Juan Carlos Gómez, España.
Imagen tomada de Arte Poética
LUGAR DE MADUREZ
[Este poemario está dedicado a María Souto, la mujer con la que he compartido mi juventud, la madurez, y espero de todo corazón compartir los años de vejez que nos regale la vida]
JARDIN DE PESADUMBRES
1
Tañe la campana con cuerpo de placenta y de mortaja
carillones de aire responden
con juguetonas ráfagas
al cóncavo reclamo
ella se deja oír desde las vísceras
ellos
sonríen en su repiqueteo
con vuelos ilusorios de mariposa líquida
él necesita la sonora campana
y con decidido golpe mueve
su cuerpo opaco
lleno de reminiscencias
pleno de vacuidad
la campana acompasa
nacimiento con muerte
pero los carillones
bucles para el deleite
asaetean el pecho
con la insistencia de puntas de saeta
incisivo es el persistente revoloteo
de alas de volante y visos de cairel
la campana desciende hasta la huella
de un extenso legado irrevocable
y expande victoriosa vocablos trascendentes
él mientras sólo espera
se imbuye de sonidos
ríe y llora
2
Renace en cada aurora
con el sonido cárdeno de las campanas
con el vuelo alocado de las mariposas
que solamente él ve
que solamente él siente en sus mejillas
envuelto con la colcha de la noche
atiende la respuesta de todas las preguntas
las que fue constelando con la vida
pausadamente
fecha a fecha
con el alfabeto de los actos
rudimentarios actos descendidos
a la arena del ser
a los arrabales del dolor
a los suntuosos barrios de la alegría
a los vergeles
donde la amistad crece
la suburbio recóndito donde se ampara el odio
a la fértil pradera del amor
mira una vez más donde nadie puede
donde sólo él alimenta la mirada
donde confluye el tiempo con su tiempo
callejón sin salida del invierno
“ todo tubo su hora y su por qué “
reflejos de rubí fueron los sueños
teas pequeñas
que iluminaron los peldaños y abolieron las sombras
donde anidan las dudas
3
En la mazmorra del saber busca la verdad
aguja que perfora las conciencias
ariete que golpea vanidades
verdad roca
verdad diapasón
eje
gozne
candado
verdad ala de vuelo delirante
noble maza rotunda y trascendente
ley para encrucijadas
la buscaba y quería
sólo halló su verdad después de todo
4
Sus manos huelen al incienso de la melancolía
cuando repasa las hojas de sus diarios
y el tiempo
como un lento reptil
en su costado izquierdo serpentea
cerebro abajo
suenan frases de antaño
como cantos que ruedan
momentos como crines onduladas
le golpean el rostro
ovillados crespones
viejos deslumbramientos sin un rumbo
por la calle desierta del presente
“todo tubo un lugar”
mientras se fue colmando el vaso con ausencias
5
Apagó la candela
él sudor de la noche ungió las sábanas
y un amargor espeso
ha pegado su lengua al paladar
“ todo se ha consumado”
borbotones de esperma cubrieron su horizonte
entre columnas jónicas de carne
el tacto mutiló la razón de un zarpazo
la saliva lavó las malvas llagas
el sexo fue
temblor en la conciencia
el sentimiento un paso en el alambre
la soledad
un animal cercado
el éxtasis
fue un desdoblarse
en el vitral de luz de unos segundos