Nave ilegal
Poemas del poeta peruano Salomón Valderrama Cruz
Toda poesía bendecida es homicida.
Porque no hay cuerpo que soporte tanta luz desconocida.
Yo, no veo el abismo convertido
¡Yo, soy el abismo subido!
Refracción
De aburrido, aun monja te desvisto:
Regatas del Sur, invencible, practico...
Elevación, maldición que me contempla
Trastocar en frágiles economías:
Masturbar bellezas, pulular poesías...
Latido, deslatido, el que me templa
Firmar, fechar muerte... oh libre perdición.
Inventar sensualidad, besar, derrotar...
Alucinaciones contar hasta matar.
Juez del arte dormirte, ajena ilusión
Como mártir del dolo... oh cosa amada.
Color, motor de la mente; quitar arte.
Oh muerte sola... vivirte y matarte
Rosa, ¡oh hermosa descorazonada!
Asentada... mirar al viajar, copular
Lacra o impura loca del estilo
Ante la no luz... de boca me destilo:
Todo prohibir para encontrar y volar...
Despera oh Vida…
Mas ¡ay! que el bien trocóse en amargura,
y deshojada por los aires sube
la dulce flor de la esperanza mía.
José de Espronceda
¡Despera oh Vida en rutícula transtornada...
Aviación exhumar en alas religiosas,
Cibernética reamar travestidas diosas,
Almorzar belleza incomida y desterrada.
Amental, correr por poesías negativas.
Utópica, tamérica, denti encarcelado;
Etolizar televisor: Color endiosado.
Dolotor del mar grisente de cosas vivas.
Empús reinar y hacer creer en el pecado,
Del futuro iletrado destructor o ingeniero:
Testulación de brío, Manco, enamorado,
Buscador del grano de Tomás Moro en la mano.
Absurdo por botón pero mental y pionero.
Empredido pitonisar mañana al Humano.
Poeta
Debí correr no Cielo entero:
Oro de amor, loco, obrero
Invisible en Mundo, aparecido
En Sur que me deshiela...
Cuando nací morí primero,
Cuando morí viví un segundo.
Primero y no un segundo viví:
Animal, poeta puro.
Músico del futuro frío...
Iluminado, inclemente crío.
Pintor, escultor lúgubre de río:
Manumisor de Sonido.
Reinar escándalo, Comedia,
Disipar belleza que transtorna.
Vivir: Tocar a la que se transforma.
Constante e irredenta.
Crepitaciones te consumen
Poema, laberinto de ciego.
Poesía: Lumen que penetra himen.
Enigma del supere ego...
Amórfor
Construyo en mis dos ojos tuertos
La maravilla que será...
Non omnis moriar...
Cuando superestructura un verso es el soñante:
¡Órgame la gala impía de hacer poesía!
Magma, envés de sangre bebida, cristianía;
Contar las luces de Buda, carne, esperante...
Donde el último soneto se escribiera:
Vuelo mortal despertar, evo, anacoreta;
Rosa mente en torcida de soga viviente...
Hasta soneto no hereditario no viviera.
Soñar desaparecer de amor y en todo:
Despierto y no soñando de amor me embarazo,
Delicado en amor de no cierto en tu regazo,
Científico, dador... reaparecer de amor.
Urubamba de flores en los ríos prohibidos...
Derrumbo no visto, enigmático, conciso.
No eres mono en el que me reconozco amor,
Espolón en que danza invierno himero.
Antipoeta
Abstracto Martín Lutero,
Arrójame en tintero... quebranto.
Rosa frontal del cuerpo insano, ayúdame
A no morir en este obscuro cuerpo santo.
Déjame tocar y ser poeta en nacimiento...
Idolatrado fantasma que nutre el convento.
Rosa, homicida de piel, secreto, perdóname
Elevarme en mi nave, Arca de Anticristo.
Asaltar belleza, hégira de la pobreza,
Encandilada herida que sepulcros reza.
Nacer, no nacer parido, aparecer Cero.
Como Dios aéreo mitología embiste...
Poeta... ser y no haber nacido... impuro.
¡Qué ida seré culpable, inocente por Vacío!
¡Qué vuelta seré inculpado, de muerto... triste
Por haber dicho: Sí, ese Poema es mío...
Paraíso
¡De los ojos del muerto, mi mirada
Paire en faceta a luz cristalizada
Martín Adán
Razón innecesaria en fruición lapidaría
Por escándalo in situ, por ojo humillado.
