Miguel Fajardo Korea
ARTÍCULO
DESPLAZAMIENTOS
CENTRÍFUGOS
EN
MUDANZA DE MAINOR GONZÁLEZ
Lic. MIGUEL FAJARDO KOREA
Premio Nacional de Promoción y Difusión Cultural
minalusa-dra56@hotmail.com
(Moravia/Guanacaste,
Costa Rica). Mainor González Calvo (San José, 1974) ha publicado nueve libros:
ocho de poesía y una novela, a saber: Calvarios
y catarsis (1977); La sombra
inconclusa (1998); Poemas para
desmentir y especular (2001), Prosas
antropófagas (2005); Esbozos de un
citadino cualquiera (2008); El
desaire del agraviado (2011), Fijaciones
(2014); Las aventuras del Oso mañoso
(2015) y Mudanza (2017).
Trabaja como Académico en la Sede
Guanacaste de la Universidad de Costa Rica, desde 1999. Su tesis de Maestría, en Literatura
Latinoamericana, se denomina: "El
Emperador Tertuliano y la Legión de los Superlimpios: novela plurilingüista
y desestabilizadora del discurso oficial de la identidad costarricense de
finales del siglo XX". Ha participado en
recitales, congresos y simposios de literatura, tanto en el país como en el
extranjero.
Ha editado su poesía en revistas
nacionales y del exterior. Desde la Universidad de Costa Rica, junto con el
colega Sebastián Arce Oses, se ha convertido en un gran promotor de la cultura
literaria en este polo interior de la cultura costarricense.
Últimamente, coordina las actividades anuales
del Festival Internacional de Poesía de Costa Rica. Dirige el Taller de las Seis, y participa con el Centro Literario de
Guanacaste, fundado el 20 de marzo de 1974.
Aduce Mainor Calvo: “La poesía para mí significó un rescate, una
razón de seguir mermando en este mundo inacabado. Sin ella, no habría hecho lo
que llevé a cabo: ese buscar un significado en mi existencia. Por dicha la
encontré. Sin ella, hubiera terminado siendo un músico frustrado o un profesor
de secundaria con mal humor perenne”.
El poemario de Mainor González Calvo. MUDANZAS
(San José: Nuevas Perspectivas, 2017: 62), contó con el respaldo de la Coordinación de
Investigación de la Sede Guanacaste de la Universidad de Costa Rica. Su consejo
editorial lo integran la ML. Neldys Ramírez Vásquez, el Dr. Édgar Solano Muñoz
y el M.Sc. Ronny Ruiz Navarrete. La
revisión de pruebas estuvo a cargo de la Licda. Margarita Alfaro y el autor. El
diseño de la carátula es un bello aporte de la académica y pintora Norma Varela
Marín.
(*) Con epígrafes de Eliseo Diego, Amparo
Osorio, Ian Rodríguez y Héctor Hernández
Montecinos, el libro está compuesto por 51 poemas, cuyos títulos son literales.
Fernando Savater afirma que “todos
somos a la vez el forastero recibido en casa ajena y el anfitrión que le aloja
y debe preocuparse por su bienestar” En ese sentido, el poemario de
González Calvo refleja el contexto de la migración interna, que ha debido
enfrentar desde hace casi dos décadas.
En “La
Odisea”, de Homero, abundan expresiones puntuales, en relación con el tema de los seres humanos
que emigran, no importa la circunstancia
que haya generado dicha condición de desplazamiento, sea de carácter interno o
de índole externa.
Mainor González Calvo se trasladó a Guanacaste,
por motivos laborales. En relación con su trabajo en la docencia expresa que: “Es
una bella oportunidad que se tiene, como aficionado a la literatura, de
desperdigar semillas de instantes, instantes de belleza que uno acumula tras
haber leído algo de literatura. Creo incitar en las nuevas generaciones esa
búsqueda de libertad, de crítica y de humanismo que solo el arte, y los cursos
de Estudios Generales, pueden brindar”.
Asimismo, hace ver: “No podría
entender la universidad sin las Humanidades, sin Repertorios, sin Seminarios de
Realidad Nacional, sin cursos de arte ni deportivos. Sería una fábrica de
autómatas, no de seres humanos preocupados por su entorno y sus acciones”.
Desde hace casi cuatro lustros, debió
planear su mudanza, del espacio urbano capitalino, a un polo interior del país.
Este sustantivo registra 34 sinónimos,
entre ellos: intercambio, permuta, mutación, desplazamiento, traslado. Por
naturaleza, el factor humanidad es una especie
migrante. El fenómeno migratorio es, hoy, uno de los temas más dolorosos
en nuestro planeta.
El libro presenta cuatro núcleos
temáticos: nostalgia y comprensión; extrañamientos y diferencias; asimilación
del cambio; revelaciones e ironías.
Asimismo, inicia con el texto que da título al poemario, con un
enunciado declarativo “He empacado mis pertenencias/ para enfrentarme por fin a
la novedad (…)/ y me preparo para la aventura/ en otra geografía”.
El desplazamiento desde San José hasta
Liberia signa un movimiento centrípeto, toda vez que el desplazamiento es desde
la capital del país hasta la capital de la provincia de Guanacaste. El hablante
no tiene dudas de que debe enfrentar la vida en otra parte de la geografía
nacional, por lo tanto, es la suya, una migración interna: desde la capital
nacional hasta uno de los polos interiores de la geografía costarricense.
En criterio de González Calvo: “Tres valores de la identidad
guanacasteca son los siguientes: mestizaje (de muchas culturas, no solo la
española y la indígena), naturaleza apasionante y rescate de tradiciones. Esos
son pilares que sustentan el Guanacaste de hoy en día”.
Una vez hecha la mudanza geográfica, el
hablante vuelca su proyección al cronotopo de la casa “refugio/ contra los
tormentos más feroces/ y los terremotos inadecuados que provoca la existencia/
Isla/ en donde solo pueden llegar/ los felices de sentimiento”.
En el aquí y ahora, la casa es morada,
fortaleza, encierro, caverna. “En esta casa/todos los días se rompe algo o algo
se estropea de pronto/ quizá como un aviso de que la vida no será más fácil a
partir de ahora”.
En su intenso estadio de soledad, el yo
lírico expresa dudas y temores alrededor de la casa de 100 m2. “dispuestos para
el futuro/ a veces me asustan sus muros/ y sus rincones liberan mis fantasmas”.
Al final, concluye que la casa es una morada-fortaleza “donde se respire el
candor de la alegría/ y se sienta el armazón de la seguridad”.
Una vez instalado en su nuevo espacio
geográfico, el hablante visita su terruño natal “en donde retozan mi familia
mis recuerdos mis amistades”. Una vez realizada dicha visita, es importante la
conversión que se opera, en la dinámica centrífuga, de la capital nacional a la
capital provincial-, pues ya el hablante habla de “Regreso a casa”, es decir, a
su nueva casa, “donde debo continuar
machacando la vida/ a pesar de la añoranza y el cielo que se derrite por
encima de mi sombra”.
En su nueva fijeza territorial, el hablante
extraña sus amistades, pues “aquí nadie me conoce ni yo los conozco”. Extraña
los lugares que frecuentaba, pero decide seguir adelante.
Entre las particularidades de la nueva
territorialidad, establece un esquema recolectivo en relación con numerosas
situaciones: el calor sofocante, los fuertes vientos, los intensos polvazales,
las provocaciones de un Doberman, los perros callejeros, la música ranchera,
que se escucha, irónicamente, en una provincia con un enorme y vernáculo registro
musical, entre otros.
Llama la atención el contenido del
poema “Hábito adquirido”, donde el hablante lírico sostiene que “Le estoy
tomando gusto/ a la visita inevitable a los supermercados”. Todo el texto es un fresco poético, donde se
describe “quién lo iba a decir/ que me ha terminado por gustar/ esta práctica
ineludible de asistir a los supermercados”, cada quincena.
El carácter de ver, mirar e incorporar
los elementos de la naturaleza, en el contexto de su nuevo territorio es muy
interesante. Existe una poetización sobre diversas especies animales, a saber:
sapos, alacranes, zompopos, hormigas, gusanos, moscas, iguanas, grillos,
zanates, perros, pericos, zopilotes, congos, perdices, reses, luciérnagas,
pájaros y murciélagos.
El hablante muestra sus fobias o perplejidades
ante algunos de estos animales, y sus poetizaciones resultan muy interesantes
desde lo interior, por ejemplo: “He construido una muralla de líquido/ contra
los insectos que buscan usurpar mi vivienda”. Respecto de las hormigas:
“termino soñando que deambulo en sus mansiones/y despierto a cada momento/
imaginando sus patas encima de mi inconsciencia”. Sobre las moscas expresa “se
filtran con descaro en la hora del almuerzo/ y los miembros de la familia/
deben cuidar con sigilo sus guarniciones”.
El hablante, una vez asimilada su nueva
condición de migrante interior, es crítico contra situaciones de su nuevo
estadio territorial. Ahora ya es un
nuevo miembro de este polo interior de cultura. Es su compromiso social,
entonces, procurar su mejoramiento holístico.
A lo largo de su poemario, el hablante
va dejando, paulatinamente, el tono
inicial de los recuerdos selectivos de su lugar natal. En “Proclama a los
cuatro vientos” se da una especie de poética de la actitud “Uno debe ser
diferente/ impenetrable como una roca/invulnerable como el acero/uno debe ser
indestructible (…) uno debe convertirse en escudo/ en coraza de virtudes y de
sueños/ en lucha por conseguir la habilidad/ de nunca rendirse ante la niebla de la incertidumbre” (el destacado
es mío).
Los temores, miedos, e incertidumbres
iniciales de su mudanza, han sufrido una metamorfosis. El poema precitado es una toma de
concienciación de que se puede alzar los brazos, alcanzar el empeño “con solo
un corazón rebosante de caminos”.
Es decir, la mudanza interior se
completó. Hay una asimilación de la
nueva condición de su territorialidad. Lo
diferente y la diferencia de sus búsquedas. La metamorfosis es evidente: La
mudanza se convirtió en un nuevo camino, sin embargo, el hablante habla de
caminos, como una manera de vislumbrar,
alguna otra mudanza, porque la vida misma es un viaje de encuentros y
desencuentros; de entradas y salidas; de altos y bajos; de campo y ciudad...
Ante la consulta de recomendar cinco libros, he aquí su
listado: "Prosas profanas",
de Rubén Darío; "La insurrección
solitaria", de Carlos Martínez Rivas; "Chistes para desorientar a la poesía", de Nicanor Parra;
"Espantapájaros", de
Oliverio Girondo e "Historias
Polaroid", de Luis Chaves”.
En su autorretrato, el poeta de “Mudanza”, sostiene: “Mainor González Calvo es un costarricense,
profesor, que le da un sentido a su vida garabateando desánimos en la
existencia. Un poeta de convicción pero, además, docente para subsistir”.
Concluyo con una cita del Canto II de
“La Odisea”, de Homero: “¿Por qué quieres
marcharte de aquí, recorrer largas tierras, siendo querido en tu casa?”
Mainor: en tu nueva Casa Guanacaste,
Costa Rica, se te reconoce y admira por tu trabajo académico, comprometido con
los jóvenes universitarios, a quienes debés encenderles la pasión por la
palabra, que, en sí, es una mudanza, antes de la muerte, cuando se cierre el
ciclo de la vida, porque, como dijo el poeta argentino Rubén Vela (1928) “La poesía
es el futuro de la muerte”…
El
poemario se presentó en la Sede Guanacaste de la Universidad de Costa Rica, el
30-8-17, y en el Museo de Guanacaste, el
6-9-17, en el cierre de la XXXI Semana Cultural de Liberia. El
grupo Teatro de la Agonía, representó
tres de sus textos: Mudanza, Primer día y La
Negrita.
Lic. MIGUEL FAJARDO KOREA
Premio Nacional de Promoción y Difusión Cultural de
Costas Rica
minalusa-dra56@hotmail.com
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