En el presente blog puede leer poemas selectos, extraídos de la Antología Mundial de Poesía que publica Arte Poética- Rostros y versos, Fundada por André Cruchaga. También puede leer reseñas, ensayos, entrevistas, teatro. Puede ingresar, para ampliar su lectura a ARTE POÉTICA-ROSTROS Y VERSOS.



jueves, 26 de octubre de 2017

NATALIA ESQUIVEL BENÍTEZ: ACENTOS CREATIVOS INTENSOS

Lic. Miguel Fajardo Korea
Premio Nacional de Promoción y Difusión Cultural




artículo

NATALIA ESQUIVEL BENÍTEZ: ACENTOS CREATIVOS INTENSOS




Lic. Miguel Fajardo Korea
Premio Nacional de Promoción y Difusión Cultural



            (Guanacaste/Moravia).- Natalia Esquivel Benítez (1973) es una destacada compositora, poetisa, intérprete, educadora e investigadora. Con vasta experiencia laboral en la enseñanza de la guitarra y como profesora de música desde primera infancia, primaria, secundaria y universitaria. Fue becaria de Internacional Student Exchange Program-ISEP. Participó en un Intercambio estudiantil con la American Field Service. Harry Ainly Composite High School, Edmonton, Alberta, Canadá.
            Es hija del Lic. Mario Esquivel Tovar y doña Amparo Benítez Aldón. Es madre de la niña Mía Vellani, quien cursa sus primeros estudios en la Ciudad Blanca.
            Ha compuesto más de 50 canciones, y ha realizado trabajos de musicalización de poesías de autores costarricenses y de otros países; canciones con letras propias, así como  piezas instrumentales, tanto  para guitarra como música de cámara.
            Ha desarrollado importantes proyectos pedagógicos en diferentes partes del país. Se ha especializado en el método musical Orff Schulwerk, el cual, le ha servido de inspiración para desarrollar sus propios materiales pedagógicos.
            Cuenta con tres producciones discográficas: dos basadas en poesías y textos literarios de creadores costarricenses y otros países; y una  compilación de su autoría de música de cámara.
            Publicó su poemario para niños “Arrullos de Sol y Mar” (San José: Club de Libros, 2015: 70), que constituye una propuesta para estimular la lectura, la musicalidad, la sensibilidad artística y la creatividad en la primera infancia. En este momento, los textos de su poemario se están musicalizando.
            En su intensa preparación académica, Natalia Esquivel Benítez es Bachiller en  Música, en Universidad Nacional de Costa Rica; Universidad de Carolina del Norte, EE.UU.,y Mozartzeum,  Salzburgo, Austria, con dos especializaciones: ejecución de la guitarra (2002) y educación musical (2003).
            Ostenta una Maestría en educación musical, de la Universidad de Indiana, Pensilvania, EE.UU. (2007). Cursó estudios en la Escuela de Música de la Universidad de Lock Haven, Pennsylvania, EE.UU. Igualmente, tiene aprobado el tercer año en Filología Española (UCR).
           
            Hoy, forma parte del Programa de Promoción Cultural y Recreativa de la UNED. Asimismo, es profesora de guitarra del Conservatorio Castella. Además, desarrolla espectáculos interdisciplinarios independientes, que incluyen música, poesía y artes visuales.

            Ha estudiado canto con Luz María Romero. Participó en el Taller Latinoamericano de composición, con Alejandro Cardona y en el Taller de Instrumentación y Arreglos Musicales para Canciones (ACAM), con Carlos Guzmán. Ha recibido clases de guitarra clásica con Antonio Alberto Rodríguez Delgado, en La Habana.
            Ha sido expositora en congresos, simposios y foros, tanto en el país como fuera de él. Ha participado en seminarios de guitarra, mediante la Asociación Guitarrística Costarricense con artistas de renombre internacional, tales como Jorge Cardoso, Alirio Díaz, Miguel Ángel Girollet, Juan Falú, entre otros.
            Fundadora y profesora de Costa Rica Academy of Music, en Playas del Coco, Guanacaste. Directora musical de la Rondalla de la Universidad Nacional.
            Dentro de su experiencia laboral destaca su trabajo docente en la Universidad Nacional, UNED, Universidad de Costa Rica, Conservatorio Castella, Kinder Admiel, ULACIT, Colegio Técnico Prof. Felipe Pérez, Sea Wonders Academy, Lake Side International School, SINEM León XIII, Colegio Británico de Costa Rica, Colegio Saint Mary, Centro Educativo Yurusti, Colegio Santa Cecilia.

            Natalia Esquivel Benítez ha trabajado en la producción, composición e interpretación de canciones infantiles para la educación básica de II Ciclo, como parte de los libros de Nora de Chacón. Ha impartido Talleres de extensión cultural en la Isla Venado, en  Chomes.

