues este autor tuvo la generosidad y decencia de honrarnos con su publicación.
Estos mismos “escritores” son los que en cada reunión ya sea tertulia literaria, lanzamiento de libro, convocatoria municipal o llamado del Consejo de las Artes aprovechan de llorar en masa por no ser leídos, por no ser comentados, por ser premeditadamente ignorados debido a una conspiración de escala mundial que ha decidió excluirlos del maletín literario o la lista de libros que deben leerse en educación media o la universidad. Encerrados en su metro cuadrado de ego olvidan detalles que han ocurrido en los últimos diez años por dar una cifra, la aparición del correo electrónico, los llamados a concursos nacionales e internacionales publicados en webs, la existencia de los e-books, de las editoriales independientes y cartoneras en otras regiones, las que aceptan obras o que son modelos a seguir y algo más de tipo local, la existencia del Perú y Bolivia a un par de horas y lucas de distancia. Países con ciudades dotadas de proyectos escriturales, universidades, imprentas y editoriales, ciudades con una nutrida existencia de escritores y redes de diálogo, crítica y lectores dispuestos, centros que además de Santiago son interesantes de conocer cuando al final, si lo pensamos, toda capital no pasa de ser otra provincia o suma de provincias con los mismos problemas de silencios y dilaciones y para que seguir nombrando la presencia de blogs y revistas digitales que llaman a publicar o la posibilidad de gestionar un concurso sólo por el amor a la escritura más que al sólido aunque suene idealista y en definitiva, pensemos con una mano en el pecho en cualquier intento básico de autogestión e interés por lo que se hace más allá de la pose y la tomatera.
Son estos mismos dueños de la verdad y sufridos románticos empedernidos de la escritura con capa y sobrero alón o zapatito de charol y pinta de Jazzista, los que no descienden de su Olimpo personal para ir a una lectura, ciclo de cine, obra teatral, recital de poesía, charla con un conferencista interesante, congreso o taller gratuito pues prefieren evitar la fatiga o sienten que ya nada pueden aprender puesto que nacieron bendecidos con un Aleph incrustado en su cerebro. La pasividad Zen de estos seres ejemplares e iluminados resulta inspiradora.
4.-En la ciudad de Arica y sus alrededores, escritores, editores, autoridades y toda la fauna literaria tienen un enredo conceptual básico y sumamente perjudicial. Se piensa por ejemplo que la función de una editorial equivale sólo a imprimir el libro y armarlo, se deja de lado lo más importante, la calidad y el cuidado de la edición que pasa por la existencia de un comité editorial, una línea de publicación, encargados de diseño y corrección de estilo. Hablamos en definitiva de un personal calificado, profesionales dedicados que cuidaran el proyecto y si eso se quiere pasar por alto, aún falta nombrar el tema de distribución y difusión, el colocar el libro en vitrinas o catálogos lo cual va más allá de un lanzamiento. O de qué sirve una obra publicada si no va a ser leída, claro uno no escribe para publicar, eso es válido, son asuntos separados, pero algo si es seguro, si uno decide publicar, invierte se desgasta en esa tarea, es algo lógico pensar, aquí debe haber una intención por parte de este ser que quiere llevar su trabajo a otros, de seguro se ha hecho preguntas clave como ¿Por qué escribo? ¿Para qué escribo? ¿Con qué finalidad escribo? ¿Cómo escribo? ¿Qué escribo? ¿Qué tal escribo? ¿Tengo un estilo, de no ser así, debo tenerlo? ¿Cómo puedo mejorar? ¿He mejorado o al menos cambiado en todo este tiempo? ¿Para quién escribo? ¿Debo escribir para alguien? Son preguntas básicas que forman parte del ejercicio de autocrítica mencionado en el punto dos y que alguien que dice escribir y sobre todo busca publicar en algún grado debe tener en cuenta para no dar la hora.
Pues si escribo para mí y decido editar mi obra con cinco ejemplares para mi satisfacción y la de algunos amigos como Kafka que leía sus historias en un círculo íntimo, no tiene sentido pensar en una editorial y una distribución por el contrario si tu plan es invadir el marcado y sacar miles de copias, primero piensa qué mercado y qué impacto tendrás o piensas dejarlas bajo la cama, quizá tu idea es regalarlas o si eres ambicioso y en justa medida quieres una retribución por lo que consideras tu producto, buscaras venderlas pero ¿Qué implica eso? ¿Cómo puedo hacerlo?, ¿Quién me puede ayudar? si no soy vendedor, soy escritor. Estas son cosas por pensar. Y por último, si sacas un tiraje de cinco ejemplares, cosa usual en la ciudad de la eterna primavera (Arica), tengan la decencia de no considerarse al nivel en ventas de Isabel Allende y en impacto y trascendencia con Neruda, ojo no hablo de calidad al poner esos ejemplos de Allende y Neruda sólo de recepción del público, de percepción tanto de quien escribe y recibe. La autora de La casa de los espíritus y el poeta de la boina, ganada tienen su fama y popularidad, independiente de si nos gustan o no como escritores o si compartimos los modos en que manejaron y manejan su éxito. En cuanto al tema de calidad, este pasa desde luego por uno y por la alteridad. Yo puedo creerme Munch y pintar palotes o haber escrito el próximo Ulises y no ser entendido por los que me rodean, ya que están acostumbrados a leer Condorito con el alto respeto que me merece Pepo y sus destinatarios. En síntesis, hay cosas que vale la pena limpiar y aclarar pues en Arica y sus alrededores, hace tiempo nadie pasa un paño por las ventanas y tampoco trapea el piso de lo que se entiende por literatura.
En este punto hay que mencionar además a las queridas autoridades de cultura y sus políticas, los fondos y becas y las actividades que se planifican como fomento a la lectura y escritura.
Los gestores y encargados de cultura de la región por lo general no tienen ningún conocimiento del área o competencia para determinar qué actividades son mejores para fomentar el proceso lecto-escritural, de hecho muchas veces no se dan el trabajo de distinguir entre quienes aportan en la región y quiénes son los dueños de la pose que se menciona en el primer punto y por lo mismo evalúan el mundo de la escritura comparándolo bajo la misma vara que corresponde a teatro o música. Si pensamos en un recital poético o lanzamiento de un libro a menos que sea Neruda vuelto a la vida, Gonzalo Rojas o Parra o un autor con un apoyo de mercadeo como Ampuero o Simonetti e incluso ellos, creo que cincuenta máximo cien invitados en una sala o espacio en una provincia, es valorable no estamos hablando de Mick Jagger por eso no podemos pensar en grupos humanos como los que convocan los Tres, los Jaivas o la Noche, son factores e intereses distintos, es claro que escuchar poesía, un cuento leído por su autor una clase magistral, diálogo o debate puede ser valioso pero demanda un esfuerzo intelectual y atención que no todo el mundo está dispuesto y no tiene por lo demás que estar dispuesto a bancarse. Aunque suene elitista el asunto, creo que las disciplinas al final convocan de distinta manera a públicos diversos por eso no podemos pensar en la literatura como un circo sin embargo los encargados de cultura siguen haciéndolo en desmedro de esta y por eso pretender poner algún esperpento foráneo o showman que aglutine a las masas algo así como un encantador de serpientes con libros publicados no sirve y eso, cuando estas autoridades existen, pues ha habido periodos en que el cargo dentro de la municipalidad ha estado vacante y por lo mismo el apoyo resulta nulo lo que sumado a una nula autogestión de los divos de la escritura entrega en la operatoria un rotundo cero.
