En el presente blog puede leer poemas selectos, extraídos de la Antología Mundial de Poesía que publica Arte Poética- Rostros y versos, Fundada por André Cruchaga. También puede leer reseñas, ensayos, entrevistas, teatro. Puede ingresar, para ampliar su lectura a ARTE POÉTICA-ROSTROS Y VERSOS.



martes, 26 de febrero de 2008

Vida, pasión y muerte del antihombre_Pedro Geoffroy Rivas

Fotografía: Pedro Geoffroy Rivas, El Salvador.






Vida, pasión y muerte del antihombre



II

Un niño triste a veces se me asoma a los ojos,
Pálido niño, pálido de silencio y de anhelo.
A veces también lloro por mi frustrada ancianidad,
Grito sobre mi muerte lejana y prematura,
Sumergido en angustia,
Como quien hunde la cabeza en una almohada
Para que nadie vea sus latentes racimos de tristeza.

Mi corazón de túnel abierto a la esperanza
Se anegó de preguntas al descubrir el mundo.

Flor de monstruosos pétalos que sabían a sombra,
Fue deshojando el lento conocer de las cosas.

Mía fue la sangrienta martingala
De pasión despeñada y sin sosiego.
Míos fueron los álgidos delirios de flechas desatadas,
De torrente sin rumbo, de soledad sin alas.
Míos fueron los surcos del hombre sin semillas.
Mía la herida cruenta.
Mío el sonido ciego.

(Como de lentos nudos desatándose,
Como de negros faros viejas luces
Que despiertan así, de noche, sin motivo,
Para espantar fantasmas de velas en el sueño,
Como de antiguas tumbas respiración sin sombra,
Como coronas, grillos, o como rejas duras
De cárceles de donde nunca debe salir lo que penetra,
Como helados museos de momias y de trajes sin cuerpos,
Como sueño sin sueños,
Como muerte).

Ah, la respuesta entonces de verdades inciertas.
Ah, la escueta y tremenda negación de la vida.
La mentira a la altura de la sed y la fiebre
Y la atónita espera desangrándose en versos
Y el inquirir sin término y el preguntar por nada.
Leer más en: www.artepoetica.net

lunes, 25 de febrero de 2008

Viaje de regreso a salvamor_Poema de Chema Rubio Velasco

Fotografía: Chema Rubio Velasco, España.





VIAJE DE REGRESO A SALVAMOR



Conozco un lugar donde el corazón
se queda quieto
entre el asombro y la ternura de los días.
La Puerta del Diablo se abre
en la profundidad de los valles,
y Panchimalco el viejo náhuatl
sonríe ante la velocidad del progreso
que viene de lejos sin medida ni saber.
Conozco un lugar donde el corazón nunca se queda quieto
y “Los Cuentos de Barro”
son principio de todas las escrituras.
La Joya de Cerén se descubre de siglos
levantando las horas de pupilas y acentos.
Porque las piedras hablan
nos quedamos en silencio:
Contemplándonos.
Conozco un lugar donde el corazón no se queda.
El mapa azul de las venas
y el reloj de los sueños
son la bandera que arde en los ojos.
Las notas de una fuga cantan a dos cuerpos
pero solo la luna acompaña nuestros pasos.
Conozco un lugar que tú has abierto en el corazón.
Atlánticos besos fueron,
sobre un volcán enterrado donde florece la vida.
En los bosques húmedos de salvajes orquídeas
queda un rastro de alas veloces
entre los fascinados ojos del amor
y las frentes envueltas en su rocío de niebla.
Conozco un lugar donde el corazón
Desaparece sin fronteras:
Océanos sin distancia ni visado.
Un nombre tiene para los Soñagundos
y El Principito sabe de su Consuelo.
El rostro de la mujer dormida
se aparece al ojo humano,
prendido de la piedra se vacía
en un viaje que recorre los pasados.
La subyugada pupila en femenino labio,
baja de las cumbres y se sumerge
en las aguas de Suchitoto;
donde queda la vieja ciudad abandonada
en las fértiles nadas del olvido.

Conozco un lugar que a golpe de corazón
el misterio se levanta un día
y despeja el horizonte de enigmas.
Allí donde no llegan las maras
con su capital de odio y pólvora,
queda el pulso de una mano
como página que memoria la luz del Salvador.

domingo, 24 de febrero de 2008

Matilde Elena López de Visita en el Suplemento Cultural TRES MIL

De izquierda a derecha: Gabriel Otero, Matilde Elena López y Caralvá.


Esta fotografía fue tomada en ocasión al otorgamiento de la investidura de Caballero en la Orden de Letras de Francia a la Dra. Matilde Elena López. (15 de diciembre de 1990).

Esa era la primavera del 3000, años donde a pesar de no existir la Gran Vía éramos felices.La felicidad estaba conectada con el poder de edición de cada volumen.Eran los sábados donde se realizaba el milagro de la publicación, también en nuestra inocencia congnoscitiva no sabíamos que estábamos rodeados de personajes célebres, si nos reuníamos después de la edición en la pizza boon, ubicada a unos metros del periódico nos encontrábamos en el Olimpo de los poetas: Gabriel Otero, Javier Alas, Otoniel Guevara, André Cruchaga, Carlos Cañas, algunos representantes de grupos como Patriaexácta Víctor Azevedo, Carlos Manzano, Miguel Ángel Chinchilla (CES), Giovanni Galeas, en otras ocasiones Horacio Castellanos Moya; puedo llenar la hoja para que no esté en blanco... pero los sábados a la redacción llegaba una pléyade de escritores como: José Roberto Cea, Mario Noel Rodríguez, Álvaro Darío Lara, David Escobar Galindo, Jorge Cornejo, Salvador Juárez, Joaquín Meza, Blanca Benavides.. Ricardo Lindo, algunos que estaban pero no visibles eran: Francisco Andrés Escobar, Miguel Huezo Mixco, Ulises Masis, Carlos Velis, Rafael Lara Martinez, Rafael Lara Valle, Arquímides Cruz, Antonio Casquín (con unos poemas enviados desde Francia)... mejor realizaremos un pequeño recuento histórico más serio en otro momento, mi memoria colapsa, pero puedo seguir escribiendo.

Aquello era la explosión literaria, era una coincidencia entre el momento creativo y el momento revolucionario, ambos en una sola nación El Salvador.La guerra aún en climax, recurría la poesía para visualizar su resistencia.Pero con tanto nombre, casi era una pasarela intelectual de Tercer Mundo, con tantos personajes ilustres, algunos incluso antes de su ascenso a la celebridad... Pero en la cervecería, alias pizza boon, era la verdadera fiesta de metáforas, con una jarra y otra de cerveza, si que teníamos sed, era una misa concelebrada de poesía, era compartir la sangre y cuerpo del trigo por el triunfo de la vida.Terminábamos bien... no tan borrachos para abandonar la vida, pero felices de beber con amigos la poesía a mediodía y resurrectos por la palabra.. poética.. salud
(La fotografía y texto son cortesía de Caralvá)

La luz de la nostalgia_Poema de Juan José Vélez Otero

Fotografía: Juan José Vélez Otero, España.





LA LUZ DE LA NOSTALGIA




Si no fuera de noche
saldría a buscar futuro,
saldría a buscar
desnudo entre los árboles
el antídoto fugaz
contra el desamparo.

Si no fuera de noche
todo sería diferente: la inocencia,
el color, la casa, los espejos,
la luz severa de los muelles,
la voz irreductible de la fiebre,
el canto interminable de los grillos.

No debiera proclamar con el silencio
el golpe seco y pertinaz
del tiempo que me habita.
La memoria es un pájaro disecado
que mira hacia la nada
en su mutismo,
el veneno tenaz y reiterado,
reiterado
y tenaz de la nostalgia.

Sería diferente si no fuera de noche,
mas ya puse en la vasija a fermentar
las horas que se fueron con el sueño
y nos dejaron brindando solos
en el porche
con un vaso apagado de su vino.

Sería diferente.
Nunca recordé un presente feliz,
aunque estimo el pasado
en su luz como dichoso.

Si no fuera de noche
saldría a quemar las naves
de esta plomiza nostalgia.

Me pregunto si los muertos echan de menos la vida.

sábado, 23 de febrero de 2008

Vida de poeta_Poema de Luis Manuel Pérez Boitel

Fotografía: Luís Manuel Pérez Boitel, Cuba.





VIDA DE POETA





Et je m´en vais/ Au vent mauvais
Qui m´emporte/ Deçà, delà,
Pareil à la/ Feuille morte.
Paul Verlaine



recordando el Boulevard Saint-Michel,
la tarde se perdía. después de apostar por el otoño
próximo. Verlaine cubría el banquillo húmedo
frente al bar donde los poetas pierden sus anhelos,
quizás. cruzamos unas palabras para distinguir el órfico
enigma. y nada nos pareció tan práctico
como aquel hombre que nos invocaba al poeta.
tenía cierto orgullo por la música que provenía
de los bares de costumbres. allí pasamos la noche.
la incierta morada fue un lujo y el desconocido
nos auguró salvarnos. tenía un papel en sus manos,
que repasaba como algo necesario. la luz de aquel
paraje, por ejemplo, delataba al poema que no pudo
ser diferente. Verlaine a esta misma hora estaría
por aquí, con sus sombrero, y la sombra fantasmagórica
de Rimbaud. ellos tenían una conversación
a orillas de aquel refugio. no me asombré. así
es la vida de poeta. y me voy –igual que Verlaine –
con el viento malo, que me lleva, aquí, allá,
semejante a la hoja muerta.
Leer más en: http://www.artepoetica.net/

miércoles, 20 de febrero de 2008

El alma en fuga_Poema de Ana María Fuster Lavín

Fotografía: Ana María Fuster Lavín, Puerto Rico.





El alma en fuga



“Todo estático,
menos la sangre mía
y la voz mía,y el recuerdo volando.”
Julia de Burgos,
Velas sobre un recuerdo.



Inicio mi exilio,
acurrucada entre mil recuerdos
mi vientre y la luna,
la soledad y los sonidos del silencio:
todos son relativos a la luz.

Avanzo despacio,
sin desiertos ni avenidas
las calles se abandonan a mi paso;
mi geografía sigue encadenada a la oferta y la demanda.

La muerte está lejana, tampoco la temo;
mis manos sobreviven descaradas de palabras
y desde otro naufragio de lunas recojo las letras
pues siempre hay rastros de poesía
hasta en el instante de la huida.

Selene, hambrienta deseos apalabrados,
busca la luz de otros tiempos, o ¿del nuestro?,
la flor de un calendario, o un nuevo mapa,
tan sólo arranca pétalo a pétalo hasta la última hoja.

Allá en la cercana lejanía
un volcán incinera las pesadillas,
mientras el faro marca el horizonte;
queda un mes para decir si hay vida o retorno
allí donde el sol sorprende a la soledad
hasta deshojarla de miedos
cuando el capullo se abra ante el milagro del niño que ya es hombre,
se asome al mar, hidrate sus labios
y pueda gritar versos sin cadenas
el amor del poeta
un parto de gorriones
o la libertad de una isla.
Leer más en: http://www.artepoetica.net/

Nocturna persuasión_Poema de ROXANA ELVRIDGE-THOMAS

Fotografía: ROXANA ELVRIDGE-THOMAS, México.






