Miguel Fajardo Korea
EL TRÍPTICO ESENCIAL DE LEONARDO
CHACÓN CORRALES
Lic. Miguel Fajardo Korea
Universidad Nacional de Costa Rica
Premio Nacional de Educación de Costa Rica
La
selección del triatleta costarricense Leonardo Chacón Corrales como Mariscal del Festival de la Luz por parte de
la Municipalidad de San José; del diario La Nación, como uno de los personajes
del año y del periódico Al Día como el deportista costarricense más popular del
2012, se convierten en un tríptico de aciertos
y en homenajes meritísimos a un ciudadano de la sociedad civil, quien nos ha
dado una lección de coraje nacional, para emprender la lucha cotidiana con las
responsabilidades que nos confiere la vida, en aras de forjar un mejor país
para todos.
Él
nace en Liberia, Guanacaste, el 29 de junio de 1984. Sus padres: Rafael Chacón
Arrieta y Eugenia Corrales Arce. Sus
hermanos: Rolando, Magdalena y Rafael.
La
vida es un tránsito. Un viaje, una faceta.
Una realidad. Lo que uno tenga en la ruta de la convicción. Por ello, en
mi trabajo docente, durante 32 años -con colegiales y universitarios-, he
tenido la feliz ocasión de servir a millares de jóvenes. En esa línea, hay nombres que se guardan con
especial afecto, por cuanto marcan una diferencia sustantiva en relación con
los demás. Leonardo Chacón Corrales es
uno de ellos.
Todo el país sabe quién es Leonardo
Chacón Corrales. El mejor triatleta
nacional. Uno de los deportistas que, con base en el esfuerzo, la pasión, la
humildad, la perseverancia y el coraje, se encuentra en las listas de los mejores atletas del
orbe.
Destaco algunos contextos que me
permiten esbozar este acercamiento con
un ser humano de excepción, a quien hemos dado seguimiento en su trayectoria.
(*) La residencia de sus padres, que
es la suya, dista 150 metros de mi casa,
en el barrio San Roque de Liberia. Es
decir, soy testigo silencioso de su enorme espíritu de preparación deportiva. Su ritmo oscila entre cuatro y cinco horas diarias. Muchas veces, el inicio de su ajetreada ronda
de entrenamiento, fue nuestro reloj despertador de altas madrugadas.
A pesar de ser su vecino, Leonardo
Chacón Corrales, casi siempre está fuera del país, pues debe atender la intensa
agenda de compromisos e invitaciones deportivas que recibe de diversos países
del mundo.
(*) Fue alumno del Liceo Laboratorio
de Liberia (1997-2001). Durante ese
lustro, pudimos aquilatar las calidades humanas, académicas y su proyección
deportiva.
(*
)Tuve la dicha de ser su profesor durante el bienio (2000-2001). Una calidad humana excepcional, donde
sobresalía por su altísimo rendimiento académico, paralelo con su calidad de
convivencia humana. Desde ahí, pude sopesar en él, con gran ventaja, cinco
valores decisivos: disciplina, pasión, humildad, coraje y perseverancia.
Leonardo
se presentó en mi casa, el 26 de diciembre del 2001, para agradecerme el apoyo
en la obtención de su bachillerato. Ese día, me obsequió el libro “Para un hombre de éxito” (Lidia
María Riba, 1998: 43). Un texto de claves, ideas y secretos para forjar el
camino de los líderes y ganadores.
En
el 2010, en undécimo año, en el Liceo Laboratorio de Liberia, fui profesor de
su hermano menor, Rafael Chacón Corrales, quien ya destaca en el triatlón. Ese
año conversamos con Leonardo, en
esporádicas ocasiones.
Por
todo ello, nos emocionó mucho su participación en los Juegos Olímpicos de
Londres. El 7 de agosto vimos por
televisión su desempeño deportivo en el Hyde Park. El final es conocido por
todo el país. Estaba seguro de que
Leonardo Chacón Corrales no se iba a dejar vencer fácilmente. Sabía de su perseverancia confirmada.
El
coraje de Leonardo Chacón Corrales es uno de los valores y principios que le
hace falta a nuestro país. Sé que la
figura pública y deportiva de Leonardo Chacón Corrales es un paradigma de
entrega y lucha; de coraje y perseverancia. De motivación para niños, jóvenes y
un proyecto país que debemos construir. Todos debemos aprender su lección de
honestidad deportiva y humana.
Del
libro “Para un hombre de éxito” (Riba, 1998: 43) que Leonardo me obsequió hace 11 años, selecciono tres pensamientos
que él ha de haber leído y aplicado en su extenso e intenso transitar
deportivo: “Ganar no lo es todo, pero querer ganar sí lo es”, Vince Lombardi; “Cada
ganador lleva sus cicatrices”, Herbert Casson; “Si hemos hecho lo mejor que
pudimos hacer, ya hemos triunfado”, Wynn Davis.
La
presencia de Leonardo Chacón Corrales fue un momento estelar para el
reconocimiento nacional a uno de sus deportistas de mayor peso paradigmático,
ejemplar en su comportamiento personal, como lo es la entrega en el despliegue
físico y el esfuerzo individual de su especialidad deportiva, que debe
planificar con Roberto Solano, su entrenador, uno de sus más cercanos consejeros. ¡Albricias, Leonardo Chacón Corrales!
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