Y hablando de divos podemos atender acá a los poetastros, bohemios trasnochados, explotadores de sus experiencias e infantes terribles, los niños malos e irreverentes de la escritura con sus respectivos grupys y mojados que se arrastran como rémoras cumpliendo sus caprichos esperando una y otra vez como fans enamoradas que vuelvan mientras acumulan con la cuenta de facebook o el fotolog emoticons y besitos virtuales; en su defecto, estos arribistas literarios se valen de cualquier otro escritor de alguna ciudad externa en especial esos de la capital que pasan y pisan la ciudad a fin de que los bendiga con su toque salvador y mágicamente por cruzar un par de palabras o mirada, una copa o elogio al aire, su escritura alcanza las cimas de un clásico.
Lo mismo ocurre con los talleres en que se debaten tres ideas añejas una tarde de jueves entre cinco tipos, incluido el escritor invitado a la región (del cual nadie ha leído nada pero todos son fanáticos) y al terminar todos son un poco más bellos e inteligentes. Y en cuanto a los fondos en Arica (las becas escriturales) podemos pensar en los precoces escritores destinando los fondos a sus bajas pulsiones las que hunden lo que parecía un futuro promisorio en eso… una promesa jamás cumplida y en cuanto a esos que se dicen clásicos, presentando por diez años la misma obra, re-editada hasta el cansancio con lo cual ya suman en una década cincuenta ejemplares que en realidad nunca ven la luz o desaparecen tan rápido como reciben el cheque.
Obras y propuestas que finalmente son tan fantasmales como la escritura de los espectros ennoblecidos. Y vamos atiborrando así una lista de infamia con becas de creación de espectaculares proyectos que de escritura y aporte solo dejan la firma cruzada y el rut en el documento bancario y la justificación de una prorroga al infinito para esa gran obra que definirá a la región, al norte grande y al universo y más allá pero que lamentablemente nunca… se escribió…
5.- Finalmente en la ciudad de Arica y sus alrededores mucho se dice y poco se hace. Hay demasiado pavoneo y todo queda en intenciones, intentos de revistas, intentos de talleres, intentos de libros, intentos de recitales, intentos de programas de cultura, intentos de concursos e intentos de escritores que sólo servirán para seguir empedrando el camino al infierno, en ese tránsito los dimes y diretes pueden ser ocurrentes y divertidos pero cuando se repiten hasta el hartazgo tienen tanto sentido como una misma palabra que se pronuncia por horas tornándose ilegible. La suma sólo deja estrellados y rencillas no resueltas entre egos heridos y orgullos candentes. En cuanto a obras y talentos, estas se pueden contar con los dedos de media mano de manera que amigo lector, si ha tenido la paciencia y determinación de llegar hasta este punto puede que este preguntándose y ¿quién escribe esto? y ¿qué lo autoriza a hacerlo?, bueno un simple hecho, el mismo que motiva y constituye la médula del texto, el redactor es un escritor, alguien que escribe y se de la paja de leer, observar, interpretar y desentrañar quién es quién dentro de este panorama atiborrado por poses y simulacros y en esa medida procura aunque sea de esta forma, quizá la más apropiada, con un escrito, promover el diálogo entre todos esos que dicen preocuparse por el arte literario. Como cierre a la transmisión, los dejo con la siguiente cita de “El miedo a la libertad” obra de Erich Fromm que nos ayuda aterrizar y priorizar las responsabilidades en juego: “el yo es fuerte en la medida en que es activo”. Es imprescindible ser autor.