NOCTURNA PERSUASIÓN



Nocturna ocupación de los sentidos, que enciende de rumores la epidermis.
Despliega la elocuencia de un aroma y pliega en los alvéolos mil sabores presentidos, mil tormentas anunciadas en asomos de abordaje.
Un sigilo de entretela se cierne sobre ávidos tizones.
Ser adictos al aroma de pantera que emana de los cuerpos, al vértigo que embriaga todo tacto incapaz –aún- de bogar a libre arbitrio entre alforzas.
Arte exacto que involucra lluvia y yemas, el cómplice latido del contrario.

Nocturna ocupación de los alientos, entrelaza sin tregua ambos furores.
Abrevan en el fuego que se escinde cuando espiran.
Inundan de profanas oraciones cada poro que se cruza, cada trozo que se funde por los vahos.
Mansa ponzoña, arranca voluntades.
Suave acero, marca miembros transitados, paraliza al contrincante en esteros de amapola que surgen de entre labios.

Nocturna ocupación de las entrañas, presiente al otro cuerpo en los resquicios.
Ansían las células su soplo, ritmo interno se preludia, se acompasa, vierte a un tiempo sus fluidos y el coso se atempera en herrajes que acrisolan.
Palpitan los rumores soterrados.

Nocturna ocupación que nos seduce e inclina los baluartes al arroyo.
Enciende recovecos aturdidos, incita a la piel, a sus ranuras. Ofrece de sabores un retablo, de pétalos los párpados se embriagan.

Nocturna ocupación es la palabra. Invade cada pliegue de sentido, templa todo vello, todo artejo, cada huella inasible.
Envuelve a quien la alienta en las vísceras de un higo, en sutiles espirales que desprenden los rescoldos del silencio.
Leer más en: www.artepoetica.net


lunes, 18 de febrero de 2008

Recordar este sábado_Poema de Olvido García Valdés

Olvido García Valdés, España; fotografía: Editorial Tusquets






Recordar este sábado




Recordar este sábado:
las tumbas excavadas en la roca,
en semicírculos, mirando
hacia el este,
y la puerta de la muralla abierta
a campos roturados, al silencio
y la luz del oeste. Necesito
los ojos de los lobos
para ver. O el amor y su contacto
extremo, ese filo,
una intimidad sólo formulable
con distancia, con una despiedad
cargada de cuidado.
Así, aquella nota, reconocer en ella
la costumbre antropófaga, un hombre come
una mujer, reconocer
también la carne en carne
viva, los ojos y su atención extrema,
el tiempo y lo que ocurrió.
Alguien lo dijo de otro modo: creí
que éramos infelices muchas veces; ahora
la miseria parece que era sólo un aspecto
de nuestra felicidad. La dicha
no eleva sino cae
como una lluvia mansa. Recordar
aquel sábado en febrero
tan semejante a éste de noviembre.
Cerrar los ojos. Fatigarse subiendo,
tú sin voz,
con un cuaderno en el que anotas
lo que quieres decir.
La no materialidad de las palabras
nos da calor y extrañeza, mano
que aprieta el hombro,
aliento cálido sobre el jersey.
Para el resecamiento un aljibe de agua,
los ojos de los lobos
para ver. El contexto
es todo, transparente
aire frío. Aproximadamente así:
campesinos del Tíbet
sentados en el suelo, en semicírculos,
aprendiendo a leer al final del invierno,
cuando el trabajo es poco, se trata
de una foto reciente, están
muy abrigados; o una paliza
de una violencia extrema
a un muchacho, y que el tiempo
pase, que cure, como una foto antigua.
Tres mariposas, a la luz de la lámpara,
han venido al cristal.
Leer más en: www.artepoetica.net

sábado, 16 de febrero de 2008

Cinco sonetos de César Ulises Masís

Ilustración: Pablo Picasso





Las manos apretadas

El dolor une justos y malvados,
Menos al ruin cuya conciencia es pobre.
Sordo el amor, su corazón de cobre,
Desatiende los cánticos dorados,

Espirituales cantos consagrados
A lavar de la copa miel salobre.
De vino y miel de Dios llenan el odre,
Y son por la tragedia iluminados.

