Miguel Fajardo Korea, Costa Rica
Centenario del Maestro Jesús Bonilla Chavarría
Lic. Miguel Fajardo Korea (*)
Este año se celebra el centenario del natalicio del Maestro Jesús Bonilla Chavarría (Santa Cruz, 1911-1999). Este guanacasteco de excepción legitimó el canto más auténtico y trascendente que creador alguno haya enraizado desde la pampa. Su provincia es eje temático recurrente en su extensa y privilegiada obra musical.
Director de las bandas de Guanacaste y Alajuela. Compositor de un repertorio que incluye alrededor de 300 obras, de las cuales hay muchas inéditas y extraviadas. Esa es, sin duda, su mejor herencia, nacida desde la maravillosa composición artística. El cantor signa el nombre más emblemático y perdurable para el talento musical desde el Guanacaste Eterno. Sus ejes revitalizaron ríos, paisajes, escenas, atardeceres, fiestas, lunas, costumbres y tradiciones para fortalecer la identidad telúrica tan necesaria.
Sacramento Villegas, Héctor Zúñiga y Medardo Guido, a quienes compilé su obra musical en sendos libros, no dudaron en señalar que el Maestro Jesús Bonilla es el artista más completo de Guanacaste. Los costarricenses no hemos aquilatado su capital importancia dentro del difícil contexto donde le correspondió vivir. Su obra es una tradición, un pasadizo honesto y necesario para reconocernos en la proyección de la identidad.
Luna Liberiana es un bolero extraordinario. Un himno espiritual, enraizado en el alma de la luz y el amor, en el fogón estelar de un Guanacaste que piensa, existe y escribe. “Luna Liberiana” es la sensación eterna de una melodía forjada en el corazón de los caminos esplendentes. Se estrenó hace más de 70 años y la Municipalidad de Liberia la ha declarado el Himno de Liberia.
Jesús Bonilla compuso marchas a Alejandro Morera y al Dr. Francisco Vargas”, en una especie de ruta para las dos provincias que marcaron sus existencia, la raigal Guanacaste y la filial Alajuela. Su vida holística manifiesta un hondo compromiso histórico con los mejores intereses del Guanacaste eterno, los que amó, cantó y redescubrió para las más nuevas generaciones costarricenses.
Su repertorio lo convierte en uno de los músicos más prolíficos de Costa Rica. Su labor y talento estuvieron al servicio de sus congéneres, para quienes compuso la música del Himno a la Anexión de Guanacaste; letra de José Ramírez Sáizar. Igual lo hizo con “Pampa”, de Aníbal Reni. No fue posible que nuestro medio artístico lo dejara escuchar su “Sinfonía Coral”, a pesar de pedirlo hasta antes de su muerte. Esperamos que en este centenario, la Orquesta Sinfónica Nacional incluya su obra de madurez, en la que trabajó durante dos décadas. Es una deuda de honor. Y debe ser saldada, si mezquindades.
Don Jesús ejerció el magisterio durante 23 años en escuelas y colegios. Fue director de bandas en Liberia y Alajuela. Es el compositor de 41 himnos para centros educativos. Grabó en la BBC de Londres. Viajó a Estados Unidos, Panamá y Nicaragua, donde fue condecorado. Obtuvo el Premio Nacional de Cultura Popular Tradicional (MCJD, 1999).
El 12-3-11 marcó el inicio de las actividades culturales y educativas para festejar su centenario, con la participación de la artista Karen Clachar, Ernesto Rodríguez, Manuel Chamorro, Heyder Machado, Rónald Estrada, Andrés Saborío, Patricia y Marcela Gamboa, Radha Kunja, Federico y Jenny Bonilla Córdoba –sus hijos- y un selecto grupo de colaboradores.
En esa línea, la Asociación para la Cultura de Liberia, fundada hace 25 años, auspicia la edición del libro sobre el Maestro Bonilla, reto en el que nos encontramos comprometidos, como admiradores de su invaluable acervo integral. Habrá hallazgos y dimensiones insospechadas en torno de su quehacer artístico, cuando salga editado el libro-homenaje a fin de año. La ACAM ha editado una plaqueta informativa para sumarse al homenaje en el centenario del artista más completo de Guanacaste.
Don Jesús no usó batuta. Le bastaban sus manos extendidas en posiciones especiales. En alguna parte, alguien entona una de sus canciones escolares, boleros, fantasías, o valses. El Maestro Jesús Bonilla seguirá vigente con Pampa, Luna Liberiana, Aquel arroyito, Noche en la selva o Vals del recuerdo, canciones emblemáticas de su registro perdurable. Mientras, él goza de la eterna presencia de Dios, en quien creyó con filial devoción y pleno convencimiento artista con acendrado humanismo integral.
miguelfajardokorea@hotmail.com
1 comentario:
MUCHAS GRACIAS, AMIGO, POR SU COMENTARIO.
ANDRE CRUCHAGA
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