            Entre los aportes de Natalia Esquivel a la producción disquera costarricense destacan:

1.      Latitudes del sueño y otras geografías (2011).  Disco de composiciones originales para música de cámara, realizado con el beneficio de la Dotación Anual Económica otorgada por ACAM.  (Director Musical de Erasmo Solerti). Nominado en el 2014 como mejor álbum de música formal académica.
2.      Yo Sueño (2005).  Disco con canciones para niños basadas en poesías y textos de la poesía infantil Latinoamericana y otros países como producto de una beca taller del Ministerio de Cultura,  Juventud y Deportes. 
3.      Aquí hay un corazón (2002).  Canciones basadas en poesía costarricense.  Proyecto patrocinado por la UNED.  Galardonado con el Premio ACAM por sus arreglos musicales, 2006 (Director Musical de Luis Monge).
4.      Colaboración musical en el disco compacto del Festival Cultural Amubis (2002), Cartago.
5.      Casetes y CD (2001) que acompañan los Libros de Texto para Lecturas Independientes del Segundo Ciclo de Nora R. de Chacón, en la Editorial Alef.
6.      Colaboración musical en el casete Madre Fértil, Tierra Nuestra (1998),  San José.
7.      Casete Cuando salgo a caminar, con música original del grupo Nemoié (1997), Heredia.

            En el ámbito literario, Natalia Esquivel Benítez, incluí su poema “Con mi abuelo en el parque”, en el suplemento cultural “Convergencias culturales en la pampa”, periódico ANEXIÓN, Guanacaste (2017, p. 1).  Ella  es la autora de dos textos literarios, a saber:

1.      Música para el Niño Preescolar (San José: UNED, 2017).

2.      Arrullos de Sol y Mar (San José: Club de Libros, 2015: 70). Poesía para estimular la música y la literatura en primera infancia.
            La M.Sc. Natalia Esquivel Benítez ha obtenido diez becas, para la ejecución de proyectos de estudios, investigativos,  artísticos y culturales, a saber:

            Beca Literaria del Colegio de Costa Rica MCJ (2015).  Proyecto: Con Arrullos de Sol y Mar.
            Beca Taller del MCJ de Costa Rica (2015).  Investigación y capacitaciones en los Cen Cinai de Guanacaste con el proyecto: “La recuperación de la memoria: música y poesía infantil de Guanacaste”.
            Becas Taller (2008 y 2009), otorgadas por el Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica, para producir un cancionero y realizar talleres musicales para niños y jóvenes, con base en la poesía costarricense y textos escolares, como parte de una capacitación artística y humanística en la ciudadela León XIII. 
            Beca otorgada por la Escuela de Estudios de Postgrado y el Departamento de Música de la Universidad de Indiana, Pennsylvania, USA (2006),  para asistir en calidad de ejecutante al International Alliance for Women in Music Congress e International Florida University, EE.UU. Las obras ejecutadas, en esa oportunidad, incluían música de la costarricense, Rocío Sanz, música de mujeres compositoras del Barroco y música de Gunild Keetman.
            Beca otorgada por la Escuela de Estudios de Postgrado y el Departamento de Música de la Universidad de Indiana, Pennsylvania, USA (2006),  para asistir al congreso Estadounidense de Orff: American Orff-Schulwerk National Conference como parte de la investigación para el trabajo de tesis de la maestría.  Nebraska, EE.UU.
            Beca otorgada por la organización Estadounidense Internacional Student Exchange Program (ISEP) y la Universidad Nacional (2005), para realizar la Maestría en Educación Musical en la Universidad de Indiana, Pennsylvania. USA.
            Beca Taller otorgada por el Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica (2005), para producir un cancionero  para niños en edades pertenecientes al I y II Ciclo de la Educación Básica.
            Beca otorgada por la Universidad Nacional (1999), para realizar estudios musicales de pregrado en la Escuela de Música de la Universidad de Lock Haven, Pennsylvania, Estados Unidos.
            Beca de intercambio estudiantil (1990-1991), con la American Field Service. Harry Ainly Composite High School, Edmonton, Alberta, Canadá.
            Entre las innumerables presentaciones relevantes de su intensa carrera artística, destaco las siguientes:
I Simposio sobre mujeres en la música: “Pensando y haciendo música” (UCR, 2017).
Teatro Melico Salazar, Concierto Ellas (2012), junto con María Pretiz y Guadalupe Urbina.
Recital musical para la jornada académica del curso Escritoras centroamericanas del siglo XXI, impartido por el Lic. Miguel Fajardo. Campus Liberia, Sede Regional Chorotega, Universidad Nacional (2011).
Festival Internacional de Boleros de Oro, Habana Cuba (2010).
Octavo y Noveno Festivales Internacionales de Mujeres Compositoras en la Universidad de Indiana, Pensilvania (2008 y 2010).
Recital en Indiana University de Pennsylvania, EE.UU. (2009), con interpretación de música de la compositora costarricense Rocío Sanz.
Foros de Composición: presentando y ejecutando Música original de cámara y para guitarra sola. Indiana University de Pennsylvania, USA (2006 y 2007).
 International Alliance for Women in Music Congress Global Perspectives   Florida International University, EE.UU. (2006).
Presentación oficial del Disco Compacto Yo Sueño, en el Centro Cultural Español (2005).
Presentación del Disco Compacto Aquí hay un corazón, (Centro Cultural  Norteamericano, 2002).
Festival Internacional de Música, Puebla, México (2001).
Sétimo Festival Internacional de la Guitarra, Teatro Nacional, San José (2000).
            Concluyo esta semblanza sobre la destacada artista costarricense Natalia Esquivel Benítez (1973), con su poema PLAYAS DEL COCO, incluido en su poemario infantil, publicado por el Club de Libros, que dirige Evelyn Ugalde, gestora editorial y cultural.
Casitas chiquitas
con frondas de amor.
Cardumen de sueños
para el pescador.

Arrullos de grillos
ecos de las olas
cobijan mi niña
de besos azules.

La mar marinera,
cal de tanta espuma,
con mieles y palmas,
sueña con la luna.
Las redes se mecen
con sus melodías,
que cantan gustosas
solo al mediodía.

Con sed de melones,
con conchas, sandías,

en la playa esperan,
coqueña, por ti:
pequeña, hija mía.

Autora: Natalia Esquivel Benítez: “Arrullos de sol y mar”. (San José, 2015: 35-36).







ENTRETEJIDOS DINÁMICOS EN LA NARRATIVA DE ADRIANO CORRALES



ARTÍCULO


ENTRETEJIDOS DINÁMICOS EN LA NARRATIVA  DE ADRIANO CORRALES



Lic. Miguel Fajardo Korea
Premio Nacional de Educación Mauro Fernández




(Guanacaste/Moravia)     La ruta de los héroes” (San José: BBB producciones, 2017: 436 páginas), es la cuarta novela del escritor, promotor y estudioso de la cultura costarricense, el catedrático Adriano Corrales Arias (1958). Hasta el momento, suma 26 libros publicados, en poesía, cuento, novela, ensayo,  investigaciones y antologías.  Trabaja en el Instituto Tecnológico de Costa Rica, donde coordina la Cátedra de Estudios Culturales Luis Ferrero Acosta y el programa “Miércoles de poesía”.  Ha dirigido diversas revistas, y ha participado en innumerables festivales, tanto  literarios como académicos, en el país y el extranjero.
            Adriano Corrales ha publicado: Tranvía Negro (Poesía, Ediciones Alambique, San José, 1995; Ediciones Perro Azul, San José, 1999; Ediciones Arboleda, 2010); Los ojos del antifaz (Novela, Ediciones Perro Azul, San José, 1999; Ediciones Piel de Leopardo, Buenos Aires, Argentina, 2001; EUNED, San José, 2007); La suerte del andariego (Poesía, Ediciones Perro Azul, San José, 1999); Hacha encendida (Poesía, Ediciones El Pez Soluble, Caracas, Venezuela, 2000; Ediciones Arboleda 2009); Profesión u oficio (Poesía, Ediciones Andrómeda, San José, 2002); Caza del poeta (Poesía, Ediciones Andrómeda, San José, 2004); El jabalí de la media luna (Cuento, Ediciones Arboleda, San José, 2005; Ediciones URUK, 2013 (ampliado); Balalaika en clave de son (Novela, Editorial Costa Rica, San José, 2006); San José varia (Poesía, Ediciones Arboleda, 2009); Teatro, Comunidad, liberación e interculturalidad. El proyecto teatral de Rafael Murillo Selva-Rendón (Ensayo, Ediciones Arboleda, 2011); Saṃsāra (Poesía, BBB Producciones, 2012); San Lucas, Ciudad Quesada 2011 y otros poemas (Poesía, BBB Producciones, 2012); Cuaderno de Notas (En- sayos, BBB Producciones, 2012); Cartas (Poesía, BBB Producciones, 2013), Diario del amante (Poesía, BBB Producciones, 2013); Todo tiempo futuro (Poesía, BBB Producciones, 2014); Lina (Novela, BBB Producciones, 2015); La ruta de los héroes (Novela, BBB Producciones, 2016); 4 piezas teatrales (Dramaturgia, BBB Producciones, 2017) y Conversiones (Miscelánea, BBB Producciones, 2017). Como compilador ha publicado Poesía de fin de siglo. Antología de poesía nicaragüense y costarricense (Ediciones Perro Azul, San José, 2000); Sostener la palabra. Antología de poesía costarricense contemporánea (Ediciones Arboleda, 2007) y Narrativa masculina costarricense (Letra Negra, Guatemala, 2011).
            Es profesor catedrático, investigador y extensionista del Instituto Tecnológico de Costa Rica en el Centro Académico de San José, en Barrio Amón.
            Su novela “La ruta de los héroes” es un  “dossier”, un archivo múltiple, que integra pistas histórico-culturales, de un conjunto que se mueve, dinámicamente, en un marco de hechos, detalles y acontecimientos, mediante los cuales, el narrador ausculta el mundo histórico y sociocultural costarricense, con pormenores desconocidos para las mayorías.
            Mediante la técnica de los vasos comunicantes “se entrelazan y relacionan dos o más historias paralelas”.  La obra se construye con dos tramas: la inclusión textual de un diario histórico, que rememora particularidades de acontecimientos poco conocidos en la historia oficial, acerca de la guerra contra los filibusteros: la Campaña Nacional extendida (1856-1857).
            Por otra parte, las acciones del grupo  “Hermandad  Héroes del 56”, primera guerrilla urbana josefina, con sus dramas de juventud y ruptura del orden en el estatus social, ya que no satisface su dimensión existencial. Ellos quieren un cambio radical, pues consideran injusto el orden  establecido por una minoría que detenta y disfruta del poder.
            La novela de Adriano Corrales consta de 123 capítulos. De ellos, 51 son parte del diario histórico de un soldado de la Campaña Nacional, que significa la mirada desplazada, y 72 apartados versan sobre el  eje de la guerrilla urbana: la mirada que se desplaza en torno de sus ideales y actitudes. En este caso, se habla sobre secuestros, asesinatos,  robos, consignas, consumo de drogas y orgías…
            La novela alterna ambas historias, a partir de los capítulos 10 y 11, y concluyen  ese entretejido dialógico en los capítulos 112-113. Por lo tanto, 19 capítulos (los primeros nueve y los últimos diez), no presentan dicha correlación, lo cual permite al narrador, mostrar un eje discursivo de librepensamiento, relacionado con el análisis crítico sobre hechos, personas y acontecimientos de la realidad nacional y del exterior.
            El narrador expone e incorpora al texto novelístico, nombres directos o alusiones  frontales, para mostrar el conjunto contextual de la cultura costarricense, con sus mundos, mundillos y triquiñuelas, en relación con el entorno del quehacer cultural que, en mi criterio, es el otro eje que  se deja leer a lo largo del tema que sustenta la mayor cantidad de capítulos de la novela.
            El título “La ruta de los héroes”, redimensiona su mirada a enfrentamientos sociopolíticos, situaciones de lucha y rebeldía contra el orden establecido por la minoría dominante, con poca atención para los problemas que asedian el mejoramiento de las clases menos favorecidas. Asimismo, es un itinerario propicio para reconfigurar los acontecimientos de la Campaña Nacional (1856-1857).
            La novela de Adriano Corrales es un intenso documento de historias paralelas: la memoria vivida en los apuntes del diario de un soldado  de la Campaña Nacional, y la memoria construida del grupo “Hermandad Héroes del 56”. El diario de campaña funciona como una reescritura ante la historia oficial, pues ahonda en los detalles de la cotidianeidad de la guerra, y propone su relectura en el marco de la construcción integral de la historia, como un contrapeso a la historia oficial, casi siempre incompleta.
            “La ruta de los héroes” plantea interpelaciones e ironía sobre el estado contextual del país, en los órdenes políticos, ideológicos, consumistas, educativos, humanos y culturales, así como el papel que debe cumplir la prensa radial, escrita y televisiva.
            Se ironiza sobre el primer barrio chino, “en cuya entrada se encuentra un templo católico”. La novela incorpora estadios intertextuales, que amplían las fronteras de su marco narrativo.
            LA RUTA DE LOS HÉROES, de Adriano Corrales Arias es una novela densa e intensa, que aporta conocimientos de dos historias discursivas poco abordadas en la narrativa nacional. Su voz crítica es un ingrediente que complace, como lectores de su obra literaria.

