Imagen cogida de la red
MINERVA
Ricardo Llopesa
Como Jasón en busca del vellocino
así iba yo
en busca de Amor.
En Antella
pude ver una foto en blanco y negro,
donde
Amor, de pie, expone su sensualidad.
Pensé
encontrarla entre la multitud de gente
en la
fiesta de Titaguas.
Más tarde,
la busqué entre las aldeas
de
Alpuente. Quería ver sus ojos,
el
destello apagado en la foto,
hasta que
una mañana de julio
en los
montes altos de la Yesa,
más
soberbios que el Partenón,
en lugar de
dar con Amor
topé con
Minerva,
diosa de
la sabiduría y la perfección.
Me sentí confuso y aturdido.
Era
imposible comprender que Amor,
diosa de
las pasiones ocultas,
apareciese
vestida de Minerva
en
aquellos montes donde se toca el cielo
y las
mujeres jóvenes trabajan la labranza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario