Francisco Jesús Muñoz Soler, España
LA LENTA HUIDA DE LAS HORAS
“Huye sin percibirse, lento el día,
y la hora secreta y recatada
con silencio se acerca…
FRANCISCO DE QUEVEDO
1-
En entrañable escenario de urbano desierto
retirado en la paz que de su claridad mana
a través de sus profundas y alargadas ventanas
mi música callada y mis argumentos,
intento llenar de dicha mi ánima, fortalecerla
con baños de contemplación y ricos recuerdos
aderezados con bellos y canoros ritmos
intenso soñar de vibrantes y espumosas olas
“que mejora la lenta huida de las horas.”
2-
Alimento engañado para orugas en silencio
germino en fugaces días, aunque no me lo creo
a pesar que saludo a la parca en confianza
nos conocimos en puntuales y amargos eventos
pero ha ido aminorando su distancia
conforme le crece su capa de mortaja
“que barnizará con el sedimento de mi limo.”
3-
Vencer ese temor de miserias y espantos
ese espacio tenebroso de desconocidas ascuas infinitas
que nutrimos al dictado que todo lo iguala
cuándo me enfrente le diré, serás mi consuelo
llévame a tu mar de continuas pérdidas
allí encontraré sustento, la gracia
“que elevará mi ánima con pies de barro.”
ANCHO, PROFUNDO, DENSO, CORPÓREO
Ancho, profundo, denso, corpóreo,
unidad en sí mismo, forjador de territorio,
amazónico cobijo y transportador pródigo
del material del que se construyen los sueños.
Escenario de ensoñaciones de sofistas y aguirres,
de curso lento, abrupto, demoledor, sereno
proveedor y fagocitador de imperios,
de enigmáticos dorados terrenales y eternos.
Unos transitan por ambiciosas arterias
impulsoras de deforestación y miserias
emporio del hoy de unos pocos
ciénaga pútrida de un mañana de todos
otros encuentran la llave del punto G de los diafragmas
espacio donde se cultivan etéreos placeres
esos que para gozarlos es necesario creer que existen,
sueños de bogadores de espacios con sentido y calmos.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Hallar el limo forjador de la abertura del punto enigmático
donde la cuajadura del alma transciende cercana
y sentirse humano genera el sentido mágico
de lo fugaz y lo eterno a la vez.
¿NO SÉ SI ME LLEVARÁ A LA ROCA?
“De nuevo Amor, bajo sus párpados oscuros
fijando en mí las tiernas miradas de sus ojos.”
ÍBICO
¿No sé si me llevará a la roca?
para en mi ignominioso desespero
precipitarme en las gélidas engullidoras
voraces acólitas de Afrodita encantadora
nutricio magma de vencidos por hechizos
que diestros se creían de engaños,
deseo no divisar jamás Leucadia
que ya tuve ración de brebaje
por Cipris extendido en mis entrañas
con temerosa prudencio cedo a las miradas
que fulgen con haces de ternura inextricable
en el íntimo recinto de mi alma,
no sé si me llevará a la escapada
la hermosa luz que bulle bajo los oscuros
pero no quiero perecer en la hondonada
que fija la monótona cerviz de la indiferencia
no seguiré sentado cual Penélope sin Ulises
y la gran fealdad espante las miradas.
4
LLEGAR A ESE PUNTO DIFUSO DONDE PODER
“Los dioses saben lo venidero, los hombres lo acontecido,
y los sabios lo que se cierne.
FILÓSTRATO
Llegar a ese punto difuso donde poder
tomar distancia sobre uno mismo
observando al sustentador incardinado
transitando encrucijadas de meandros…
Ser receptor de las vibraciones de lo que se cierne.
Recibir el misterioso zumbido y trasladarlo
al depositario de mi inherente legado
para que cuide mis emociones y pasos
eligiendo el curso adecuado
para el devenir de mis futuros años.
Que al dejar mi incorpóreo estado
ya surcando el longevo camino deseado
la despensa de mi galera se colme
de los más nutritivos conocimientos
afluentes de gozo y tersura para mi espíritu.
En esos parajes de acontecimientos
hallar lo hermoso, lo noble, lo magnífico
saborearlo sin premura, tomándome mi tiempo,
y al llegar a puerto se elevasen las riquezas
que mi alma ansía sobre los silos de Ítaca.
5
LA AURORA
“La aurora llega y la noche la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.”
FEDERICO GARCÍA LORCA
I- AURORA EN LA BAHÍA HUDSON
Hay auroras que surgen en las noches más hondas
exhaladas por el detenido tiempo de las ondas
dónde el alba descansa en el vientre de las nieves
configuran formas y danzas de hálitos de vida,
de espectrales espíritus que retozan en los páramos
como chiquillos cárdenos atravesando chamanes,
acrisola la nebulosa de la vastedad de la intemperie
guiando con su cotidiana experiencia los silencios
de la oscura claridad del paraíso del crepúsculo.
II- AURORA EN LA DESEMBOCADURA DEL RÍO HUDSON
Hay auroras que surgen en la claridad más terrible
en alba engañada por artificiales luces
enjambres de cemento de teñidos cielos,
reino de leyes, prisas y cotidianos llantos de angustias
donde los números caminan en silencio
devorando familias en fríos cuencos de cieno.
Hudson que desembocas sin esperanza posible
para los veintiséis mil niños que mueren cada día
acoge la verdadera luz de la espiga.
