Lic. Miguel Fajardo Korea
LA RUTA DE LOS SUSTOS DE OCHO VOCES FEMENINAS
Lic. Miguel Fajardo Korea
Premio
Nacional de Educación Mauro Fernández
minalusa-dra56@hotmail.com
(Guanacaste /
Moravia. Costa Rica).- He
tenido la feliz oportunidad de leer las narraciones de las ocho académicas,
coautoras del libro “La ruta de los
sustos”, a saber:
Mayra Aguirre Hernández
Ana Lorena Camacho Camacho
Darinka Grbic Grbic (Croacia)
Olga Guzmán Mora
Gaudy Jiménez Ordóñez
Margot Miranda Rosales
Johana Rodríguez Hernández
Helen Ureña Ureña
El volumen está integrado por el eje temático
que se expresa en la atinada reflexión de las autoras. El título de la obra lo
señala con precisión “La ruta de los
sustos”.
El Diccionario de la Real Academia Española
define el sustantivo “ruta” de la siguiente manera: “”camino o dirección que se
toma para un propósito” (RAE, 2001: 1998). Asimismo, la RAE aduce lo siguiente sobre
el sustantivo “susto” “impresión repentina causada por miedo, espanto o pavor.
Preocupación por alguna adversidad o daño que se teme” (RAE, 2011: 2115).
Esta vez, he querido realizar una mostración
temática de cada producción de todas las autores que integran este libro.
Considero más productivo en bosquejar cada universo de las narradoras, toda vez
que así se puede confrontar diversas versiones de algunos textos, que giran
sobre el mismo eje temático.
La puerta de la medianoche queda abierta:
usted decide, si apaga la luz, se duerme, a enciende la lámpara, y se pone a
leer estas sugestivas narraciones escritas por ocho académicas y autoras, sin
miedo a los sustos colectivos.
1.
Mayra Aguirre Hernández
Niños vestidos de
rojo querían robarse a dos niños de una comunidad.
Daniela habla con
niños imaginarios, que solo ella ve.
El niño se esconde
en una cueva y su familia lo busca.
Las encantadoras
enloquecen a dos jóvenes, quienes luego se curan.
Un hermano practica
brujería y su otro hermano se desilusiona.
Una niña espera 12
años su regalo de Navidad: una muñeca.
Una niña de 12 años
se pierde en una montaña. La envían sola a hacer un mandado a 10 kilómetros de
su casa.
Un hombre le corta
el rabo a una chancha. Era una mujer que
se convertía.
Carlota ve pasar a
un animal negro en las madrugadas, pero no supo qué era, por su vejez.
Juan recuerda los
momentos maravillosos en la escuela, cuando ve pasar a los niños a la escuela
Las Brisas.
El hombre sin cabeza
salía en San Ramón. Una pareja quiere
agarrarlo con una manila, pero nunca lo alcanzan y regresan sin el objetivo.
La mona sale en una
casa en Colonia La Libertad de Upala. Rezan el rosario y al quinto día dejó de
llegar.
Un hombre ve una
sombra que sonríe a medianoche y es un bebé que pregunta por su paaaapiiii, por
lo que huye de esa casa.
Gerardo asistió a
una fiesta. Se retiró muy tarde de ella. De regreso le sale una mujer, de entre
los árboles, vestida de blanco, con el pelo largo, pero su caballo corría tan
fuerte que no lo alcanzó.
Rafael visita a la
mujer que le gusta en El Jobo.
Dos hermanos deben
ir por carbón en horas de la madrugada, pero les da temor que les aparezca la
bruja Zárate, pero por temor al castigo del padre, van con miedo.
Una prostituta se
confiesa y el sacerdote le dice que continúe con esa vida, sin embargo, después
de la confesión, nadie la determina. Una lección aprendida.
Pedrito tiene una
pesadilla con su madre, pero se aferra a la oración.
En Semana Santa no
se juega fuera de la casa.
A Román no le agrada
el ruido de los niños frente a su casa. Los invitó al cementerio a la tumba del
Viejo Toledo, donde debían acostarse sobre la bóveda, pero al último de ellos,
Federico, se lo llevó al fondo del cementerio y lo dejaron a la deriva.
2.
Ana Lorena Camacho
La ironía con su
reloj nuevo por no leer las instrucciones, pues activaba alarmas. El niño no
las leyó y le jugó una mala pasada.
Una mujer convertida
en mona hace ruido sobre el zinc de una casa, donde se encontraba su enamorado,
pues estaba dispuesta a crear pánico, en Birmania de Upala.
En una carnicería
humana se narra una masacre. Decide
volver al sitio, después de salir de la cárcel, y una tela oscura la cubrió,
desde entonces, vaga solitaria por el mundo.
Esmeralda tiene
presentimientos negativos. Ve un espectáculo de terror: presencia un asesinato,
pero la amenazan, y perdió el habla.
Una hija no tiene
consideración por la madre y la desobedece para irse a la calle. Se le aparece un ser horrendo –águila-, la
hace cambiar de actitud y promete no desobedecer.
Un hijo, asesina a
su madre, debido a un pacto diabólico. A
las diez de la noche encienden y apagan las luces en esa casa, y se escucha una
estruendosa carcajada.
Un joven es
malcriado con sus abuelitos, hasta que un día se llevó una gran lección: un
pájaro gigante se lo llevó al cielo, y cuando lo regresan, juró que nunca
volvería a ser malcriado.
Durante una pijamada
en la escuela, una mano velluda asusta a 35 niños y también se va la luz
eléctrica. Todos salieron rápido a
esperar a sus padres.
La nueva directora
de escuela, trata de matar al búho que anida ahí. Le roció agua bendita al
animal y reza un Padre Nuestro.
Un hombre se roba a
una chola guanacasteca. Tienen muchos
hijos. El texto tiene un final trágico.
Una mujer regresa 30
años después de donde fue abusada, pero un día huyó. Salió la conciencia, y le
dijo “Qué esperas para volar”.
Juan es perdonado
por el jefe de los enanos por ser un hombre bueno.
Él le tenía miedo a
la oscuridad y a estar solo.
Pablo llega a visitar
a los abuelos en El Silencio, San Vicente de Nicoya, y se va directo a la
cantina. De noche, le sale una chancha
con 10 chanchitos: él pretende robárselos, pero están embrujados. La chancha le sonríe, lo persiguen y lo dejan
sin habla, en un puro temblor, durante seis meses. El miedo lo paralizó.
En barrio Pueblo
Nuevo, una bruja se enamora del maestro, quien acude al sacerdote en busca de
consejos. Al final, el educador, y el
bien, ganan la batalla.
3. Darinka Grbic Grbic
(Croacia)
Una voz insólita
proviene de los bosques y se lleva el trípode en un camino de agua, por el paso
de las sombras de la Llorona,
El Espíritu Creador
se aparece en Nandayure donde las hormigas adivinan los buenos y los malos
pensamientos.
Un joven que padece
de insomnio perseguidor logra ver cómo una carreta sin bueyes choca contra la
tapia de un vecino, arrastrada por el mismo diablo.
Ana Julia siente un
fuerte temblor en Guanacaste y observa el baile de una silueta negra. Solo ella observa lo ocurrido, el vecindario
no vio nada.
Victoria realiza sus
quehaceres hogareños, los cuales se ven interrumpidos por unos hombrecitos
barbudos de 30 centímetros, con gorras de colores.
Un sabanero es
testigo del fantasma de la sabana, que lo asusta a él y al toro, ambos se
refugian en el corral.
Ramón es acosado por
una sombra oscura y transparente, con cabellos largos, cara seca, triste,
inexpresiva e intimidante.
Varios jóvenes son
asustados en la Cuesta del Plátano por una sombra negra que les invade su
espacio de recreación.
En las miradas se
presenta la metamorfosis de un ciervo en tigre.
El abuelo Alejandro
y su caballo Intrépido regresan a Cañas, para acortar distancia deciden pasar
por el cementerio solitario y oscuro, entonces, una criatura misteriosa lo
llama. El abuelo, con terror, evita el encuentro, y oculta la mirada para
evitar el embrujamiento.
El sacerdote Vicente
es asustado por una mujer en un camisón largo, blanco, con la cara escondida
entre pelos cenizos y cuerpo encorvado. Una vez que reza, huye en su viejo
pickup Saveiro.
David intenta
encender el interruptor y una mano peluda, con uñas alargadas roza con la suya.
Cuando enciende la lámpara, comprueba que no había nadie.
Alfredo visita a su novia
en un lugar alejado. Durante una
medianoche observa una procesión de espectros que se mueven con candelas,
cruces y cánticos. Él se aleja para evitar tan desagradable encuentro.
María del Mar va a
la playa y encuentra una tinaja. De
inmediato, todo se mueve espantosamente: mar, viento, arena. Escucha una voz que pide auxilio: la princesa
Nosara. María se da cuenta de que la tinaja no le pertenece a ella, sino a la
princesa y la devuelve donde la encontró.
Margarita realiza
una visita al cementerio en Semana Santa.
Mientras descansa,
un joven le ofrece ayuda. Cuando llega
al cementerio ante la tumba de su esposo, agradece la ayuda del joven, pero se
percata de que no hay nadie.
Al abuelo Luis
Fernando le gusta contar anécdotas a sus nietos. Narra que, en la casa, frente
al corral, asustaban, pues se veía que intercambiaban luces, se escuchaba voces
y risas. Recomienda no ir ahí.
Un grupo de jóvenes
festeja bajo la luna llena. De pronto, hay un apagón. Escuchan un sonido
espantoso de garras que arañan el zinc.
A un hombre que le
gustaba despilfarrar el dinero en guaro, fiestas, topes y mujeres se la
apareció un espanto azulado que arrojaba gruñidos y chispas.
Juan oye música en
la cochera. Escuchaba un ruido en su casa.
Pretende entrar, pero se rozó con otro ser, áspero, fuerte, de pelos
parados y uñas alargadas.
Mariángel escucha un
ruido y ve luces saltarinas. Acude y
cierra la puerta con doble llavín, pero la puerta sigue abierta.
4. Olga Guzmán Mora
A un grupo de niños
que no obedecían les salen tres duendes con ojos rojizos, los encierran en
círculos, hasta que don Claudio llega con un palo grueso y los duendes se
esfuman.
En un hogar aparece
un niño que no habla y desaparece. Los
esposos, angustiados por su niña, montan guardia. Cansados de esa situación, llaman a un sacerdote,
quien esparce agua bendita y el niño no se volvió a ver más.
Un guarda de El
Castillo Azul se asusta cuando se encienden y se activan los ascensores, pero
no es nadie y se descompensa.
Unos muchachos se
organizan para ir a Puntarenas. Deciden
caminar por la plaza. Camilo se queda
rezagado y alguien le da un manotazo por la espalda. Le quedó marcada una mano.
Unos niños juegan a
“Las escondidas”, pero una de ellas logra ver a una imagen oscura, con ojos
negros, cabellos oscuros y desordenados.
Todos deciden ir a buscarla, pero la bruja del espejo había
desaparecido.
Dos cogedores de
café ven, después de su jornada de trabajo, destellos desde el cielo. Llegan sin articular palabras donde la dueña
de la casa.
Durante la
exhumación de una viejecita, sale una mano de la bóveda y siguió saliendo hasta
que quedó parada frente al cofre. Todos lo vieron. Todo quedó grabado en el video.
Una joven
universitaria consigue un trabajo y escribe su tesis, por lo que debe quedarse
investigando. En las noches escucha movimiento de acomodo de sillas y
ruido. Cuando pregunta al guarda quiénes
se dedicaban a estudiar, este le responde “aquí la única que se queda es
usted”.
Un señor de un
retrato ayuda a llegar a una casa donde está enferma una abuelita.
Un guarda ve que una
de las Hermanas sale a caminar en horas de la noche. Le dice a la Superiora, y ella responde que
ninguna hermana sale a caminar a esas horas.
Durante un 25 de
diciembre se escuchan ruidos extraños en una casa. Todo está quebrado, pero no ven a nadie. En el segundo piso todo estaba en orden.
Dentro de un carro
un chofer logra ver sombras oscuras que quería atacar a unas jóvenes. Llega hasta la casa de ellas, le explica al
padre, verifican que había aruñazos de garras enormes a los cobertores de los
asientos delanteros.
Desde una casa
abandonada se escucha un caballo sobre un camino de piedra inexistente y a un
jinete que maldice.
Una niña es
encargada de mover un gran espejo, pero choca contra el espejo que está detrás
de ella, a pesar de que ya lo había colocado frente de ella.
Karla pierde a su
esposo. Él se le aparece en sueños. De manera insistente la visitaba en sueños,
la miraba y le hablaba.