Daniel Rojas Pachas
Revista Cinosargo

sábado, 20 de febrero de 2010

poemas de gabriela altamirano moreira


Gabriela Altamirano Moreira, Argentina








Mira






Soy tan fuerte que conmigo nunca pueden.
Me mutilan , me apuntan sus fusiles,
y aún así les meto miedo.
Estoy tan bien plantada y calculo cada paso
que nada queda sin que halle una respuesta.
Tengo bien entrenado el esqueleto y reacciono
ante cualquier situación que se presenta.
Me he instruido en cada área de las ciencias,
no preciso de nadie más que de mi misma,
y tengo todo al alcance de la mano...

...De pronto llegas tú y me rompes en pedazos.
Todo se me aleja y soy más débil cada día.
No me acuerdo como eran ni las letras ni los números,
y olvido las posturas para montar mi defensa.
Los músculos se me rasgan sin que sangren,
y hasta tuve que obligarme a plantar bandera blanca.
Mira lo que has hecho,
me has vuelto volátil, casi indefinida.
Sólo tengo de aquella, el recuerdo
de que alguna vez fui una mujer fuerte,
antes de haberme visto reflejada en tus ojos,
antes de que pasaras los umbrales de mi vida.
Todo el antiguo poder se ha ido contigo,
me siento una niñita pidiendo por comida.
Encadéname y condéname a vivirte,
pues mira lo que has hecho, por tu culpa
arrojo el arma y pongo las manos tras la nuca.
Pálpame y cuéntame lo que sospechas,
si soy culpable o inocente ante tu juicio.
Me rindo ante ti, es inútil continuar la resistencia,
ya no sostengo batallas, ya no gano guerras,
y pierdo sin haber posicionado aún los puños.
Me has ganado de antemano, hombre mío,
y mira, ante tus piés, feliz
corono tu victoria.










Hurga en mí






Me gusta ver como te esfuerzas,
para salir del monótono espiral de los recuerdos.
Pero entiende que te será estéril tanto brío
pues quedarás perpetuamente recluido en mi sustancia,
donde una vez marcaste territorio
y donde mirando atento en panorámica,
me diste un espacio en el paisaje
y me regalaste identidad de pertenencia.
Sigues siendo para mí el Rey del Universo
y continúo lustrando con orgullo
tu fantástica corona de diamantes
con mi simpático sombrero de lanilla.
Hurga en mi, a ver que encuentras,
tal vez haya algo de valor en mis escombros,
y convéncete a ti mismo que aunque huyas
tengo bien inspirados los espejismos
y que si se me diera la gana te imagino
bailando para mí, en mi cajita de música.









Momentos prohibidos








Si tus manos se me arriman
si me haces jirones el vestido
si tus dedos me trotan los contorno
si tu boca resopla mi respiro
si tu lengua se entrelaza con la mía
si te siento caliente entre las piernas
si me enredas el cabello con la almohadas
si me subes y me bajas de tu pechos
si me llevas y me traes las caderas
si me muerdes los hombros y la espalda
si no puedes evitar el poseerme
y yo no quiero evitar sentirme tuya
si me tocas y al tocarme sientes eso
que también logro sentir cuando estás cerca
si por un momento los motores de este mundo
detienen sus monótonos rotore
stan solo para espiarnos al desnudo
para ver como sacamos de nosotros
el éxtasis tremendo que cargamos
y observar como acabamos ese instante
que como espías tejimos en lo oculto
meros tontos, cómplices de sexo,
llenos de eróticos momentos prohibidos…

domingo, 14 de febrero de 2010

poemas de ana maría veas gonzález


Ana María veas González







LA PIEDRA ASCENDENTE





I
Faroles azules colgando de un pájaro de niebla.
Gotas de alba en mi frente.
Destellos del mar en tus ojos...
Pajaritas de papel picotean un sendero azulino.
Sobre la hoja de parra se detiene una abeja de luz.






II
Las clepsidras del alba suenan en mi ventana.
Mandalas del mar sobre la arena; medita una gaviota azulina.
Los arcos del horizonte se separan varias veces.
Aspiro en mi vaso el aliento marino.
Aroma de maitenes en un ánfora tirada por gaviotas transparentes.
Vuelo un colibrí desde mi pecho hacia tu frente.
Desde tu fotografía me saltan tus lágrimas que se hacen ángeles de luto
Esa mariposa que espantas viene de mi pupila con la piel del mar.
Salgo a juntar caracolas y son corazones azules del mar.
Voy contigo en tu silencio.
Me conformo contemplando tu perfil sobre la tierra.
Puedes caminar sobre mi mandala más ancha que el orbe.
Delicadamente desciende la rosada luz del día para no herir pétalo alguno.
Tú urdes mi corazón, lo pones de pie en el pecho, me entras a mi espejo con un fondo de
peces solares.
Hecho a volar palomas sabias sobre horizontes latientes.
Llevo una capa de colibríes dormidos; su delicioso peso
me mueve las piernas.
Por ahora sólo abro y cierro cajitas alejadas del bosque.
Con qué nostalgia, con tanta ternura.







