Carátula del libro: Resonancias de José Mas, España
“Resonancias”,[Editorial Renacimiento. España, 2008] se titula el más reciente libro de poesía que el poeta José Mas [1], me ha hecho llegar desde Valencia; España. De entrada el libro está dividido en siete partes: Resonancias primeras, Haikús, voces y ecos; Bailables para el corazón y voz, ausencias; Esbozos, los sonidos de la nieva; Marinas con alguna duna al fondo, Resonancias eróticas y Resonancias finales.
José Mas es poseedor de un estilo personalísimo, voz decantada. Usa la palabra exacta para expresar sus emociones. En José Mas se cumple, sin haberlo pensado él, la máxima poética que le aplicó a Vicente Aleixandre cuando escribió el estudio-prólogo al libro Diálogos del conocimiento: “Una conciencia sin atenuantes: eso es el poeta, en pie, hasta el fin”[2] Y así nos abre el libro con tres versos de redonda contundencia: Antes de la palabra fue el silencio,/ y el silencio será también/ cuando la palabra acabe.[3]. Como auténtico orfebre nos lleva de la mano, desde el principio de los tiempos, hasta nuestros días. Y concluye su primer periplo diciéndonos que “La vida es a la postre una perfecta/ sinfonía para sordos,/ un óleo exuberante para ciegos,/ y la tentación sensual más exquisita/ para unas manos maniatadas/ y unos labios/ en permanente/ fuga.” [4]
Teresa Garbí, en las palabras de presentación de “Preludio en luz menor”[5] nos dice de José Mas: “Mano brilladora, tacto que abre la luz. La voz, la palabra… en que se encierra el mundo”. La poesía de José Mas carece de relieves prosaicos y creo que como lo dice Juan Caballero Bonald,[6] “el poeta nunca puede caer en lo obvio, no debe ofrecer una fotocopia, sino una interpretación de la realidad, un modo de ahondar en ella, de buscar sus enigmas.”
Con la poesía de José Mas pasa lo que muy bien expresa Caballero Bonal: “en la poesía el que no evoluciona se termina convirtiendo en una momia. Además, hay que estar siempre atento a lo que ocurre, a lo que te ofrece la vida, y también hay que buscar maneras de escribir que se adapten a lo que pretendes en cada momento y con cada libro.”[7] Precisamente cada libro de Pepe es un nuevo horizonte donde la luz se hace presente para desvelar los arcanos del sueño.
La poesía de José Mas, contrario a lo que pudiese decirse, no es ajena a los avatares propios de esta época, aunque desde luego ningún tiempo es mejor que otro, cada cual tiene sus propias particularidades. “En nombre del progreso comercial,/ que cambia sentimientos por el maíz transgénico/ o por tertulias envasadas al vacío,/ se asesinó un día/…” sí, en nombre de la modernización y los juegos pirotécnicos de las bolsas de valores se cometen atrocidades en contra de la humanidad. El momento que vivimos en el planeta es desconcertante, aflictivo: la amenaza y la ira nos sonríen impunemente como errantes cementerios de ceniza. Hoy somos un solo conglomerado a la deriva de aguas movedizas.
Luego de este atisbo a situaciones globales, el poeta vuelve a desenfundar su interioridad: las ausencias que atrapan la emoción, los recuerdos apasionados de su propia hoguera. Las reminiscencias haciéndose conciencia en sus destellos; las mañanas, de repente, al salir a la calle con olor a albahaca. Y como a D. Quijote, a José Mas se le incendia el pabilo de las sienes a raíz de sus aventuras con la palabra y la poesía.
En el cristal de la vida, los vasos besan los espejos y el silencio se colma de palabras. Y así, “El viento de la mar inventa/ dedos de sol y de humedad”…
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[1] Nacíó en Valencia, el día 11 de abril de 1939. Se doctoró en la Universidad Complutense de Madrid, en la especialidad de Filología Románica. Obtuvo el título de Maestro Nacional en la Escuela Normal de Madrid y acabó sus estudios de Piano y Armonía en el Conservatorio de Valencia.
[2] Vicente Aleixandre entre la sombra y la luz, Diálogos del conocimiento, ediciones Cátedra, 1992.
[3] Op cit. Pág.13.
[4] Antes de la palabra, pág.14.
[5] Preludio en luz menor, ediciones Cátedra, España, 2007, pág.7.
[6] Entrevista a José caballero Bonald por Benjamín Prado, aparecida en Babelia, El País de España, el 22 de noviembre de 2008.
[7] Op cit, entrevista a caballero Bonald.