Ilustre acabado, estás de paso helado.
Enamorado de todo lo que faltaría.
Paraíso de Cartón, leyendo, te daría
Todo, lo que no hiciera, aun en primavera.
Hipocampo embarazado, hombre de pecera.
Alma, corazón ciego, amarrado de utopía.
Libre de edad, viejo, en espera del divorcio
No conocer y enamorarme, ubicuidad.
No quiero en este fin, pagar, amor ni comercio.
Actuar y no pensar; haber gozado elevación.
Clonación, mutación tardía, espero en verdad:
Niño del ocaso, acertijos de sublevación.
Unigénito
Breve combate de importuna guerra,
en mi defensa, soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo,
Francisco de Quevedo y Villegas
Crío mío, el dado, malcriado, malherido.
Frontal de la cúspide llorada, de estío
Imperdido, en la moneda, tesoro mío.
Astillado, imán, como Dios, el preferido.
Desdibujado por lo perdido, por pecado;
Recaudador nulo de belleza asustada.
Ajeno asir, ceremonial, poesía hurtada
En la montaña, tino, del dios malhumorado.
Y mejor, aún, pensar atacar mujer, noche,
Disfrutar en las laderas puta, como coche
Cargar ataúd, Cielo, de virgen alumbrada.
Y ser Fin, el único, el mismo de repisa,
De vital literatura: Hijo de alambrada.
Hijo, el temido, Dios, que no va ni a su misa.
Viajar
Zumbante peligro el de estar sordo.
Amante belleza, la de estar no cuerdo...
Danza veritada en la almohada:
Correr... saltar y picar alumbramiento...
No vivir, morir de enamoramiento.
Vertiente de símbolo, guerra tomada.
Legalizar amor, de liberalidad:
Mendigar los frutos urgentes y niños;
Violar o educar a los viejos niños...
Amanecer a muerte... religiosidad.
Perdición del autorretrato en la boda:
Viajar... a viajar... desconocer, hoy romper...
Colegio, industria, camino corromper
Hasta la vida... no me haré muerte toda.
Poetizar licor... amamantar dolor;
Bella al no viajar... pureza de atacar:
Falacia, realidad guiar, maleducar...
Finura ejercitar... fisura del olor...
Trueque
Tu salto es un segundo congelado
que ni apresura el tiempo ni lo mata:
preso en su movimiento ensimismado
Octavio Paz
¡Nave ilegal, dame a suerte del Poeta!
Podrido, querido, en la antípoda frutal.
Inútil pescador de cuerpo elemental.
Tridente o látigo de Cristo, en grieta...
En el poeta o en el farsante casto
Hay un dictador de océano rostro.
Fino en la secularidad de Castro;
Dulce maíz, hilvanado, del abasto.
Abismo de la universidad espacial:
Comer del tercero para ser primero.
Secretos, trueque, en bombardeo comercial
Cual paradigma de aventura en florero
Somete, roza, amor, el cuerpo de mi ama,
Infernal, de azúcar cismada en la cama.
Belleza helada
¡oh, vida!, no viviendo donde vives,
y haciendo porque mueras
las flechas que recibes
San Juan de la Cruz
La suma del mal es el bien...
La resta del bien va en mal...
Hay bien y mal en el camal
De Dios, que perdona también;
Una multiplicación ser.
Hora, no mirar, división.
Tonar una mala canción;
No amar, desaparecer.
Tú, lentitud de caminar
Amordazar, tiempo, azar
No pensar, jamás, volumen.
Célula del corcho sentir
Belleza helada, lumen
Atolondrar fin y vitir.
Caníbal
Y velocidad no ver
Sentir inicios…
El jardín de no despertar, materia inerte
Te estrellas de atacar sobre cualquier ciudad
No reluciente de escapar a otra vida
La arena de aquel que no esperó el mar
En el final de mi brutalidad no espero
Soy en la no oscuridad la libertad brutal
Caigo… caigo… en la soledad de amar el No
Pedir una cosa sangrante… más que el hielo
Virus ligado del sonar para mirar atrás
Me mirarán zorzal blanco de la noche fría
Ya no despierto. Todo es la última señal
De cualquier forma detener el río de los pies
Y veo si no quiero ver la muerte del fuego
Dónde está el final… soñar otra vez besar
Torre de la voz…
Sólo el silencio te aguarda
Contra el tiempo
Torre de la voz… una olvidada sueñas
Arte en realidad, que no moría
Del dormir, anestesia, ya no un día
Punto, en que no morir… al abismo sueñas
Realeza invertida de los cielos… Hades
Pregunta amores, mudos, de la guitarra
Zeus, jinetes de las, luz de la, chatarra
María sin Fe, infecto de los Andes
Des ne éxtasis eternidades miras
Descubrir presionante aguas del secreto
Profusión de aquella noche, en cuerpo, iras
Abstracto del cantar, como la luz… rocar
Juega en la luz hasta no morir concreto
Arte del Final, no volverte a no tocar
Zoológico
Preciosa extinción para que migre,
De incapaz, matar me mira el tigre...
