En el presente blog puede leer poemas selectos, extraídos de la Antología Mundial de Poesía que publica Arte Poética- Rostros y versos, Fundada por André Cruchaga. También puede leer reseñas, ensayos, entrevistas, teatro. Puede ingresar, para ampliar su lectura a ARTE POÉTICA-ROSTROS Y VERSOS.



martes, 20 de agosto de 2013

La novela de Arellano en las 200 novelas nicas





La novela de Arellano
en las 200 novelas nicas


Por Ricardo Llopesa





Todo lo que llega a mis manos procedente de Nicaragua tiene tanto valor como el trozo de una piedra volcánica salida del corazón de la tierra. Para sorpresa mía, después de su estudio analítico sobre 116 antologías, me llegó una nueva obra de Jorge Eduardo Arellano. Es la historia, en estado de pureza, salida de los sueños de los narradores, titulada “La novela nicaragüense: siglos XIX y XX”. Se trata del primer volumen, cuyo recorrido parte de 1876 y concluye en 1959.
Felicito al autor, porque el tema da para mucho. Cuando concluya el segundo tomo la obra será la lectura pormenoriza de alrededor de 240 novelas, una a una analizadas con rigor, aun aquellas que no existen, y a las que ha llegado, a través de referencias y testimonio de otros. El trabajo es sorprendente. Arellano ha tenido, como fray Blas del Castillo, la osadía de entrar en lo más profundo del corazón humano, y desempolvar la memoria histórica de Nicaragua, que nunca debemos olvidar. Más que osadía es su veta volcánica por desenterrar la historia de la nación.
La estructura de este libro-joya es lineal. Las novelas se suceden unas a otras, cronológicamente, mientras el lector contempla planos que se cambian o entrecruzan, a través de una temática de épocas que se suceden, hasta el punto de parecernos otra novela que cuenta la historia. Y no es más que la descripción de las ideas de esas novelas nicaragüenses. En este punto, la obra me parece poliédrica, porque al mismo tiempo es libro de lectura, viaje a través de la historia, antropología, sociología o manual de psicología. Casi me atrevería a decir que es un compendio del pensamiento nicaragüense a través del hilo de la historia.
Para mí es más interesante el análisis de las novelas, que las novelas mismas. He tenido la fortuna de haber leído algunas de aquella época pasada, que se daban por buenas. Pero insisto en darle la razón a Enrique Guzmán, a propósito de Lucila, del masaya Carlos J. Valdez, cuando escribió: que la novela es “género tan difícil en todas parte y tan descuidado aquí”. Fueron las suyas palabras proféticas. Ni siquiera Rubén Darío pudo indicar el camino a seguir, de la manera que lo hizo con la fundación del cuento moderno, el poema en prosa, la prosa poética, el microrrelato y el prosema.
Hemos tenido un problema. Para que exista novela es imprescindible la crítica literaria. Sin crítica el novelista se siente frustrado, falto de dirección moral e intelectual. Es como el corredor sin agua o el conductor sin gasolina. El novelista es un crítico, feroz e intransigente; por tanto, necesita del crítico para ver con cuatro ojos.
La explicación pormenorizada de cada una de las novelas, sin excepción, más breve o más extensa, bien vale una copa de vino. Sin la necesidad de recurrir a teorías de autores extranjeros, a lo que somos tan dados por extranjerizantes, Arellano arremete con la objetividad propia del intelectual, dibuja el escenario y describa ideas y personajes con la mirada de cada momento histórico.
Los años de la novela nicaragüense que van de 1876 a 1959 están llenos de vacío narrativo. Las pocas excepciones son las escasas sorpresas. Esta narrativa confirma la pobreza y la aridez que sustentó la teoría de Luis Alberto Sánchez. No hay novelistas, sólo novelas salidas por azar. Y las pocas, en mi opinión, son tres: Sangre en el trópico (1930), Cosmapa (1944) y el esfuerzo poético de Ilustre familia (1954).
Sus autores son Hernán Robleto (1892-1968), José Román (1906-1993) y Salomón de la Selva (1893-1952), respectivamente. Las dos primeras constituyen una rica contribución al conocimiento de la realidad ética y estética de Nicaragua. En cambio, la novela de Salomón de la Selva significa un legado de modelo estilístico, una isla poética sin continuidad.
Sangre en el trópico, como dice Arellano: “significó el primer esfuerzo de un nicaragüense por captar, al menos en parte, la compleja realidad del país. Una novela a la altura de su tiempo y la más valorada hasta entonces, fuera de las fronteras” (p. 171). Cosmapa es la gran novela, la cumbre que describe el ímpetu psicológico de las distintas capas sociales, desde el poder hasta la obediencia. Es la obra por excelencia de la narrativa. Finalmente, hay que reconocer en Ilustre familia, el enorme esfuerzo poético que domina en la obra, pese al alejamiento de la realidad y el rigor narrativo.
Con esto acabo. En su lista de las novelas nicas de 1876 a 1999 se le olvidó alguna de la última década del siglo XX que, sin duda, tratará a fondo en el segundo volumen.