Unos con otros, las manos apretadas,
Cantaremos el Único inocente
Muerto por nuestra culpas. Perdonadas.

El único consuelo, nuestro Puente
Para cruzar las horas desoladas
Por el impacto del dolor presente.



Dolor de poeta

Yo conozco el dolor de cuerpo entero
Sin medida ni tiempo limitado.
Anidaba en el beso traicionero
De infiel abrazo cuando fui engendrado.

Canalla. Nunca padre verdadero
El que plantó este árbol no abonado.
Bendita sea por quien voy colmado
De músicas. Doliente mi sendero.

Bendita sea quien me dio su nombre.
Con tierno amor me señaló una meta
Y soñé con un título en el hombre.

Más este desvarío ¿quién sujeta?
O ¿quién pone a voluntad pronombre?
Abogado me quiso, no poeta!



Soneto del hombre oscuro

Un hombre oscuro y una vida rota
Anémico el poeta sin aliento,
Soy simplemente, cabalgando al viento,
Una brizna de paja o una mota.

Me aplasta el corazón como una bota:
La palabra y el ritmo, el pensamiento.
He de morir comiendo hierba. Y siento
Que he de vivir poeta sin la cota.

Bohemio incomprendido ―cruz al hombro—
He bebido en la copa el desengaño
Y el olvido del mundo, sin asombro.

Jamás el agua amarga me hizo daño.
He de beberla toda, en el escombro,
O en la cisterna que me dé el engaño.



Soneto del esperado

Temor de no mirarlo. Todo es clave.
Del verano al invierno sólo un paso.
Es tan corta la ruta hacia el ocaso
Que la noche nos cae y nadie sabe.

¡Ah!...si pudiéramos tomar la llave
Y matar la serpiente con un mazo.
Tengo miedo de todo. Del abrazo;
Y hasta de la palabra malo o grave.

¡Tengo miedo de todo, no ha llegado!
Si esta noche llegara, qué alegría,
Su perfil en la sombra dibujado.

Esta diaria inquietud de mi agonía,
Esta dulce emoción del esperado
Y no saber su día ni mi día.



Sueño vela

Vela durmiendo caminaba inquieto
Por un oscuro y fúnebre camino.
Cósmico vagabundo sin destino,
Miré en el fondo inmóvil mi esqueleto.

Un sol radiante iluminó el secreto
De dos luna en el cielo alabastrino.
Saltaba negros pájaros, sin trino,
Por entre calaveras y amuletos.

Me sorprendió una lluvia de reptiles,
Arañas y culebras mordedoras.
Y vi los rostros de ídolos pipiles.

Vino a mi mente en tan temibles horas
Un hombre de mis rezos infantiles
¡Y hallé la paz de quien alegre llora!
Fuente: Taller de letras de la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas", UCA, El Salvador.
Leer más en: www.artepoetica.net

martes, 12 de febrero de 2008

Los gallos de Bagdad_Poema de Pepe Mas

Ilustración: Marcel Duchamp






LOS GALLOS DE BAGDAD


Para Teresa Garbí


Con un claro alarido de alegría,
que es en su tensión y sus intervalos
pinchazo largamente agónico,
cantan los gallos a la luz este veinte de marzo
en Bagdad.

Cantan con la tenacidad y la inocencia
con que lo hicieran el día quinto del Génesis.

Durante cinco mil años de ensueño y de catástrofe
cantan los gallos a la luz.

Estos gallos de Bagdad nunca fueron
gallos sepultureros,
y mucho menos en primavera.
Siempre fue su menester
picotear las frutas del día.

Un silbato inaudible de aluminio y azufre
dispara hoy quince mil toneladas de muerte por segundo
sobre la indefensión de la ciudad.
En una pausa calculada del bombardeo
(pues toda tortura tiene su ritmo)
un joven bagdadí sale por pan
y no regresa.