Rosa en amor comido sepultar;
Aura en zoológico hirviente quitar...
A vida, pólvora mal venida,
Afección de estar y desierto
No morir, pleonasmo existir,
A evitación muerte escapada...
Beber música, disecar hastío...
Inhumar, soñar, ver nuevo cimiento.
La vida correr... planeta lento;
Inhumano, comer, hurgar vacío.
Robado a belleza equidistante,
Electricidad en que orcón plantar,
Fobia en camino, escamino de dar...
Copa de amor omnipresente.
Atentar vuelo: Hijo lascivo.
Mata hondar, jardín no clásido.
En aire sembrar amor ácido,
Flor de quimera... soñante vivo.
Volar árbol, astronauta de paz...
Mala estación, atardecer raudo
De haber sido Estado del recaudo...
Recuerdo de mal, no morir procaz.
Santa clausura de la cordura,
Cruel gordura estándar viera;
Anda en luz noche de lisura...
Edad infértil... no lo soñara.
Paloma enlatada
Animalizante… pedir de niña
Criminalidad; ¡Oh costilla…
Mestiza inhallable de los días puros… ida
Muerte pedida para con su vida… en celo
Llorarte en única mujer para mi consuelo
No dormir, dormir solamente de ti venida.
La paloma mejor de belleza enlatada
Perder o techar cúmulo de hiel que semilla
Veneno en Ser, culo de raíz, la maravilla
Viste la sombra, licor del tiempo; ¡Ahh… violada!
Esperar lomas de las mañanas, niña, hola
Por vejez estirado por mirarte en vela
Florecimiento en ropa inmensa… en cola
Deslavarte de la duna, muerte montañosa
En bondad, ahogado, de la candente ala
Cuando… hasta seas musa en la carne mañosa.
Lítico
Así es el viaje primordial y sin pasaje
El viaje instructivo y secreto
Vicente Huidobro
Viajes que tornan del Nuevo Mundo…
Hado de brizna santa e ira
De los perros, comedor inútil,
En el incendio del campo fértil
El rumbo que me congela gira.
Cometa extraviado del color,
Embargado, placer raquítico
A volante de cuerpo lítico.
De océano que inició flor.
Boreal del Cielo, sino, largo
Homo, eres la fuerza fétida.
Idea que se nutre; embargo
Del calor de los trabajos nulos.
Bestiario de belleza équida.
Destino, color de hombres nulos.
Hormiga borgeana
Lo cierto es que mil hombres y otros mil arribaron
por un mar que tenía cinco lunas de anchura
Jorge Luis Borges
Sueño, laberinto, nulo, verdadero,
De la Tierra que devora la Quimera:
Misógino, Dios que hiedra primavera;
Vida gélida, hoy, Caín de Durero.
Hombre que extravía vida, inusual,
Corazón que es raza entre séquito.
-Yo, no soy ave, azul, porque irrito-
Natural, Caníbal, de religión dúal.
Hormiga que todo, borgeana, mira
Realeza aparecida del Corso.
Poesía: Médica, pero de ira
Mortal, autonomía, de la batalla.
Selva: Luz desértica del Universo;
Como Dios, polimórfico y canalla.
Escarabajo
La luz que nace
Quema, restituye,
Golpea, renace,
Inocencia fluye
Pausada... intuye.
Agua es de muerte
Escasante humana.
Flor, prohibida, suerte
De árbol vidente.
¡Poesía, inhumana!!!
Rímac
Oscuridad de no decir por aquí…
Por aquí se ha perdido.
