En el presente blog puede leer poemas selectos, extraídos de la Antología Mundial de Poesía que publica Arte Poética- Rostros y versos, Fundada por André Cruchaga. También puede leer reseñas, ensayos, entrevistas, teatro. Puede ingresar, para ampliar su lectura a ARTE POÉTICA-ROSTROS Y VERSOS.



domingo, 18 de agosto de 2024

Retratos narrativos ante las reacciones de la naturaleza humana

Retratos narrativos ante las reacciones de la naturaleza humana

Lic. Miguel Fajardo Korea

Premio Nacional de Educación Mauro Fernández, Costa Rica

minalusa-dra56@hotmail.com


Retratos narrativos ante las reacciones de la naturaleza humana

Lic. Miguel Fajardo Korea

Premio Nacional de Educación Mauro Fernández, Costa Rica

minalusa-dra56@hotmail.com

 

Ana Lorena Camacho Camacho nació en Liberia, Guanacaste, en 1965

 

Es Licenciada en Administración Educativa, Máster en Administración Educativa, Licenciada en I y II ciclos, Licenciada en docencia y Doctora en educación con énfasis en mediación pedagógica.

           Fungió como directora Académica del Campus Liberia, Sede Regional Chorotega de la Universidad Nacional. Laboró en la Dirección Regional de Educación de Liberia. Ha dirigido centros educativos de Liberia.

      Ejerció como Coordinadora de Educación en la Sede de Guanacaste de la Universidad de Costa Rica.  Codirigió el programa “Dejando Huellas” (Conare). Dirigió el proyecto “Prepárate para triunfar” (UCR).

             Educadora jubilada.  Ha participado en recitales poéticos y culturales.

 En el 2014 fue galardonada con el Premio Nacional de Educación Mauro Fernández y disfrutó de Año Sabático (2015).

         Ha disertado en Costa Rica, Panamá, Nicaragua, España, Colombia, Uruguay, Ecuador y Cuba.

         Obra publicada: Hallazgo conspirador (2009); Coreógrafos del secuestro (2010); Resignificando la historia: La Escuelas Normal de Guanacaste (2011); Dejando huellas: la esperanza continúa (2013); Cuentos de felinos (2015); Nacer a una nueva vida (2021).

         Ha coordinado los libros colectivos  Los aprendizajes redisoñados en los contextos educativos (2013) y Liderazgo social: constructor de escenarios posibles (2014).

         Se encuentra incluida en la antología “Guanacaste: poesía entre siglos (1824-2024)”, de Miguel Fajardo (EUNED, 2024).

         “Aventureros con alma” (2024) es su segundo cuentario, que cuenta con 51 hermosas y significativas ilustraciones del artista Javier Cabrera.

 

***

 

 Luis Dobles Segreda (1889-1956) publicó Por el amor de Dios (1918), donde publicó las historias humanas de cinco personajes de Heredia, a saber: Moreira, Venao, Pícale la galllina, Calachas y don Alejandro.

En ese libro de narraciones, Dobles Segreda establece una conexión con cada una de dichas historias de sus personajes populares.

 El crítico Carlos Porras aduce: “Don Luis, más que autor parece amigo, puesto que escribe sobre ellos con respeto y afecto. No se burla, no los ridiculiza, no los juzga, no los justifica, no los reivindica. Simplemente los retrata”. (Carlos Porras, 12 de setiembre del 2015).

 Más de un siglo después, Ana Lorena Camacho, publica Aventureros con alma, veintisiete relatos que recogen igual cantidad de historias de personajes populares (18 hombres y nueve mujeres), de Liberia, Guanacaste.

 

El retrato es la descripción de una persona o personaje efectuada por un observador por medio de la palabra. En el retrato, el observador elige rasgos físicos y de personalidad de la persona, a los que les asigna cualidades. Para realizar un retrato, el observador puede centrarse en una parte del cuerpo, en una posición determinada, o bien, puede hacer un retrato de cuerpo entero; puede detenerse o no en características de la vestimenta, y establecer relaciones entre el aspecto físico y la personalidad del retratado. Asimismo, puede relacionar en mayor o menor medida al personaje con el medio en que se encuentra. Las dos modalidades principales son la prosopografía (descripción física) y la etopeya (descripción moral o psicológica). https://es.wikipedia.org/wiki/Retrato_(literatura)

La crítica polaca Magdalena Perkowska, en su gran libro “Historias híbridas”. Madrid: Iberoamericana Vervuet, 2008:371 pp.) hace ver que: “El nombre es el símbolo de la identidad del ser humano; cambiar de nombre es convertirse en otro. (…).

En ese sentido, el libro de Ana Lorena Camacho ofrece los nombres reales de cada uno de sus personajes retratados, y, en la medida de lo posible, su núcleo familiar.  Y en el transcurso de las narraciones, refiere el origen de los sobrenombres o apodos con los que la comunidad denomina y reconoce a dichos personajes: Chovote, Picho, Murundanga, Come Pelo, Chino Reo, La Nena, La Andariega, entre otros.

