Fuente de la imagen: Agencia EFE.
LA
SOLIDARIA MISIÓN DEL WINNIPEG NERUDIANO
Lic.
Miguel Fajardo Korea
Premio
Nacional de Promoción y Difusión Cultural de Costa Rica
minalusa-dra56@hotmail.com
"Yo los puse en mi barco (...). Mi navío
esperaba, con su nombre remoto, "Winnipeg", pegado al malecón del
jardín encendido, a las antiguas uvas acérrimas de Europa". Misión de
amor, Pablo Neruda.
Pablo Neruda (1904-1973); Premio Nobel de Literatura, 1971. Su vasta obra es un archivo del alma planetaria, que partió del sur del mundo, y se arraigó en cada una de las geografías del orbe. Neruda es un Maestro, a quien todos hemos leído, no importa el país, la ideología o la edad, pues la gran poesía no acepta condicionamientos.
Pablo Neruda (1904-1973); Premio Nobel de Literatura, 1971. Su vasta obra es un archivo del alma planetaria, que partió del sur del mundo, y se arraigó en cada una de las geografías del orbe. Neruda es un Maestro, a quien todos hemos leído, no importa el país, la ideología o la edad, pues la gran poesía no acepta condicionamientos.
Esta vez, no hablaré de su poesía, sino de su
invaluable acto de solidaridad humana. La travesía del Winnipeg, viaje
organizado por el cónsul Pablo Neruda, su esposa Delia del Carril, junto con Abraham
Ortega Aguayo, ministro de Relaciones Exteriores y Comercio.
En
dicho barco se transportó a 2400 refugiados españoles republicanos, después de la Guerra Civil Española
(1936-1939). El 2 de setiembre, el barco fondea en la bahía de Valparaíso, y
desembarca el 3 de setiembre de 1939.
Al concluir la Guerra Civil Española, Neruda conoce las condiciones
infrahumanas de los refugiados españoles en campos de internamiento de Francia,
por ello, opta por trasladar a 2400 refugiados, desde Francia hasta Chile. Para
ello, el presidente Pedro Aguirre Cerda lo designa Cónsul Especial para la
Inmigración Española.
España es
clave en su espacio de vida. Su obra España en el corazón (1937),
significa un viraje hacia una poesía combativa, solidaria con los sufrimientos
del ser humano. Según Darío Oses "Neruda siempre se preocupó por los más desvalidos
y el espectáculo lamentable de la España bombardeada lo conmovió tremendamente
(…) Hay una coherencia muy grande entre el poeta literario y el poeta
ciudadano. No hace diferencia entre vida y poesía”.
El Winnipeg era un viejo carguero francés de 143 metros de eslora y 18
metros de manga, que se adaptó para el traslado masivo de personas. Zarpó del
puerto de Pauillac, el 4 de agosto de 1939 y su
travesía hasta Valparaíso duró un mes.
Neruda
reunió dinero para los pasajes, gastos y estadía de los primeros meses en
Chile. Gestionó visas y certificados médicos; seleccionó pasajeros. Un
republicano que llegó en el barco decía: ‘tierra es tierra en todas partes,
pero patria es libertad'”, según el testimonio de Jaime Ferrer, autor del libro Los españoles del Winnipeg: el barco de la esperanza.
Neruda escribe: “Nuestro país os
recibe con cordial acogida. Vuestro heroísmo y vuestra tragedia han conmovido a
nuestro pueblo. Pero tenéis ante vosotros solo una perspectiva de labor, que
puede ser fecunda, para bien de vuestra nueva patria”.
Durante mi reciente visita a
Chile, pude ir a Isla Negra, donde hay una placa, cuya inscripción deja leer:
“Que la crítica borre toda mi poesía, si le parece. Pero este poema, que hoy
recuerdo, no podrá borrarlo nadie”, en referencia a su acto de solidaridad
humana con los 2400 refugiados españoles del Winnipeg.
El poeta
chileno Andrés Morales Milohnic aduce “Pablo Neruda había sido, como Cónsul
Chileno para la Inmigración Española, quien había liberado a mi familia paterna
de los campos de concentración de Argeles y Saint Ciprien y quien luego los
había salvado de una segura muerte en la Segunda Guerra Mundial, embarcándolos
en ese mítico vapor Winnipeg, que atravesó el Atlántico con rumbo a la libertad
que Chile ofrecía en esos años”.
Es
interesante destacar el aporte de dicha inmigración española. Los expertos
reconocen que la llegada del Winnipeg cambió a Chile. "El aporte en áreas
como la industria, la educación, la ciencia, el arte y la cultura fue
extraordinario”, destaca Ferrer. Asimismo, tres inmigrantes recibieron el
Premio Nacional, la mayor distinción chilena: José Balmes y Roser Bru, en arte;
Leopoldo Castedo, en historia. El astrónomo José Maza fue galardonado en
ciencias. Otro caso emblemático es el del Ing Víctor Pey, quien desarrolló
obras portuarias, partiendo por Arica, donde él mismo había desembarcado.
A 80 años
de tan grandioso acto de voluntad solidaria, Chile y España se han unido para
proyectar esta hazaña, mediante exposiciones, seminarios, conversatorios,
ciclos de cine y conferencias. Sin duda,
allí estará la gran familia del Winnipeg, con los cerca de 40 refugiados que
aún viven y sus descendientes.
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