Selección
FRANCISCO JESÚS MUÑOZ SOLER
LA LENTA HUIDA DE LAS HORAS
“Huye sin percibirse, lento el día,
y la hora secreta y recatada
con silencio se acerca…
FRANCISCO DE QUEVEDO
1-
En entrañable escenario de urbano desierto
retirado en la paz que de su claridad mana
a través de sus profundas y alargadas ventanas
mi música callada y mis argumentos,
intento llenar de dicha mi ánima, fortalecerla
con baños de contemplación y ricos recuerdos
aderezados con bellos y canoros ritmos
intenso soñar de vibrantes y espumosas olas
“que mejora la lenta huida de las horas.”
2-
Alimento engañado para orugas en silencio
germino en fugaces días, aunque no me lo creo
a pesar que saludo a la parca en confianza
nos conocimos en puntuales y amargos eventos
pero ha ido aminorando su distancia
conforme le crece su capa de mortaja
“que barnizará con el sedimento de mi limo.”
3-
Vencer ese temor de miserias y espantos
ese espacio tenebroso de desconocidas ascuas infinitas
que nutrimos al dictado que todo lo iguala
cuándo me enfrente le diré, serás mi consuelo
llévame a tu mar de continuas pérdidas
allí encontraré sustento, la gracia
“que elevará mi ánima con pies de barro.”
ANCHO, PROFUNDO, DENSO, CORPÓREO
Ancho, profundo, denso, corpóreo,
unidad en sí mismo, forjador de territorio,
amazónico cobijo y transportador pródigo
del material del que se construyen los sueños.
Escenario de ensoñaciones de sofistas y aguirres,
de curso lento, abrupto, demoledor, sereno
proveedor y fagocitador de imperios,
de enigmáticos dorados terrenales y eternos.
Unos transitan por ambiciosas arterias
impulsoras de deforestación y miserias
emporio del hoy de unos pocos
ciénaga pútrida de un mañana de todos
otros encuentran la llave del punto G de los diafragmas
espacio donde se cultivan etéreos placeres
esos que para gozarlos es necesario creer que existen,
sueños de bogadores de espacios con sentido y calmos.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Hallar el limo forjador de la abertura del punto enigmático
donde la cuajadura del alma transciende cercana
y sentirse humano genera el sentido mágico
de lo fugaz y lo eterno a la vez.
¿NO SÉ SI ME LLEVARÁ A LA ROCA?
“De nuevo Amor, bajo sus párpados oscuros
fijando en mí las tiernas miradas de sus ojos.”
ÍBICO
¿No sé si me llevará a la roca?
para en mi ignominioso desespero
precipitarme en las gélidas engullidoras
voraces acólitas de Afrodita encantadora
nutricio magma de vencidos por hechizos
que diestros se creían de engaños,
deseo no divisar jamás Leucadia
que ya tuve ración de brebaje
por Cipris extendido en mis entrañas
con temerosa prudencio cedo a las miradas
que fulgen con haces de ternura inextricable
en el íntimo recinto de mi alma,
no sé si me llevará a la escapada
la hermosa luz que bulle bajo los oscuros
pero no quiero perecer en la hondonada
que fija la monótona cerviz de la indiferencia
no seguiré sentado cual Penélope sin Ulises
y la gran fealdad espante las miradas.
4
LLEGAR A ESE PUNTO DIFUSO DONDE PODER
“Los dioses saben lo venidero, los hombres lo acontecido,
y los sabios lo que se cierne.
FILÓSTRATO
Llegar a ese punto difuso donde poder
tomar distancia sobre uno mismo
observando al sustentador incardinado
transitando encrucijadas de meandros…
Ser receptor de las vibraciones de lo que se cierne.
Recibir el misterioso zumbido y trasladarlo
al depositario de mi inherente legado
para que cuide mis emociones y pasos
eligiendo el curso adecuado
para el devenir de mis futuros años.
Que al dejar mi incorpóreo estado
ya surcando el longevo camino deseado
la despensa de mi galera se colme
de los más nutritivos conocimientos
afluentes de gozo y tersura para mi espíritu.
En esos parajes de acontecimientos
hallar lo hermoso, lo noble, lo magnífico
saborearlo sin premura, tomándome mi tiempo,
y al llegar a puerto se elevasen las riquezas
que mi alma ansía sobre los silos de Ítaca.
5
LA AURORA
“La aurora llega y la noche la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.”
FEDERICO GARCÍA LORCA
I- AURORA EN LA BAHÍA HUDSON
Hay auroras que surgen en las noches más hondas
exhaladas por el detenido tiempo de las ondas
dónde el alba descansa en el vientre de las nieves
configuran formas y danzas de hálitos de vida,
de espectrales espíritus que retozan en los páramos
como chiquillos cárdenos atravesando chamanes,
acrisola la nebulosa de la vastedad de la intemperie
guiando con su cotidiana experiencia los silencios
de la oscura claridad del paraíso del crepúsculo.
II- AURORA EN LA DESEMBOCADURA DEL RÍO HUDSON
Hay auroras que surgen en la claridad más terrible
en alba engañada por artificiales luces
enjambres de cemento de teñidos cielos,
reino de leyes, prisas y cotidianos llantos de angustias
donde los números caminan en silencio
devorando familias en fríos cuencos de cieno.
Hudson que desembocas sin esperanza posible
para los veintiséis mil niños que mueren cada día
acoge la verdadera luz de la espiga.
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