Lic. Miguel Fajardo Korea

minalusa-dra56@hotmail.com

miércoles, 4 de octubre de 2017

DESPLAZAMIENTOS CENTRÍFUGOS EN MUDANZA DE MAINOR GONZÁLEZ

Miguel Fajardo Korea





ARTÍCULO



DESPLAZAMIENTOS CENTRÍFUGOS
EN MUDANZA DE MAINOR GONZÁLEZ


Lic. MIGUEL FAJARDO KOREA
Premio Nacional de Promoción y Difusión Cultural
minalusa-dra56@hotmail.com  



       
                (Moravia/Guanacaste, Costa Rica). Mainor González Calvo (San José, 1974) ha publicado nueve libros: ocho de poesía y una novela, a saber: Calvarios y catarsis (1977); La sombra inconclusa (1998); Poemas para desmentir y especular (2001), Prosas antropófagas (2005); Esbozos de un citadino cualquiera (2008); El desaire del agraviado (2011), Fijaciones (2014); Las aventuras del Oso mañoso (2015) y Mudanza (2017).
         Trabaja como Académico en la Sede Guanacaste de la Universidad de Costa Rica, desde 1999. Su tesis de Maestría, en Literatura Latinoamericana, se denomina: "El Emperador Tertuliano y la Legión de los Superlimpios: novela plurilingüista y desestabilizadora del discurso oficial de la identidad costarricense de finales del siglo XX". Ha participado en recitales, congresos y simposios de literatura, tanto en el país como en el extranjero. 
         Ha editado su poesía en revistas nacionales y del exterior. Desde la Universidad de Costa Rica, junto con el colega Sebastián Arce Oses, se ha convertido en un gran promotor de la cultura literaria en este polo interior de la cultura costarricense.
         Últimamente, coordina las actividades anuales del Festival Internacional de Poesía de Costa Rica.  Dirige el Taller de las Seis, y participa con el Centro Literario de Guanacaste, fundado el 20 de marzo de 1974.
         Aduce  Mainor Calvo: “La poesía para mí significó un rescate, una razón de seguir mermando en este mundo inacabado. Sin ella, no habría hecho lo que llevé a cabo: ese buscar un significado en mi existencia. Por dicha la encontré. Sin ella, hubiera terminado siendo un músico frustrado o un profesor de secundaria con mal humor perenne”.
         El poemario de Mainor González Calvo. MUDANZAS (San José: Nuevas Perspectivas, 2017: 62), contó  con el respaldo de la Coordinación de Investigación de la Sede Guanacaste de la Universidad de Costa Rica. Su consejo editorial lo integran la ML. Neldys Ramírez Vásquez, el Dr. Édgar Solano Muñoz y el M.Sc. Ronny Ruiz Navarrete.  La revisión de pruebas estuvo a cargo de la Licda. Margarita Alfaro y el autor. El diseño de la carátula es un bello aporte de la académica y pintora Norma Varela Marín.
(*)     Con epígrafes de Eliseo Diego, Amparo Osorio, Ian Rodríguez  y Héctor Hernández Montecinos, el libro está compuesto por 51 poemas, cuyos títulos son literales.
         Fernando Savater afirma que “todos somos a la vez el forastero recibido en casa ajena y el anfitrión que le aloja y debe preocuparse por su bienestar En ese sentido, el poemario de González Calvo refleja el contexto de la migración interna, que ha debido enfrentar desde hace casi dos décadas.
         En “La Odisea”, de Homero, abundan expresiones puntuales,  en relación con el tema de los seres humanos que emigran, no importa la  circunstancia que haya generado dicha condición de desplazamiento, sea de carácter interno o de índole externa.
         Mainor González Calvo se trasladó a Guanacaste, por motivos laborales. En relación con su trabajo en la docencia expresa que: “Es una bella oportunidad que se tiene, como aficionado a la literatura, de desperdigar semillas de instantes, instantes de belleza que uno acumula tras haber leído algo de literatura. Creo incitar en las nuevas generaciones esa búsqueda de libertad, de crítica y de humanismo que solo el arte, y los cursos de Estudios Generales, pueden brindar”.
         Asimismo, hace ver: “No podría entender la universidad sin las Humanidades, sin Repertorios, sin Seminarios de Realidad Nacional, sin cursos de arte ni deportivos. Sería una fábrica de autómatas, no de seres humanos preocupados por su entorno y sus acciones”.
         Desde hace casi cuatro lustros, debió planear su mudanza, del espacio urbano capitalino, a un polo interior del país. Este sustantivo  registra 34 sinónimos, entre ellos: intercambio, permuta, mutación, desplazamiento, traslado. Por naturaleza, el factor humanidad es una especie  migrante. El fenómeno migratorio es, hoy, uno de los temas más dolorosos en nuestro planeta.
         El libro presenta cuatro núcleos temáticos: nostalgia y comprensión; extrañamientos y diferencias; asimilación del cambio; revelaciones e ironías.  Asimismo, inicia con el texto que da título al poemario, con un enunciado declarativo “He empacado mis pertenencias/ para enfrentarme por fin a la novedad (…)/ y me preparo para la aventura/ en otra geografía”. 
         El desplazamiento desde San José hasta Liberia signa un movimiento centrípeto, toda vez que el desplazamiento es desde la capital del país hasta la capital de la provincia de Guanacaste. El hablante no tiene dudas de que debe enfrentar la vida en otra parte de la geografía nacional, por lo tanto, es la suya, una migración interna: desde la capital nacional hasta uno de los polos interiores de la geografía costarricense.
         En criterio de González Calvo: “Tres valores de la identidad guanacasteca son los siguientes: mestizaje (de muchas culturas, no solo la española y la indígena), naturaleza apasionante y rescate de tradiciones. Esos son pilares que sustentan el Guanacaste de hoy en día”.
         Una vez hecha la mudanza geográfica, el hablante vuelca su proyección al cronotopo de la casa “refugio/ contra los tormentos más feroces/ y los terremotos inadecuados que provoca la existencia/ Isla/ en donde solo pueden llegar/ los felices de sentimiento”.