III
Un barco lleno de abanicos amarillos que flamean
como valvas sonrientes
viene, viene, va, va…

Vuelo a los arcos de tus labios de demiurgo
poniéndo la A,la N, la A…en el éter de la petrificación.
Cierro tu boca con mi medalla tierna con latidos de pájaros.
Se separan las montañas pálidas del aire nocturno que nos cubre.
Para unirnos yo me entrego como un árbol y tengo una capa
color de las cumbres que te embeleza.
Soy un árbol en ti lleno de pájaros que hablan bajito.
Tus ramas, más gruesas y firmes, hacen barquitos de deseo.

Lánguidos besos de arriba abajo bajan como un rebaño de corderos
que se afianzan . Me deslizo y soy un alga en las paredes de tu mar. Sonata entre tú y yo
suenan nuestros cabellos bajo los tules amarillos
de los relojes de luto.

Sonidos de violines en las maderas de la puerta.
Goteo de la noche dando encima cayendo toca con sus puntas la ventana que se abre
a un día de leopardos tendidos.
Besos. Palomas. Los relojes verdugos asesinados
bajo una cúpula de palpitantes alas.

La tierra cúbica rueda y va clavando las esferas con su angulosa sombra.




IV

No moriremos porque somos hechos de ángel.
De piedra modelada por un cincel que suspira.
Suave piedrecita con alma en una cumbre dactilar batiéndose.
Con los ojos llorosos, anegados
de ternura de bosque creándose cabelleras de besos
por esto
no moriremos como le sucederá al cáliz del alba
que nacerá de estos amaneceres sentados en los cubos.


Mi casa es temblorosa de grises antiguos
como una rosa de pirámide. Tan desnuda como su acacia
no tiene maquillajes salvo sus pájaros acostumbrados
a sus cojines de hojas.
Desde su ventana tapiada yo canto salmodias
que son libros que vuelan.
Llena de miradas de perros mi casa te lame los pies.
Es toda ternura mi casa de farero retratado
bajo ala de gaviota.

No sientas mi palacio como una pobre casa, como una i
sin el punto de un astro.
Es cierto que es humilde como una violeta en la lluvia
o la mano de la hiedra saludando
en la cisura del muro con su risa y sus poemas.
Es verdad que es la puerta del cielo.

Con todas las voces que oigo hago tu voz como el florista.
Entreabro el cañamazo que nos separa con pechos latientes de palomas blancas
luceros paseantes en la vereda y en la hoja que escribo.

sábado, 13 de febrero de 2010

poemas de maría luisa lázaro

María Luisa Lázaro, Venezuela







DÉBIL ANTE LA MUERTE Y EL OLVIDO







Hace poco reconocí a una muchacha linda pero débil frente a la muerte y el olvido. Me seguía infeliz. Quise ayudarla, se encerraba en su cascarón de agua. Las pocas veces que asomó la mirada me dijo que la muerte ya no viaja a caballo viene en el viento como si fuera un remolino de arañas.

Se esconde porque ya no le quedan sino las manos y los pies para ocultarse. Yo le hablé de los sonidos conque las montañas se alzan y se ponen verdes y amarillas de azahares. Me repitió la misma historia de la muerte y el caballo. Que ahora es viento, hombre impetuoso que le va seduciendo la sangre.

Todos los días amanecía con los ojos en las venas de los antebrazos. Es que sus manos se habían vuelto ocre para la vida.

Un día decidió colocar en su garganta dos campanas de bronce con un tanto de estaño, para llamar a los ángeles. Y empezó a cantar como una rosa se abre, suave. Hasta que su voz se fue haciendo recia… rompió todos los hilos del viento.

A lo mejor termina como Luz Caraballo, calle arriba, calle abajo, de Zumba a la Hoyada de Milla.








ESTÁTICA







Algunas veces ella quiere quedarse quieta, en su cama, arrancarse los oídos y los ojos. Su perro, echado al pie de la cama, la intuye, sabe que si la deja inmóvil se puede deshacer como el polvillo de los grillos muertos.
Le ladra, tira las sábanas, lame sus manos colgadas, inertes casi. Sube al lecho, relame la cara, las orejas; le llora, rastrilla la cabeza con sus patas suplicantes.
Ella, reacomoda la audición y la mirada. ¿Cómo desairar al resucitador, con qué desacato? Hay tantas formas de ser Dios, de sanar las tristezas con saliva, hocico de perro terco que sabe de muertes emocionales, desganos de andar.
Se incorpora, lágrimas amorosas la visten... ¿Qué otra inducción puede acrecentar bendiciones y agradecimientos?