________________________Resonancias
“Resonancias”,[Editorial Renacimiento. España, 2008] se titula el más reciente libro de poesía que el poeta José Mas [1], me ha hecho llegar desde Valencia; España. De entrada el libro está dividido en siete partes: Resonancias primeras, Haikús, voces y ecos; Bailables para el corazón y voz, ausencias; Esbozos, los sonidos de la nieva; Marinas con alguna duna al fondo, Resonancias eróticas y Resonancias finales.
José Mas es poseedor de un estilo personalísimo, voz decantada. Usa la palabra exacta para expresar sus emociones. En José Mas se cumple, sin haberlo pensado él, la máxima poética que le aplicó a Vicente Aleixandre cuando escribió el estudio-prólogo al libro Diálogos del conocimiento: “Una conciencia sin atenuantes: eso es el poeta, en pie, hasta el fin”[2] Y así nos abre el libro con tres versos de redonda contundencia: Antes de la palabra fue el silencio,/ y el silencio será también/ cuando la palabra acabe.[3]. Como auténtico orfebre nos lleva de la mano, desde el principio de los tiempos, hasta nuestros días. Y concluye su primer periplo diciéndonos que “La vida es a la postre una perfecta/ sinfonía para sordos,/ un óleo exuberante para ciegos,/ y la tentación sensual más exquisita/ para unas manos maniatadas/ y unos labios/ en permanente/ fuga.” [4]
Teresa Garbí, en las palabras de presentación de “Preludio en luz menor”[5] nos dice de José Mas: “Mano brilladora, tacto que abre la luz. La voz, la palabra… en que se encierra el mundo”. La poesía de José Mas carece de relieves prosaicos y creo que como lo dice Juan Caballero Bonald,[6] “el poeta nunca puede caer en lo obvio, no debe ofrecer una fotocopia, sino una interpretación de la realidad, un modo de ahondar en ella, de buscar sus enigmas.”
Con la poesía de José Mas pasa lo que muy bien expresa Caballero Bonal: “en la poesía el que no evoluciona se termina convirtiendo en una momia. Además, hay que estar siempre atento a lo que ocurre, a lo que te ofrece la vida, y también hay que buscar maneras de escribir que se adapten a lo que pretendes en cada momento y con cada libro.”[7] Precisamente cada libro de Pepe es un nuevo horizonte donde la luz se hace presente para desvelar los arcanos del sueño.
La poesía de José Mas, contrario a lo que pudiese decirse, no es ajena a los avatares propios de esta época, aunque desde luego ningún tiempo es mejor que otro, cada cual tiene sus propias particularidades. “En nombre del progreso comercial,/ que cambia sentimientos por el maíz transgénico/ o por tertulias envasadas al vacío,/ se asesinó un día/…” sí, en nombre de la modernización y los juegos pirotécnicos de las bolsas de valores se cometen atrocidades en contra de la humanidad. El momento que vivimos en el planeta es desconcertante, aflictivo: la amenaza y la ira nos sonríen impunemente como errantes cementerios de ceniza. Hoy somos un solo conglomerado a la deriva de aguas movedizas.
Luego de este atisbo a situaciones globales, el poeta vuelve a desenfundar su interioridad: las ausencias que atrapan la emoción, los recuerdos apasionados de su propia hoguera. Las reminiscencias haciéndose conciencia en sus destellos; las mañanas, de repente, al salir a la calle con olor a albahaca. Y como a D. Quijote, a José Mas se le incendia el pabilo de las sienes a raíz de sus aventuras con la palabra y la poesía.
En el cristal de la vida, los vasos besan los espejos y el silencio se colma de palabras. Y así, “El viento de la mar inventa/ dedos de sol y de humedad”…
André Cruchaga,
Barataria, 27.XI.2008
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[1] Nacíó en Valencia, el día 11 de abril de 1939. Se doctoró en la Universidad Complutense de Madrid, en la especialidad de Filología Románica. Obtuvo el título de Maestro Nacional en la Escuela Normal de Madrid y acabó sus estudios de Piano y Armonía en el Conservatorio de Valencia.
[2] Vicente Aleixandre entre la sombra y la luz, Diálogos del conocimiento, ediciones Cátedra, 1992.
[3] Op cit. Pág.13.
[4] Antes de la palabra, pág.14.
[5] Preludio en luz menor, ediciones Cátedra, España, 2007, pág.7.
[6] Entrevista a José caballero Bonald por Benjamín Prado, aparecida en Babelia, El País de España, el 22 de noviembre de 2008.
[7] Op cit, entrevista a caballero Bonald.
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