Fotografía: Carlos Bousoño
SELECCIÓN DE POEMAS
Por poeta Jorge Bousoño
SALMO DESESPERADO
Como el león llama a su hembra, y cálido
al aire da su ardiente dentellada,
yo te llamo, Señor. Ven a mis dientes
como una dura fruta amarga.
Mírame aquí sin paz y sin consuelo.
Ven a mi boca seca y apagada.
He devorado el árbol de la tierra
con estos labios que te aman.
Venga tu boca como luz hambrienta,
como una sima donde un sol estalla.
Venga tu boca de dureza y dientes
contra esta boca que me abrasa.
Tengo amargura, brillo como fiera
de amor espesa y de desesperanza.
Soy animal sin luz y sin camino
y voy llamándola y buscándola.
Voy oliendo las piedras y las hierbas,
voy oliendo los troncos y las ramas.
Voy ebrio, mi Señor, buscando el agrio
olor que dejas donde pasas.
Dime la cueva donde te alojaste,
donde tu olor silvestre allí dejaras.
Queriendo olerte, Dios, desesperado
voy por los valles y montañas.
ODA A ESPAÑA
Oh España, tierra eres, tierra solo,
pero con tu cálida, insondable entraña
el sol corre por dentro y te ilumina,
y te arrebata.
El sol te empuja brutalmente,
El enterrado sol que llevas, canta,
Ebria vuelas. Vas ya por las estrellas.
Vas pura, iluminada.
Mas llevas en tu seno
a los solemnes muertos que en ti braman,
que, como yo, con furia
te devoran y abrasan.
Oh España, ya por las estrellas,
oh estrella sola y clara:
te quiero con el llanto, España mía:
llanto tú brillador de luces altas.
¿Adónde vas, España grave?
Mis manos te levantan.
¿Adónde vas por el azul espacio?
Altísima navegas solitaria.
Y yo te veo tierra,
tierra sólo y herida por el hacha
de Dios, y vas sangrando, y cae
toda tu sangre por mi cara.
Ay, España querida.
Entiérrame en tu sangre roja. Arranca
a tu hijo del mundo. Llévame
contigo por la noche negra, España.
Vas alta y dolorosa.
Gimes, deliras, bramas.
Vas firme y pura por el firmamento
a hundirte en Dios como una espada.
MUJER AJENA
Oh realidad sin gozo y sin aurora.
Era la noche entera entre tus brazos.
Yo te tenía y sostenía. Abrazos
nos daba el sufrimiento a cada hora.
Viví contigo una verdad. no llora
quien tiene que vivir tan duros lazos.
Era vivir, abrirse paso a hachazos
en una selva de impasible flora.
Con brazos rotos y partido pecho,
abrirse paso a hachazos. Consumida
así tu vida, amor de mi derecho.
Abrirse paso y ver ya sucumbida
toda esperanza en el sendero estrecho;
cerrado trecho a la cerrada vida.
VERDAD, MENTIRA
Con tu verdad, con tu mentira a solas,
con tu increíble realidad vivida,
tu inventada razón, tu consumida
fe inagotable, en luz que tú enarbolas;
con la tristeza en que tal vez te enrolas
hacia una rada nunca apetecida,
con la enorme esperanza destruida,
reconstruida como el mar sus olas;
con tu sueño de amor que nunca se hace
tan verdadero como el mar suspira,
con tu cargado corazón que nace,
muere y renace, asciende y muere, mira
la realidad, inmensa, porque ahí yace
la verdad toda y toda tu mentira.
CANCIÓN DE AMOR PARA DESPUÉS DE LA VIDA
Tú que me miras, tú que me ves aquí
en la tierra
como en la tierra soy,
como en la tierra estoy sin merecerte,
tú pequeña verdad humana mía,
aquí sin merecerte, sin merecer tu humana luz, tu belleza
tranquila y delicada,
fugaz y delica da como una luz tranquila,
capaz, ay,
de envejecer y de morir también;
tú, sí, a quien he llegado
tan tarde ya, sin merecer ese sosiego ya
de tu pura belleza,
¿Podré entonces, de pronto
encontrarme a tu lado revestido de aquello que quisiera
para mí junto a ti?
¿Podré ser digno entonces de ti entonces,
y dignamente estar como quisiera estar:
dignamente a tu lado, mereciendo
continuamente lo que eres
ahora para mí,
en esta tarde en que tú estás senta
daal lado mío contemplando
con tristeza mi rostro,
que ha empezado quizá,
tan pronto,
a envejecer...?
DIME QUE ERA VERDAD
Dime que era verdad aquel sendero
que se perdía entre la paz de un prado;
aquel otero puro que he mirado
yo tantas veces con candor primero.
Dime que era verdad aquel lucero
que se incendia casi a nuestro lado.
Di que es verdad que vale un mundo amado
y un cuerpo roto en un vivir sincero.
Di que es verdad que vale haber sufrido
y haber estado entre la mar sombría;
que vale haber luchado, haber perdido.
Haber vencido a la melancolía,
haber estado en el dolor, dormido,
sin despertar, cuando llegaba el día.
DANZA DE LA VIDA
Adelanta tu pie y avanza, alcanza.
Gira en la danza, pétalo en la rosa
que gira, si fragante, rumorosa,
también ligera como la esperanza.
Entra de lleno en la total pujanza.
La danza o vida es breve o luminosa.
Entra en la rosa, perezosa, hermosa.
Entra en la rosa peligrosa, avanza.
Entra en la rosa lastimosa y mira
antes que acabe con su ritmo breve.
Entra en la rosa que, horrorosa, gira
Carlos Bousoño Prieto nace el 9 de mayo de 1923 en Boal, Asturias. En esta localidad transcurrieron su infancia y su adolescencia hasta que, huérfano de madre y tras el exilio de su padre a México, hubo de abandonar Asturias para trasladarse a vivir a Madrid con su tío, en 1943. Ingresó en los estudios de Filología Románica en la antigua Universidad Central de Madrid, hoy Universidad Complutense. En esta época traba relación con el poeta Vicente Aleixandre y con el poeta y crítico Dámaso Alonso, a quienes se debe una decisiva influencia en su obra, crítica y poética. Entre 1945 y 1946 publica sus dos primeros libros, "Subida al amor" y "Primavera de la muerte". Entre 1947 y 1949 imparte clases de Literatura española en el Wellesley College. Regresa a España en 1949 y obtiene el título de Doctor con una tesis sobre la poesía de Vicente Aleixandre. A partir de entonces se dedica por entero a dar clases de Literatura española y Teoría de la Estética en la Universidad Central. Comienza al mismo tiempo su producción poética: "Oda en la ceniza" y "Las monedas contra la losa", que reciben en 1968 y 1974, respectivamente, el Premio Nacional de la Crítica. En 1978 se le concede el Premio Nacional de Literatura por su obra crítica "El Irracionalismo poético: el símbolo", y el año siguiente ingresa como miembro en la Real Academia Española. Abandona la docencia universitaria en 1988.
Dentro de su destaca labor, obtuvo los siguientes premios: 1952: Premio Fastenrath de la Real Academia Española. 1968: Premio Nacional de la Crítica. 1974: Premio Nacional de la Crítica. 1979: Académico de número de la Real Academia Española de la Lengua. 1979: Premio Nacional de Literatura. 1990: Premio Nacional de Literatura. 1990: Doctor Honoris Causa por la Universidad de Turín. 1993: Premio de las Letras españolas. 1995: Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
Obra poética: Subida al amor (1946). Primavera de la muerte (1946). Compilación y otros poemas inéditos (1952). Noche del sentido (1957). Poesías completas (1960). Invasión de la realidad (1962). Oda en la ceniza (1968). La búsqueda (1971). Las monedas contra la losa (1975). Al mismo tiempo que la noche (1976). Selección de mis versos (1982). Metáfora del desafuero (1988). El ojo de la aguja (1993). Antología poética. Selección de mis versos (1995). El martillo en el yunque (1996). Primavera de la muerte: poesías completas (1945-1998) (1998).
Obra ensayística: Seis calas en la expresión literaria española (1951). Teoría de la expresión poética (1952). La poesía de Vicente Aleixandre (1956). El Irracionalismo poético: el símbolo (1977). Superrealismo poético y simbolización (1979). Épocas literarias y evolución (1981). Poesía postcomtemporánea: cuatro estudios y una introducción (1985).