OBLIGADO POR LA CERILLA





El pez vela desaguó sus contornos
obligado por la cerilla de la vida.

Lo veo sin sus perfiles azules,
sin naturaleza que mostrar para la venta
de candelabros checos o indonesios.

Los desmembrados de la paz
se llevaron todo
menos el pez cerúleo,
triste en manos del fuego
y el desamparo de las pertenencias
más necesitadas para iluminar la risa.

Un nardo lloroso quedó atrapado en la parafina.








NOCHES DE MAGIA






Hay noches donde la magia
es una hilera de alhelíes perfumándonos.
Noches de aves del paraíso.

Sembramos gloxíneas y prímulas,
y hacemos fragancias de la nada.

Hay días en que las espinas son un techo a las zarzamoras:
si metemos las manos con cuidado
habrá delicias en las bocas.

Días que no son espinosos, y sin embargo
escuece imaginar siquiera
a las godítias enramadas con las ipóneas.

Entonces la magia se muda de jardín,
se acomoda en otro cantero
donde no sea esfuerzo hacer surcos
para los esquejes de cinarias y ficus.

Son tan escasas las estaciones de magia...
tan insuficientes las aves del paraíso...
tan engorroso prender tallos de crisantemos...

Es una pena
no hacer cantera en la carne:
canal concéntrico para fuentes inmutables de agua.

martes, 9 de febrero de 2010

poemas de juan carlos garcía hoyuelos


Juan Carlos García Hoyuelos, España


BESOS PROHIBIDOS

Antes del amanecer,
aprovechándome de a la aún
bóveda de azabache,
subiré hasta la cima
del cerro a ver morir
a las estrellas que oyeron
estremecer de pasión
nuestros besos prohibidos.

Subiré con alas de pájaro, descalzo,
por el inclinado hombro
donde desde mi ventana
veo a la luna como descansa.
Embriagada de rocío, la tierra
silenciará mis huellas
que persiguen vuestro olvido.

Llevaré a cuestas los entresijos
de un amor prohibido,
de cortas primaveras e inviernos
que sobre mis brazos
son extendidos, a su libre albedrío.
Nuestro amor anida
en la noche,
irrumpe manso
del irrisorio tumulto.

Antes del amanecer,
confundido con el tul
negro que agita el cárabo,
subiré hasta la cima
del cerro a ver morir
a la luna que esconde,
en el lado que le prestó a la noche,
nuestros besos prohibidos.





VERSOS

Vuelvo a escribir, aconsejado
por la inerte forma
de mi sombra.
Con una aspiración empiezo:
no quiero ser poeta, quiero ser un verso.
De Bécquer, una golondrina sin regreso,
o un río susurrando a los amantes,
el Duero, de Gerardo Diego.
Un soneto, una metáfora, el amor
humillado y aun así enamorado,
lo prefiero, a saborear atardeceres
nublados por nimbos de tedio.

Invento rítmicas ondas
expandiéndose en las frases,
compendio de sentimientos
a lo ancho de una vida,
la mía, diré, aunque de ella
no soy dueño, sólo
su sonoro instrumento.
Me iré y vosotros, resguardados
en los estrechos renglones,
permaneceréis lozanos, quizá abolidos
por el oscuro olvido,
e indiferentes, eso sí, no tengo
la menor duda, a mi horizontal cuerpo.

Soy un puerto para la poesía,
prólogo reflexivo, idéntico epílogo
pero con distinta rima.
Todo, menos un verso.
Qué énfasis pongo, qué dureza
descargo, al reafirmarme de lo dicho,
en los luxados acentos.





Gárgolas blancas, desnudas
aguardáis mis pensamientos.
Os contaré algunos, otros omitiré,
aquellos que me embriagaron
de penuria y desamparo,
aquellos hundidos en el dolo,
aquellos, ¿para qué?.