Un hombre asiste a
una iglesia y se vistió con camiseta negra con una calavera. Cuando realizan la unción, se vio a sí mismo
fuera de su cuerpo, y sintió temor, desde ese día entendió que las fuerzas
malignas existen y hay regalos que vienen pactados.
Una niña tiene pocos
amigos, pero los amigos más cercanos que ha tenido, solo ella los puede ver.
Un hombre, camino a
su trabajo, logra ver a una mujer en estado de levitación, con cabello oscuro y
vestido blanco.
Un hombre atrapa a
un cusuco, pero el armadillo le dice: “Te gustan mis uñitas” Se necesitó un
sacerdote para ayudarlo a salir de ese trance incómodo.
Unos huaqueros salen
despavoridos al escuchar lamentaciones y sentir los temblores, para no quedar
enterrados, porque estaban violando el territorio sagrado de los indígenas con
sus espíritus guardianes.
5. Gaudy Jiménez Ordóñez
La mona sale únicamente a
los hombres. Las mujeres solo la pueden
escuchar. A los hombres los deja tontos.
Una
niña agarra luciérnagas y las mete en una caja para liberarlos. Un día no lo
hace, y todo se mueve en su casa, porque había olvidado soltarlos. La abuela le
dice que esos insectos son del diablo.
El
chiquitío es un niño que llora desconsoladamente y cuando le preguntan por qué
lo hace, dice “¡Mira mis uñitas!”, y se sienta en otra esquina.
Una
mujer decide empezar otra relación amorosa, pero el novio es un sicópata y
asesino. Luis se escondió debajo de su
cama. Después de 26 años, sigue revisando debajo de su cama, pues se convirtió
en un hábito.
A
unos niños les advierten que si juegan bendito escondido les puede salir el
diablo. Cuando realizan el juego y se
esconden debajo de la cama, una mano invisible roza sus piernas y se asustan.
El chipiscuilo
aparece cada 1300 años con la súper luna.
Es una bestia de tres cabezas, con un cacho en cada una. No tenía nariz ni manos, pero sí el cuerpo de
hombre, peludo y gris.
Mauricio tenía un
gallo y una gata, regalos de su abuelo.
Entre los animales pelean. El gallo pica los ojos del niño hasta
sacárselos y le da muerte.
Una niña tiene a su
perro Seo. Un día sueña que su can no
tiene orejas, ojos ni dientes. Era
espeluznante. Nunca volvió a saber de
él.
6. Margot Miranda Rosales
Pablo es un muchacho con un
aura débil. Un día se rebela y decide
enfrentar a los malos espíritus. Realizó
un sahumerio de eucalipto, romero y agua de florida, que alejaron a los malos
espíritus.
El
pajarón de la Pila Honda medía entre 120 -140 centímetros, y lloraba como un
güila. Cada verano el animal cambia de características. Al final, el pajarón pasa por una finca y
provoca un ciclón por sus alas gigantes.
La educadora
Delmiria se enfrenta a la mona, una mujer que deja dormido a su esposo, y a
medianoche deja su carne en una batea de madera. Cuando le ofrecen sal, se asusta y
desaparece.
El
Sisimique es un espíritu maligno, por eso no hay que caminar hacia atrás,
porque asusta. La huella medía como 60
centímetros de largo y 30 centímetros de ancho.
El panteón de los
perros es un lugar maléfico. La mona juega y pierde a quien pase por ahí. Solo saldrán, si otra persona pasa y los saca
de ahí.
El abuelo va al
pueblo a comprar el diario. Dura seis
horas a caballo, ida y regreso. En ese
trayecto, la mica lo espera en el cerro de La Danta donde se le monta a la
polca.
El abuelo reprende a
sus dos nietos que visitaron el cementerio, pero no se persignaron ni pidieron
permiso a los muertos y, al llegar a casa, todo se cae, pero solo ellos lo
notan. Los vecinos: no.
La madre advierte a
sus hijos no salir de noche. Pero la
hija mayor desoye sus recomendaciones, por lo que suceden una serie de extraños
acontecimientos de terror en la casa.
Las madres saben
mucho, por eso hay que hacerles caso.
Una familia de 13
personas de San José alquila una casa, pero está embrujada y deben llamar a una
señora que ahuyente los malos espíritus.
Rezan las trece palabras al derecho y al revés y todo vuelve a la
normalidad.
