Una se porta
Como las herméticas piedras
Como las herméticas piedras
que acaso la paciencia del agua
o algún consistente viento
logran
un ápice de su reserva
Y a menudo
Y a menudo
Como la impaciencia del granizo
que derrama confidencias a destiempo
saturando un terreno ahíto de líquido
O como la cautela de un conejo
O como la cautela de un conejo
que vive husmeando los peligros
entre inseguras covachas
Por eso
Una se integra
En la arbitrariedad humana
que acopia yerros
en un escudo de pretextos
En el decir furtivo y velado
De la no poeta
En el decir furtivo y velado
De la no poeta
que así y todo
libera su ser escribiendo
Tras el escenario que un negro título revela
Tras el escenario que un negro título revela
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