Campus Liberia de la UNA
debería llamarse Francisco Vargas Vargas
Lic.
MIGUEL FAJARDO KOREA
Premio Nacional de
Educación Mauro Fernández de Costa Rica
Hace ciento trece
años nació el prominente ciudadano guanacasteco, Dr. Francisco Vargas Vargas
(24-8-1909; 14-5-1995). Este es un momento oportuno para reflexionar sobre el
devenir de Guanacaste, porque él supo entregar su más pura rebeldía ante los
atropellos éticos y materiales contra nuestra provincia.
Ahora, a 27 años de su deceso, lanzamos una
propuesta que haría justicia a la figura más prominente de Guanacaste durante los
últimos 125 años.
O, pregunto: ¿Hay
otra de semejante dimensión humanística y cívica?
El Dr. Francisco
Vargas Vargas fue el gestor de una nueva actitud. En su época,
Guanacaste votaba, pero no elegía. Su legado histórico se encuentra en los
llanos “que dan libertad para opinar”. Siempre se mostró preocupado por la
conciencia cívica de su pueblo, porque su causa fue de convicciones y su
capricho hipocrático: no dejar morir a ningún guanacasteco. Su compromiso
se convirtió en una máxima de acción “Medicina sin contenido moral no es
medicina”.
Su denodada lucha
se convirtió en una fervorosa defensa de la dignidad humana, para que no
siguieran mirando a Guanacaste, sólo “como una bestia de carga apta para
tributar”. No cabe ninguna duda de que libró sus batallas, inmerso en un
horizonte sombrío: pobreza, abandono, aislamiento, latifundio, enfermedades,
ignorancia, vicios y combatió la triada fatídica: trabajo, taquilla y
tumba. Soportó agresiones físicas, persecución y ataque legal contra su
patrimonio económico y familiar.
Confraternidad
Guanacasteca fue su espacio de lucha política. Llegó a la
Asamblea Legislativa, en 1938; asimismo, integró la Asamblea Constituyente, en
1949. Desde ese foro, aportó su ideario, con honestidad ilímite. En 1958
contrajo matrimonio con doña María Luján Brenes. No hubo hijos, pero adoptó a
toda la provincia como su norte de lucha cotidiana.
El pensamiento de Francisco
Vargas Vargas Vargas, -hijo de Palmira de Carrillo (el 28 de febrero del
2020 se inauguró el monumento en su honor, en su pueblo natal)-, signa un
símbolo de lealtad y acción con el ser humano, contra la chatez de sus
adversarios. Luchó contra la cincha, la bajeza y el encarcelamiento. El oscuro
panorama de Guanacaste en la década de los treintas, lo convirtió en una
bandera para iniciar el progreso material y socio-humano de nuestra provincia.
El ¡Viva Vargas! es
un grito de fe y cambio; un reto lanzado hace 85 años, el 8 de diciembre de
1937, cuyo eco seguirá repitiendo la historia, cuando cinco mil humildes
mujeres y hombres guanacastecos realizaron la maravillosa marcha, con enorme
convicción, tanto a pie, a caballo, como en carreta.
El poder de
convocatoria honesta de Vargas Vargas, hace 85 años, no tiene parangón en la
historia de Guanacaste. Cinco mil en Llano Grande significó un respaldo contra
la intolerancia y la injusticia, pues “El insulto y la calumnia son las armas
de los cobardes y los incapaces”.
Francisco Vargas
Vargas estudió en la Universidad de París, entre 1929-1934 y regresó graduado
como médico y cirujano. Su vocación profesional debe emularse. Su
sólida formación humanista le permitió ser el abanderado de una cruzada cívica,
producto de su indignación contra el abandono estatal en que se encontraba
Guanacaste en las décadas de los treinta y cuarenta.
El Dr. Vargas
Vargas fue nombrado Hijo Ilustre de Guanacaste, en 1974. Es memorable el
discurso que le dedicara el presidente de ese entonces, Lic. Daniel Oduber Quirós.
El Colegio de
Médicos y Cirujanos le confiere el importante grado de Apóstol de la
provincia, en 1995, -cuatro meses antes de su deceso-.
