Alfredo Lavergne, Chile
Más allá del malestar de la quinta vértebra.
Los recuerdo del peso
de esas repetidas ciudades
en las que se confunde lo que amamos.
Y los de los asesinos de perfecto equilibrio nervioso,
hormonal y temperamento enérgico. Los nobles
de justas reacciones y respuestas...con sus cuellos
de longitud media y tránsito facial fino.
Y los de esos afilados tránsfugas
de la propiedad de los laureles,
que atravesaron de la vereda azul a la roja
o de la de enfrente a la nuestra.
Líderes que se cubren
las venas con salvoconductos,
que inventara algún más arriba de ese olor
sanguíneo. Esa mirada parental,
que les ordenara para siempre mantener
la cola baja y metida entre esquiones.
...no mostraré el boquete que crearon acá,
ni el vacío donde caen sus ofrendas en el espacio
que han fabricado morbosamente en nuestra poesía.
( Separemos también la palabra... desde su origen)
Hay que buscar en los carnavales transformistas.
Los añicos, las partículas, los pedazos
y los fragmentos de la carcomida facultad
para mencionar al embudo.
no es por descuido, tal vez porque por un momento
pensamos que la imagen era concreta
y sólo más tarde lo fue. ¡Caudillos!
Ocurrió y sucede. “Los residuos del calendario
hacen una grieta, sobre las manchas que dejamos
en la arteria principal, junto al excepcional
educado para lidiar contra la postura del pez”
Que fue. Porque ya no es y no confirma la regla.
Y continúan abarrotados en SU situación.
El globo socialmente reconocido. Cómo es posible
que olvidáramos la inseparable identidad
del símbolo y la forma
y que el proyecto del hombre de nuevo perfil
también se bajó de un cartujano.
...como si lo fuéramos. Porque leímos sus testamentos:
“Nadie tiene nada que ver
con los labios que dictaron la criminal orden.
Nadie con el discurso que fue un simulacro”.
Cada vez y más con los años.
España en el tiempo
A/ Medio Milenio de Discriminación al Pueblo Mapuche,
ensayo de Luis Vitale, ganador del Premio “Oreste Plath 1999”.
Organizado por la SECH.
Lo que exijamos, lo obtendremos.
Porque sólo sudor animal
corría en los ojos de los conquistadores
y en sus feroces caballos.
Porque es una capucha la ‘road novel’ del soldado Ercilla
y son virus las propuestas de diálogo en la decadencia.
Porque se acabó lo que para España fue una delirante epopeya.
La ópera con máscara de aventura El verso cómplice de los curas
El erótico canto al descubrimiento El glotón grito de la comedia
El oro para la pintura de sus columnas El desembarco de sus instrumentos
Los golpes de palma de esos isabelos La zarzuela a los estribos del Imperio
El baile de los infantes para quienes diseñaste las fronteras
Las cartas de sus escribanos lavando la imagen de sus lanzas.
Sólo se recordará el dramático ruido de las velas del saqueo
y los quejidos de los mástiles quebrándose.
Los que no tenían alma de sumisos
Los que desconocían el metal en la carne
Los que cayeron en tu picana
Los que no contaban con los dedos dispuestos a hojear
Los que no comprendían la carátula de las palabras
Los que obligaste a cavar su propia tumba para luego pegarles un tiro
Los que se levantan contra los clones del franquismo
Los que perseguidos son lectores de tu condena por el tiempo
Demostremos
a esa España que leemos.
Para terminar con la segunda colonización
y que salgan de las cárceles sus luchadores sociales.
El destino del Arte.
Sobre su caballo venía en una pata.
Ya ejercitaba la vitalidad del hecho creado.
Luego fue el temblor, el crepúsculo y hoy los acantilados.
No lo duden,
fueron naturales obstáculos
y la disciplina arbitraria del hombre.
Si les parece que comenzó con el instinto,
no olviden que aprendió a criticar
En las calles
En los particulares trece o equis charcos del criollismo
En los nuevos éxtasis del tránsito de los cerebristas
En la fragilidad del doble palpitar de las esquinas
En la tranquilidad que se anudan las sombras
En el sosiego que acecha en la materia
En la tregua que se funde en la vereda
En el armisticio que acentúa la niebla
En la pluma flotando en la poza
En los postes clavados al cielo
En los grillos que atraviesan
En su pecho de adoquines
En los neones que cambian de rostro
En los silbidos que penetran al sésamo
En los matorrales que se echan en el césped
En la cintura visible de la versión de los periódicos.
Así,
el arte se presentó
a las estrellas que tumbaron el hacha de las cigüeñas
y allí encontró un punto, un cabo, una realidad lejana
entre sitios eriazos y rodillas afaroladas.
Así,
se forzó lentamente el proceso artístico de América
Por caminos que son hilos que toman el pulso
Por rutas que sacuden la rodaja de la distancia
Por senderos que rumorean viejas heridas
Por los accesos al beneficio propio
Por el sueño adiestrado por el miedo
Por las formas o los garfios de la moneda.
Sus viajes
Estas imágenes Estas apariencias Estas estructuras.
Y murmuran,
que todo ocurrió
recordando al antiguo ser coloreado de fantasía,
en el equipo que ama al maestro,
o en los escaparates de revistas sin puerta de escape.