Negro de ir… escapar al sueño vivo
Cual color no elegido por figura
Atravesar la última nota oscura
Cual Poesía: Carta de la Nada
Comenzar una eternidad que termina
Principiante del deísmo carcomido
Bosque de la nueva virtud que olvida
Encerrar deidad que humilla el brinco
Lo que no me roba… integrarlo todo
Mar, sangre, ilimitud… ver así no mío
Revivir decreto de lo no prohibido
Desposar como la insana voz del lunes
Resucitar herido… hombre tardío
Por la paz, inercia en sueños robóticos
Quipu
Toda la escritura nos supera
Porque somos más que ella…
Un Claro de luna…
Para no sonar tan nudo del desaparecer
Perder, quemar… dormir, la escritura de la luz
Capilla del mirar alado, hasta la no luz
Reparta en la mitad que se toca por nacer
Lira, de una vez, elígeme en mal sonido
Soñar… entonación de los caminos que no ves
Semiótica del qué no ser para ser otra vez
Morir despierto así… bajo la luz de un ruido
De la mujer en que pirámide discó Virú
Percápita aislar a todos del Nuevo Mundo
Abel de volar… hasta la estrella de Perú
Deidad que es círculo de fuego… no futuro
Partir para no llegar a Deucalión desnudo
En propio correr de los amantes del futuro
Gymnopédies
no digo nada, no persigo el cielo
ni la estación, existo hacia lo extenso
donde hacia me levó tu veloz vuelo!
José Pancorvo
En nos… terrible, pienso: Volcán de la memoria
Inmoral… no olvido, no violación, no final
Llorar… desempolvar: Atormentar de criminal
Decir No… decir Sí… horrible la cosa palmaria
A disparar, oler… la daga que me invita
Holgura del morir, no a sí, santificado
Lujuria por no comer… partir justificado
Prontitud de no ver. Todo… ¡lo que aun no grita!
Núcleo, todo de materia sin superficie
Preámbulo de velocidad… Rescatar :: Vago
Revestir para mentir… Temprano… sola especie
Piojos verdes y sólidos… estás de aguante
De no bailar… no libertad total, no estrago
Destino on refugio, piano del inconstante…
Tiempo
Hacer de Dios... deshacer
Vuelo, mocedad, frío.
Lagrimar lento río,
Corazón, permanecer.
Presente, homo, no nacer...
Santa luz malherida.
Poesía, armar vida...
Desnacer, culpar fuente
Develada. ¡Oh! Poniente:
¡Hora de Dios fallida!
Reaalidaades dee laa meente: Corazón azul
A Chrystian Zegarra
Ma loz ne us onumel dol Ceulo
Lo bruse vergun us lo ospeda qoa ma elvodu o llero
Emur enstuntos qoa an ul mor mu antourru
Purqoa locher ne duba
Purqoa meror us puci
Rozur pure morucar ul proceu
Imur pure vavorlu tude
Ameguner qoa saompru hubro en cumoanzu
Osu per dacesoun darmur can tudis mas coses ruletuves
Ma ospesu ma porru ma cutre a ma mintaño... (*)
(*) Mi luz no es animal del Cielo
La brisa virgen es la espada que me olvida y llora
Amor instantes que en el mar me entierro
Porque luchar no debo
Porque morir es poco
Rezar para merecer el precio
Amar para vivirlo todo
Imaginar que siempre habrá un comienzo
Así por decisión dormir con todas mis cosas relativas
Mi esposa mi perro mi cetro y mi montaña…
Poema en Sol...
Me pregunto si eres tú
o si realmente soy yo.
Me pregunto si algún día sabré.
No firmas la belleza que me envías,
que ya me has enterrado y
yo no he firmado el mío.
El tuyo. El dado y no nadado
por secreto u ahogado.
Soy una madera podrida de luz
que flota en la playa de un ciego.
Yo soy el ciego y no el otro,
el tuyo y no el mío,
que jamás compra,
que todo me lo está quitando un banco.
Pobre de mi culpa y de los pequeños míos.
Que la casa es una moneda extraña
en la cual me pierdo o me ahogo.
Ya no sé, mañana, viviré
en una playa con los locos,
fumando o creyendo
que soy el Dios, el vidrio.
Que me he chocanado con el vidrio,
que ya no como ni vidrio.
Que me duele no poder o no encontrar
algún equivalente, equidistante mío,
que se atreva a publicar
mi libro. Tu libro, el libre.
Que aunque quiero verme libre,
soy un libro reciclado
que se come una botella de plástica
y aéreo sobreviviente de los:
estoy a punto de desfigurarme vivo.
Pero no quiero decir auxilio.
Soy el maquinador de Orión. Del-i-r-i-o.
Porque no hay cuerpo que soporte tanta luz desconocida.
Yo, no veo el abismo convertido
¡Yo, soy el abismo subido!
Refracción
De aburrido, aun monja te desvisto:
Regatas del Sur, invencible, practico...
Elevación, maldición que me contempla
Trastocar en frágiles economías:
Masturbar bellezas, pulular poesías...
Latido, deslatido, el que me templa
Firmar, fechar muerte... oh libre perdición.
Inventar sensualidad, besar, derrotar...
Alucinaciones contar hasta matar.
Juez del arte dormirte, ajena ilusión
Como mártir del dolo... oh cosa amada.
Color, motor de la mente; quitar arte.
Oh muerte sola... vivirte y matarte
Rosa, ¡oh hermosa descorazonada!
Asentada... mirar al viajar, copular
Lacra o impura loca del estilo
Ante la no luz... de boca me destilo:
Todo prohibir para encontrar y volar...
Despera oh Vida…
Mas ¡ay! que el bien trocóse en amargura,
y deshojada por los aires sube
la dulce flor de la esperanza mía.
José de Espronceda
¡Despera oh Vida en rutícula transtornada...
Aviación exhumar en alas religiosas,
Cibernética reamar travestidas diosas,
Almorzar belleza incomida y desterrada.
Amental, correr por poesías negativas.
Utópica, tamérica, denti encarcelado;
Etolizar televisor: Color endiosado.
Dolotor del mar grisente de cosas vivas.
Empús reinar y hacer creer en el pecado,
Del futuro iletrado destructor o ingeniero:
Testulación de brío, Manco, enamorado,
Buscador del grano de Tomás Moro en la mano.
Absurdo por botón pero mental y pionero.
Empredido pitonisar mañana al Humano.
Poeta
Debí correr no Cielo entero:
Oro de amor, loco, obrero
Invisible en Mundo, aparecido
En Sur que me deshiela...
Cuando nací morí primero,
Cuando morí viví un segundo.
Primero y no un segundo viví:
Animal, poeta puro.
Músico del futuro frío...
Iluminado, inclemente crío.
Pintor, escultor lúgubre de río:
Manumisor de Sonido.
Reinar escándalo, Comedia,
Disipar belleza que transtorna.
Vivir: Tocar a la que se transforma.
Constante e irredenta.
Crepitaciones te consumen
Poema, laberinto de ciego.
Poesía: Lumen que penetra himen.
Enigma del supere ego...
Amórfor
Construyo en mis dos ojos tuertos
La maravilla que será...
Non omnis moriar...
Cuando superestructura un verso es el soñante:
¡Órgame la gala impía de hacer poesía!
Magma, envés de sangre bebida, cristianía;
Contar las luces de Buda, carne, esperante...
Donde el último soneto se escribiera:
Vuelo mortal despertar, evo, anacoreta;
Rosa mente en torcida de soga viviente...
Hasta soneto no hereditario no viviera.
Soñar desaparecer de amor y en todo:
Despierto y no soñando de amor me embarazo,
Delicado en amor de no cierto en tu regazo,
Científico, dador... reaparecer de amor.
Urubamba de flores en los ríos prohibidos...
Derrumbo no visto, enigmático, conciso.
No eres mono en el que me reconozco amor,
Espolón en que danza invierno himero.
Antipoeta
Abstracto Martín Lutero,
Arrójame en tintero... quebranto.
Rosa frontal del cuerpo insano, ayúdame
A no morir en este obscuro cuerpo santo.
Déjame tocar y ser poeta en nacimiento...
Idolatrado fantasma que nutre el convento.
Rosa, homicida de piel, secreto, perdóname
Elevarme en mi nave, Arca de Anticristo.
Asaltar belleza, hégira de la pobreza,
Encandilada herida que sepulcros reza.
Nacer, no nacer parido, aparecer Cero.
Como Dios aéreo mitología embiste...
Poeta... ser y no haber nacido... impuro.
¡Qué ida seré culpable, inocente por Vacío!
¡Qué vuelta seré inculpado, de muerto... triste
Por haber dicho: Sí, ese Poema es mío...
Paraíso
¡De los ojos del muerto, mi mirada
Paire en faceta a luz cristalizada
Martín Adán
Razón innecesaria en fruición lapidaría
Por escándalo in situ, por ojo humillado.
Ilustre acabado, estás de paso helado.
Enamorado de todo lo que faltaría.
Paraíso de Cartón, leyendo, te daría
Todo, lo que no hiciera, aun en primavera.
Hipocampo embarazado, hombre de pecera.
Alma, corazón ciego, amarrado de utopía.
Libre de edad, viejo, en espera del divorcio
No conocer y enamorarme, ubicuidad.
No quiero en este fin, pagar, amor ni comercio.
Actuar y no pensar; haber gozado elevación.
Clonación, mutación tardía, espero en verdad:
Niño del ocaso, acertijos de sublevación.
Unigénito
Breve combate de importuna guerra,
en mi defensa, soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo,
Francisco de Quevedo y Villegas
Crío mío, el dado, malcriado, malherido.
Frontal de la cúspide llorada, de estío
Imperdido, en la moneda, tesoro mío.
Astillado, imán, como Dios, el preferido.
Desdibujado por lo perdido, por pecado;
Recaudador nulo de belleza asustada.
Ajeno asir, ceremonial, poesía hurtada
En la montaña, tino, del dios malhumorado.
Y mejor, aún, pensar atacar mujer, noche,
Disfrutar en las laderas puta, como coche
Cargar ataúd, Cielo, de virgen alumbrada.
Y ser Fin, el único, el mismo de repisa,
De vital literatura: Hijo de alambrada.
Hijo, el temido, Dios, que no va ni a su misa.
Viajar
Zumbante peligro el de estar sordo.
Amante belleza, la de estar no cuerdo...
Danza veritada en la almohada:
Correr... saltar y picar alumbramiento...
No vivir, morir de enamoramiento.
Vertiente de símbolo, guerra tomada.
Legalizar amor, de liberalidad:
Mendigar los frutos urgentes y niños;
Violar o educar a los viejos niños...
Amanecer a muerte... religiosidad.
Perdición del autorretrato en la boda:
Viajar... a viajar... desconocer, hoy romper...
Colegio, industria, camino corromper
Hasta la vida... no me haré muerte toda.
Poetizar licor... amamantar dolor;
Bella al no viajar... pureza de atacar:
Falacia, realidad guiar, maleducar...
Finura ejercitar... fisura del olor...
Trueque
Tu salto es un segundo congelado
que ni apresura el tiempo ni lo mata:
preso en su movimiento ensimismado
Octavio Paz
¡Nave ilegal, dame a suerte del Poeta!
Podrido, querido, en la antípoda frutal.
Inútil pescador de cuerpo elemental.
Tridente o látigo de Cristo, en grieta...
En el poeta o en el farsante casto
Hay un dictador de océano rostro.
Fino en la secularidad de Castro;
Dulce maíz, hilvanado, del abasto.
Abismo de la universidad espacial:
Comer del tercero para ser primero.
Secretos, trueque, en bombardeo comercial
Cual paradigma de aventura en florero
Somete, roza, amor, el cuerpo de mi ama,
Infernal, de azúcar cismada en la cama.
Belleza helada
¡oh, vida!, no viviendo donde vives,
y haciendo porque mueras
las flechas que recibes
San Juan de la Cruz
La suma del mal es el bien...
La resta del bien va en mal...
Hay bien y mal en el camal
De Dios, que perdona también;
Una multiplicación ser.
Hora, no mirar, división.
Tonar una mala canción;
No amar, desaparecer.
Tú, lentitud de caminar
Amordazar, tiempo, azar
No pensar, jamás, volumen.
Célula del corcho sentir
Belleza helada, lumen
Atolondrar fin y vitir.
Caníbal
Y velocidad no ver
Sentir inicios…
El jardín de no despertar, materia inerte
Te estrellas de atacar sobre cualquier ciudad
No reluciente de escapar a otra vida
La arena de aquel que no esperó el mar
En el final de mi brutalidad no espero
Soy en la no oscuridad la libertad brutal
Caigo… caigo… en la soledad de amar el No
Pedir una cosa sangrante… más que el hielo
Virus ligado del sonar para mirar atrás
Me mirarán zorzal blanco de la noche fría
Ya no despierto. Todo es la última señal
De cualquier forma detener el río de los pies
Y veo si no quiero ver la muerte del fuego
Dónde está el final… soñar otra vez besar
Torre de la voz…
Sólo el silencio te aguarda
Contra el tiempo
Torre de la voz… una olvidada sueñas
Arte en realidad, que no moría
Del dormir, anestesia, ya no un día
Punto, en que no morir… al abismo sueñas
Realeza invertida de los cielos… Hades
Pregunta amores, mudos, de la guitarra
Zeus, jinetes de las, luz de la, chatarra
María sin Fe, infecto de los Andes
Des ne éxtasis eternidades miras
Descubrir presionante aguas del secreto
Profusión de aquella noche, en cuerpo, iras
Abstracto del cantar, como la luz… rocar
Juega en la luz hasta no morir concreto
Arte del Final, no volverte a no tocar
Zoológico
Preciosa extinción para que migre,
De incapaz, matar me mira el tigre...
Rosa en amor comido sepultar;
Aura en zoológico hirviente quitar...
A vida, pólvora mal venida,
Afección de estar y desierto
No morir, pleonasmo existir,
A evitación muerte escapada...
Beber música, disecar hastío...
Inhumar, soñar, ver nuevo cimiento.
La vida correr... planeta lento;
Inhumano, comer, hurgar vacío.
Robado a belleza equidistante,
Electricidad en que orcón plantar,
Fobia en camino, escamino de dar...
Copa de amor omnipresente.
Atentar vuelo: Hijo lascivo.
Mata hondar, jardín no clásido.
En aire sembrar amor ácido,
Flor de quimera... soñante vivo.
Volar árbol, astronauta de paz...
Mala estación, atardecer raudo
De haber sido Estado del recaudo...
Recuerdo de mal, no morir procaz.
Santa clausura de la cordura,
Cruel gordura estándar viera;
Anda en luz noche de lisura...
Edad infértil... no lo soñara.
Paloma enlatada
Animalizante… pedir de niña
Criminalidad; ¡Oh costilla…
Mestiza inhallable de los días puros… ida
Muerte pedida para con su vida… en celo
Llorarte en única mujer para mi consuelo
No dormir, dormir solamente de ti venida.
La paloma mejor de belleza enlatada
Perder o techar cúmulo de hiel que semilla
Veneno en Ser, culo de raíz, la maravilla
Viste la sombra, licor del tiempo; ¡Ahh… violada!
Esperar lomas de las mañanas, niña, hola
Por vejez estirado por mirarte en vela
Florecimiento en ropa inmensa… en cola
Deslavarte de la duna, muerte montañosa
En bondad, ahogado, de la candente ala
Cuando… hasta seas musa en la carne mañosa.
Lítico
Así es el viaje primordial y sin pasaje
El viaje instructivo y secreto
Vicente Huidobro
Viajes que tornan del Nuevo Mundo…
Hado de brizna santa e ira
De los perros, comedor inútil,
En el incendio del campo fértil
El rumbo que me congela gira.
Cometa extraviado del color,
Embargado, placer raquítico
A volante de cuerpo lítico.
De océano que inició flor.
Boreal del Cielo, sino, largo
Homo, eres la fuerza fétida.
Idea que se nutre; embargo
Del calor de los trabajos nulos.
Bestiario de belleza équida.
Destino, color de hombres nulos.
Hormiga borgeana
Lo cierto es que mil hombres y otros mil arribaron
por un mar que tenía cinco lunas de anchura
Jorge Luis Borges
Sueño, laberinto, nulo, verdadero,
De la Tierra que devora la Quimera:
Misógino, Dios que hiedra primavera;
Vida gélida, hoy, Caín de Durero.
Hombre que extravía vida, inusual,
Corazón que es raza entre séquito.
-Yo, no soy ave, azul, porque irrito-
Natural, Caníbal, de religión dúal.
Hormiga que todo, borgeana, mira
Realeza aparecida del Corso.
Poesía: Médica, pero de ira
Mortal, autonomía, de la batalla.
Selva: Luz desértica del Universo;
Como Dios, polimórfico y canalla.
Escarabajo
La luz que nace
Quema, restituye,
Golpea, renace,
Inocencia fluye
Pausada... intuye.
Agua es de muerte
Escasante humana.
Flor, prohibida, suerte
De árbol vidente.
¡Poesía, inhumana!!!
Rímac
Oscuridad de no decir por aquí…
Por aquí se ha perdido.
Negro de ir… escapar al sueño vivo
Cual color no elegido por figura
Atravesar la última nota oscura
Cual Poesía: Carta de la Nada
Comenzar una eternidad que termina
Principiante del deísmo carcomido
Bosque de la nueva virtud que olvida
Encerrar deidad que humilla el brinco
Lo que no me roba… integrarlo todo
Mar, sangre, ilimitud… ver así no mío
Revivir decreto de lo no prohibido
Desposar como la insana voz del lunes
Resucitar herido… hombre tardío
Por la paz, inercia en sueños robóticos
Quipu
Toda la escritura nos supera
Porque somos más que ella…
Un Claro de luna…
Para no sonar tan nudo del desaparecer
Perder, quemar… dormir, la escritura de la luz
Capilla del mirar alado, hasta la no luz
Reparta en la mitad que se toca por nacer
Lira, de una vez, elígeme en mal sonido
Soñar… entonación de los caminos que no ves
Semiótica del qué no ser para ser otra vez
Morir despierto así… bajo la luz de un ruido
De la mujer en que pirámide discó Virú
Percápita aislar a todos del Nuevo Mundo
Abel de volar… hasta la estrella de Perú
Deidad que es círculo de fuego… no futuro
Partir para no llegar a Deucalión desnudo
En propio correr de los amantes del futuro
Gymnopédies
no digo nada, no persigo el cielo
ni la estación, existo hacia lo extenso
donde hacia me levó tu veloz vuelo!
José Pancorvo
En nos… terrible, pienso: Volcán de la memoria
Inmoral… no olvido, no violación, no final
Llorar… desempolvar: Atormentar de criminal
Decir No… decir Sí… horrible la cosa palmaria
A disparar, oler… la daga que me invita
Holgura del morir, no a sí, santificado
Lujuria por no comer… partir justificado
Prontitud de no ver. Todo… ¡lo que aun no grita!
Núcleo, todo de materia sin superficie
Preámbulo de velocidad… Rescatar :: Vago
Revestir para mentir… Temprano… sola especie
Piojos verdes y sólidos… estás de aguante
De no bailar… no libertad total, no estrago
Destino on refugio, piano del inconstante…
Tiempo
Hacer de Dios... deshacer
Vuelo, mocedad, frío.
Lagrimar lento río,
Corazón, permanecer.
Presente, homo, no nacer...
Santa luz malherida.
Poesía, armar vida...
Desnacer, culpar fuente
Develada. ¡Oh! Poniente:
¡Hora de Dios fallida!
Reaalidaades dee laa meente: Corazón azul
A Chrystian Zegarra
Ma loz ne us onumel dol Ceulo
Lo bruse vergun us lo ospeda qoa ma elvodu o llero
Emur enstuntos qoa an ul mor mu antourru
Purqoa locher ne duba
Purqoa meror us puci
Rozur pure morucar ul proceu
Imur pure vavorlu tude
Ameguner qoa saompru hubro en cumoanzu
Osu per dacesoun darmur can tudis mas coses ruletuves
Ma ospesu ma porru ma cutre a ma mintaño... (*)
(*) Mi luz no es animal del Cielo
La brisa virgen es la espada que me olvida y llora
Amor instantes que en el mar me entierro
Porque luchar no debo
Porque morir es poco
Rezar para merecer el precio
Amar para vivirlo todo
Imaginar que siempre habrá un comienzo
Así por decisión dormir con todas mis cosas relativas
Mi esposa mi perro mi cetro y mi montaña…
Poema en Sol...
Me pregunto si eres tú
o si realmente soy yo.
Me pregunto si algún día sabré.
No firmas la belleza que me envías,
que ya me has enterrado y
yo no he firmado el mío.
El tuyo. El dado y no nadado
por secreto u ahogado.
Soy una madera podrida de luz
que flota en la playa de un ciego.
Yo soy el ciego y no el otro,
el tuyo y no el mío,
que jamás compra,
que todo me lo está quitando un banco.
Pobre de mi culpa y de los pequeños míos.
Que la casa es una moneda extraña
en la cual me pierdo o me ahogo.
Ya no sé, mañana, viviré
en una playa con los locos,
fumando o creyendo
que soy el Dios, el vidrio.
Que me he chocanado con el vidrio,
que ya no como ni vidrio.
Que me duele no poder o no encontrar
algún equivalente, equidistante mío,
que se atreva a publicar
mi libro. Tu libro, el libre.
Que aunque quiero verme libre,
soy un libro reciclado
que se come una botella de plástica
y aéreo sobreviviente de los:
estoy a punto de desfigurarme vivo.
Pero no quiero decir auxilio.
Soy el maquinador de Orión. Del-i-r-i-o.
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