Ilustración: Portada del poemario Extensión de Oswaldo Roses, Español
Lord Byron Ediciones
Siempre nos sorprende el poeta Oswaldo Roses, (Málaga, España, 1965), con su poesía de diáfanas ventanas. Hoy me ha hecho llegar, en estos primeros días de enero su nuevo libro “Extensiones”, Editorial Lord Byron, 2007. El poeta Roses, es fiel a la palabra y, en su poesía no anda con poses de palabras fabricadas ni versos alambicados, istmos a ultranza en detrimento de la propia naturaleza de la poesía y del ser poeta.
He tenido la suerte, por su deferencia, de ir acompañando su poesía, desde hace ya varios años. Me he sentado en uno de los vagones del alfabeto para ir viendo, desde las ventanas de su alma, esas sutiles enredaderas de los caminos que juegan al destino para llevarlo a uno, al poeta, por caminos de insospechada ambrosía.
Su libro “Extensiones”, es un canto al amor, “Gracia secreta” hacia el fuego ensimismado del goce de los sueños, “cielo de música”, acaso, “lámpara donde las propias fantasías cobran vida y fuerza. Así es la poesía. Por eso el poeta, exclama, no sé si con aliento de tenue dolor o gozo, “¡Ay vida!, sólo quiero/ tierra en donde mirar,/cuna en donde yo pueda/ mi arco iris cuidar”…
Si algo justiprecio en un poeta es su inclaudicable compromiso con la poesía y el oficio. Y este es el caso de Oswaldo Roses, poeta perseverante, tenaz, siempre fiel a su quehacer. Y, aunque para él, la noche, sea “un faro de un mar, sin destino”, noche y mar tienen infinito misterio.
“Extensiones” es un poemario breve, con apenas 42 páginas; pero está dotado de enfebrecido versos, muchos de ellos en forma de soneto. Oswaldo Roses es un sonetista esmerado y diestro en esta forma antiquísima y sabrosa, que le da a la poesía otras alas, otro cierzo, y otra atmósfera mucho más respirable.
Aparte de haber ganado infinidad de premios, sobre todo en España, Oswaldo Roses, tiene en su haber varios libros editados, cabe destacar entre ellos: Cantos de sangre, 1984; Poemas profundos, 1992; Sentimiento, 1992; Amada, dulce amada, 2006; A una tierna maldición, 2006; y Edén de tiempo humano, 2006.
“Y como no hay oleaje inútil”, “ni sensación de abismo” en su libro Extensiones, sino un cielo de suspiros y sed de llameantes alelíes, me quedo en esa desnudez alada de la amada y la poesía, cuya luz lejos de ser un eufemismo, llena todo como “relámpagos de pan”…
Hay “instantes eternos” en la poesía de Oswaldo Roses. Instantes de sueños perdurables que la memoria mira, que la historia rehace con sutil fantasía. Esto es la poesía, antigua eternidad apetecida, abrasando el confín de las entrañas. La buena poesía, entonces, nos hace estremecer y enternecer, fiel nacencia de la luz.
Barataria, 06. 01.2008
André Cruchaga,
Poeta salvadoreñoLeer más en: http://www.artepoetica.net/
Lord Byron Ediciones
Travesía de la voz: tierra en donde mirar(Comentario al poemario “Extensión”, Lord Byron Ediciones, 2007)
Siempre nos sorprende el poeta Oswaldo Roses, (Málaga, España, 1965), con su poesía de diáfanas ventanas. Hoy me ha hecho llegar, en estos primeros días de enero su nuevo libro “Extensiones”, Editorial Lord Byron, 2007. El poeta Roses, es fiel a la palabra y, en su poesía no anda con poses de palabras fabricadas ni versos alambicados, istmos a ultranza en detrimento de la propia naturaleza de la poesía y del ser poeta.
He tenido la suerte, por su deferencia, de ir acompañando su poesía, desde hace ya varios años. Me he sentado en uno de los vagones del alfabeto para ir viendo, desde las ventanas de su alma, esas sutiles enredaderas de los caminos que juegan al destino para llevarlo a uno, al poeta, por caminos de insospechada ambrosía.
Su libro “Extensiones”, es un canto al amor, “Gracia secreta” hacia el fuego ensimismado del goce de los sueños, “cielo de música”, acaso, “lámpara donde las propias fantasías cobran vida y fuerza. Así es la poesía. Por eso el poeta, exclama, no sé si con aliento de tenue dolor o gozo, “¡Ay vida!, sólo quiero/ tierra en donde mirar,/cuna en donde yo pueda/ mi arco iris cuidar”…
Si algo justiprecio en un poeta es su inclaudicable compromiso con la poesía y el oficio. Y este es el caso de Oswaldo Roses, poeta perseverante, tenaz, siempre fiel a su quehacer. Y, aunque para él, la noche, sea “un faro de un mar, sin destino”, noche y mar tienen infinito misterio.
“Extensiones” es un poemario breve, con apenas 42 páginas; pero está dotado de enfebrecido versos, muchos de ellos en forma de soneto. Oswaldo Roses es un sonetista esmerado y diestro en esta forma antiquísima y sabrosa, que le da a la poesía otras alas, otro cierzo, y otra atmósfera mucho más respirable.
Aparte de haber ganado infinidad de premios, sobre todo en España, Oswaldo Roses, tiene en su haber varios libros editados, cabe destacar entre ellos: Cantos de sangre, 1984; Poemas profundos, 1992; Sentimiento, 1992; Amada, dulce amada, 2006; A una tierna maldición, 2006; y Edén de tiempo humano, 2006.
“Y como no hay oleaje inútil”, “ni sensación de abismo” en su libro Extensiones, sino un cielo de suspiros y sed de llameantes alelíes, me quedo en esa desnudez alada de la amada y la poesía, cuya luz lejos de ser un eufemismo, llena todo como “relámpagos de pan”…
Hay “instantes eternos” en la poesía de Oswaldo Roses. Instantes de sueños perdurables que la memoria mira, que la historia rehace con sutil fantasía. Esto es la poesía, antigua eternidad apetecida, abrasando el confín de las entrañas. La buena poesía, entonces, nos hace estremecer y enternecer, fiel nacencia de la luz.
Barataria, 06. 01.2008
André Cruchaga,
Poeta salvadoreño
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