Perilli, 2004:2, citado por Perkowska, habla sobre “la permanente fuga de la identidad”, en el caso de los personajes, cuando son conocidos y reconocidos por sus sobrenombres o apodos, y pierden su nombre de pila. Esa fuga identitaria se recrea en los 27 personajes populares de Liberia, sin embargo, la autora los recrea, no como biografías simples, sino como textos cuentísticos, donde con base en la realidad, adiciona elementos de producción creativa, a partir del imaginario social de cada uno de los personajes tipo de sus narraciones.

Los sujetos móviles de este cuentario se desplazan en un marco geográfico específico: Liberia. Por enmarcarse el libro en esta ciudad, pude conocer a más de la mitad de dichos personajes, así como a las personas que aún están vivas.

Sus cronotopos están prefijados: iglesia, parque, municipalidad, mercado, calles, aceras, Los personajes, una vez marcados por el sobrenombre mantienen otra identidad fija hasta el final de sus vidas o de la historia contada.

Los papeles biográficos no escritos, sino reconstruidos por la autora, permiten reconocer la vida con alma de cada uno de los personajes.

En la reflexión inicial, la Dra. Ana Lorena Camacho expresa que los personajes:

 Son protagonistas de un pueblo, que los ve nacer, crecer, envejecer y hasta morir. Ellos son el recuerdo de esas personas que engalanan con su presencia no aceptada, un lugar, de tránsito humano y deshumanizante.

 

Sus rostros son vidas, llenas de luz y sombras, llevan una cruz pesada, deseosos de que se les libere de ella, un soplo de bienestar y felicidad es suficiente, no piden mucho, solo vivir en un mundo solidario, más humano, que los acepte como son, y se les brinde una mano amiga, para sentirse parte del cosmos.

           Es decir, clama por ser solidarios y no impasibles ante la presencia o actuación de los seres que habitan en las calles de la Ciudad Blanca.  La impasibilidad con que se les mira, la indiferencia con la que se les trata es un signo de una sociedad más preocupada por lo material, antes que lo humano, aunque nada de lo humano nos debería ser ajeno.

           Cada una de las historias están revestidas de un acendrado humanismo. La narradora ve a los seres, no los juzga, sino que se da la libertad de mostrarlos tal cual son. 

         El elemento narrativo añadido es la conversión del texto, no en una simple semblanza o presentación, sino en material base para crear un cuentario bastante conmovedor de cada historia.  Muchas veces, crea un contexto visual de los lugares recorridos  en las narraciones.

           Cuando se analiza a los personajes tipos de este libro, hay una marcada presencia de personajes descalzos, rechazados en sus familias, dejados a la intemperie en lugares ajenos a contexto natal, o llegados a Liberia de otras procedencias sin mayor historia que su presencia. Gran número de dichas personas con problemas de alcoholismo.

          En su orbe narrativo se advierte que la muerte es una especie de tabla de salvación. En este libro, “el texto se visualiza y la imagen se textualiza”, al decir de Perkowska. La vida de cada uno de los personajes abordados se construye como un texto-imagen en el tiempo.

           Algunos de sus personajes son focalizados con expresiones de su poco léxico, tales como “¡Vos fuiste!” o “Todo en orden”, entre otros.

           La muerte de dichos personajes se presenta con dignidad: varios fallecen con sus manos entrelazadas, la narradora acota que puede ser un signo de paz, al haber concluido su tránsito terrestre, donde no supieron ser valorados como seres humanos, con sus capacidades disminuidas dentro de los parámetros de la sociedad promedio.

           La escogencia de los 27 personajes de este cuentario, producto de la marginalización social, significa un reconocimiento a cada una de ellos, como lo que fueron o son: seres humanos, a pesar de que vivieron como extraños en su propio mundo.

           La mayoría de sus personajes anduvieron descalzos, otros murieron atropellados, algunos fallecieron de muerte natural, unas fueron violadas, otras fueron abandonadas en lugares ajenos a su entorno.  La mayoría con escaso léxico y sin la escolaridad mínima.

           Es una narrativa para concienciar el dolor humano de otros seres que vinieron a este mundo, pero no la pasaron nada bien. Los no lugares también fueron espacios para esa invisibilización social.

              En la presentación de este cuentario, la Dra. Ana Lorena Camacho expresa:

 Transitan por esta vida, como nómadas, en algunos casos; otros, una vez que se adaptan a los espacios que encuentran; se quedan, fijan su morada y su estilo de vida. Están por todos lados, es característico escuchar la existencia de ellos y ellas, luchando por sus vidas, a pesar de las adversidades que deben afrontar. Sus días, a veces, están llenos de luz; otras, de sombras.

 

El afecto fue posiblemente un ingrediente que faltó en sus vidas. La indiferencia de sus familias hizo que su condición se agravara, a tal punto que las calles inertes son las que los reciben, sin exigirles nada a cambio. En ese nuevo mundo, al cual son arrojados, puede ser un espacio, sin calor humano, que los rechaza, los ve de reojo, los maltrata, tal vez no físicamente, pero sí con la indiferencia.

 

          En síntesis, AVENTUREROS CON ALMA, de la Dra. Ana Lorena Camacho (2024), es un libro para meditar sobre las acciones en nuestro tránsito terrestre. Estas 27 historias humanizadas de la autora, ponen en evidencia el trato que dimos o damos a las personas habitantes de la calle: estos u otros; aquí o allá; antes o ahora.

 

MIGUEL FAJARDO, invierno del 2024