Finalmente, la
Asamblea Legislativa lo declara Benemérito de la Patria, con base en el
acuerdo 5044 del 19-7-2000, publicado en La Gaceta 154 del 11 de agosto del
2000. ¿Nos hemos dado cuenta los guanacastecos de que tenemos un BENEMÉRITO DE
LA PATRIA”? ¿Lo hemos valorado?
En 1987, el Dr.
Carlos Dávila Cubero publicó su tesis doctoral “Viva Vargas. Historia del
Partido Confraternidad Guanacasteca”.
También en 1987, el
Lic. Armando Arauz Aguilar editó el bosquejo biográfico “El doctor Francisco
Vargas Vargas. Historia, leyenda y mito de los llanos”.
En 1991, Marco
Gardela, Ligia Zúñiga y Miguel Fajardo publicamos el libro “Confraternidad
Guanacasteca siempre”, donde sistematizamos el pensamiento de Vargas Vargas
y le realizamos un homenaje poético. En ese volumen, se incluye dos textos
relevantes de los escritores Carlos Luis Altamirano y Hernán Elizondo Arce, con
piezas esclarecedoras del pensamiento-acción de la Confraternidad.
Asimismo, en dicho
libro y bajo el título “El Doctor Francisco Vargas Vargas dijo”, se incluyó 60
pensamientos del indiscutible líder humanista de todos los tiempos.
He aquí, una muestra
de 25 de ellos:
1.“Nuestra causa no es de ambiciones,
sino de convicciones”.
2. “Lo nuestro fue ideología en
acción, lucha interminable”.
3. “El que no piensa no puede decir
que vive”.
4. “El pueblo que no lee se nutre de
chismes”.
5. “¡Dolor de uno, dolor de todos,
nada para nosotros, todo para los que vienen!
6. “Son las pampas que dan y quitan
la vida, son los llanos que con sus aires dan libertad para opinar, (…) Son las
pampas que dan conciencia cívica”
7. “Nadie debe comprar un solo voto
ni repartir aguardiente para hacer sufragar a nuestros hermanos”.
8. “Nuestro deber es regenerar, no
degenerar”.
9. “Los que roban al Estado se roban
a sí mismos y a todos los costarricenses”.
10. “Soy de los profesionales que
piensan que médico que ve el dinero, poco ve la enfermedad”.
11. “Persigo y busco regar en Costa
Rica una semilla de hombres nuevos, de indiscutibles condiciones morales e
intelectuales, pues solamente con hombres sanos de cuerpo y espíritu se podrá
combatir abiertamente nuestras lacras sociales y formar una patria altiva y
floreciente”.
12. “La página negra de nuestra
historia la han escrito aquellos que han contribuido y siguen contribuyendo, en
la entrega de nuestra patria maniatada a las futuras generaciones”.
13. “El que es honrado debe serlo en
todos los momentos, en todas las circunstancias y en todos los actos de su
vida”.
14. “Vale la pena morir por ideales
superiores en el momento preciso”.
15. “Hay que hacer un censo de vagos
de todas las clases sociales y ponerlos a producir, y suprimir los sueldos
“gruesos” para un solo individuo”.
16. “No hay guanacasteco torpe ni
traidor; todos somos uno en el ideal de todos, con él marchamos alegres y
recelosos hacia un fin: nuestra reivindicación”.
17. “Un pueblo que no busca una justa
aspiración, no es un pueblo”.
18. “Nuevos horizontes es lo que
deseamos como todo pueblo que no quiere sucumbir. Por el momento tenemos
tres: Trabajo, Taquilla y Tumba. Sudor, Guaro y Muerte. Y al lado de
éstos, la politiquería inmunda”.
19. “Nosotros nunca debemos esperar
gratitud de nadie, cuando lo que estamos preparando es el terreno para el
porvenir”.
20. “El que puede socorrer al que va
a perecer y no lo socorre, lo mata, pues también se mata, dejando morir a
muchos seres en el abandono”
21. “Cuando los de arriba pierden la
vergüenza, los de abajo pierden el respeto”.
22. “Desde aquel pantano de miseria y
de ignorancia, irrumpimos de la nada a la vida nacional, yendo codo a codo con
los “espaldas mojadas” de nuestra tierra: peones, sabaneros, carreteros, cocineras,
pequeños agricultores y de muchos de los grandes que también captaron el
mensaje”
23. “El alcohol y la marimba eran, en
aquel entonces, los únicos argumentos ideológicos que campeaban por los
llanos”.
24. “Guanacaste era el existir sin
vivir de un pueblo minado por la parasitosis, endemias y pandemias que
oscilaban entre las sequías extremas y las grandes inundaciones, sin que a
nadie le importase un bledo”.
25. “Nuestra lucha se realizó en
agotadoras cabalgatas, yendo de rancho en rancho y de toldo en toldo, bajo el
sol inclemente o nubes de zancudos y tenues luces de candela, librándole
batalla a campo abierto, tanto a la patología médica como a la patología
social”.
Igualmente, de gran
peso cultural son los textos escritos por relevantes autores, tales como
Alberto Cañas, Allen Pérez Chaverri, José Ramírez Sáizar, Ciro Montero, Ofelia
Gamboa, Hada de Flores, Ronny Pizarro Méndez o Ronald Vargas Araya, entre
muchos testimonios.
En el 2010 se
publicó mi libro “Casa Guanacaste”, donde dedico el poema “¡Vargas Vargas! La
tierra próxima”, que consta de 10 páginas (pp.77-86), donde evoco su gesta
cívica.
Cátedra Dr. Francisco Vargas Vargas
La Sede Regional
Chorotega de la Universidad Nacional creó por unanimidad, la Cátedra humanística
Dr. Francisco Vargas Vargas. La académica Estrella Cartín, Presidenta de
la Academia Costarricense de la Lengua, la inaugurú, cuando dictó una
conferencia sobre el humanismo, en los Campus Nicoya y Liberia, el lunes 5 de
octubre del 2009, durante su oficialización.
También han
participado intelectuales de altísimo nivel, como el Dr. Rafael Ángel Herra, el
Dr. Luis Alberto Ambroggio, el escritor Celedonio Orjuela, el Dr. Talat Shahim
y la Dra. Magda Zavala.
El 21, 22 y 23 de
mayo del 2012, la Cátedra Dr. Francisco Vargas Vargas fue dedicada al I
ENCUENTRO PENSAR CENTROAMÉRICA con más de 50 ponencias, conferencias, mesas
redondas y presentaciones de libros, por parte de académicos e intelectuales de
siete países de Hispanoamérica. De esa manera, la Cátedra Vargas Vargas
alcanzó un notable grado de internacionalización.
La Cátedra
humanística Dr. Francisco Vargas Vargas tiene un carácter interdisciplinario.
Su objetivo es difundir el conocimiento en diversos foros temáticos. Incluye
actividades académicas y culturales relacionadas con las áreas de humanidades,
artes, ciencias sociales, administración, medio ambiente, educación o
comunicación social.
La Sede Regional
Chorotega de la Universidad Nacional apoya la realización de las actividades en
el marco de dicho proyecto, que incluye la participación de especialistas e
investigadores regionales, nacionales o internacionales en las diferentes áreas
de estudio por abordar, con el fin de promover el entendimiento mutuo y
fomentar las actividades humanísticas desde los dos campus de la Sede Regional
Chorotega y su vinculación mesoamericana.
Dicha cátedra
humanística es un foro estelar para el diálogo académico. Su propósito:
compartir el conocimiento en las áreas descritas. Con ella, se desea contribuir
a un mayor entendimiento de los problemas, tanto regionales, nacionales e
internacionales, en una apuesta por la libertad, la justicia, la tolerancia, el
pluralismo y la autenticidad, valores que distinguieron el pensamiento del
galeno guanacasteco.
Con esa cátedra
inicia una discusión humanística y académica, pues en ella se puede plantear
abordajes interdisciplinarios, con propuestas de destacados estudiosos sobre
los temas que impactan la vida en los espacios descritos, los que permitirán
conformar una visión holista y plural en el intercambio académico.
El Dr. Francisco
Vargas Vargas tuvo una perspectiva humanista de la medicina, de la filosofía
política y de la historia. Su observación acerca de la participación ciudadana
en la construcción democrática representa un ejemplo de tolerancia y pluralidad
políticas y signa un alero adelantado parta la incorporación cívica.
El Dr. Vargas
Vargas, Benemérito de la Patria, creyó en el poder transformador del debate
abierto y la búsqueda intelectual. La cátedra ostenta su nombre, en
reconocimiento a su destacada trayectoria en el ámbito profesional, como
médico, así como su ejercicio político, su perspectiva humanística y su notable
proyección cívico-social y de participación ciudadana.
El Dr. Vargas
Vargas es uno de los humanistas guanacastecos más influyentes, que comprometió
su quehacer profesional y político con las luchas a favor de la libertad de las
personas y un defensor de la sociedad civil, sobre todo, con los menos
favorecidos. Fue crítico de los dogmatismos y defensor del derecho que cada
individuo tiene, de vivir conforme a su propia conciencia.
Hace falta su voz,
porque señalaba derroteros con su energía combativa desde el verbo. Para el
destacado periodista y escritor Julio Suñol, el Dr. Vargas Vargas “Sostuvo sus
recias posiciones y creó una escuela de decencia política”. Dicho
aserto es un reconocimiento contra las mezquindades, a pesar de la altura
honesta de su pensamiento y sus propuestas.
Jamás olvidaremos
el aporte a favor de la causa cívica confraternitaria, aportada por Marcelino
Canales y Liborio Flores. De mujeres como -Nayudel de Burgos, Rita
Vado, Zira Zarjez, Socorro Bolívar, Orfilia Ruiz, Ofelia Gamboa o María
Clara Álvarez, quienes viajaron a pie, para escuchar la palabra transparente y
honesta del Doctor Vargas Vargas.
Durante
el centenario de su natalicio fue una obligación cívica, repasar y
aprehender su pensamiento, con objetividad. Siempre luchó por la
decencia, el respeto y la honestidad. Su trayectoria paradigmática es la
más brillante que haya realizado, con pasión y honestidad, hijo alguno de
Guanacaste. Leamos un párrafo esclarecedor ante su Benemeritazgo:
“El doctor Vargas
Vargas, dedicó su vida entera a luchar por el desarrollo humano de los
guanacastecos y de Costa Rica, tanto en la salud, como en la educación y la
cultura, lo mismo que en la actividad política y de servicio público, y por
ello dejó un legado que debe ser aquilatado en toda su dimensión por las
presentes y futuras generaciones de costarricenses” (Asamblea Legislativa,
2000).
La Confraternidad
Guanacasteca será más grande, cada vez que se conquiste nuevas batallas con la
dignidad, a favor de las mayorías. Ahora no debe haber silencio para la
reflexión cívica con la historia vivencial de Guanacaste. Ahí está el
paradigma, la figura modélica del Dr. Francisco Vargas Vargas. Inequívoco
horizonte. Su palabra fue un ejercicio de conciencia. Crisol de luz en el
pensamiento y la acción.
Por ello, y para
saldar una deuda espiritual y de honor, proponemos ante las nuevas autoridades
de la Sede Regional Chorotega: M.Sc. Wagner Castro Castillo y M.Sc. Édgar Vega
Briceño, que el Campus Liberia de la Universidad Nacional sea denominado
Francisco Vargas Vargas (1909-1995): el ciudadano más influyente de Guanacaste
durante los últimos 125 años.
Recordemos sus
palabras de ruta: “Nosotros no somos más que el puente sobre el cual pasarán
las futuras generaciones”. Dr. Francisco Vargas Vargas.
Dr.
Francisco Vargas Vargas (1909-1995)
Monumento
al Dr. Francisco Vargas Vargas en Palmira de Carrillo, Guanacaste
Realizado por el artista Andrés Garita Briceño,
graduado en escultura de la Escuela de Arte y Comunicación Visual de la
Universidad Nacional (UNA).