Cañas Dulces, historia local
desde la perspectiva de un humanista
Lic.
Miguel Fajardo Korea
Premio Nacional de Educación Mauro
Fernández
La
identidad de un pueblo se fragua cada día y, en ese proceso histórico, cada
miembro de la comunidad, como sujeto cultural, es corresponsable de su
construcción. Somos del lugar donde nacimos, o bien, pertenecemos al sitio que
deseamos.
Los habitantes del distrito de Cañas
Dulces de Liberia, se verán reflejados en esta obra, pues recupera la historia
local de esta hermosa comunidad, lo cual permitirá un acercamiento para conocer
y construir un mejor futuro, desde el presente en el pasado. Su posible
creación data de 1648, aunque el poblado como tal, se comienza a nombrar
alrededor de 1810.
Es
importante que un pueblo, en este caso, Cañas Dulces, se conozca, se redescubra
y se autodefina, porque nadie defiende lo que no conoce. Y, de esa manera,
forjará su proceso identitario.
El gran educador y humanista, Lic. Juan
Rafael Ramírez Alvarado (1939-2020), dejó un legado imprescindible para su
amado pueblo. Historia de Cañas Dulces. (Guanacaste: Círculo y Punto
Ediciones. 2022:110).
Imagen
de la portada de Neldys Ramírez Vásquez.
Igualmente, 34 fotografías, aportadas por el autor, Rolando Alvarado, Dionicio
Méndez, María Concepción de la O, Ana María Vásquez, el Colegio Académico de
Cañas Dulces y Neldys Ramírez Vásquez. Destaco, asimismo, el gran trabajo de
Círculo y Punto Ediciones, que dirige acertadamente el escritor Soren Vargas.
El Lic. Juan Rafael Ramírez
Alvarado tuvo una intensa y dinámica vida. Su brillante apostolado educativo,
su vocación altruista, como líder comunal, en favor del servicio integral por
convicción, lo distinguen como un ser absolutamente humanista, en favor de los
demás.
Los seis capítulos del este
libro sobre la “Historia de Cañas Dulces”, se apoyan en 13 entradas
bibliográficas y significan un insumo investigativo y cultural de gran
importancia para el conocimiento de la historia local de este pujante distrito
de Liberia, Guanacaste, Costa Rica.
Cañas Dulces registra
243,67 km2 y una población de 4000 habitantes. El libro fue escrito con gran
pasión, emoción y compromiso espiritual. En él destacan los elementos
geomorfológicos, los escenarios fundacionales, la evolución histórica y una
infinidad de detalles que tornan su lectura muy amena e instructiva. Destacan las diversas luchas comunales por el
mejoramiento obtenido que hoy presenta Cañas Dulces.
En una lectura lineal de la historia de este
distrito, la figura del Prof. Juan Rafael Ramírez Alvarado destaca, con gran
ventaja, porque fue, sin duda, un protagonista estelar, junto con otros
líderes, para forjar el progreso que hoy experimenta Cañas Dulces.
Es decisivo que las nuevas generaciones conozcan las
intensas luchas que libraron líderes cañadulceños para la consecución de los
servicios comunales que disfrutan hoy, a saber: el alumbrado tradicional, el servicio
eléctrico, la cañería, el cementerio, el telégrafo, la telefonía, el asfaltado,
la clínica de salud -Ebáis-, el CEN-CINAI, el kínder, la delegación policial, el
colegio, el salón comunal, el parque, el campo ferial, la plaza de futbol, el parque
infantil, el servicio de buses para trasladar a estudiantes a colegios diurno y
nocturno de Liberia, entre otros.
El libro ofrece una historia de la procedencia de
las primeras familias de Cañas Dulces, con una gran cantidad de detalles
valiosos para el conocimiento de ese insumo cultural.
En el capítulo IV, dedicado a la Educación, el Prof.
Juan Rafael Ramírez Alvarado formula un detallado marco evolutivo. Por ejemplo,
que el primer maestro pagado por el pueblo fue Gregorio de la O Méndez, con un
sueldo mensual de ¢15. Luego llegaron dos maestros pagados por el gobierno.
Brinda un listado de distinguidos maestros que trabajaron en la escuela. El
estandarte y la letra del himno de la escuela fue un aporte del educador y
poeta Adalberto Meza Venegas. La música estuvo a cargo del educador y escritor
Medardo Guido Acevedo. Por su parte, el Colegio de Cañas Dulces abre sus
puertas el 1 de febrero de 1999 con 115 estudiantes.
El capítulo V aborda las costumbres y tradiciones,
algunas ya no se realizan, pero el libro hace un recuento de ellas, como un
aporte para el conocimiento de la historia local cañadulceña. Incluye
manifestaciones en relación con la religión, la agricultura, la ganadería, las
comidas, los juegos tradicionales y de entretenimiento, las diversiones y las
fiestas, las bebidas y la vestimenta.
Disfruté la lectura acerca de las pequeñas
industrias caseras, refiere la elaboración de jabón y candelas de cera, cuyo
costo era de ¢0,05 y ¢0,10. Hace ver que las rosquillas se vendían a tres
por ¢0,05 y eran tan grandes, que podían meterse en el brazo como una pulsera.
El Lic. Ramírez Alvarado aduce: “los niños de esa
época jugaban en los patios de las casas (…) Imaginaban el contexto y usaban lo
que les ofrecía la naturaleza (…) los niños han perdido ese contacto con la
naturaleza y el compartir con otros en ambientes abiertos” (p.71).
El humanista y educador Juan Rafael Ramírez
Alvarado, siempre se sintió orgulloso de haber nacido en esta tierra. En la narrativa de su libro, expresa con
alegría: “Dentro de su belleza escénica se puede contemplar los cerros de Cañas
Dulces y de San Roque y de fondo el volcán Rincón de la Vieja. Posee, además,
llanuras dignas de admirar y de gran belleza como el río Ahogados, poza Los
Coyotes y el río Tizate” (18).
En otro apartado del texto, reafirma: “Cañas Dulces
posee una belleza escénica inigualable al estar rodeada de dos cerros y del
volcán Rincón de la Vieja (…) Todos estos elementos se integraban a la riqueza
paisajística del lugar” (p. 97).
La investigación de la historia local de Cañas
Dulces, realizada por el educador y humanista, Lic. Juan Rafael Ramírez
Alvarado significa un invaluable legado, que marca una cruzada cultural para
que los cañadulceños conozcan su pasado y se sientan orgullosos de sus raíces, en
aras de continuar con la senda del desarrollo integral de este importante
distrito.
Bien lo dijo don Juan Rafael: “Cañas Dulces requiere
de personas preocupadas por el desarrollo del lugar, que defiendan los
intereses de todos y que luchen en conjunto por un lugar que los ha visto
crecer y los ha arrullado desde el seno materno. Meditar que este pueblo les ha
ofrecido oportunidades gracias a líderes que en el pasado no pensaron en ellos
mismos y en su beneficio, sino que buscaron un futuro mejor para todos”
(pp.101-102).
Y, consciente de su contexto de luchas, asevera en
su libro: “Dejo esta investigación como un legado para las futuras
generaciones. Esto no posee la finalidad
de vivir de un pasado idílico, por el contrario, es para no cometer los mismos
errores, mejorar las luchas que se han realizado y fortalecer el futuro” (p.
102).
En síntesis, el libro “Historia de Cañas Dulces” es
un documento estelar para estudio y consulta de la historia local de esta
comunidad. Agradecemos a su distinguida familia, liderados por su hija, la
académica Neldys, Ramírez Vásquez, los esfuerzos para la publicación de este
libro, porque paralelamente, aportan al conocimiento y redescubrimiento de la
historia integral del Guanacaste eterno que amamos.
En numerosas luchas, proyectos, acciones y
realizaciones aquí esbozados, la figura del destacado humanista y educador, Lic.
Juan Rafael Ramírez Alvarado destaca, con gran ventaja, porque él supo ser
protagonista de la historia de su pueblo, y no un simple observador de ella. Lo hizo con gran espíritu filantrópico y por
convicción, en aras del mejoramiento integral de su amado Cañas Dulces, para
beneficio de las generaciones anteriores, de la actual y de las venideras.
Por lo anterior, nuestra gratitud y reconocimiento in
memoriam al Lic. Juan Rafael Ramírez Alvarado. En él aplica, con plenos
merecimientos, el pensamiento reflexivo del escritor alemán Bertold Brecht
(1898-1956):
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay
otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy
buenos. Pero hay quienes luchan toda la
vida: esos son los imprescindibles”.