Toni Aznar Pérez, España
Tu cuerpo
Brindas tu cuerpo al horizonte
de salitre y arena,
te bañas en sol y luna.
Tanta belleza hiere mis sentidos
muchacha de cuerpo firme,
contemplo la simetría perfecta
del contorno de tus caderas,
bebo de tus formas en la distancia,
me conformo simplemente con eso, con mirarte.
Las aguas se funden en tu esencia de mujer,
acarician y recorren cada centímetro
de tu geografía terrenal.
Quién fuera mar de aguas bravas,
para reclamar tus tesoros,
poderosa pasión alocada.
Tu espalda, tus pechos, tu cintura,
tus piernas, tus manos, tu sexo.
Sí, ese sexo ajeno a mí e inalcanzable.
Toni Aznar
Derechos Reservados
Agosto 2.011
Encuentros y deseos
Ella estaba frente a él
y sus miradas se encontraron durante un instante,
sus ojos pasaron de largo,
sin reparar , ciegos, sin intuir su anhelo y deseo.
Soñó con los ojos abiertos
que ella le envolvía con sus brazos
y le arrullaba entre sus generosos senos,
se sumía en la más obscura noche, se desesperaba.
Poco a poco recorría su cuerpo,
centímetro a centímetro, besando su frente,
sus párpados, su pecho, su vientre, su sexo.
Aquel hombre no podía permanecer impasible,
su Universo se rompía por momentos,
se fracturaba su consciencia, se desvanecía como una sombra virtual,
estaba en la eclosión suprema de los sentidos.
La tomó enérgicamente de la cintura
y con una sensibilidad extrema empezó a esculpir su obra maestra.
Todo su ser volcado en un único fin,
formar parte de ella y arrastrarla a ese Mundo
que tan pocas personas conocen.
El Mundo en donde no existen las voluntades,
en donde tan solo prevalecen los sentidos y sus pasiones.
Sollozos, gemidos, murmullos, susurros,
sudor, olor, sabor, tacto, fusión, éxtasis.
En definitiva la recreación de la esencia humana,
la unión de nuestra propia Naturaleza con toda la fuerza Universal.
Toni Aznar
Derechos Reservados
Enero 2.012
Hondo suspiro
Desde que te marchaste,
cuántos paisajes, cuántos rostros, cuántas almas
cuántos paisajes, cuántos rostros, cuántas almas
se han tornado vanas
y sin sentido, iguales
a querubines en el cielo.
y sin sentido, iguales
a querubines en el cielo.
Tu nombre, hondo suspiro,
cae en el profundo abismo que carece de nombre.
cae en el profundo abismo que carece de nombre.
Perdido allá, en tus ojos negros,
vestidos de noche y siempre deseados
en la lejanía de mi memoria.
en la lejanía de mi memoria.
Anhelo la tarde
el sol en su ocaso perpetuo.
Me sentaré a la sombra
de tu cuerpo dormido,
entregándome al destino infame que elegí.
Toni Aznar
Derechos Reservados
Diciembre 2.011
1 comentario:
Excelemente muy bueno en los escribe.felicidades poeta
Publicar un comentario