Los pulsos de los hombres y, en especial,
los pulsos de las mujeres y los niños
rompían de latidos las muñecas,
las frentes, las gargantas,
nublando los oídos con la amenaza
del estampido atroz
que pulveriza, en erupción interna,
la vidriera del sonido.

Horas después, días después,
años después,
caían todavía toneladas de muerte
en medio de los sueños.
Mientras, el río Tigris llevaba en sus aguas
el hedor nauseabundo de la carne llagada
y el griterío unánime de la agonía
que ninguna censura de olvido
podrá jamás acallar.

Los gallos de Bagdad ya han aprendido
el oficio más noble de la historia:
graznar.
Leer más en: www.artepoetica.net

La chica más bonita del barrio_Edwin Madrid

Fotografía: Edwin madrid, Ecuador.






La chica más bonita del barrio



Cuando pasaba la mirábamos hasta que se perdía. Luego retomábamos la charla como si nunca hubiese cruzado frente a nosotros un ángel con minifalda.

Ninguno se atrevió a decirle nada. Solo la mirábamos en silencio, y es probable que a todos se nos apareciera en el sueño. Era la muchacha más hermosa que había llegado al barrio. Minifalda, tacos, caderas electrizantes nos dejaban mudos cuando iban y volvían de la tienda. Nadie admitió estar enamorado. Nos hacíamos los locos conversando de fútbol o de cosas de mayores. Muchachos altaneros fumando todo lo que había en la esquina e intentando vivir la vida como en una película de Spike Lee.

Muchacha fresca. Diosa que al menor gesto suyo cualquiera hubiera ido como un perro a cumplir lo que pida. Pero antes de que esto suceda apareció acompañada de un bonito, que al atravesar frente a nosotros le pusimos el pie y cuando quiso reaccionar le caímos a patadas.Al poco tiempo, mi vieja decidió cambiarse de barrio, y más tarde me enteré que Licario había vacilado con la muchacha, también el loco Miguel, antes de que caiga en manos del negro Carlos y tengan una cría.
Leer más en: www.artepoetica.net

domingo, 10 de febrero de 2008

Ángeles en todas partes_Mauricio Vallejo Márquez

Fotografía: Mauricio Vallejo Márquez, El Salvador






Ángeles en todas partes
Por Mauricio Vallejo Márquez
(Comentario al poemario: La fiera de un ángel de René Chacón Linares)

¿Alguna vez hemos visto un ángel? Muchos responderán que no, pero otros afirmarán que los han visto en sus momentos difíciles e incluso que los encuentran en todas partes. Para el poeta René Chacón los ángeles están en todas partes.

Los ángeles son seres celestiales concebidos dentro del pensamiento monoteísta del judaísmo y posteriormente adaptado por el cristianismo y el Islamismo. Deriva de la palabra hebrea Malak que traducida al griego es ángel y significa mensajero, a quién se le confía un mensaje o anuncio. Es decir que pueden ser tanto hombres como seres celestiales. Estos llevan por lo general encomiendas importantes de Dios, como el caso de Gabriel en la anunciación a María, el mensaje del Apocalipsis del apóstol Juan y en otros casos que podemos encontrar en la Biblia como el de Jonás para Nínive, aunque a Jonás se le llama profeta también.

En el caso de Chacón estos mensajeros son personas que deambulan a su alrededor, personas que viven en la urbe de la capital salvadoreña, en los círculos de sus amigos, en su familia, en la gente que él ama. Para él todos somos ángeles pero en la connotación de seres maravillosos y únicos a pesar de ser imperfectos. Así podemos ver que no importan los defectos normales de los humanos, pues siguen siendo personajes fantásticos dignos de ser llamados ángeles. Como el significado que en la actualidad tiene para las: alguien bello o bueno.

El autor busca en honda desesperación aquel momento en que era joven y compara su belleza y su inocencia con la angelitud, como lo demuestra en el poema Ángel inocente; pero versos más adelantes en el poema Esos Ángeles habla de “hechos para el pecado”. El poeta es conciente de que el ángel puede ser bueno o malo, es decir Ángel o demonio. Aunque el ángel es clasificado en: los que sirven a Dios, Satanás junto a sus demonios, Azrael el ángel de la muerte y los ángeles rebeldes que se acostaban con las mujeres de la época prediluviana.

El poemario divide a estos seres en: Ángeles gozosos, ángeles enamorados, ángeles en desamor, ángeles caídos y ángeles tristes. Curiosa imagen pues las religiones monoteístas proponen a estos seres como ecuánimes y serenos, no tristes, aunque si gozosos cuando celebran a Dios. Podemos observar estos mensajes como una clara alusión a que habla de hombres y mujeres que ante los ojos del poeta se han vuelto especiales, a veces buenos, a veces bellos y en ocasiones también liberales o pecadores.

La Fiera de un ángel es importante porque demuestra que en cada uno de nosotros habita un ángel.
Leer más en: www.artepoetica.net

Nueve poemas 1 fantasma_Alejandra Barbery

Fotografía: Alejandra Barbery, Bolivia






1

Siete palabras.
¿Qué dirán?

Una lágrima.
Perdida.
Sin alas,
Casi desierta.

Entre dos lunas.
Una boca
Callada,
Sin ganas.
Postergada.

Una habitación.
Sin alma
En silencio.

Existe una imagen;
En el espejo:
La mía.



2

Saluda.
Una sombra.
Se presenta.
Extiende la mano.
Alucinación malcriada.




3

Hay una herida.
¡Auxilio!
¿Dónde está?

Corazón.
Desesperado.
Corazón.

Llora.
Llora.

La madrugada.
La muerte de alguien.

Una imagen
Sin tiempo.
Roja.
Sangre.
Envuelta en desvelos.
Loca,
amarra obscuridad.





4

Por cada palabra,
que encierra un verso.
Tres demonios desaparecen.


5

Un ave
Cruza el cielo.
Sobre sus alas,
Se pierde tu sombra.




6

En el cielo,
Un ángel
Arde.
Invisible.
El delirio.
La obsesión
De la luna
Una línea.

Rasgar paredes.

Desvestirse,
Sin ojos.
Para recordar a los muertos.

En silencio.
Próxima.
Sin crimen.
Sin debate.
Un espíritu,
Desfallece.







7

Un hombre
Lagarto.
Se come las uñas.
Un niño.
Tatuado de avestruz.
Abre los brazos,
Huye de las horas.

Pedro,
Hijo de Mateo,
Cansado de correr…

Se entregó al fuego.





8

Hay una voz,
Es el olvido.

La búsqueda de un tiempo.
Sin tiempo.
La carne una máquina;
fabrica recuerdos.

Desolación.
Acariciar el sueño.

Mundo
de laberintos.
Sin salidas.
NO EXIT.

A nadie,
A ningún lugar
Leer más en: www.artepoetica.net

jueves, 7 de febrero de 2008

Declaración de fe_Poema de Rodolfo Naró

Fotografía: Rodolfo Naró, México





Declaración de fe




Sufro, con ese dolor tan grande,
Como si lo causara la muerte de mi madre.
Hace cuántas flores que no te veo,
Te espero, todo el día, desde ayer en la noche,
Desde antes de que ayer oscureciera.
Yo quiero la libertad del que vive atado,
Caminar cogido a tu falda como niño de tres años,
Decirte frases ricas, jugosas para alimentarnos,
Calientes para cuidarte de tu noche y su espanto.
Las palabras que no te diga hoy
Mañana te las iré silbando,
Guárdamelas en tu oído, recuérdame repetir:
Te amo tanto.
Arrúllame como huérfano de pecho
Que mama anda buscando.
Mi casa aún es la tuya y tu cuerpo es mi palacio.
Quiero vivir contigo, ensartado, como la aguja en el ovillo
Entre tus hilos, ser guía que amarre el botón de tus sentidos.
Que vuelvas conmigo, que seas mi vientre y yo tu hijo,
Llevarte a donde no conozco, a donde nunca fuimos,
Y ahí decirte todo lo que ya te he dicho,
Otra vez, los versos que aún no escribo.
©Rodolfo Naró
De: Amor convenido
Leer más en: www.artepoetica.net

lunes, 4 de febrero de 2008

Tiempo sin tiempo_Poema de Dora Guerra

Fotografía: Dora Guerra, El Salvador (c)María Cristina Orantes





TIEMPO SIN TIEMPO




I

Nací un día,
sin después, ni hoy, ni antes.
Nací por un resquicio de la vida
desde un Ay desgarrado por la tarde,
entre un grito impreciso de la tierra
y un asombro celeste de los ángeles.

Nací con el cansancio de los sueños
que soñaba mi madre,
con el dolor inmenso de preguntas
infinitas que se abren
y la carga tremenda de los siglos
que transcurrieron antes.

Nací ya desterrada de mi tierra
en ajenas ciudades,
con la mente compleja y preocupada
de herencias de mi padre.

Con la corriente tierna de mujeres
engendradas de Adanes
y el torrente fecundo de varones
nacidos de su madre.

Nací con las pestañas doloridas
de llantos ancestrales
y el corazón ya contraído
de ignorados pesares.

Nací, porque alguien quiso que naciera,
con eterno equipaje:
mi yo, mi tiempo, mi dolor
y mis palabras fáciles.

Nací ya con mi espacio limitado
por fijos litorales:
con mi trozo de cielo ennubecido
y mi tierra sin mares.

Nací,
por alguna razón de la existencia,
porque los hombres nacen;
porque la vida se busca un pretexto
de resurgir en embriones fugaces.

Nací por el amor y por el llanto,
con mi dios, y mi piel, y mis pensares.
Leer más en: www.artepoetica.net

domingo, 3 de febrero de 2008

Poemas de Silvia Elena Regalado

Fotografía: Silvia Elena regalado, El Salvador





Miedos



I
No le tuve miedo
a la desnudez del niño
ni a la oscura palabra del hombre.
Sólo me espantó
tu miedo
del niño,
del hombre,
de mi pecho abierto
al niño
y al hombre.


II
Debes salir a la mañana
para que el sol te pinte,
no importa que atardezca,
que te cubra la noche.
Sólo la oscuridad te dará las estrellas,
sólo la noche llamará otra aurora.
(Del libro: Desnuda de mí)



La Poesía


I
La poesía y su rastro
de humedad y de sombras
su fiero debatirse por la vida
la herida de su luz
su voz
su abismo...


II
Infinita materia
callada piel que envuelve
el grito del amor
el de la angustia.
Código que se intuye.
Todo final es
un principio:
el misterio del mar
en una lágrima
y en la palabra humana,
el universo.

III
La poesía es mi casa
más profunda y más grave,
la sal diluida
en la espuma de un beso.
La poesía es designio
de un destino de mares,
una ruta de vientos
condenada a mi sangre.


IV

Me brotó la palabra,
la intuí
en la expansión de su tiempo.
Me dejó respirarla
y fui
su eco.

La hice mía.
Me habitó,
y después de la lluvia,
del filo de su beso
supe que nunca
esa palabra entrañable
fue un ápice mía,
que era yo
íntegramente suya,
habitada por ella.


V
A veces me abandona
tu desnudez redonda
de vocal florecida.

Tu atardecer felino
sólo humedece
mi labios que te buscan.

Me asusta perder
la infinita ternura de tu fuego,
pero volvés
absuelta del desamparo
a derramar tu viento:
y yo me enciendo,
Poesía,
sólo para ser tuya.
(Del libro:Desnuda de mí)
Leer más en: