Fotografía: Jorge Etcheverry, Chile
Postales II
Como los fragmentos de una explosión que se sigue reproduciendo. Brotados del confín
Y se encerrarán, aquellos que no vuelvan. Entre las cuatro paredes del monte el desierto
Postales II
Como los fragmentos de una explosión que se sigue reproduciendo. Brotados del confín
austral del mundo. Teniendo hijos y brindándoles un hogar que es como una cadena
atada a la pata de un pajarito. En la Otra Tierra, siempre a las espaldas, siempre al
frente. Reproduciendo con la obstinación de la litografía la cara de los líderes
asesinados. Lanzando cartas como palomas a todos los rincones del mundo. Dándose
maña para permanecer juntos. En medio otra vez de las ciudades y los
campos y los mares, hechos por otras manos para que los pisen otros pies y los vean otros ojos (En la variedad está el gusto)
Y se encerrarán, aquellos que no vuelvan. Entre las cuatro paredes del monte el desierto
el mar la nieve. Para poder contárselo a los nietos. Languidecerán como una gota de
vinagre en el agua. Rodeados de hijos que pálidamente reflejan la propia infancia. De
nietos que hablan otra lengua, comen otros alimentos tratando de pensar que los montes
y los valles y la larga costa eran un sueño.