sábado, 27 de octubre de 2012

MI PENE

Ricardo Llopesa





MI PENE





 Mi pene,
como cualquier otro,
a veces es un pene loco.
Estamos durmiendo
por la noche
después de larga jornada
y se despierta
a medianoche
sin sueño,
la cabeza erguida,
como si hubiese dormido
el día entero.

No lo puedo dominar,
ni atar a la cama,
ni a la mesa
porque tiene el cuerpo débil.
No es enclenque
pero su cabeza es delicada.

Llora.
Por su ojo brota
una lágrima.
Luego, babea
como un niño.

A veces, no puedo comprenderlo
y por su silencio
pienso que tiene hambre
cuando se rebota,
yo me pregunto:
¿cómo podrá comer
si no tiene boca
ni dientes
y pide carne
como un loco?


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