viernes, 16 de agosto de 2013

POEMAS DE JESÚS CÁRDENAS SÁNCHEZ

Jesús Cárdenas Sánchez, España




CATARSIS DEL SUFRIMIENTO

 

No sé bien qué grado de lo imperfecto

ostenta el mundo:

si el miedo polar que nos atraviesa

termina por redimirnos,

si el pinchazo cruel del dolor

sólo es un aroma de aprendizaje,

si nuestra destrucción

es tan sólo un desierto catártico.

No dudaré de la gastada rueda

de la perfección en cualquier momento

reventará, pues así es nuestra esencia.


            Algunos arraigos me vienen (Sevilla: Diputación Provincial, 2006)




EL PESCADOR


Se acerca a la bahía frente al mar.
Se pasa por la nariz una concha
molida por los cambios, extrañando
ese embarcadero desabrigado,
donde terminaron por perfilar
los últimos incesantes vaivenes,
las últimas barcazas ya sin brea
zarpando al profundo cielo del mar. 

Quedan vestigios a su alrededor:
deshechos de redes sobre las rocas,
en la arena, las huellas de los pájaros;
tan sólo la certeza del sutil movimiento.

Desde allí el tiempo es como metal líquido,
charco de plata envejecida en su transparencia.
Los anclotes sumergidos a fondo,
llevan vestigios de una luz corriente
a los restos que dejan los naufragios.

Sentado, salpica hasta lo más hondo
su tez de bronce la brisa marina.
Se acerca lentamente al borde. Arroja
un chino con sus manos cuarteadas.
Y abatido se aleja de la bahía,
en espera de otra puesta de sol.

                        La luz de entre los cipreses (Sevilla: Ediciones en Huida, 2012)




ESTA PÁGINA SÓLO ES PARA DECIRTE 



Esto es para decirte lo que siento,
lo que estos torpes labios no sabrán
decir, la tinta que orientan mis manos.

Hoy te asusta vivir con la gran duda,
y la duda no existe: vida o sueño;
la unión de dos destinos sin remedio.

Resultó sencillo acondicionar
los días, el café, los cubiertos
y el aire en habitaciones comunes,
y ellos como yo te echamos de menos.

No te oculto esta necesidad
de ver el pan sobre tus manos
de coger la sal con tus dedos;
un vuelo necesario a cada instante.

No juntaré palabras imposibles
ni quimeras, ni promesas baldías,
porque sabes muy bien
lo que significan estos gestos...

Que necesito urgentemente de tu aliento;
por eso vengo hasta este silencio a confesártelo.

Laberintos sin cielo (Guadalturia, 2012)




ENSIMISMADO



Mucho peor si cayera la tarde
releyendo poesía de Neruda
y me enredara de camino a casa
entre el cimbreo de los pinares.

Mucho peor si esquivara
tus labios de rojo puro
a las faldas de la montaña.

Nada hay peor que mi inseguridad
ante el único botón de tu camisa.

Mudanzas de lo azul (Madrid: Vitruvio, 2013)




EL DESEO O EL MAR



Nuevamente he recalado por aquí.
Volver al mar como si fuera la primera
como si fuéramos otros
como si el tiempo pendiera
como predecesor de los sueños.

¿Hemos probado el mar o un espejismo?
¿Una raya tendida en el contorno?
¿Una playa imposible, tal vez?

Amarte de este modo,
   entre olas,
como si hasta entonces
ni el mar ni el deseo
hubiera degustado.

Abrirme a tus confines
fue como recobrar aliento
y mis alas perdidas.


Mudanzas de lo azul (Madrid: Vitruvio, 2013)




DÍAS QUE DEBIERAN SER ETERNOS



Hay días que de pronto
busco algunos aciertos de la tarde
en la tierra mojada y en el polen primario
a través de las sendas,
rectas o un callejón negro de sierpes;
en el pan, el aceite o en el vino.

Voy tras aquel aroma del azahar,
de la savia, la brisa,
ese trasiego nómada de los rayos de luz
que vuelven hoy a brillar con inocencia;
voy insomne tras el tiempo sin dañar,
siguiendo realidades intangibles,
persiguiendo otras vidas nunca esclavas.

Una vez más, espero hallar vivencias:
el rocío de sus manos en flores,
el sol filtrado que traspira el pelo,
el aire emborrachado de su aroma.

Nada más que el milagro
de su voz ensanchando el cielo,
remontado por sus piernas,
testimonio penetrante de cuerpos
como especias en flor
y raíces fragantes que agasajan.


                                                           Inédito



jueves, 15 de agosto de 2013

POEMAS DE DOMINGO ACOSTA FELIPE

Domingo Acosta Felipe, España




Ramas del Tiempo: cinco fragmentos




Toda la noche oyendo las estrellas y la luna.
Dormitan los violines de la aurora.

Surco la arena mirándote a los ojos,
cómplice del viento,
del pan azul que cura heridas,
de la sonrisa alada de la espuma;
sobre mis pies
tus pies desnudos.

*****

Dónde exiliarme sin tus ojos,
si el corazón no tiene patria
sino manos que laten y no abrazan,
si la calle, el sol, se asfixia sin tu boca,
si este pan no tiene piel y es hambre.

Dónde exiliarme sin tu noche,
sin las olas ni los bosques,
sin tus fuentes sobre el alma.

Cómo alejarme del abrigo de tus pasos,
del aroma de tus ojos,
del oasis de tu canto.

Cómo arrancarme de tu pecho
y no morir de sed,
sin luz ni voz,
ahogado en hiel y en sangre.

*****

Llueve en el sombrero hambriento de la noche.
En el alarido lento del asombro que no sostiene el aire ni la vida.
En la muerte de los niños poco importa que se crea que son otros y es de día.
Y ya no tengo manos o sangre para el frío.
Sólo el horror dice mi nombre en esos ojos fijos que me miran.

*****

Éste era el futuro.
Un enjambre de bocas en la piedra,
la orilla con grietas en los labios
y el beso que nace entre las olas
debajo de la tinta.
El tiempo cambia cuando existes.
No borrará la magia de tus ojos.

*****

Beberse el grito y el abrazo.
Cambiar la sed con el asombro.

Levantarse
y abrir los ojos.
Y no cerrarlos nunca.

Vivir.
Vivir de nuevo cada día.

Llevarle un sueño al horizonte.
Dejar la muerte sin heridas.

Dejar la vida viva

y con sus niños.


miércoles, 14 de agosto de 2013

POEMAS DE JUAN CARLOS GÓMEZ RODRÍGUEZ

Juan Carlos Gómez Rodríguez, España




EN MITAD DEL SILENCIO Y LA CANÍCULA
                 Inspirado por el jazz de St Germain

La música flota ordenando el caos
con acordes que desatan el incendio
ordenando el ritmo existencial de las estrellas
lentas constelaciones explosiones de luz meteoritos veloces
                    hondo espacio sin fin 

precipitando tonos

espacios delineados
escaleras mecánicas en todas direcciones
bajo la bóveda translucida de los pensamientos

acorralándolos 
en un paréntesis de estrábica pasión donde el espíritu
inventa piruetas sincopadas
acrobacias en móviles acordes
lección de vértigo

tribal
construye el laberinto magnético
cadencia que arde en él
                    alongando los ríos caudalosos
 meandros enroscados como colas doradas de reptil

caen sonoros torrentes
en inmutables saltos  de arco iris
y explota  policroma  la selva plena en trinos
gruñidos y graznidos                  
simultáneas visiones de un tiempo primitivo se suceden
cuando la sangre oculta
un aroma de savia y clorofila 
cuando la savia oculta
un aroma de  semen y de sangre
en mitad del silencio y la canícula




CON LA EBRIA ABSTINENCIA DE UN PREDICADOR
                     
SOÑANDO EN BLUES

Oh! sí nena
sería una bendición
brillar toda la noche
en la tibia ciudad de tus caderas
       grito en la soledad
con la ebria abstinencia de un predicador

¡sí!          ¡empuja mi pasión!
hasta el límite ardiente de las sombras
donde se aviva el fuego entre piel y saliva

mujer que nunca duermes
compás de mi nostalgia
¿en dónde te has metido que no puedo encontrarte?

saltan por el espacio ocultos desafíos
bordados en alcohol color corinto
y en el fondo del vaso
se dibuja el vaivén de tu canícula

Oh! sí nena aparece
¡sé mi respiración!
¡vuelve esta noche casta en clandestina!
que el swing sea la fuga que rompa la cordura
y el brillo de tu pelo se enroque en mi costado
como un loco piano que quiere devorarme



LA VOZ PROFUNDA Y CALMA


Las gotas de sudor son mí rocío
atrás quedan los nombres
como hojas caídas al pie de los raíles
delante solamente
la línea desangrada de un anuncio
que ilumina el crepúsculo
me llama con su guiño
¡ven hasta aquí!
parece que me dice  en su distancia
yo lo miro con ojos de abandono
y siento muy adentro
la voz profunda y calma
de un blues de John Lee Hooker
que me impulsa a ser noche




EL PIANO DE THELONIOUS  MONK  SE  ABRE  PASO EN LA  NOCHE


Como un suspiro nos atraviesa el tiempo
cierro los ojos
 y el álbum de la vida muestra cuanto elegí

días de estreno para la vieja función de la existencia
días de gloria que alivian el peso de la mediocridad
alto voltaje  para  achicharrar a la inocencia

abro los ojos
y se caen las epístolas
las fotos
los roídos calendarios
los sabores ocultos detrás de la cortina del pasado
las voces ya apagadas
como pétalos yacentes sobre  mármol

¡ah las caricias!            también ellas cayeron

la serpiente erguida de unos pechos
 que  lancearon  mi pecho
esa  primera vez
en la que atravesé las dunas de la carne
en la que descorrimos los velos con el sexo
trémulos e inexpertos
como gotas que bailan
en la copa de burbon compartida
entre el sudor y el miedo
entre el sabor y el tacto

una fiebre que en medio de la noche
trasformara el deseo en piano dislocado y sonoro
escalera hasta el cielo donde maúllan lunáticos los gatos
esta noche azogada de recuerdos


sábado, 3 de agosto de 2013

TRES POEMAS DE OFELIA PRODAN

Ofelia Prodan, Rumania




fecioara


am o fecioară
o fecioară precum sunt toate fecioarele

n-am ştiut asta

şi-ntr-o dimineaţă
pe când soarele se ridicase un pic deasupra ceţii
mi-am chemat fecioara
care precum toate fecioarele a venit repede

i-am strecurat două parale în mâna mică
i-am dat o palmă peste fund
şi-am trimis-o

şi ea s-a dus

precum toate fecioarele





el hada


tengo un hada
un hada como todas las hadas

eso no lo sabía

y una mañana
cuando el sol se hubo elevado un poco sobre la niebla
llamé a mi hada
que como todas las hadas vino rápido

le planté dos duros en su pequeña mano
le di una palmadita en el culo
y la mandé

y ella se fue

como todas las hadas




balerina


o balerină a plecat în toiul nopţii
să-şi întâlnească iubitul

mergea aşa pe vârfuri pe la colţul
străzilor
a urcat aşa pe vârfuri
scările

a ciocănit de trei ori sfios la uşă

şi a deschis

unul uriaş îmblănit cu o narghilea
între buze

care a clipit speriat
şi s-a transformat pe loc în fum




la bailarina


una bailarina salió en plena noche
a encontrarse con su amor

iba así de puntillas por las esquinas
de las calles
subió así de puntillas
las escaleras

tocó tres veces levemente a la puerta

y abrió

un gigante peludo con un narguile
entre los labios

que parpadeó asustado
y se transformó al instante en humo




experience


eram în pat
în mijlocul patului
în mijlocul camerei
dormeam

şi deodată mobila a început să zboare prin casă

am primit în cap vaze dulapuri cărţi
mi-au intrat creioane prin ureche
mâinile mi s-au înşurubat în corp
craniul s-a topit şi
s-a prelins




experiencia


estaba en la cama
en el medio de la cama
en el medio del cuarto
dormía

y de repente los muebles empezaron a volar por la casa

me dieron en la cabeza jarrones armarios libros
me entraron lápices por las orejas
las manos se me atornillaron en el cuerpo
el cráneo se derritió
y fue resbalando

DIOS DEBERÍA…

Yván Silén





DIOS DEBERÍA…




Dios debería despertarte a ti de
tus insomnios. Y debería beberte
alfrazolanmente para que puedas
dormir despierta en tus insomnios

y en tus orgasmos. Esta mañana
d’extraños asistirás a tu “camisa
fuerza” y orinarás en tu taza de café
como todos los días a la hora del ocaso…

Hoy has deseado matarte armymente toda
tu vida. Y no has tenido los ovarios
de matarte muerta en tus cojones. Tu

pezón real se parece a tu pezón fingido. Tu ojo
de metal se parece a tu ojo de vulva.
¡Dios deberá besarte en el Erebo…alfrazolanmente!

*****

2 agosto del 2013
Puerto Rico