En el presente blog puede leer poemas selectos, extraídos de la Antología Mundial de Poesía que publica Arte Poética- Rostros y versos, Fundada por André Cruchaga. También puede leer reseñas, ensayos, entrevistas, teatro. Puede ingresar, para ampliar su lectura a ARTE POÉTICA-ROSTROS Y VERSOS.



martes, 29 de octubre de 2013

TRES POEMAS DE ROSSANA ARELLANO

Rossana Arellano, Chile




DE CUANDO LOS EGOS ATRAVESARON EL VUELO



Nos contaron un día,
que los egos eran hembras
limándose las uñas...


Fue una noche
en que jugábamos a ser mortales,
entonces los orgullos atravesaron el vuelo
y se reían hasta de nuestras madres
con una risa húmeda
que paseaba los cuerpos.

Y fue la vida
que se volvió de piedra,
cuando los vocablos dejaron de danzar
agarrotándose el sudario de la lengua
con palabras punzantes pero mudas,
con mortaja en las sílabas.

En vano las pausas
hablaban de resurrección,
y no sabías si era tu desnudez
aquello sobrenatural
que te hinchaba el esqueleto.

Nos contaron un día que los egos,
eran poetas que padecían de insomnio.
Yo creo que son fantasmas, debajo de tus ojos.






INCAPACIDAD DE CADÁVER


NO volveré a tu casa a calentarme los pies,

Descenderé al infierno por el revés de mis ojos.


Estos ojos
Que reflejan la amargura del alma
Y callan, incapaces de llorar
Su torrente de lágrimas.

Es cierto,
Son tantos los ojos
Que han menguado
La humedad del llanto, aguardamos.

No me quejaré, ante los monstruos,
Estrangularé mi vida frente a ellos.

Mañana pecaré como ayer
Fornicaré con la sombra
Le robaré el blanco de los ojos
Cuando jadee extasiada.

Deja que trague saliva
Y arráncame los labios
Con un beso impetuoso
Que me llene la boca de confusión.

Un canto incomprensible
Arrebata desde adentro, no cantaré.

De todas las palabras, hastío,
De la carne que no responde, hastío,
Del terror del sol posándose en tu miembro,
Aumentando la herida, dolor.

El secreto pasa, sobre mano libre.
De lo humano, déjame el consuelo,
Que en esta incapacidad de cadáver
Han sido las tinieblas mis hermanas.

Desprecio el afecto
Que tuve por la bestia y su camino.

He palpado la mentira
Que nos seca el asombro
Y no le puse límites,
Entonces fue que morí, mientras bebía.

Escondo una justificación, sin plazo,
Bajo mis pies
Pero me sangran las manos
Desde que la zurcí a mi huella.

Nada anima a volver,
Ni ese pliegue de tu falda, madre.





SENTENCIA



Un día te preguntas:
¿Quién tumbará contigo la muerte?
Y te echas la vejez
sobre los párpados,
tantos crepúsculos sobre pestañas
que miran al cielo
entre rendijas del ojo.
Entonces al alero de tus sueños,
conoces la sentencia de vida.


Te libras al destino,
sobre el globo ocular
de trizados aperos personales
y te cuadras,
al borde del destino
y te arrancas un océano de lágrimas
y acorralas explicaciones
que no te pertenecen,
porque son de voces degolladas.


Un día, te respondes,
lejos del verbo criminal
y no vuelves la mirada
y levantas las cejas
sin recurso de amparo
y trazas en tu lengua
el lenguaje sin huelga de vocablos
y respiras, lejos del absurdo,
sólo respiras.



lunes, 21 de octubre de 2013

ARRECIADOS POR EL ÉXODO-RESEÑA CRÍTICA

ARRECIADOS POR EL ÉXODO
María Eugenia Caseiro





RESEÑA CRÍTICA.
Por Mireya Robles




Se inicia el poemario con una Profecía: “Y alguna vez vendrán a remontarme / lavados con el brillo de sus pies, / aquellos hijos de estos pies enormes / colgados al sillón que mecerá sus casas”.  Pudiera indicar que ya en espíritu, meciéndose en un sillón de la que fue su casa, los que aún están encarnados en el mundo de los vivos, vendrán a ella, estableciendo así que no hay una ruptura definitiva entre el plano de la muerte y éste que tenemos por nuestra realidad. Dedica el poemario no solamente a su familia, sino también a sus muertos, en niveles  en los que no hay separación porque son parte de un todo indivisible.

