Pintura de: John Twachtman,americano, 1853-1902.
Lectura de poesía
Escudriño los signos
De este libro de oficios misteriosos y humanos.
Aquí toda palabra sobrevive
Gracias al símbolo que encarna.
Tienen una virtuosa facultad de llamarse a si mismas
Las palabras
Y dar a cada cosa un nombre mágico:
El día es una luz encendida en las flores,
En los relojes y en los caminantes;
Llameante brillo de los ojos más vivos
Y la noche un reposo de la tierra,
Un jadeo del mundo cansado de sí mismo.
Esto dice el poema que interrogo,
Que ausculto,
Que cerco de preguntas
Que vigilo y asedio y mantengo sitiado
Con los ojos y el alma pegados a los signos,
Hasta sacarle todas sus escondidas fibras
Y hacerlos escurrir todos sus jugos.
De: Esta palabra es mía. Editorial Rubén H. Dimas, El Salvador, 2006.
Ver más de este poeta en: http://www.artepoetica.net/
Lectura de poesía
Escudriño los signos
De este libro de oficios misteriosos y humanos.
Aquí toda palabra sobrevive
Gracias al símbolo que encarna.
Tienen una virtuosa facultad de llamarse a si mismas
Las palabras
Y dar a cada cosa un nombre mágico:
El día es una luz encendida en las flores,
En los relojes y en los caminantes;
Llameante brillo de los ojos más vivos
Y la noche un reposo de la tierra,
Un jadeo del mundo cansado de sí mismo.
Esto dice el poema que interrogo,
Que ausculto,
Que cerco de preguntas
Que vigilo y asedio y mantengo sitiado
Con los ojos y el alma pegados a los signos,
Hasta sacarle todas sus escondidas fibras
Y hacerlos escurrir todos sus jugos.
De: Esta palabra es mía. Editorial Rubén H. Dimas, El Salvador, 2006.
Ver más de este poeta en: http://www.artepoetica.net/
No hay comentarios:
Publicar un comentario