Fotografía: Piero de Vicari, Argentina
Cucaracha en peatonal Córdoba
áspera, instintiva
rompiendo el molde
de su reputación terrestre
huía
frenética barca que naufraga
hacia ninguna parte
con habilidad de flecha
aunque torpe en su brújula animal
se aferraba
a los dibujos de la vereda
como un simio se aferra
a la rama de su especie
millones de pies
-para ella eran millones-
sorteaba su sentencia de muerte
ante rostros impávidos
ajenos al tormento
que supone
la asimetría de esta contingencia
por momentos pensé
que para el mundo su vida
era sólo una diástole en el corazón del segundo
por momentos intuí
que poco le importaba los mitos y fábulas
construidos
a partir de su tozuda
voluntad de supervivencia
eso pensé eso intuí
hasta que el morado
rectángulo de su morfología
crujió en la suela de mi zapato
enhebrando un ruidos más
en la febril hecatombe
de los ruidos humanos
la carrera impiadosa llegaba a su fin
como llega a su fin este poema:
apocalíptico para su recuerdo
misericordepor donde se lo mire
Cucaracha en peatonal Córdoba
áspera, instintiva
rompiendo el molde
de su reputación terrestre
huía
frenética barca que naufraga
hacia ninguna parte
con habilidad de flecha
aunque torpe en su brújula animal
se aferraba
a los dibujos de la vereda
como un simio se aferra
a la rama de su especie
millones de pies
-para ella eran millones-
sorteaba su sentencia de muerte
ante rostros impávidos
ajenos al tormento
que supone
la asimetría de esta contingencia
por momentos pensé
que para el mundo su vida
era sólo una diástole en el corazón del segundo
por momentos intuí
que poco le importaba los mitos y fábulas
construidos
a partir de su tozuda
voluntad de supervivencia
eso pensé eso intuí
hasta que el morado
rectángulo de su morfología
crujió en la suela de mi zapato
enhebrando un ruidos más
en la febril hecatombe
de los ruidos humanos
la carrera impiadosa llegaba a su fin
como llega a su fin este poema:
apocalíptico para su recuerdo
misericordepor donde se lo mire
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1 comentario:
Mi estimado André:
muchísimas gracias por la deferencia de publicar mi poema. Es un orgullo para mí estar en su blog.
Mi abrazo sincero de amigo, desde latitudes Argentinas!!!
Piero De Vicari
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