         En el aquí y ahora, la casa es morada, fortaleza, encierro, caverna. “En esta casa/todos los días se rompe algo o algo se estropea de pronto/ quizá como un aviso de que la vida no será más fácil a partir de ahora”.
         En su intenso estadio de soledad, el yo lírico expresa dudas y temores alrededor de la casa de 100 m2. “dispuestos para el futuro/ a veces me asustan sus muros/ y sus rincones liberan mis fantasmas”. Al final, concluye que la casa es una morada-fortaleza “donde se respire el candor de la alegría/ y se sienta el armazón de la seguridad”.
         Una vez instalado en su nuevo espacio geográfico, el hablante visita su terruño natal “en donde retozan mi familia mis recuerdos mis amistades”. Una vez realizada dicha visita, es importante la conversión que se opera, en la dinámica centrífuga, de la capital nacional a la capital provincial-, pues ya el hablante habla de “Regreso a casa”, es decir, a su nueva casa, “donde debo continuar  machacando la vida/ a pesar de la añoranza y el cielo que se derrite por encima de mi sombra”.
         En su nueva fijeza territorial, el hablante extraña sus amistades, pues “aquí nadie me conoce ni yo los conozco”. Extraña los lugares que frecuentaba, pero decide seguir adelante.
         Entre las particularidades de la nueva territorialidad, establece un esquema recolectivo en relación con numerosas situaciones: el calor sofocante, los fuertes vientos, los intensos polvazales, las provocaciones de un Doberman, los perros callejeros, la música ranchera, que se escucha, irónicamente, en una provincia con un enorme y vernáculo registro musical, entre otros.
         Llama la atención el contenido del poema “Hábito adquirido”, donde el hablante lírico sostiene que “Le estoy tomando gusto/ a la visita inevitable a los supermercados”.  Todo el texto es un fresco poético, donde se describe “quién lo iba a decir/ que me ha terminado por gustar/ esta práctica ineludible de asistir a los supermercados”, cada quincena.
         El carácter de ver, mirar e incorporar los elementos de la naturaleza, en el contexto de su nuevo territorio es muy interesante. Existe una poetización sobre diversas especies animales, a saber: sapos, alacranes, zompopos, hormigas, gusanos, moscas, iguanas, grillos, zanates, perros, pericos, zopilotes, congos, perdices, reses, luciérnagas, pájaros y murciélagos.
         El hablante muestra sus fobias o perplejidades ante algunos de estos animales, y sus poetizaciones resultan muy interesantes desde lo interior, por ejemplo: “He construido una muralla de líquido/ contra los insectos que buscan usurpar mi vivienda”. Respecto de las hormigas: “termino soñando que deambulo en sus mansiones/y despierto a cada momento/ imaginando sus patas encima de mi inconsciencia”. Sobre las moscas expresa “se filtran con descaro en la hora del almuerzo/ y los miembros de la familia/ deben cuidar con sigilo sus guarniciones”.
         El hablante, una vez asimilada su nueva condición de migrante interior, es crítico contra situaciones de su nuevo estadio  territorial. Ahora ya es un nuevo miembro de este polo interior de cultura. Es su compromiso social, entonces, procurar su mejoramiento holístico.
         A lo largo de su poemario, el hablante va dejando, paulatinamente,  el tono inicial de los recuerdos selectivos de su lugar natal. En “Proclama a los cuatro vientos” se da una especie de poética de la actitud “Uno debe ser diferente/ impenetrable como una roca/invulnerable como el acero/uno debe ser indestructible (…) uno debe convertirse en escudo/ en coraza de virtudes y de sueños/ en lucha por conseguir la habilidad/ de nunca rendirse ante la niebla de la incertidumbre” (el destacado es mío).
         Los temores, miedos, e incertidumbres iniciales de su mudanza, han sufrido una metamorfosis.  El poema precitado es una toma de concienciación de que se puede alzar los brazos, alcanzar el empeño “con solo un corazón rebosante de caminos”.
         Es decir, la mudanza interior se completó.  Hay una asimilación de la nueva condición de su territorialidad.  Lo diferente y la diferencia de sus búsquedas. La metamorfosis es evidente: La mudanza se convirtió en un nuevo camino, sin embargo, el hablante habla de caminos,  como una manera de vislumbrar, alguna otra mudanza, porque la vida misma es un viaje de encuentros y desencuentros; de entradas y salidas; de altos y bajos; de campo y ciudad...
         Ante la consulta de recomendar cinco libros, he aquí su listado: "Prosas profanas", de Rubén Darío; "La insurrección solitaria", de Carlos Martínez Rivas; "Chistes para desorientar a la poesía", de Nicanor Parra; "Espantapájaros", de Oliverio Girondo e "Historias Polaroid", de Luis Chaves”.
         En su autorretrato, el poeta de “Mudanza”, sostiene: “Mainor González Calvo es un costarricense, profesor, que le da un sentido a su vida garabateando desánimos en la existencia. Un poeta de convicción pero, además, docente para subsistir”.
         Concluyo con una cita del Canto II de “La Odisea”, de Homero: “¿Por qué quieres marcharte de aquí, recorrer largas tierras, siendo querido en tu casa?
         Mainor: en tu nueva Casa Guanacaste, Costa Rica, se te reconoce y admira por tu trabajo académico, comprometido con los jóvenes universitarios, a quienes debés encenderles la pasión por la palabra, que, en sí, es una mudanza, antes de la muerte, cuando se cierre el ciclo de la vida, porque, como dijo el  poeta argentino Rubén Vela (1928) “La poesía es el futuro de la muerte”…

         El poemario se presentó en la Sede Guanacaste de la Universidad de Costa Rica, el 30-8-17, y en el Museo de Guanacaste, el  6-9-17, en el cierre de la XXXI Semana Cultural de Liberia. El grupo  Teatro de la Agonía, representó tres de sus  textos: Mudanza, Primer día y La Negrita.


Lic. MIGUEL FAJARDO KOREA
Premio Nacional de Promoción y Difusión Cultural de Costas Rica
minalusa-dra56@hotmail.com

martes, 3 de octubre de 2017

JON ANDIÓN: UN MUNDO ABIERTO EN LA MIRADA

Miguel Fajardo Korea







artículo



JON ANDIÓN:
UN MUNDO ABIERTO EN LA MIRADA *



Lic. Miguel Fajardo Korea

Premio Nacional de Promoción y Difusión Cultural de Costa Rica

minalusa-dra56@hotmail.com



         Jon Andión Monis nació en Madrid,  en 1984, en el seno de una familia relacionada con la cultura. Desde su niñez asimiló la música, la literatura y el arte.

         Estudió en el Liceo Francés de Madrid, y obtuvo las licenciaturas en Derecho y en Ciencias Políticas, así como la Administración, en la Universidad Carlos III de Madrid.

         Vivió en Roma, donde cursó estudios de derecho y trabajó  en la oficina de patronazgo de los museos vaticanos; así como en Los Ángeles, California, donde obtuvo una maestría en Derecho y Negocios del Entretenimiento, en la University of Southern California, al tiempo que trabajaba como asesor en asuntos cinematográficos y musicales.

         Es políglota y músico. Actualmente, labora en una productora de cine en Madrid.

         Ha publicado cuatro libros: Palabras invisibles (Huerga & Fierro Editores, 2011); Soñar (Huerga & Fierro Editores, 2014); Entre cosas salvajes (Ediciones Perro Azul, Costa Rica, 2015) y, ahora, La mirada abierta (Casa de Poesía, Costa Rica, 2017). Es decir, es su segundo libro de edición costarricense.

         De entrada, el título del poemario de Jon Andión Monis: “La mirada abierta” (San José: Casa de Poesía, 2017: 80), es una invitación de compañía, para recorrer, mirar y ver sus contextos de referencia: un mundo abierto en la mirada, en los 51 poemas que conforman el libro; ocho de ellos, con títulos en inglés y francés.

         Jean Chevalier, en el “Diccionario de los símbolos” (4ª. ed.  Barcelona: Herder, 1995: 1107)  aduce: “La mirada es el instrumento de las órdenes interiores: mata, fascina, fulmina, seduce, tanto como expresa” (p. 714). Por ello, no cabe ninguna duda de que, la incursión del poeta en las artes pictóricas, musicales  y cinematográficas, significa un mapa polifónico en el contenido visual y dinámico de su obra en comentario.

         “Son todas las tardes las mismas olas en el pecho”, esa imagen remite, de inmediato, a visualizar una tridimensionalidad: tardes, olas y pecho. Y, en ellas, se advierte la conjugación de los elementos naturales  y corporales, en una simbiosis sugerente de su lenguaje poético.
         Su obra se enriquece con las imágenes pictóricas, a partir de la visualización de obras de 25 grandes artistas: Marc Chagal, Edward Hopper, El Greco, Salvador Dalí, Paul Cézanne, Camille Claudel, Vicente Van Gogh, entre otros.
         “El camino /se hace largo, y oscurece”. Aquí, la mirada se convierte en un camino, denso e intenso. El oscurecimiento responde a un criterio positivo, pues el vendedor de periódicos, solo debe esperar un nuevo día, para seguir voceando, y poder ganar el pan para la supervivencia de su familia. En ese sentido, la mirada se comporta como un elemento cotidiano, cuya alusión acrecienta  los esfuerzos de sobrevivir, cada día de la tierra.

         Asimismo, la mirada lee, pues adquiere una connotación integradora “El día /que te vuelvas a mirarme cambiaré /la blancura de esta piedra por el sueño de tu piel”. Es interesante observar la  concurrencia de un elemento  inanimado como la piedra, para  ser motivo de  cambio por el -sueño de tu piel-, bella figura, que adquiere categoría expresiva.

         Los siguientes versos ofrecen una oposición interesante: “La tierra canta, /los hombres callan, se agrietan, (…) /Viene el barquero /con el mundo en una vela”.    Se  asienta en  verbos  opuestos: canta/callan; agrietan/viene. Por intertextualidad, se infiere  la figura de  Carón o Caronte, el barquero de la muerte, cuyo nombre significa ‘brillo intenso’, sin embargo, esta vez, trae el -mundo en una vela-. Con ello, se desprende, la gran capacidad del yo lírico, para  que esa mirada abierta,  renueve esperanzas, en el sentido, que no todo está perdido. La muerte puede esperar, en este poemario de Jon Andión.

         En este mapamundi lírico, la naturaleza reserva un espacio estelar, porque es “El bosque austral, la selva perdida, /todos los comienzos”. Se deduce mucha esperanza en que los seres humanos seamos amigables con el medioambiente, con su sostenibilidad cotidiana.

         El  poema “Las navajas” es un texto crítico en torno de las condiciones sociopolíticas repetitivas, por desgracia, en cualquier parte del universo “y que solo miran las maderas de estos puños, madre, las maderas que nos harán temblar a todos (…) que vengan por mí, madre, que vengan, que no me hallará nadie”. El poema manifiesta un desafío. Su fuerza dialógica con la madre, le confiere una lucha frontal desde la unidad de la familia, contra todos los asedios de quienes detentan el poder, muchas veces, contra la voluntad del pueblo, por eso, son los perseguidores de la noche.

         La mirada abierta es vista como signo de fugacidad. “Mirar /es detener el tiempo/ perder la mirada en una estampa llena, vacía, extensa (…) firme / con la anchura de una madera que aguante toda nuestra historia / como una casa que permanece”. Es decir, quien mira y lo mirado, entrañan un efecto de revelación.  La mirada siempre será un acto de incompletitud; los demás mirarán completarán otras perspectivas.

         En el poemario de John Andión, existe una actitud dialógica entre lo masculino y lo femenino “inclinado hacia ti, leo el periódico, nuestra cercanía / es nuestro mejor discurso. /Se nos ve desde la ventana. /Somos algo de fuera, dentro”.

          Es claro que el cuerpo posibilita numerosos acercamientos interpretativos desde lo semiótico. Al leer este poema, como una aproximación corporal, el lenguaje se enriquece con todo tipo de alusiones a prácticas culturales amatorias. La oposición “fuera/dentro”, despliega un dinámico movimiento terrestre, tanto  de inicio como de conclusión. Asimismo, puede ser una demanda a la cercanía o fusión física en torno de la carnalidad.

         En la travesía poética sobre “La mirada abierta”, de Jon Andión, el yo lírico interroga sobre “¿Qué significa ser un solitario? Plantea diferentes versos-respuesta: “Un animal salvaje / dueño de su propio tiempo, / (…) /sobre la cara invertida de la multitud, /señor de su propia huella, amante efímero de la sombra. /A veces, /andar la noche por el filo de un sombrero, (…) con el que la puerta deja entrar /a la noche”.

          El tono de enfrentamiento entre el  yo y los otros, se acentúa con el carácter  de las sombras en la nocturnidad, por esa razón, no se ve la puerta, y solo se deja entrar a la noche.  El solitario sigue siéndolo, pues no entrevé la luz.  Es el conflicto estelar  entre mirar y ver, acciones diferentes, pero complementarias.


         En el poemario, se registra un espacio para los trayectos “Hay un lugar donde se guardan las distancias, el ahora encendido en su jauría, / el mañana devuelto a su comienzo”. En esa línea, se dicotomiza, tanto el ahora-mañana, como el encendido-devuelto, donde todo es un permanente comienzo, en el juego de la vida y de la condición humana, por eso: “Nadie pasa. Nadie para. Nadie, / como quien dice nadie”.

         En su asombrado remirar, el yo lírico trata de encontrar una guía, una luz, un sendero “¿Cómo contarte, Dios, todos los papeles perdidos./ La sangre, la memoria,/ toda la crudeza del mundo en un despojo, esta humildad que me viste los pies”, pero el hablante no es único en ese desolado sentir, porque “cientos que hay como yo”, porque se es parte de la multitud.
         El poeta es integrante del factor humanidad, por ello,  su voz es la de una multitud en los umbrales: “¿Qué buscarán en mí /que no encuentran en sí mismos? ¿De dónde esta sed? /si  ya soy /esa madera que labran”. Los seres humanos somos incompletitud, por ese motivo, se apela a una exploración, que obliga a buscar la unidad solidaria en los demás: “Todo parece un laberinto donde encontrarse”.

         En el poemario de Jon Andión “todo comienza, /pero vuelve a su principio (…) / un mapa invisible de la materia que asiste / a las preguntas del mundo”. Es decir, existe una reiterada preocupación por el comienzo y el final, en todos los órdenes de la vida. En todo caso, somos tiempo comprimido en este tránsito  terrestre, que es la vida de cada quien.

         Es interesante el eje temático de la luz “A la claridad se la espera. / Es como aprender a envejecer. /Elige la luz /los sitios por donde pasa?”  Según el “Diccionario de símbolos y mitos”, de José Pérez-Rioja: “Evoca la fuerza creadora, la energía cósmica y la irradiación solar”. La luz es un símbolo polisémico. Elegir la luz es una actitud humana, si queremos superarnos.  Si encontramos la luz, derrotamos a la oscuridad y sus propiedades negativas.

         Todos nos hemos extasiado frente a la infinitud del mar. El hablante no escapa de esa mirada inquisidora, cuando expresa “Mi vigilia /es solo parte del lugar. / Mi nombre /será siempre su comienzo”. La actitud de vigilia es otro comienzo, porque la vida pasa, como el oleaje irrecuperable para volver a tocarlo, porque al “dejarse ir. /Descubrirás el mundo” (…) “Me acompaña /cada uno que lo elige”.

         El hablante lírico denota escepticismo, en relación con el porvenir del planeta: “Quizás sea un escéptico el que nos salve. (…) Dos extraños renunciando a su verdad y en su renuncia contemplándose. / Me dijeron que humano es ser lo mismo. /Quizás sirva un extranjero de poeta, uno que aguante en su rechazo / la belleza”. Sin embargo,  la poesía es un refugio; su protección.

         En el poema “La mirada abierta”, que da título al poemario, el hablante deja leer una especie de poética contundente, donde expresa ser “ese recorrido de la vida por la vida, /soy ese surco ancho y vertical que juega a las colinas, /ese pulso salvaje que se acuerda de las flores, /ese vuelo hacia el vacío en busca del latido”. El uso de la primera persona del singular, intensifica y clarifica  las  preocupaciones de su existencia: “Pensar que el mundo es nuestro es equivocarse. / Pensar / que no lo es / es renunciar. /La modernidad es la sorpresa”.

         “La mirada abierta”,  de Jon Andión Monis, incorpora una diversidad de elementos, tales como: múltiples imágenes pictóricas, vendedores, poetas, soldados, vientos, cucharas, navajas, caminos, bosques, sueños, pinturas, cajas, océanos, abismos, corredores.  Asimismo, poetiza sobre Dios, San Pablo, el Gólgota, los agnósticos.  Igualmente, incluye intertextos y paratextos relacionados con César Vallejos, Pablo Neruda y Federico García Lorca. Además, alude a personajes mitológicos: Medusa y Perseo.

         En síntesis, John Andión, ha escrito al final de su poemario: “Supimos llegar /a donde se nos esperaba. /Teníamos un sitio /al que volver”.

         Por ello desde ahora, su poesía transita por el Guanacaste eterno, ya que has sabido llegar en el momento oportuno y, como buen caminante del mundo, ahora existe un sitio donde puedes regresar: armado de poemas, con la voluntad de compartir y confrontar tu obra, desde la mirada de todos, cada día de la tierra, en un  mundo desangelado, pero cargando el poema abierto de la vida.





Lic. Miguel Fajardo Korea

Premio Nacional de Promoción y Difusión Cultural de Costa Rica

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* Presentado en el Museo de Guanacaste, Costa Rica, el miércoles 4 de octubre del 2017, a las 6 p.m.