En uno de los  poemas de María Eugenia Caseiro titulado “Que en casa de Yewá me esperen siempre”, no incluido en Arreciados por el éxodo, el leitmotiv que aparece cada tres versos --¡Hija del viento soy!—podría indicar un atisbo de inmortalidad: que, en la casa de Yewá –el cementerio--, se quedarán esperándola eternamente porque allí su alma libre nunca podrá ser encerrada. Pero mi interpretación inmediata fue la de su voluntad manifiesta de que la esperen esos seres queridos que ya han pasado a otro plano, para acogerla en el momento en que a ella le toque habitar la casa de Yewá.

Tratar de interpretar un poema creacionista es un reto y tal vez, una audacia desmedida porque el verso sale directamente desde el origen, desde la fuente donde fue creado, y llega al lector por una corriente interior, profunda, sin pasar por un proceso de razonamiento. Nos encontramos constantemente con un elemento de sorpresa, porque las palabras han sido liberadas de su función habitual de servir de elemento aleatorio dentro de la frase en que se encuentran con el propósito de expresar una idea, un todo que hasta entonces nos era fácil identificar y se convierten en fragmentos de distintas realidades yuxtapuestas para formar otra realidad creada por el poeta. Como sugiere Vicente Huidobro, no se trata de describir la rosa, sino de verla crecer, de crearla en el poema. Y en su “Arte poética” llega a afirmar que el poeta es un pequeño dios. Este pequeño dios está presente en todo el poemario de María Eugenia Caseiro: “tus dedos, mis dedos, nuestros / funden lingotes de animales / cautivos de ti.”  

A veces nos parece que estamos ante un éxodo real cuando nos dice: “Como cobos arreciados por el éxodo, / no hubo sacapuntas escarmentador / ni bigornias vigías, / ni las propias tijeras extenuadas / de cortar en tiras cada noche, / que no se enrolara en  nuestro arca.”  Lanzados al éxodo, desfilaron todos los elementos que fueron parte de su entorno, para ser guardados en el recuerdo. Sólo así se mantendrá ese pasado del que somos  parte y que si desapareciera, desapareceríamos también: “Así logramos sobre nosotros mismos / ser invulnerables.”  En “Naufragio” vemos viajeros llenos de la alegría de la esperanza que son, a la vez, seres desvalidos, expuestos a peligros de muerte: “Y se hicieron a la mar con sus disfraces / prendidos al envés de la baraja / que los llevaría al fracaso, / risueños argonautas de papel / a quienes la borrasca / o un dedo del azar / interpuso el naufragio.”  

Pero también está presente un velo fino, transparente, que marca un éxodo vivencial dirigido hacia la nada, hacia el reconocimiento del vacío que nos deja la muerte física de un ser querido, el vacío que nos queda cuando languidece el amor, la premonición de nuestra propia muerte.  Hay pautas que aparecen en el poema “Saltar”: “Acaso el polvo en sus cuatro estaciones / nos sepulte”.  En “Esperar”, vaticina: “Las ventanas se apagarán un día”. Enfatiza: “polvo   polvo  el polvo”.  Habla de “blancos palacios de hueso”, “esperándote, esperándome”.  En los cuatro segmentos de “Nadas” la pérdida se presenta visualmente en versos que se van acortando como se acorta una vida:

Lo que no emplea siquiera costumbre
lo que guarda tibio reposo dentro
dentro  dentro  adentro    
la noche dentro, todo
ese camino cerrado
padecido, mustio
último.

El poema titulado “Lienzo” es una bella elegía en la que la pureza de la juventud de su hijo está representada en la blancura de la tela: “Como un ángel que entibió la perfección / antes de partir y su tierno cadáver / es un sorbo de luz entre los árboles, / un tapete de blancura / se derrama en las planicies de la hora.”   En “Residuos”  describe el momento de la muerte de su padre: “Eran tus manos de azahar / dormidas sobre mí, / besé llorada la pintura / que rompió la noche / -dos mitades como dos fantasmas / aplazaron el mar- / nosotros sombra tumbada / en el instante en que te pierdo.”

          En la tercera parte de “Yo, tú, los árboles”, comienza la repetición de palabras que utiliza en varios poemas para intensificar una condición, reafirmar un propósito, acelerar el movimiento. Se sitúa en una época, acompañada de ese otro ser que tantas veces aparece a su lado, viviendo momentos felices en los que talmente parece que estuvieran estrenando la vida en todo su esplendor, arropados en el frenesí de crear: “No desentrañamos / aquellas vertientes que trajeron la sal / cuando pensabas, cuando pensaba, /sembrar  sembrar  sembrar/ eternamente/ pasajeros felices, trenes novísimos / caminos, tildes, radios, señales; / dibujos olorosos a jabón, paisajes / sin límites…”  Pero de momento asoma, a modo de presentimiento tal vez, un instante  ensombrecedor, bellamente expresado: “y la espina en el naranjo de tu piel / doliéndole a la lluvia.”  

“Morder lo breve” consta de cuatro partes encabezadas por flechas que señalan  diferentes direcciones: hacia la derecha, hacia la izquierda, hacia arriba, hacia abajo, para marcar el giro vivencial, en cuatro instantes, de dos seres creados, tal vez, por la imaginación de la autora.  En la primera trata de explicarse las razones por las que se ha perdido la vitalidad del amor: “A causa de mis vestidos rotos, / de mis estrellas fracturadas, / de mis paisajes eternamente cosidos al recuerdo, / alunizan tus avispas de seda buscadas en el aire / lo que no nace dentro”. Pero a pesar del deterioro del amor, la unión continúa, quizás porque las circunstancias así lo determinan. Y, a pesar de lo que ya se ha convertido en un “rodante cielo aburrido”, siguen, “tomados de la mano”.  En la segunda parte la convivencia se lleva como si el amor pudiera ser la realidad que ya no es: “Que no se diga nunca / que mi boca, que tu boca / sin palabra mentida / elige tarde un algo, un beso / muerde.”  En la tercera parte trata de retener lo que queda del amor, aunque sea en el pequeño nivel de lo cotidiano: “Morder lo breve / lo nuestro mordible, querible / en cremalleras, en bastillas, / en los botones estampados en las blusas, / en la seda silenciosa del bostezo.” En la última visualiza el momento “Cuando nadie, cuando nada quede”. 

En los momentos de vacío en los que ya no tiene “estrellas que contar”, se refugia en el seno materno, donde identifica “el vaivén de sus pulmones / sus arterias calientes”, donde sabe que para la madre ella es un tierno ser –“blanda gota concebida”-, hasta el momento de su nacimiento, cuando sale a ese pasar del tiempo que es la vida: “travesía vertical / hasta el mar de toda hora”.  

Como lo hiciera César Vallejo con la palabra “trilce” --posible combinación de triste y dulce--, aparecen en el poemario palabras que se unen para formar una nueva: lunijunto, velasombra, vuelapétalo… Contrariamente a la cosificación que vemos en algunas de las pinturas metafísicas de Giorgio de Chirico –como Le Muse Inquietanti, Etore e Andromaca, Il guadagno--, en la poesía de María Eugenia Caseiro se personifica lo inanimado, lo abstracto, lo vegetal: “la lluvia con zapatos de cristal”; “Yo, tú, los árboles de lágrima torcida / como lenguas sedientas, /  navegamos la lluvia  sin timón”; “Después todos los bancos / lánguidamente recostados a mi espalda / fueron tibio hospedaje del adiós”.  Son versos que se mueven en la bruma, tan etéreos que son como una música en la que el significado de las palabras se diluye para formar mundos nuevos.     
    
                                      Mireya Robles
                                      http://en.wikipedia.org/wiki/Mireya_Robles






miércoles, 16 de octubre de 2013

POEMAS DE LUMINITA AMARIE

Luminita Amarie, Rumania




1- Cuvintele 



de unde să-mi scurtez
singurătatea?
cum să aduc și eu pământului
o rădăcină vie?
morile de vânt au exterminat toate sufletele visătoare
acum însăși vântul e în van
nu mai aduce nicio veste de departe
privesc cu nostalgie pomii care susțin cerul și știu tot
azi nu mă macină decât
trecutul scândurilor din care se nasc sub ochii mei
viermi fără inimi și fără viitor
fluturi nu vor deveni niciodată mâncătorii de aripi
în doliu mă supun unor străine
cuvinte care n-au ce ocroti
din ele îmi clădesc umil o casă
îmi croiesc veșmintele
îmi pregătesc chiar și mormântul
dintr-odată totul se prăbușește
cuvintele sunt goale
nu au putere
nu dau trăire inimii
nu pot înfiora
nu au temelie
mi-a trebuit o viață în bătaia
anilor de vânt să înțeleg
că nu rămâne veșnic
decât ceea ce nu punem în cuvinte.




2- Abis și dor 

fii cu ochii pe copil și vezi să nu sară jar din plită
acoperă-te și nu privi
îndărăt
lasă școala că nu îți pune pâine pe masă
ai grijă de cei mici că așa
înveți
.................................................................
l-am crescut cu sângele meu
nu s-a fript
nu a băut rece
nu s-a învinețit de plâns
dar a murit și de-atunci alerg
ca un animal de cursă
văd în urmă sufletul meu
carnea mea refuză să asculte pământul
dorul e o armă necruțătoare
dar stare de vinovăție
ucide încet
eu aș putea iubi prea mult
mai bine să nu mă ajungă
sufletul din urmă.




3- Stare


și cine să decidă când eu am obosit
să tot culeg bucăți de carne
fără suflet
să le aliniez
să le stropesc cu vin eventual să le crească aripi
din vina mea desigur căci din ochii mei tâșnesc rădăcini
de lumină și un fel de sânge
prin care se plimbă sufletele pruncilor
morți nebotezați
iată o definiție albă a tristeții
privirea mea care ar putea ucide cu blândețea ei
cade pe oamenii singuri
se așază mereu cu singurătatea la masă
și uneori vă spun, uneori înflorește
spinii crucilor care odată erau de lemn
ajută șoimii să înghită prada aerului rece
apoi coboară în mine
veți striga și vă veți mira
veți ocărâ
mulți oameni au făcut asta dar niciunul
niciunul nu a înțeles că eu nu văd
decât ce simt
iar viața nu este pentru mine
decât ceea ce îmi imaginez.



4-  Pietre de zăpadă 


nu pot să mă înalț
deasupra
fagurilor cenușii care îmi cresc sub tălpi
pământul mă absoarbe ca o clepsidră
ninge cu fulgi negri de 7 zile
am cules niște pietre
le-am așezat pe pervaz și în fiecare moment
când le privesc
își schimbă formele
se dilată odată cu negrul din ochii mei
tot încerc să te sun din ținutul acesta
prin care de o eternitate parcă
nu a trecut nicio pasăre
nicio adiere de lumină
nicăieri nu dau de aerul tare al sângelui
e doar
un loc pustiu lipsit de tandrețe
unde o mamă își ghemuiește puiul
la piept
și are parcă în ochi lumina care spuneam că lipsește din lume
privesc cu ochii goi
cum se mijește de ziuă și miracolul
nu-mi mai aduce mirare
nu-mi mai aduce niciun sentiment
a mai rămas atât de puțin până "după"
nu înțeleg totuși de ce numai în jurul meu cade zăpada aceasta pământie
și se dilată pietrele
pesemne că am rămas
pur și simplu
singură
și către tine drumul e închis...
cu pietre de zăpadă neagră.

domingo, 6 de octubre de 2013

POEMAS DE TOMASO PIERAGNOLO

Tomaso Pieragnolo, Italia




Del libro “L’oceano e altri giorni”, 2005, Venezia; poemas publicados en español en el libro del 2009 Poesía escogida”, Editorial de la Universidad de Costa Rica.



NICARAGUA – EN EL CONFÍN



Subía en tus ojos la extensión
de un nombre que la tierra retenía,
el abierto calor de las aguas culminadas
en la ligereza de la distancia,
el fuego retenido de los volcanes
que ahuyentaba de las flores el rocío,
el alba reunida en la frente de las madres
que se hundían en el río,
el horizonte como una nube rozada
sobre la línea desnuda de una gota
y aquella gota sola
era mi boca que te besaba.
Amiga mía, mujer de agua, o costa
donde aguardar un día sin edad,
hendidura en la madera tardía
donde meses pacientes aumentaron
la miel del amor de hora en hora
en la noche impasible del bosque;
cuando volveremos, un día,
donde ya hemos nacido,
sabrás que nuestro mundo
es un reverso de medallas,
que un tiempo más perfecto no existe
y que los recuerdos son peces en los acuarios,
que una flor entre los cabellos puede volar
si los días guardados no se aclaran;
sabrás que los universos son milímetros,
que tu nombre pertenece a todo el mundo
y que el amor permanece un don posible
si una fuerte cordillera lo sostiene.
Sabrás, aquel día, tal vez todo y tal vez nada
y como por fin nos rendimos
en el agua interminable de un beso.



LAS TORTUGAS DE JUAN


Pescador arrepentido de ser hombre,
cortado de aire denso
en la cavidad del día
Juan depone sus lanzas arteriosas,
ciertas lianas que fijaron sílex,
las rápidas redes de ingenio vegetal
que cerraron en roncos canastos
el conflicto de plata en movimiento.
Espera la erupción del atardecer
sobre el plúmbeo galope oceánico,
el rumbo verde del follaje
que perpetúa latitudes,
el volumen del color que cae
en el pozo negro de la noche,
revelando lenguas de fuego azul
en las moradas inhabitadas.
Sólidas cabezas como piedras desnudas
de tortugas rumiantes
afloran a lapsos del agua oscura
varándose, rendidas, en la costa;
silencioso como la arena
sumerge entre los flujos incendiados
el pequeño hombre Juan,
pescador arrepentido o nuevo pez
desaparece en el tajo de la sal
apagando su metamorfosis,
gravemente incorpóreo vuela
agarrado a la cáscara ciega
de sus inmensas mariposas.
Recuerdo que volverá a la orilla
con la noche en la grávida boca
y un don para mi que me quedé;
de las abismales evoluciones
un fragmento de gota, o cáscara, o estrella,
que traigo como amuleto nocturno
después de tantos lugares o segundos;
¿ pero bastará esta fragancia desnuda
para la sombra de una sola eternidad ?




EL TREN QUE NUNCA LLEGA



Huye un reptil de escamas ferrosas
rozando sobre rieles interminables,
soplando sumergidos reinos
que un tiempo fueron cometas
en el arco de las abiertas praderas,
llevándose un rebaño de nombres crudos
que nunca aprendieron a hablar,
a ser microbios de las minas,
bestias enyugadas en las plantaciones;
pero este tren que nunca llega,
que no parte, que no viaja más
donde lo esperan hirsutos recuerdos
a la lucha del puro sol irreparados,
hipnóticos mestizos al horizonte
como severas estatuas hincadas,
mujeres densas con hijos y pollos
en las espaldas fibrosas como troncos,
niños que jugaron desnudos,
leñosas estaciones que se pudrieron
bajo el agua de siglos elípticos
y viejos acurrucados en los zapatos
que prestaron al viento puntuales
sus orejas carcomidas
acogiendo fragores de otras tierras,
perros vagabundos, rugosos e insolentes,
compañeros de provisionales patrones
en la huella de rieles ingurgitados,
hasta que el día inicuo no aflija
y nubes enfermas deshagan
arco iris como peces lucientes
en la hora del arbitrio cotidiano
de este tren que nunca llega,
que no parte, que no viaja más,
que también nosotros esperamos rendidos
en la multitud silenciosa
de esta esencial soledad.




DESDE ARRIBA



Mira, alada,
el diamante humedecido del día,
el enigma constante del vientre
que retiene sus astros diluidos,
la muda de emergido animal
abandonada en las disputas del viento;
mira el verde amuleto de los volcanes
colado del pigmento milenario,
el océano despertado de las selvas
que huye inmóvil sin rendirse
a nuestros ojos coronados,
los ríos como túrgidas culebras
que excavan las carnes de la tierra
en asas de cotidianos abandonos;
mira las dulces colinas de lava y arena
surgidas como curvas belicosas
en las abiertas praderas de olfato verde,
los pantanos intricados de juncos
donde las ranas tiemblan de amor,
el arco iris que salta del agua
como un pez inaprensible,
doblando donde tus manos
finalmente me acarician.
Mira la flor roja de las erupciones,
le resina versada sobre los declives,
pueblos acumulados en los altiplanos
todavía precarios,
las costas como anillos abandonados
en los mutables arribos del planeta,
la huella oculta del primer rayo
que cayó sobre el mar, incendiandonos.
Mira, alada, y sonríe;
hemos tenido todo,
todo en un sólo día,
todo en un sólo beso,
en una sóla palabra soltada;
hemos tenido todo
y no lo recordamos
si no para amarnos
como si fuera la primera vez.

Tomaso Pieragnolo nació en 1965 en Padova, Italia. Desde hace veinte    años vive entre Italia y America Central. Sus libros más recientes son: nuovomondo (2010, finalista en el Premio “Palmi” y ganador del “Premio Saturo d’Argento – Città di Leporano”, finalista en el Premio “Metauro” y en el Premio “Minturnae” y “Marazza”), L’oceano e altri giorni (2005, finalista en el Premio “Libero de Libero”, ganador del Premio “Minturnae Giovani 2005”, finalista en el Premio “Gozzano di Belgirate 2005”, en el Premio “Ultima Frontiera 2006” de Volterra), el poemario Lettere lungo la strada (2002, premiado en el “Premio Internazionale Città di Marineo - Sicilia 2003”, finalista en el Premio “Gozzano di Belgirate 2004”) y la antología en español “Poesía escogida” (2009, Editorial de la Universidad de Costa Rica y Fundación Casa de Poesía). Como traductor ha publicado Questo è il bosco e altre poesie de Eunice Odio (2009, Premio Especial “Camaiore” para la traducción), Gli infimi crepuscoli (2010) y Poesie imperdonabili (2011) de Laureano Albán (finalista el el “Premio Internacional Camaiore” y en el “Premio Marazza” para la traducción. Colabora con revistas culturales y literarias y con editoriales. 


viernes, 4 de octubre de 2013

MANIFIESTO 101: ¿Para qué carajo sirve la poesía?

Yván Silén





Yván Silén:             



              MANIFIESTO 101:
   ¿Para qué carajo sirve la poesía?


A mis estudiantes.

¿Dónde está el sabio?
      Saulo de Tarso


¿Por qué los grupos de izquierda no hablan de la libertá y por qué nadie habla de la república? ¿Cómo es posible continuar hablando de una demokracia que no existe? ¿Por qué no se denuncia la presencia fascista e invasora del FBI en Puerto Rico? ¿Por qué los politólogos de WKAQ y de WAPA no sirven para nada? ¿Cómo es posible que los intelectuales se presten a participar en puestos electorales pitiyanquis? ¿Por qué los independentistas no nos unimos, no desembocamos, no descendemos al Frente Unido Independentista que nosotros venimos planteando meta-anarquista, metasocialista, metaperestroica y metacristianamente desde 1995? Los partidos burgueses se han hundido, como se ha hundido infinidad de veces la Universidad de Puerto Rico. Pero los “catedráticos” continúan paseándose afásicamente de café en café como si con eso resolviéramos radical y realmente la crisis perpetua de la colonia: “la violencia colonial”, el “prestigio colonial”, la “fama colonial” (de escritores, de intelectuales, de endebles, de lánguidos, de apáticos) y “la muerte colonial” de la ficción política que nos rodea y nos hace  sucumbir. El silencio dice sí. Los representantes del pueblo no existen. La “demokracia” de Puerto Rico es el ente de ficción de la colonia y de la invasión yanqui. ¿Lo saben? ¿Sabes que estás invadido (1898-2013)? ¿Sabes que el “hombre-libre” sigue siendo esclavo? ¿Lo sabes o no lo sabes? ¿PARA QUÉ CARAJO TE SIRVE LA POESÍA? ¿O es que eres un “hombre idiota” con inteligencia? ¿O es, mucho peor, que eres un “profesor-idiota” con preparación y con astucia?

Los poetas (la mayoría) conclavando, bebiendo ron y desdemocratizados, han IDIOTIZADO a la poesía. Los ensayistas han vulgarizado los ensayos. ¡Los “representantes irreales” están pidiendo tardíamente la marihuana! Los senadores han decidido vender ataúdes en el capitolio: en la “Casa Verde”, en la” Casa Azul”, en la “Casa Blanca” para que los bonistas (los tecatos de la demokracia) no compren la muerte. ¿Sabes, acaso, que te han comprado la vida? ¿Para qué estudias? ¿Sabes que te han comprado la madre? ¿Para qué carajo te ha servido la poesía? ¿Para qué carajo te ha servido la paz y te han servido las molotov?

¿Los intelectuales son sospechosos? ¿Lo sabías? ¡Claro que sí! Porque los intelectuales que luchan por “la democracia del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” no pueden ser los traficantes del saber, ni los traficantes de la pobreza, ni los traficantes de la miseria. ¿Lo saben los estudiantes? ¿Cuánta indignidad, entonces, pueden soportar los estudiantes? ¿Cuánto olvido pueden soportar los estudiantes-“libres”? ¿Cuánta LIBERTÁ y cuánta REPÚBLICA pueden soportar los estudiantes-arruinados? ¡Los valores te aplastan el bicho! ¡Los valores te aplastan los ovarios! ¡Las mujeres están vendiendo fetos en las plazas del mercado y están vendiendo fetos a las puertas de las iglesias pentecostales. ¿Para qué carajo te sirve, entonces, la poesía?

No se es democrático por participar idiotamente en una legislatura colonial y colaboracionista. En un país en do se vende el aeropuerto, las navieras, la telefónica, los hospitales, la salud y hasta la muerte. Esas voces (“independentistas”, “populares” y “anexionistas”), fuera del coqueteo televisado y radial, son parte del silencio que sufrimos y padecemos en el gobierno-de-la-demokracia-capitalista”. (Los idiotas del gobierno invasor de Washington han cerrado como testimonio de la crisis. Y diez mil esclavos-puertorriqueños se han quedado sin trabajo. Estos diez mil esclavos-“libres” lo más seguro es que votan cada cuatro años por el anexionismo, la desaparición y la muerte.) ¿Para qué carajo, entonces, te sirve la poesía? Para qué carajo te sirve la política si no eres capaz de pelear contra la muerte norteamericana: ¡Yo nací un día en donde la demokracia agonizaba! No se es democrático por administrar y estafar y traficar la colonia demokráticamente. No se es democrático por ser “postcristianos”, por ser “postmoderno” o por ser “postsocialista”. No se es demócrata por “escribir” libros, por “vender” libros, por “hurtar” libros, por “traficar” libros. No se es demócrata por pintar basura. ¿Para qué carajo te sirve la POESÍA? ¿Para qué carajo te sirven los poetas despolitizados, castrados, e impotentes? No se es demócrata por recibir premios culturales de los amos y de los invasores. No se es demócrata por comer mierda. No se es demócrata por ser blanco, por ser negro, por ser heterosexual o por ser homosexual. No se escribe propagandistamente con el sexo ni se escribe líricamente sin el sexo. No se es demócrata por ser bugarrón, aunque los bugarrones hayan tomado el poder plebeyistamente. El plebeyismo, antes que la postmodernidad y la globalización, ya era una mierda. La justicia demokrática lo sigue siendo. ¡Los abogados y los fiscales, algunos, los profesores y los pastores, algunos, son una MIERDA! ¡El gobernador escupe contra la verdad fortuñistamente!

¿Cuántos muertos sembraremos este año en tu conciencia? ¡Hoy no hablaste de la LIBERTÁ, hoy tampoco hablarás de la REPÚBLICA!.....

                                                                   *****

1 de octubre de 2013
Puerto Rico