No somos la justicia, pero debemos actuar como si lo…
Más allá del malestar de la quinta vértebra.
Los recuerdo del peso
de esas repetidas ciudades
en las que se confunde lo que amamos.
Y los de los asesinos de perfecto equilibrio nervioso,
hormonal y temperamento enérgico. Los nobles
de justas reacciones y respuestas...con sus cuellos
de longitud media y tránsito facial fino.
Y los de esos afilados tránsfugas
de la propiedad de los laureles,
que atravesaron de la vereda azul a la roja
o de la de enfrente a la nuestra.
Líderes que se cubren
las venas con salvoconductos,
que inventara algún más arriba de ese olor
sanguíneo. Esa mirada parental,
que les ordenara para siempre mantener
la cola baja y metida entre esquiones.
...no mostraré el boquete que crearon acá,
ni el vacío donde caen sus ofrendas en el espacio
que han fabricado morbosamente en nuestra poesía.
( Separemos también la palabra... desde su origen)
Hay que buscar en los carnavales transformistas.
Los añicos, las partículas, los pedazos
y los fragmentos de la carcomida facultad
para mencionar al embudo.
no es por descuido, tal vez porque por un momento
pensamos que la imagen era concreta
y sólo más tarde lo fue. ¡Caudillos!
Ocurrió y sucede. “Los residuos del calendario
hacen una grieta, sobre las manchas que dejamos
en la arteria principal, junto al excepcional
educado para lidiar contra la postura del pez”
Que fue. Porque ya no es y no confirma la regla.
Y continúan abarrotados en SU situación.
El globo socialmente reconocido. Cómo es posible
que olvidáramos la inseparable identidad
del símbolo y la forma
y que el proyecto del hombre de nuevo perfil
también se bajó de un cartujano.
...como si lo fuéramos. Porque leímos sus testamentos:
“Nadie tiene nada que ver
con los labios que dictaron la criminal orden.
Nadie con el discurso que fue un simulacro”.
Cada vez y más con los años.
España en el tiempo
A/ Medio Milenio de Discriminación al Pueblo Mapuche,
ensayo de Luis Vitale, ganador del Premio “Oreste Plath 1999”.
Organizado por la SECH.
Lo que exijamos, lo obtendremos.
Porque sólo sudor animal
corría en los ojos de los conquistadores
y en sus feroces caballos.
Porque es una capucha la ‘road novel’ del soldado Ercilla
y son virus las propuestas de diálogo en la decadencia.
Porque se acabó lo que para España fue una delirante epopeya.
La ópera con máscara de aventura El verso cómplice de los curas
El erótico canto al descubrimiento El glotón grito de la comedia
El oro para la pintura de sus columnas El desembarco de sus instrumentos
Los golpes de palma de esos isabelos La zarzuela a los estribos del Imperio
El baile de los infantes para quienes diseñaste las fronteras
Las cartas de sus escribanos lavando la imagen de sus lanzas.
Sólo se recordará el dramático ruido de las velas del saqueo
y los quejidos de los mástiles quebrándose.
Los que no tenían alma de sumisos
Los que desconocían el metal en la carne
Los que cayeron en tu picana
Los que no contaban con los dedos dispuestos a hojear
Los que no comprendían la carátula de las palabras
Los que obligaste a cavar su propia tumba para luego pegarles un tiro
Los que se levantan contra los clones del franquismo
Los que perseguidos son lectores de tu condena por el tiempo
Demostremos
a esa España que leemos.
Para terminar con la segunda colonización
y que salgan de las cárceles sus luchadores sociales.
El destino del Arte.
Sobre su caballo venía en una pata.
Ya ejercitaba la vitalidad del hecho creado.
Luego fue el temblor, el crepúsculo y hoy los acantilados.
No lo duden,
fueron naturales obstáculos
y la disciplina arbitraria del hombre.
Si les parece que comenzó con el instinto,
no olviden que aprendió a criticar
En las calles
En los particulares trece o equis charcos del criollismo
En los nuevos éxtasis del tránsito de los cerebristas
En la fragilidad del doble palpitar de las esquinas
En la tranquilidad que se anudan las sombras
En el sosiego que acecha en la materia
En la tregua que se funde en la vereda
En el armisticio que acentúa la niebla
En la pluma flotando en la poza
En los postes clavados al cielo
En los grillos que atraviesan
En su pecho de adoquines
En los neones que cambian de rostro
En los silbidos que penetran al sésamo
En los matorrales que se echan en el césped
En la cintura visible de la versión de los periódicos.
Así,
el arte se presentó
a las estrellas que tumbaron el hacha de las cigüeñas
y allí encontró un punto, un cabo, una realidad lejana
entre sitios eriazos y rodillas afaroladas.
Así,
se forzó lentamente el proceso artístico de América
Por caminos que son hilos que toman el pulso
Por rutas que sacuden la rodaja de la distancia
Por senderos que rumorean viejas heridas
Por los accesos al beneficio propio
Por el sueño adiestrado por el miedo
Por las formas o los garfios de la moneda.
Sus viajes
Estas imágenes Estas apariencias Estas estructuras.
Y murmuran,
que todo ocurrió
recordando al antiguo ser coloreado de fantasía,
en el equipo que ama al maestro,
o en los escaparates de revistas sin puerta de escape.
me han gustado mucho estos poemas!
ResponderEliminarSaludos