Y si no puedo daros rima,
raíles que os conduzcan
a un destino, la libertad
os concedo, gloria en el silencio.
Sois afortunados, vais donde
la inexistencia finge espacio.
¡Escapad!, ¡rápido!, antes
de que quede rígido vuestro vuelo.

Versos. Por no ser uno
de vosotros, los míos quemo.
Atrás, el fuego me reclama,
y al girarse la curiosidad,
la memoria halla en llamas.
¡Ay de mí!, comprendo, primero
se es poeta y luego –nunca seré- verso.

domingo, 7 de febrero de 2010

poemas de ana maría fúster lavín

Ana María Fúster Lavín, Puerto Rico






Amanece….

El alma en fuga




“Todo estático,
menos la sangre mía y la voz mía,
y el recuerdo volando.”
Julia de Burgos,
Velas sobre un recuerdo.








Inicio mi exilio,
acurrucada entre mil recuerdos
mi vientre y la luna,
la soledad y los sonidos del silencio:
todos son relativos a la luz.

Avanzo despacio,
sin desiertos ni avenidas
las calles se abandonan a mi paso;
mi geografía sigue encadenada a la oferta y la demanda.

La muerte está lejana, tampoco la temo;
mis manos sobreviven descaradas de palabras
y desde otro naufragio de lunas recojo las letras
pues siempre hay rastros de poesía
hasta en el instante de la huida.

Selene, hambrienta deseos apalabrados,
busca la luz de otros tiempos, o ¿del nuestro?,
la flor de un calendario, o un nuevo mapa,
tan sólo arranca pétalo a pétalo hasta la última hoja.

Allá en la cercana lejanía
un volcán incinera las pesadillas,
mientras el faro marca el horizonte;
queda un mes para decir si hay vida o retorno
allí donde el sol sorprende a la soledad
hasta deshojarla de miedos
cuando el capullo se abra ante el milagro del niño que ya es hombre,
se asome al mar, hidrate sus labios
y pueda gritar versos sin cadenas
el amor del poeta
un parto de gorrioneso la libertad de una isla.








Desde el desierto de las sombras







Estoy en el desierto de las sombras:
aquí, la muerte serena tomó café junto a mi reflejo,
una niña observa,
sólo queda la dorada huella de sus pies sin cuerpo
desde su boca de lágrimas navega el mar de los exilios.
Creí soñar con su mirada,
con sus manos al cielo, tan pequeñas,
que acurrucaron mis dolores y sonreían en mi aliento
danzar quise junto a su recuerdo,
pero, como siempre, huye.

Aquí, la noche es una ventana hacia el abismo.
Me asomo, me falta el aire
y un abandono de silencios duele en el alma
y la venganza es un eclipse de miedos deshabitados
Sigo aquí, aunque la soledad me hace el amor cada mañana...
no tengo miedo,
los minutos me aman en las noches.

Mi diario sobrevive con arena y versos ajenos;
secretos de nuevas risas, espejos y caricias.
Pero a página llega a su fin,
y pretendo morir bajo el árbol de su nombre de niña perdida
porque talaron hasta la última primavera de una ciudad sin cuerpos.

Recuperé la voz en el desierto de las sombras
fue tarde, demasiado tarde…
Mis palabras peregrinaron tras las huellas de sus ojos,
respiró el aire de mi sombra alejada en otro eco
y es que el tiempo jugó a la ruleta con un pirata,
muriendo sangres de manantiales deshidratados
y así como el poeta, tampoco me quedan muertes para nacer,
sólo unas cuantas botellas vacías y la espera…








Desembarco






El desierto de las sombras cerró sus puertas
su letrero dice CERRADO
Beware.
escombros iluminados bajo la lluvia
que muerden sus mentiras,
y se columpian ante el adiós.
Beware…

Le damos la espalda.

Ahora,
un mundo de ojos se abre sobre el puerto,
llegamos,
y llueven dolores sobre la espalda del poeta,
como pétalos sobre las pupilas de un niño;
La mujer sonríe la última lágrima,
mientras la niña recoge corchos
Y pinta sueños sobre maderas de barca.

