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domingo, 21 de julio de 2024

GUANACASTE EN EL MARCO DEL BICENTENARIO DE LA ANEXIÓN

 




GUANACASTE EN EL MARCO DEL BICENTENARIO DE LA ANEXIÓN

 

Lic. MIGUEL FAJARDO KOREA

 

Premio Nacional de Educación de Costa Rica

minalusa-dra56@hotmail.com


Miguel Fajardo, Costa Rica


El 25 de julio no debe convertirse en un feriado más, sino en una toma de conciencia integral para valorar dicho acto cívico-político. Hace dos siglos, los habitantes del Partido de Nicoya decidieron su anexión, agregación, incorporación o unión a Costa Rica, mediante un cabildo. Su lema pedestal “De la patria por nuestra voluntad”.

 

GUANACASTE proviene del azteca “Quauhnacaztli”, que significa “árbol de orejas”. En ese sentido, cuenta con 10 140 kilómetros cuadrados y 410 055 habitantes, desglosados de la siguiente manera: 202 668 mujeres (el 49,3 %) y 207 987 hombres (el 50,7 %) hombres. Guanacaste representa un total del 7,8 %    de la población costarricense.

 

Guanacaste se agregó a Costa Rica, el 25 de julio de 1824.  El lamentable decreto gubernamental N. 20 del 18 de octubre de 1915, de Alfredo González Flores, le cercenó a Guanacaste un total de 1177 km2, correspondiente a los territorios peninsulares (Lepanto, Paquera y Cóbano), de esa manera, los 11 317,5 km2 que tenía Guanacaste, se redujeron a 10 140 km2. Guanacaste reclama justicia a su historia desde hace 109 años.  Es hora de la rectificación. La decisión jurídica debe ser reivindicativa.

 

El bicentenario de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica llama a reflexionar acerca de la grandeza de este hecho histórico. Sin duda: “De la Patria por Nuestra Voluntad” (1824), la gesta de la Batalla de Santa Rosa (20-3-1856) y el ¡Viva Vargas! (8-12-1937), son los llamados colectivos más importantes en nuestra historia provincial.

 

El Partido de Nicoya, con rango autónomo, determina soberanamente su independencia de España, el 26 de octubre de 1821, y decide unirse a Costa Rica, el 25 de julio de 1824; de esta manera, Guanacaste florece con huella decidida en el corazón radiante de la Patria. Un destino común encauza a los dos pueblos: ambos caminan hacia ideales de paz, progreso y hermandad. ¡Honor al cabildo nicoyano, presidido por Manuel Briceño!, con el inmortal grito De la     Patria por Nuestra Voluntad”.

 

La Anexión tuvo que ratificarse en varias oportunidades, ante las pretensiones extraterritoriales que pretendían apoderarse de Guanacaste. Cabe exaltar el rechazo guanacasteco a la invasión de Manuel     Quijano, en 1836. Esa defensa apasionada fue posible porque la Anexión del Partido de Nicoya representó un hito arraigado en la historia grande del Guanacaste Eterno.

 

Asimismo, en nuestro territorio, se libró la más fervorosa defensa de la soberanía y la independencia contra intereses foráneos, con la histórica batalla de Santa Rosa, el 20 de marzo de 1856.

 

La Asamblea Legislativa declaró el Benemeritazgo de la Patria para los 25 firmantes del Acta de la Anexión, el 6 de julio del 2017, que hizo justicia cívica e histórica, a quienes engrandecieron las raíces de nuestro territorio, a saber: Manuel Briceño Viales, Toribio Viales Cabrera, Ubaldo Martínez Reina,  Manuel García Mendoza, Juan Felipe Gutiérrez, Antonio Briceño Viales, Roque Jacinto Rosales Montoya, José María Jaén Marchena, Saturnino Gutiérrez Vargas, Blas Félix Rodríguez Moraga, Agustín Briceño Viales, Laureano Montes, Felipe Santiago Medina González, Timoteo Acosta Viales, Manuel Sobenes García, José de la Encarnación Fernández Tenorio, Casimiro Ortega Lara, Desiderio Dinarte Espinoza, Bisencio García, Sebastián Gómez, José Felipe Gutiérrez Briceño, José Anacleto Zúñiga, Gabriel Mojón, Juan José Viales Cabrera y Toribio Toruño Delgado.

 

A Cupertino Briceño siempre se le ha considerado como el líder de dicha iniciativa. Algunos historiadores sostienen que, en el momento de la firma del Acta de la Anexión, estaba fuera del país. Él ejerció cuatro veces como alcalde de Nicoya, en 1825, 1833, 1836 y 1839. Su aporte es decisivo. De hecho, fue Cupertino Briceño, como alcalde de Nicoya, en 1825, quien tuvo que firmar y presentar la documentación y el acta de la Anexión ante la Asamblea Legislativa de Costa Rica, con el lema “De la Patria por Nuestra Voluntad”.

La Asamblea Legislativa aprobó hace siete años el Benemeritazgo para los 25 firmantes –todos hombres- del Acta de la Anexión. Valdría la pena que los historiadores y las universidades indaguen, en relación con el aporte realizado para dicha gesta, tanto por las mujeres, los indígenas y los negros, pues hará justicia a quienes engrandecieron las raíces guanacastecas integrales.

La Anexión de Partido de Nicoya a Costa Rica, gestada hace 200 años, nos da la distancia histórica para analizar otras perspectivas que, en conjunto, ayudan a seguir completando la Anexión, con     propuestas holísticas, que propicien una mayor integración y equidad, en beneficio de las mayorías. Desde sus ejes, se reflexiona que, para ser mejores ciudadanos y poder insertarnos en el mundo globalizado, es imperativo conocer lo siguiente:

 

¿Quiénes somos?

¿De dónde venimos?

¿Hacia dónde vamos?

¿Cuáles son nuestros patrimonios?

¿Cuál es el valor de nuestra identidad cultural?

 

Nadie valora lo que no conoce, por pereza, o ignorancia.

 

En la década de 1930, el “Partido Confraternidad Guanacasteca”, liderado por el Dr. Francisco Vargas Vargas (1909-1995), Benemérito de la Patria, efectúa otra lucha anexionista por la justicia y el desarrollo, exigiendo solución a la pobreza, emigración, enfermedad, analfabetismo, opresión, desesperanza y muerte; con el respaldo de los guanacastecos, a quienes su líder llamó “mujeres altivas” y “hombres machos de la pampa”.

 

Vargas Vargas se opuso a que el único destino de los guanacastecos fuera “Trabajo, taquilla y tumba”. En sus arengas, dijo que: “Todos somos uno en el ideal de todos”, abrazados en un solo clamor por la reivindicación.

 

A 87 años del grito ¡Viva Vargas! y el Partido Confraternidad Guanacasteca (8-12-1937), debemos reconocer, que esa gesta reivindicadora significó otro proceso para seguir completando la Anexión abierta.

En esa línea, se sustenta el análisis de la realidad histórica, cultural, socioeconómica y política de nuestra provincia, a bien de promover la contextualización curricular y la pertinencia intercultural, para trazar una ruta educativa con las expectativas provinciales.

 

Desde hace 18 años, Guanacaste promueve la contextualización curricular, mediante el programa “Vivamos la Guanacastequidad”, propuesto por Marco Tulio Gardela.  Se sustenta, jurídicamente, en el Decreto Ejecutivo 33000-MEP, del 16-12-2005, publicado en La Gaceta Núm. 70, del 7-4-2006.

 

Marco Tulio Gardela definió que: La Guanacastequidad es el conjunto de características distintivas que configuran la identidad guanacasteca, forjada en el río del tiempo con el cincel cotidiano y los acontecimientos trascendentales.  Así, en la personalidad cultural de Guanacaste refulgen la Gran Nicoya inmemorial, la ingente Hacienda Ganadera, el acto indeleble de la Anexión, el heroísmo del Batallón de Moracia, el resplandor ambivalente de las Minas de Abangares, la gesta del Partido Confraternidad Guanacasteca, el efecto culturizante del llano, la magnificencia de su folcklor, la agricultura tradicional, el oficio culinario, el dialecto vernáculo, el arte castizo y los símbolos regionales.  (Gardela,2014:1)

 

Por su parte, Leonardo Garnier aduce que la  Guanacastequidad es la construcción de una perspectiva contextualizada del currículum nacional para una provincia que trata de rescatar, preservar y hacer evolucionar su cultura propia que es, además, una cultura que, a través de diferentes expresiones artísticas, culinarias y productivas nos ha marcado a todos los costarricenses (Garnier, 2009).

 

El ser guanacasteco se identifica con sus emblemas más significativos: el himno, la bandera y el escudo; el guanacaste como árbol nacional, desde el 31 de agosto de 1959; su legado sabanero, la huele noche, el río Tempisque, la península o el golfo de Nicoya, pero, sobre todo, sus habitantes en los 11 cantones.

 

Guanacaste es la “Provincia Folclórica”, que se difunde por los ámbitos de la pampa, con leyendas, tradiciones, costumbres, gastronomía, lenguaje, festividades populares como la Virgen de Guadalupe, la Yegüita o el Santo Cristo de Esquipulas.

Igualmente, el uyuyuy: grito potente, uniforme y continuo, es una respuesta del sabanero al bramido del toro. Asimismo, las bombas, tallas y retahílas; la danza, la poesía, su música y las canciones, con las parranderas, la cimarrona, la marimba, el quijongo, la carraca, y el autóctono ritmo procedente del galope del caballo. Es la herencia triádica del Guanacaste eterno: indígena, española y afro mestiza.

 

Con la reflexión de este significativo bicentenario de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, no se puede desconocer los lunares de pobreza, exclusión e injusticias que aún prevalecen en el Guanacaste de todos.

 

Cada uno de sus habitantes debe luchar, fuertemente, para que esta región no solo   sea el megaproyecto de un Guanacaste Ajeno, sino una provincia donde se pueda vivir con dignidad, la que nos merecemos todos sus habitantes, desde hace 200 años, cuando se dio el grito pedestal, que engrandeció a Costa Rica: “De la Patria por Nuestra Voluntad”.

 

¿Cómo podemos llevar a cabo la guanacastequidad?  El mejor ejemplo lo están dando las universidades públicas del país, donde sus editoriales han estado reeditando obras que reestablecen y recuperan la importancia coyuntural de Guanacaste dentro de la historia patria.

 

El Consejo Editorial de la EUNED me designó como encargado de la colección cultural “De la Patria por nuestra Voluntad, 200 años”, que editará los libros que, en mi criterio estoy recomendándoles, y que focalizan la importancia de Guanacaste desde diversos ámbitos del saber y el quehacer cultural.

 

         En esa línea, el 17 de julio presentamos en la Ciudad Colonial el primer tomo de dicha colección: “Nicoya: su pasado colonial y su Anexión o Agregación a Costa Rica” (EUNED, 2024: 365 pp.).  El segundo volumen es mi antología “Guanacaste: poesía entre siglos (1824-2024: 436 pp.), donde se encuentra seleccionada la poesía de 77 autores de los 11 cantones de la provincia. En dicha antología, se encuentra incluida la colega Aracelly Bianco, quien forma parte del personal del Liceo Laboratorio de Liberia.

 

Asimismo, la Editorial de la Universidad Nacional editará, próximamente, la antología “Cuentos y otros escritos de Guanacaste”, en coautoría con Santiago Porras, donde se compendia la obra de 27 autores fallecidos de Guanacaste (EUNA, 2024:382 pp.).

 

Desde el año anterior, organizamos el Festival Centroamericano de Poesía Guanacaste Eterno, que tendrá presencia, con gran ventaja, desde luego, en nuestra casa liceísta, donde les traeremos a dos escritoras de gran trayectoria: Mía Gallegos y Carmen Carrillo, de Costa Rica y Belice, el 5 de setiembre a las 9 a.m.

 

 Esta 2ª. edición del Festival Centroamericano de Poesía Guanacaste Eterno 2024, dedicado al bicentenario de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica (1824-2024), reunirá a siete poetas del istmo: Carmen Carrillo, de Belice; Mateus Kar, de Guatemala; Eleonora Castillo, de Honduras; Krisma Mancía, de El Salvador; Andrés Moreira, de Nicaragua; Manuel Montilla, de Panamá y Mía Gallegos, de Costa Rica.

 

Los poetas invitados compartirán sus actividades en seis cantones de la provincia de Guanacaste: Liberia, Nicoya, La Cruz, Bagaces, Cañas y Tilarán, con lo cual, los invitados presenciarán manifestaciones culturales y artísticas de los lugares visitados, en una realimentación que busca compartir todo aquello quenos hace humanos”, parafraseando a Terencio, el dramaturgo latino,

 

     En el bicentenario de la Anexión, agregación, incorporación, unión, se torna imperativo erigir un monumento en homenaje a la Anexión del Partido de Nicoya, no solo a los firmantes, sino a su pueblo, que atestigüe la grandeza integral de ese acto cívico, histórico y político.


En la conciencia de la Anexión: no queremos un Guanacaste ajeno.  ¡Vivamos la Guanacastequidad, con alegría y compromiso, por ser mejores en el bicentenario de la Anexión del Partido de Nicoya!


Concluyo con las palabras del gran líder, Dr. Francisco Vargas Vargas: “Nosotros no somos más que el puente sobre el cual pasarán las futuras generaciones”. Ese es nuestro compromiso individual y colectivo:  ser mejores cada uno, para engrandecer el legado por y para el Guanacaste eterno que amamos.  Así sea.  Gracias.




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