La imaginación geográfica
como espejo migratorio. El caso de Guanacaste
Lic. Miguel Fajardo Korea
Premio Nacional de Educación Mauro Fernández
(Guanacaste / Moravia, Costa Rica). El Dr.
Esteban Barboza Núñez, Catedrático de la Universidad Nacional de Costa Rica, en
la Sede Regional Chorotega, Guanacaste, ha publicado un excelente libro de
ensayo:
Barboza Núñez Esteban. ESPEJOS DISTANTES.
Imaginación geográfica y migraciones en Guanacaste, Costa Rica. (San José:
Editorial Arlekín, 2024; 258 pp.). Diagramación: Soren Vargas. Cubierta: “Mujer
ante espejo”, de Pablo Picasso, 1913.
El libro consta de siete capítulos: 1. Darle forma a
otro lugar: imaginación geográfica y migraciones, 2. El lugar de Guanacaste en
los imaginarios geográficos nacionales y transnacionales, 3. “Desde el primer
día hasta el último que estuve allá, mi principal objetivo fue siempre volver”:
migraciones de retorno a Guanacaste, 4. “Me volví a sentir en un pueblo, en una
comunidad, en una familia”: migraciones internas a Guanacaste, 5.”Nicoya yo la
he sentido como un pedacito de Nicaragua”: migraciones del sur global a
Guanacaste, 6. “Para mí, migrar ha sido un acto de libertad”: migraciones de
estilo de vida y del norte global a Guanacaste, 7. Imaginar, migrar y acoger;
consideraciones finales. Asimismo, incluye el apoyo de 87 referencias
bibliográficas, 10 figuras, tanto explicativas como gráficas. Además, epígrafes
de Naguib Mahfuz, José Saramago y Geogr Simmel. Dedicatoria “Para Amanda y
Rita, por estar ahí siempre”.
Haré una reseña, con base en corpus textuales del
autor, así como de sus referencias, con el propósito de dar una dimensión
integral del contenido de tan valioso insumo bibliográfico para el tema
abordado. Igualmente, ideas y datos pertinentes.
Este notable libro de ensayo inicia con un párrafo
contundente en el horizonte de su narrativa:
La migración es
uno de los fenómenos humanos que más interpela la noción contemporánea de las
fronteras y los límites políticos y excluyentes, los que han servido de soporte
para la formación de las naciones modernas, a partir de finales del siglo XVIII
e inicios del XIX. Irónicamente, no obstante, muchas de las identidades
nacionales que existen hoy en día tienen como uno de sus cimientos la migración
misma (p.19).
La provincia de Guanacaste, la quinta del país,
registra en la actualidad una población de 412 808 habitantes (INEC),
distribuidos en 11 cantones y 61 distritos. Cuenta con una superficie de
10 141 km2. Es la segunda provincia más grande de Costa Rica.
De acuerdo con el catedrático Esteban Barboza Núñez,
en el tejido demográfico de la provincia de Guanacaste confluyen cuatro tipos
de migraciones: 1. migraciones internas (se presentan dentro del mismo país),
2. migración de retorno (quienes salieron de su lugar natal durante un lapso de
varios años y, regresaron luego), 3. migraciones internacionales o
transfronterizas, también conocida como migración sur-sur: “las que incluyen
los desplazamientos de personas de países con una renta parecida o inferior a la
del lugar de destino, especialmente de
algún lugar del sur global a otro con renta y oportunidades superiores” (p.21),
4.migraciones norte-sur: “los desplazamientos de personas de países de renta
alta o muy alta, generalmente de regiones como Europa occidental, Estados
Unidos y Canadá, a países de rentas y desarrollo económico inferiores” (p.22);
“son el grueso de los inversionistas que construyeron o compraron segundas
residencias, y que terminaron convirtiendo a Guanacaste en su hogar” (p.24).
Se constata en el título y se vehiculiza en todo el
libro, la perspectiva que cumple “la imaginación geográfica -el
destacado es nuestro-: como mediadora, y también como parte estructural
y fundamental de todo aquello que causa y mueve a una persona a migrar “esa
que se encarga de imaginar y recrear lo distante y lo ajeno, en las
motivaciones para migrar, en las expectativas y en las formas de convivencia de
migrantes” (p. 23).
El concepto de imaginación geográfica es una
noción que se basa en diversos postulados: Gaston Bachelard (1973) acuña el
término topofilia, sobre esa base, Edward Said propone las geografías
imaginativas. Por su parte, Derek Gregory (1994), presenta el criterio de conciencia
espacial.
La imaginación
geográfica es aquello que nos permite pensar sobre los espacios y lugares,
principalmente los ajenos y distantes, ya sea de formar conscientes o
inconscientes, y que evoca poder en la medida en que da forma a prácticas,
comportamientos, relaciones y estructuras sociales (Gieseking, 2017).
Entonces, el
espacio y los lugares, incluyendo los distantes y los desconocidos, los que
nunca hemos visitado, adquieren sentido emocional, e incluso racional, por
medio de procesos poéticos, en los cuales los alcances vacíos y anónimos de la
distancia adquieren un significado en nosotros (…) El viaje siempre comienza
antes de iniciar y termina mucho después de acabar (pp.44-45).
El autor aduce que no se debe menospreciar la
capacidad de los migrantes de imaginar otros lugares, de verse en ESPEJOS
DISTANTES -la mayúscula sostenida es mía-. En el análisis de la imaginación
geográfica entran en juego muchos factores, tales como: lo económico, la
cultura, uso del tiempo de ocio, el clima, la geografía, las imágenes del
hogar, el lugar de procedencia…
El
libro del Dr. Barboza Núñez incluye otra clasificación:
Las migraciones de
personas provenientes de países de renta muy alta a regiones geográficas más
pobres generalmente se han catalogado bajo denominaciones como migración de
retiro, migración de ocio o amenidad, migraciones de segundas residencias, o
migraciones estacionales (p.59).
Guanacaste en los imaginarios nacionales y
transnacionales. En un periodo extendido el imaginario regional giró en torno
de la hacienda ganadera, las actividades derivadas de ella, la aportación de
los aborígenes chorotegas y manifestaciones como la música, los bailes, la
gastronomía, costumbres y tradiciones, así como “la elevación a símbolos
identitarios guanacastecos de la gran mayoría de aspectos relacionados con la
hacienda, entre ellos el sabanero, en ese universo de significados, como sujeto
histórico, y a reaparecer como un ícono folklorizado de la región , o incluso
como mercancía turística (Víctor Baltodano, 2019), (p. 81).
El autor del ensayo expresa:
No es verdad que
el Guanacaste precolombino fuera una zona exclusiva de presencia chorotega. Es
bien sabido que en la actual Región Chorotega habitaron otros grupos, como los
corobicíes y otras etnias que establecieron intercambios culturales bastante importantes
con los chorotegas.
También, está bien
documentada durante el periodo colonial la presencia de esclavos de origen
africano en Guanacaste. Desde el siglo XVI se puede trazar la presencia de
africanos en la región, traídos principalmente para paliar la despoblación
dramática que sufrió Nicoya con la conquista y el envío de indígenas
esclavizados a Perú (Sibaja y Zelaya, 2015), (p.80).
Otro aspecto por destacar es que, desde la década de
1980, el turismo cambia la manera de imaginar la geografía, dado que los
territorios litorales de Guanacaste: Liberia, Carrillo, Santa Cruz y Nicoya han
acelerado el desarrollo turístico. Otro fenómeno es la alta inversión
inmobiliaria. Guanacaste es vista “sin ingredientes artificiales, por “su
componente natural: el bosque, las selvas, los volcanes, los paisajes
naturales, la flora y la fauna” (p.92).
En las
idealizaciones del litoral de la provincia de Guanacaste:
Abundan las
comunidades cerradas, los condominios de lujos aislados de las comunidades
circundantes, las mansiones incrustadas en las colinas frente al mar, los
hoteles de lujo que monopolizan, o al menos intentan monopolizar, los recursos
naturales que pretenden explotar. El litoral guanacasteco se puebla de promesas
de una nueva vida, de un nuevo comienzo para el inversionista y el residente
temporal; o bien, un retiro temporal para el turista, en el que puede cumplir
las actividades performativas y de consumo típicas de la playa como actividades
al aire libre, el bronceado de cuerpos, disfrute de las aguas cálidas del
Pacífico tropical, el surf y actividades nocturnas en discotecas, bares y
restaurantes (Barboza Núñez, pp.93-94).
Tantos desarrollos inmobiliarios han traído problemas
con el abastecimiento del agua, de ahí, el caso de la lucha de la población de
Sardinal desde el 2008, pues han prevalecido los altos intereses sobre las
necesidades de los sardinaleños.
Otra
problemática en Guanacaste es un nuevo fenómeno:
La gentrificación
-que no es otra cosa que un eufemismo que esconde la pauperización de las
comunidades locales-, al encarecimiento del costo en vida en localidades
costeras, entre otros factores, también es posible advertir la consolidación de
una visión hegemónica de la provincia, principalmente proyectada desde otros
lugares, que la supeditan a los vaivenes del mercado turístico e inmobiliario
global (Barboza Núñez, p.99).
Según (Riemann, 2008), las identidades son dinámicas y
fluidas, en constante cambio y producción, y se reproducen a sí mismo a través
de procesos en los que se combinan el ser, el llegar a ser, la pertenencia y el
deseo de pertenecer (p.107).
¿Por qué retornan los migrantes? Por razones
económicas. Además. “los retornos
forzados, o deportaciones, los retornos periódicos, los de descanso, el retorno
del migrante exitoso, y el retorno del migrante fracasado” (p. 112). Asimismo,
se pueden categorizar otros tres tipos, a saber: a. los psicológicos y
culturales; los sociales y los económicos (Mestries, 2011), (p. 113).
Entre las dificultades del migrante guanacasteco,
fuera de su provincia, destacan: indiferencia de la ciudad, claustrofobia,
vecinos que no se conocen, los espacios cerrados, húmedos, fríos, apartamentos
tipo celdas con barrotes, donde campea el frío, no se ve el cielo, o la calle,
sentirse discriminados, nostalgia por la familia y los lugares donde crecieron,
la familia extendida, movilizarse libremente, los paisajes, montañas, ríos,
amaneceres y atardeceres con celajes multicolores, la gastronomía, etc.
Igual sucede con los migrantes profesionales de
Guanacaste en el extranjero: cambios bruscos en la infraestructura, soledad,
ausencia de sus amistades anteriores por diversas razones, cambios en la
gastronomía, producto de las cadenas internacionales de comidas rápidas,
consumo de drogas ilícitas, etc. Por ello:
Las historias de
vida de los migrantes que alguna vez tuvieron que dejar su hogar y que
consiguieron volver sin duda alguna son valiosas a la hora de agregar matices
nuevos que no necesariamente tienen por qué corresponder con el sol, la playa,
la hacienda ganadera, el folklore o los agronegocios.
Se asevera que “Guanacaste es la única provincia que,
a partir de mediados del siglo XX, ha expulsado constantemente población hacia
otras áreas del país. A inicios del siglo XXI el 12 % de la población
costarricense vivía en Guanacaste” (Barboza, p. 140).
En otro orden, “el turismo y los desarrollos
inmobiliarios han sustituido a la ganadería y la agroindustria como las
principales unidades de producción en cuanto a inversión de capital y
generación de dividendos en la provincia” (Barboza, p.145).
En relación con las migraciones internas hacia
Guanacaste, en ese imaginar desde afuera, se habla de que los guanacastecos son
recelosos, que tienen mayor contacto con la naturaleza, con lo cual le bajan el
ritmo acelerado de la ciudad:
La Guanacaste de
cada uno de ellos es más personal, más subjetiva, y más ligada a vivencias más
puntuales que tienen que ver con más cuestiones familiares o con elementos como
el espacio y el paisaje que ellos mismos experimentaron desde niños, que con lo
que se aprende desde otro lugar (Barboza Núñez, p. 161).
En este momento existen tres formas de categorizar a
los países: el sistema de las Naciones Unidas, la clasificación utilizada por
el Banco Mundial y la del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo.
Nicaragua se
convierte en la principal fuente de migrantes en Costa Rica. En la actualidad,
estos migrantes constituyen un 7,23 % del total de la población, con un número
aproximado de 377 000 personas viviendo en Costa Rica que nacieron en
Nicaragua. Si tomamos en cuenta que,
según los datos del INEC, en la actualidad habitan en el país alrededor de
460 000 personas nacidas en otros países, podríamos decir que un 82 % de
ese total son nicaragüenses (INEC, 2023). Sin embargo, tanto estos migrantes
como otros de contextos próximos siguen sin obtener la misma acogida a nivel
simbólico que podrían tener, por ejemplo, migrantes de otras latitudes más al
norte (Barboza Núñez, p.175).
Los
migrantes con mejor índice económico hablan así de los guanacastecos:
hospitalarios, “cálidos”, “acogedores”, “colaborativos”. Por el contrario,
quienes tienen otros intereses, califican a los guanacastecos como “fríos”,
“distantes”, “cerrados”, “introvertidos” y “enmontañados” (Barboza Núñez, pp.
187-188).
Institucionalmente
los inmigrantes expresan tratos discriminatorios, malos modos en los
aeropuertos, con la policía y en las instituciones migratorias. “Una vez más estamos ante señales de esa
selectividad de quién es bienvenido y quién no al país, según la procedencia,
la clase y las características fenotípicas, al igual que a finales del siglo
XIX” (Barboza Núñez, p. 190).
Los
pasaportes poderosos posibilitan mayor libertad de desplazamiento, poder
adquisitivo para adquirir los pasajes de avión, mayor consumo, tiempo de ocio y
una cultura de desplazamiento.
En las últimas
décadas estas movilidades han sido estudiadas bajo diferentes nombres, entre
ellos: migración de retiro, migración de amenidad, migración de placer,
migración de segundas residencias, o migración estacional; sin embargo, cada
una de estas clasificaciones resulta un tanto restrictiva a la hora de unificar
todos los elementos implicados en este fenómeno (O´Reilly, Benson, 2009),
(p.199).
El gobierno de
Carlos Alvarado (2028-2022) aprobó la “Ley para atraer Trabajadores y
Prestadores Remotos de Servicios de Carácter Internacional, que se conoce como
“Ley de nómadas digitales”. Deben tener un ingreso mínimo de $3000 por persona
y de $5000 por familia, permanecer hasta por un año prorrogable en Costa Rica,
a la vez que se les exonera de aranceles para importar equipos, instrumentos,
medios informáticos y de telecomunicaciones para que puedan trabajar desde
territorio costarricense (Asamblea Legislativa, 2022).
En el abordaje textual del libro de
ensayo del Dr. Esteban Barboza Núñez, se explica la relación de los discursos e
imaginarios geográficos y la correspondencia entre la playa y el mar tropical.
Así, entonces, refiere que en numerosos libros y guías turísticas:
las playas
tropicales han sido retratadas con una paleta de tonos que van desde lo
incierto, lo exótico, lo fantástico, y lo exuberante, hasta lo bello, lo ameno,
lo placentero, lo excesivo, la trasgresión, y los nuevos comienzos y la
realización de sueños y fantasías personales (Barboza Núñez, p.207).
Los migrantes desde el norte global presentan
características totalmente favorables. En la investigación de ESPEJOS DISTANTES
se infiere que también escogen el país por la paz, la democracia, no tener
ejército, la naturaleza, la conservación, las áreas protegidas, las playas y el
mar, entre otros aspectos. Además:
Esa falta de
nostalgia no es algo que sientan únicamente una vez se instalan en Guanacaste,
es también parte de lo que les permitió, en sus propias palabras, dejar todo lo
que tenían en sus países de origen y mudarse a Costa Rica. Varios de ellos
vendieron sus casas, sus propiedades, sus carros, dejaron sus trabajos, e
invirtieron todo en la propiedad que compraron y el espacio que crearon en la
región. Para todos ellos, al contrario de los migrantes que retornan, el
desapego es un valor; el apego y la nostalgia son antivalores. El no verse
viviendo siempre en el mismo lugar es algo positivo para ellos (Barboza Núñez,
p. 214).
En las consideraciones finales del
notable libro de ensayo, el Dr. Esteban Barboza Núñez inserta un párrafo
holístico, con base en el pensamiento de dos autores, a saber:
Imaginar es
inherente al ser humano; migrar también lo es. Imaginar es esa facultad humana
de ver lo que no está, y, a partir de ello, crear mundos que antes no existían.
Abarca fantasía, pero también innovación, creatividad, reconstrucción de
pensamientos antiguos, y el acto de inspiración (Fernández-Armesto, 2010). El
migrante es también una conjunción de lo que está y de lo que no está, de la
falta y la plenitud, de cercanía y lejanía, de apego y desapego, es un
aventurero, que se intercambia constantemente entre el aquí y el allá, entre
pertenecer y no pertenecer, entre conflicto y armonía consigo mismo y con su pasado,
presente y futuro (Simmel, 1996), (p.233).
El autor de este gran libro de ensayo agradece la
aportación a los sujetos entrevistados. Con este corpus, cerramos esta
aproximación general sobre un texto de gran calidad e importancia, para los
estudios sobre el tema de la migración turística en Guanacaste, Costa Rica:
Esteban Barboza Núñez es profesor catedrático en la Universidad Nacional. Doctor en estudios de la sociedad y la cultura y magíster en literatura.
Sus intereses e
investigaciones giran en torno a los estudios turísticos y las movilidades
humanas, así como los imaginarios sociales y la imaginación geográfica y su
relación con el turismo, las identidades, intersubjetividades y las
migraciones.
Coautor de dos libros: Costa Rica en Antonio Maceo (2016) y La cuestión turística: aproximaciones epistemológicas y estudios críticos sobre su práctica (2017).
Es autor de cuatro libros: Las playas imaginadas: turismo, imaginarios y discurso colonial en Guanacaste, Costa Rica (2020); El escaparate verde: turismo, imaginarios sociales e identidad nacional en Costa Rica (2021); Los lugares que inventamos: geografías imaginativas, en la literatura de viajes, la prosa y el quehacer filosófico costarricense (2021); y Espejos distantes: imaginación geográfica y migraciones en Guanacaste, Costa Rica (2024).
Sus artículos y capítulos de libros han aparecido en obras colectivas y publicaciones científicas y académicas en Costa Rica y otros países latinoamericanos, Estados Unidos y Europa.
Actualmente coordina el Observatorio de Turismo y Migraciones de la Región Chorotega (OBTUR) y desarrolla investigaciones acerca de la relación entre construcción de espacios y poder en Guanacaste.
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