Adiós melancolía,
adiós a los besos azules
y a los cerrojos de aquellas sábanas sin estrenar.

Sí, llegamos,
las alas aplauden a nuestro paso,
hubo muertes,
(mi hija muerta);
los silencios náufragos, fueron tantos,
Como las margaritas crucificadas en noches de despedidas.
El mar engulle los exilios del miedo,
Se los lleva, a todos y sus miserias,
También, nos desvuelve las miradas.

sábado, 6 de febrero de 2010

tres poemas de alpidio alonso grau


Alpidio Alonso Grau, Cuba








RONDA



Habana, 2007.

Para Madelín Pérez Noa,
eterna niña con pincel.






En el centro del cuadro hay abierta una flor.
Sobre la flor,
Un mar cercado por sus pétalos blancos.

En el pequeño mar
flota una pelota:
amarilla, infantil,
casi gigante.
(¿Es una pelota
o es barco?)

Sobre ella
está parado un niño:
pequeño príncipe
que, descalzo un pie,
en su última travesura,
eleva hacia nosotros
uno de sus zapatos.
Lleva una boina oscura
Con estrella.

El resto es luz; aquella luz
de encandilante rayo,
que solo por momentos deja ver,
o mejor, escuchar,
la ronda que hacen
los pájaros alzados,
otros niños,
las casitas humildes
tras los árboles,
el arco de colores, la hierba, los insectos,
mil criaturas del viento,
una flor que se dobla,
y un caballo.

De: Tardos soles que miro. Casa editorial abril, La Habana, 2007.









NO SON DE LA INTEMPERIE







No son de la intemperie estos lugares
cuya frialdad nos sobrecoge tanto
y nos zambulle el rostro en el espanto
de no reconocernos en los mares
turbios de eternidad; que en altos lares
va el hombre de su senda recorriendo
los días escogidos, ya venciendo,
ya por los días de su amor vencido,
roto de luz y asombro, inadvertido
el ser que sin remedio ha sido siendo.

Uno anda así solo con mil puertas
por arenales de verdad y olvido,
bocacalles de hambre; ajeno el ruido
de tus pasos que avanzan por inciertas
escalas que vencer en las abiertas
intemperies; y no es ni la marisma,
ni el viento simulando que se abisma
en las márgenes sordas, sino el juego
de la nada y los sueños, el trasiego
del hombre y su ilusión: la vida misma.

De: Tardos soles que miro. Casa editorial abril, La Habana, 2007.








SER DE ISLA







Isla ha de suceder que el pájaro pregona.

Si el cáñamo se inclina,
y el rocío acaricia,
y cierta mala sombra encona
tu dolor, y se alza
de neblina
el puente que se inicia
bajo una lumbre falsa,
por donde leves almas
se ocultan… era la playa donde
sus pies mojaron luego
tus queribles fantasmas. Cerca de palmas,
cañaveral, gruta que esconde
la raya mineral y el pájaro de fuego.

Costa de azogue y esmeril
donde el denso salitre respiran
las caletas y esteros de senil
blancura hacia los dólmenes expiran
y hacia la eternidad. Por esos troncos
negros en otros tiempo descendieron
las reses, a hierro marcadas por marineros
roncos
que desde el puente vieron
con pavor brillar los ensenachos. Todo con tal
de que el patriarca lea
el mapa del ciclón en tu mano y des
el santo y seña a la madre de agua una vez
de tus días, y la crecida baje y todo sea
como quien dice: “sangre”, “horizonte”, “vitral”.

Vitral como quien dice:
“Ya no seremos dioses”. Apellidos
te fijan como un ancla, caballos
y arsenales que vieron los playazos.
Ya no seremos otros. Aquella rama dice
El pánico y los ruidos
Melancólicos que la brisa te manda, mayos
Que traen la primavera en brazos.

Patria de los ojos, allégate los vastos
acaeceres
que son tu cobertizo, leños
de tu hogar, animalillos, rosa de tus seres.
El alma de los pequeños
No está en un cenicero.
Piedra de horno, girasol, pájaro agorero.


De: Tardos soles que miro. Casa editorial abril, La