El padre de 15 hijos
hace compras para la familia, pero se quedó tomando. Cuando llega a la casa, en su cama hay un
mozo con frenillos de caballo con un perro negro. Desde ese entonces, Juan María, el fiestero,
no volvió a tomar.
El autobús se
retrasa y la mica aprovecha para asustar a los hijos de la familia campesina.
Unos jóvenes visitan
a sus novias en San Blas, pero al pasar por el cementerio un espanto pasa
volando sobre ellos, por lo que deciden no volver a pasar por ahí. Las mujeres quedan esperándolos.
Los transeúntes se
encuentran con un bulto por el cementerio. Son los malos espíritus.
En una finca se
extravía la canfinera, lo que provoca insultos por la oscuridad de la
casa. De pronto, aparece la canfinera y
los animales braman, relinchan, cacarean y aúllan, al mismo tiempo, producto de
un ciclón.
Sindulfo es un
curandero y hechicero al que le gusta asustar, más que curar, como venganza por
resentimientos, hasta que el abuelo lo sentencia con amarrarlo y exhibirlo y
dejó de molestar.
Tachito es un
curandero y brujo que habla en diferentes tonos para hablar con el Más Allá.
Cuando muere, da miedo pasar por su casa, porque hasta el árbol de mango mueve
sus ramas.
Varios hermanos van
a palomear y garrobear. Una vez deciden
agarrar a un mono que era la mona y la dejan colgada en un alambre, pero cuando
regresan no la encuentran. Algún
espíritu la desapareció de El Verdún.
7. Johana Rodríguez
Hernández
Un gigante con
aullidos caminaba sobre los tejados, lo que provoca el terror del pueblo: era
un soldado que había pertenecido al ejército y quien se había ahorcado.
En una casa suena
que se caen los trastos, pero cuando van a revisar, nada se había caído. Según la historia, las jornadas eran tan largas,
que los platos y vasos también se iban a dormir, y por eso debían caerse.
Rafaela es una mujer
de trabajo. Vende sus tortillas a las
mujeres de la vida. Cierto día le relinchó un caballo y paró las patas. Desde ese día colocó un rótulo: “Al diablo no
se le venden tortillas”.
Unos amigos se
reúnen a contar historias cerca del cementerio de Heredia, porque “los hombres
no le temen a nada”, pero de regreso a sus casas, deben caminar bastante. Juan Palotes, hablador, se jacta y dice “si
yo me encuentro a la muerte, bailo con ella y les cuento como baila”. Cuando
regresa escucha pasos con tacones de la mujer que le repite la misma expresión
con la que él se jactaba ante los demás.
Los hombres saludan
a doña María, quien ha muerto. Van a la
vela y comprueban su deceso. Cuando
regresan a sus casas la vuelven a ver traspasar los alambres y echándose una
carcajada: la pelona.
Rafaela Rojas es muy
celosa con su esposo. Ella habla y pelea
dormida. Su esposo Domingo ve dos perros
enormes, con grandes dientes alrededor de su casa. Desde ese día, todo su amor es para su
esposa.
En una casa rebota
una bola, pero es invisible, porque un niño de ocho años había muerto en esa
casa y la bola era su juguete preferido.
Para los escépticos,
el acompañante nocturno los hace creer.
Alejandro es un
panadero que reparte su producto desde las tres de la madrugada, cuando ve un
bulto negro que le dice “sigue caminando que te estoy acompañando”.
Dos lavanderas en el
río ven un trapo que vuela, pero no lo encuentran. Era la ropa de un niño fallecido. El trapo
quería jugar.
Hernán se marcha a
trabajar en las bananeras, pero contrae malaria. Regresa a su casa y es cuidado
por su padre y su madrastra. Él escucha voces que lo llaman tres veces. Era su madre, llamándolo a su lado.
Nélida acostumbra
trabajar hasta altas horas de la noche y escucha sonidos y casquillos, que le
suenan a las mujeres que siguen trabajando cuando era la hora de descansar.
Óscar es un
mujeriego. Una noche se le atravesó una
criatura con un velo blanco. Era una
mona, le peló los dientes y le dijo: “quieres jugar conmigo”. Desde ese día formalizó su vida y hoy tiene
50 años de casado.
Pedro es muy
trabajador. Acostumbra ponerse un paño
en el cuello al levantarse para no airearse.
Es incrédulo, pero le jalan y botan el paño de la nuca y se asusta. Escucha cuando le decían “solo historias pa’
meter miedo, ja, ja, ja”.
Una familia está a
punto de encontrar una botija, pero se olvidaron de una regla: nadie más debía
verla y llega una hermana de Isolina, entonces, la botija se va volando.
Una hija se
avergüenza de su madre costurera, y dice que ella jamás será costurera, que
tendrían que caerle las agujas del cielo en las manos, y eso es lo que sucede,
para que no se avergonzara del oficio de su madre.
José cuenta que hay
una piedra viva en los techos que brinca, corre y camina.
Producto de la peste
del Cólera y de los muertos enterrados sin ceremonias, se escuchan quejidos y
los muertos salen de sus fosas. Tuvieron
que pedirle a Dios que los muertos pudieran descansar en paz y ellos también.
La abuela Candelaria
ve a una dama elegante, pero nadie más lo hace. Desde ese día, no volvió a
salir, porque no quiere ver a la dama elegante, que solo ella veía.
Una familia compra
una casa donde ´practicaban la brujería, por eso, los niños ven a una mujer fea
en el armario.
8. Helen Ureña Ureña
Una mujer enojada
visualiza a un niño. Su mano traspasa la
cabeza del niño. Ella no creía en mitos.
Marieta tiene varios
pretendientes, por lo que otras mujeres le tienen envidia. Un día le lanzan
agua y cuando va a secarse se da cuenta de que está seca. Las brujas de Monterrey no lograron su
objetivo.
A Azucena la asusta
el Cadejos, de ojos rojizos brillantes.
Nunca volvieron a cerrar la puerta.
Juan sube a su carro
a una bella mujer que le pide parada. En
algún sitio oscuro intenta besarla, pero la mujer convierte su rostro en el de
una yegua. Promete que nunca subirá a nadie más en su coche.
Un joven desea ser
profesional, pero no tiene dónde dormir.
Le dan prestada una oficina, pero escucha risas de niños, sin embargo,
la casa está desocupada y le preguntan cómo entró ahí.
Durante una pijamada
en La Cruz, se aparece un hombre que las vigila en silencio. Nunca más esa experiencia.
Santos es taxista,
realiza un viaje a Curridabat y le da prestada su jacket a la pasajera, pero
cuando va a retirarla, la madre de la joven le die que su hija ya murió, pero
que ella sale a bailar y cuando regresa deja la jacket sobre su tumba.
Una joven se enamora
de un hombre casado. La esposa muere y sentencia que no se puede casar con
Lucrecia. Como la desacata, les hace
apariciones vestida de Carmelo y la joven decide terminar la relación.
Unos ruidos extraños
asustan a la familia Solórzano. La familia ora y pide a Dios, entonces, el
espíritu maligno aruñó su rostro y brazos.
Desde ese día, prometió no desobedecerlos.
En Salitrillos no se
debe pasar por un trillo, porque los asusta un pajarillo.
Una abuela queda
sola en la casa y ve cómo una candela encendida va flotando hacia ella, por lo
cual se desmaya. La familia promete no
volver a dejarla sola.
Un taxista le hace
un viaje a una mujer misteriosa, quien flota y huele a azufre.
Una niña debe quemar
su muñeca repolla, porque le abrió y le cerró los ojos.
La mona llega a un
árbol, el padre decide cortarlo y se acabó el problema.
Karla es asustada en
un restaurante de Ocotal, pero ella se enfrenta a los espíritus ay les dice “yo
estoy con Dios”. La dejan en paz y no la
volvieron a molestar. Eran los indígenas que peleaban sus territorios.
Una bola de fuego
persigue a una familia que acampaba en una quebrada.
Toño acepta cuidar
una casa grande, pero escucha estruendos y apagan las luces. Su esposa le había advertido esa situación.
Él no creía en las
fuerzas del mal, pero ahora sí.
En el túnel del
Zurquí aparece un hombre con traje gris que traspasa la montaña. Hay que encomendarse a Dios.
En un pueblo, las
puertas de las casas aparecen aruñadas, pero nadie sale a ver lo sucedido por
temor.
Lic. Miguel Fajardo Korea
Premio
Nacional de Promoción y Difusión Cultural
Premio
Omar Dengo, Universidad Nacional
minalusa-dra56@hotmail.com