Río sangrante en su ribera
Sigo en un silencio de quieto manto,
De sereno nocturno, humedecido;
Sigo cargando penas sin sentido
A través de este soberano canto.
El mundo me produce desencanto:
Palabras, simples palabras y olvido;
La razón se convierte en sin sentido
Y la esperanza en quejumbroso llanto.
Por eso este dolor casi violento,
Casi mal, dicha incierta, vida fiera
Se torna en nube, sigilosa espera,
De un sangrante río en su ribera.
Ninguna voluntad ve el firmamento,
Ni sabe descifrar el mal que siento…
Barataria, 20 de diciembre de 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario